domingo, 28 de julio de 2019

NICK HORNBY, Juliet, desnuda

De este autor había leído Erase una vez un padre hace mucho tiempo (no tenía abierto este blog), tengo un buen recuerdo de ella sin entusiasmo. De hecho, me he dado cuenta de que ya había leído al autor cuando he ido a recoger Juliet, desnuda



Sin duda alguna la parte de la novela que más me ha gustado es el último tercio: el momento en el que los personajes, inesperadamente, se conocen provocando una aceleración de la acción, situaciones estrambóticas y con un humor fino que hace sonreír. Empiezo por aquí porque hasta llegar a ese último tercio, la historia me parece intrascendente y gris, como uno de los personajes, Duncan, pero incluso la propia Annie, su pareja. Todo ello a tono con la ciudad triste, venida a menos y en la que nunca ocurre nada en la que la pareja Duncan/Annie viven: Gooleness. 

Hay un largo párrafo en el que Annie se pregunta todo lo que ha perdido por mantenerse al lado de Duncan durante quince años, perdiendo el tiempo. Solo reproduzco un fragmento de dicho párrafo: 
¿Cuáles eran las cosas que no había podido hacer por haber pasado tanto tiempo con un hombre tan aburrido, con un imbécil desleal, aparte de vivir el tipo de vida que habría deseado llevar cuando tenía veinticinco años? (179).
La historia tiene como protagonista a Tucker Crowe, un músico norteamericano que tras un excelente álbum: Juliet, desaparece y no se vuelve a saber de él. Sin embargo, un grupo de persona, fans de Crowe, se reúnen metafóricamente a través de Internet para compartir su entusiasmo por este músico. Entre estos seguidores se encuentra Duncan. 

A raíz de un CD hecho con versiones descartadas de Juliet, la vida de estos personajes se cruza en ese tercio final de la novela que, me parece lo más notable de ella.

jueves, 18 de julio de 2019

DENNIS LEHANE, Después de la caída

Lehane es uno de mis escritores favoritos de novela negra, he leído casi toda su obra. En este espacio si buscáis la etiqueta del autor encontraréis algunos de sus libros reseñados e información sobre el autor y su obra. 

Después de la caída es un thriller intenso y emotivo cuya trama se ha de deducir paso a paso. La protagonista es Rachel Childs, una mujer joven con una infancia difícil, sus vivencias influye en su vida adulta. Muerta su madre, Childs buscará a su desconocido padre mientras se labra una carrera importante como periodista. 

Parece que su vida es perfecta pero enviada a Haití a cubrir uno de los peores terremotos sufridos por la isla, lo que ve y vive le provoca una crisis nerviosa en TV, en directo. Como consecuencia de ese suceso, Childs desarrolla una agorafobia que traerá consigo el hundimiento de todo su mundo anterior: pierde el trabajo, las amistades y naufraga su matrimonio. 

Cuando se encuentra hundida en esta situación de aislamiento conoce a Brian, un hombre especial del que se enamora, acabando el idilio en matrimonio. Él parece un hombre ideal puesto que la entiende y le apoya para poder superar su problema. 

Pero Brian esconde secretos. En un momento dado esos secretos empiezan a ser conocidos por Childs y la historia entra en una dimensión trepidante, de auténtico thriller con persecuciones y muertes. Y es que su marido no es quien decía ser y está envuelto en una estafa de grandes dimensiones. 

Curiosamente esta última parte (un tercio de la novela) es la que menos me ha gustado. En cambio la parte anterior me ha parecido muy buena por su estudio psicológico de los personajes, especialmente de la protagonista.

lunes, 8 de julio de 2019

DONATELLA DI PIETRANTONIO, La Retornada

Estamos ante una historia conmovedora, tierna, profunda, emocional. Una novela que hace referencia a una niña que fue entregada a una pareja que no podía tener criaturas. La familia biológica y la familia adoptante estaban unidas por vínculos familiares, el motivo de la entrega era la miseria de la familia biológica. 


Para la protagonista de esta novela, su adopción había resultado feliz, su familia adoptante la quería y le proporcionaba una buena vida desde el punto de vista material. Sin embargo, todo cambió cuando fue retornada a los trece años a su familia biológica. Su vida cambió de la noche al día y pasó a sufrir carencias materiales y emocionales sin saber los motivos por los que había sido devuelta.

Con el tiempo perdí también aquella idea confusa de normalidad y hoy ignoro de verdad qué lugar es una madre. Me falta como puede faltarme la salud, un cobijo, una certeza. Es un vacío persistente, que conozco pero no supero. Me da vueltas la cabeza si miro dentro. Un paisaje desolado que de noche me quita el sueño y fabrica pesadillas en el poco que me deja. La única madre que nunca he perdido es la de mis miedos (153). 
Su nuevo hogar era pequeño, oscuro y con importantes carencias materiales, empezando por la propia comida. No es bien acogida por la familia y la falta de cariño hará mella en la protagonista. Por fortuna, allí encontrará a una hermana, menor que ella, Adriana, que empatizará enseguida con ella, que le proporcionará sabiduría para desenvolverse en el nuevo «mundo» que habitaba y que le dará amor a raudales. 

Cuando conozca los motivos reales por los que fue retornada, la frustración de la protagonista buscará la manera de hacer frente a lo sucedido, es por ello que podemos considerar esta novela como un auténtico relato de aprendizaje. 

La novela está bien escrita y la autora le imprime un ritmo trepidante que te absorbe desde el principio y que tiene una intensidad destacable.