Se trata de un cuento que he leído por ahí y he readaptado.
La abuela reflexionó un momento, se inclinó y recogió arena con las dos manos. Con las dos palmas hacia arriba, apretó una de ellas con fuerza y la arena se coló entre sus dedos. Cuanto más apretaba, más arena se escapaba.
En cambio, la otra mano permaneció bien abierta y la arena se quedó intacta en ella.
La adolescente entendió, gracias a su abuela, que cuando intentamos retener y encerrar una amistad estamos en el camino de perderla, mientras que cuando la tratamos con confianza y libertad se afianza y consolida.
Una forma sencilla y, a la vez, ingeniosa de explicar los fundamentos de la amistad: la confianza y la libertad.
ResponderEliminarBesossss
P.D.: ¿dejaste programada esta entrada?
Una gran verdad. Creo que con las parejas es un poco lo mismo: si das libertad y confianza, esa persona se quedará contigo. Si aprietas y ahogas, se acabará yendo. Por lo menos, a mí me pasa así.
ResponderEliminarFeliç castanyada!!!
Tu bella historia me ha recordado este dicho zen: "Agarra con suavidad; suelta con fuerza."
ResponderEliminarDan ganas de pasear por esta playa tan bonita. Un beso
Reharé lentamente en la arena
ResponderEliminarel jardín de pechinas, piedras de agua,
caracolas... Diré: ¡es para ti,
ven si quieres venir, aquí lo tienes,
tuyo es, transitorio, contingente,
sujeto a los embates de las olas,
que lo riegan del agua y de la sal.
Y un beso amistoso dedicado
¿Puedo mandar esata entrada a todos mis amigos para que les quede clarito clarito?
ResponderEliminarUn abrazo
Es una imagen genial, regala libertad y confianza y obtendaras esa amistad que es la base de cualquier tipo de relación
ResponderEliminarUn beso y buen, aunque mojado, finde
A mí me han cautivado las imágenes Laura, esas conchas son de lo más bello.
ResponderEliminarMuack.
No Nuria, bastante trabajo me está dando usar el nuevo formato para las entradas. Por ahora ni he pensado en programar... jajaja Pero todo llegaraaaa...
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo, es igualmente aplicable a la pareja, creo que es lo que ha permitido que mi matrimonio lleve tantos años existiendo.
ResponderEliminarIgualment... T'agraden les castanyes?
Una forta abraçada.
No conocía el dicho, pero es muy acertado.
ResponderEliminarPues esta playa la tienes cerca, en lugar de hacia la costa brava, hacia la dorada.
Un abrazo grande.
Poeta, qué bonito!!!!
ResponderEliminarEres único regalando estas entradas tan preciosas.
Un abrazo con olor a mar.
Uno, toda tuya...
ResponderEliminarSabes de donde es la playa ¿no?
Un abrazo
40añera, así creo que es, aunque no siempre es fácil llevarlo a la práctica.
ResponderEliminarUn abrazo, por aquí sol y lluvia.
Síiiiiii, Emma, soy una adicta a recoger lo que yo llamo "despojitos" del mar... y en eso andaba cuando hice la foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este cuento explica perfectamente que las relaciones afectivas y amorosas no se puede actuar de forma posesiva. Hay amistades que actúan así y acabas apartándote por agobio. Con la pareja puede suceder lo mismo.
ResponderEliminarLas fotos de la playa son idílicas.
Besos.
¡Holaaaa! Ya estoy aquí. Preciosas fotos, ummmmm! que ganas dan de pasear por la playa, sola, sin gente ni agobios. Estoy de acuerdo contigo: todas las relaciones tienen que estar basadas fundamentalmente en la confianza, la libertad y también (para mí igual de importante) el respeto. !Ayyyy¡ qué haríamos sin el respeto!
ResponderEliminarMuchos bssssss.
Así es Lía, estoy convencida que si hay un tipo de relación libre y generosa es la amistad. La relación de pareja debería tener las mismas bases de libertad y confianza pero entran otros componentes más acaparadores. Pero como le decía a otra amiga, si no hay libertad, la relación de pareja también puede acabar fracasando por agobiante, al menos así lo veo yo.
ResponderEliminarMe alegro que te guste la playa de la ciudad en la que vivo, ahora es una delicia pasear por ella.
Holaaaa GTB... pues ya sabes rica, cuando quieras damos el paseo... jejeje.
ResponderEliminarEs verdad, el respeto es otra de las claves, se me olvidó señalarlo. No sé donde leí que las amistades, en general, son muy diferentes a una misma, si no hay respeto por esas diferencias, no hay nada que hacer. En nuestro caso así ha sido y van...... jejeje... muchossssssss añossssss.
Una abrazo grande, grande.
Les castanyes m'agraden molt, Laura. A Viena també en venen, o sigui que cap problema. Amb els panellets i boniatos ja és una altra cosa. Aquí no en trobes. Snif!
ResponderEliminarPer cert, em vas preguntar sobre el 26 d'octubre a Àustria. El que celebren és la declaració de neutralitat del govern austríac el 1955... Ho trobo curiós.
Petons.
Clar, les castanyes són més universals però els panellets, complicat, complicat. A mi no pensis que m'agraden gaire, amb un tinc prou...
ResponderEliminarSí, normalment el dia de la festa nacional acostumen a celebrar-se esdeveniments força estranys o curiosos.
En el cas d'Austria la neutralitat, drespés del que havia passat amb els nazis, suposo que deu ser molt apreciada. I suposo que no faria molt, al 1955, que havien accedit a funcionar de forma independent dels aliats... No tinc ni idea però suposo que anira por aquí.
Ptnsss i bona nit.