martes, 26 de octubre de 2010
MERCEDES CASTRO. Mantis
La novela de Castro la compré porque me gustó mucho su anterior novela, “Y punto”. Esa simpática araña es un punto de lectura y la he puesto por el título de la novela, aunque la mantis no tiene nada que ver con mi arañita pero…, se me ocurrió como una pequeña broma.
La novela tiene 447 páginas. El título, mantis (o santateresa) hace referencia a un insecto de tamaño mediano, tórax largo y antenas delgadas; sus patas anteriores, que mantiene recogidas ente la cabeza en actitud orante, están provistas de fuertes espinas para sujetar las presas de que se alimenta. Es voraz, y común en España (RAE). Parece que este insecto devora a su pareja tras aparearse.
La protagonista, que para más “inri” se llama Teresa, es también una devoradora de sus parejas que posee un restaurante que se llama Barbantesa. Una barbantesa o parraguesa es un insecto de la familia de los mántidos. La mayoría de las especies son de color verdoso o castaño para camuflarse, y poseen un abdomen alargado que representa 2 tercios de su longitud, que ronda los 15 cm en un ejemplar adulto. La hembra es significativamente más fuerte que el macho, lo cual provoca un conflicto durante la cópula, pues es frecuente que durante ésta el macho sea devorado por la hembra. A raíz de este impedimento evolutivo, la especie ha evolucionado su sistema nervioso de tal modo que está descentralizado. Esto significa que la cópula prosigue aún cuando el macho está siendo devorado.
La novela me ha gustado pero no me ha encantado, a diferencia de a mis amigas del Club Negro. Cuando iba por la mitad de la novela, no sabía por dónde andaba y me interesaban poco los personajes, incluida la protagonista. No entendía, y confieso que entiendo a medias, ese afán depredador de Teresa.
Está relacionado indudablemente con una madre fría, rígida, moralista y castradora. Teresa tiene la obsesión de “provocarla, superarla, demostrar que podía salir adelante sin su ayuda y alcanzar cotas que ella no conquistaría jamás”. La madre, Ofelia, la abandonó cuando la hija más la necesitaba y Teresa la consideró responsable del fracaso de su embarazo. Este hecho la llevó casi a la locura (su “grito sonó como un alarido espantoso” (…) Dicen que las flores envueltas en papel celofán que adornaban los pasillos se marchitaron”) y la transformó en “una fiera, un ser maquiavélico y demente que no cede en su hambre ante nadie, que no se deja arrastrar por la cobardía o el temor” (p. 368).
Por desgracia para Teresa, Agustín la pareja en la que confió, aunque dice que no amó, también la abandonó porque ya no la deseaba como antes. Por desgracia conozco la enfermedad llamada psicosis orgánica en un familiar muy cercano y, a veces, creo reconocer en la protagonista dicha enfermedad. Me refiero a las voces, presencias y actuaciones que siente en la casa donde vive (llamada Je Reste).
Reconozco que la novela mejora en la segunda parte, Germán es un personaje interesante y su salvador, pero poco significativo en la novela teniendo en cuenta el papel que tiene en el desenlace.
Me gusta la crítica irónica a los clientes snobs de los restaurantes de alta cocina y a la propia cocina de diseño, se burla de los absurdos nombres de los platos y de sus componentes. La burla se extiende al mundo de la cultura fashion: “un director de museo contemporáneo que saca tabaco de liar con dedos torpes y rostro abotargado, los dos periodistas que se pelean por llevarse a su cama al último y casi púber actor revelación, el audaz fotógrafo de países en guerra que clama por la abolición de la pobreza pero porta un peluco de muchos miles de euros en la muñeca y la prestigiosa arquitecta que ya solo hace encargos para estados en donde las dictaduras que gobiernan amordazan a la prensa para que no puedan criticar sus fastuosos proyectos de inservible vocación esteta” (p. 330).
Por último, Teresa es una mala buena, este punto de vista es interesante pero creo que no está bien resuelto del todo. Sólo la locura (la psicosis) puede explicar que sea mala, sus circunstancias personales son duras pero por si mismas no creo que pudieran explicar la maldad. Son las circunstancias las que le hacen buena. Ya digo, creo que no está bien resuelto. Intenta crear una “mujer fatal” del siglo XXI, con un resultado irregular; Teresa misma dice que habla con su “sempiterna ronquera y ojos de perdida, con la ceja elevada y escéptica y el halo de perdición que no advierte pero corona a toda mujer fatal” (p. 423).
Me gusta mucho cómo escribe y maneja el lenguaje la autora. Los diálogos interiores creo que vuelven a ser de lo mejor de la novela. Su relación con otras obras literarias, canciones, películas, etc. también me gusta y resulta evocadora.
FRAGMENTOS:
---Empieza la novela:
“Esto funciona así: tú te dejas ver y ellos se dejan comer” (p. 9).
---Acaba la novela:
“Y en cuanto a mi hambre, finalmente estoy tranquila. Creo que la podré dominar. En todo caso sé que si me acucia, no importa dónde me encuentre, siempre puedo volver a cazar”.
---Teresa:
“(…) vengo de un mundo raro, que no sé del dolor que triunfa en el amor, y que nunca he llorado” (p. 41).
Habla de la “extraña pulsión” que tiene. (…) no acerté a identificar el motor de aquella fuerza (…), sólo sé que me despertó, que gracias a ella me desperecé y logré vestirme, salir de mi cuarto oscuro y llegar allí transformada en una mujer diferente, reverdecida, alguien que sabía lo que quería, que estaba dispuesta a tomar la iniciativa, a luchar si era necesario para colmarse y calmarse, para obtener mi placer” (p. 91).
“Cómo explicarles que dilapido buena parte de mi existencia actuando sobre la marcha, guiándome por impulsos, moviéndome a escondidas agazapada por las esquinas, a contrarreloj y sin paracaídas para arreglar los despropósitos que mi pulsión destructiva, osada, suicida, me lleva a provocar” (p. 244).
“De repente soy consciente de mi debilidad y comprendo que no tengo valor, que de todo se ocupan siempre los demás por mí y nunca ha acertado a hacer algo a derechas (…). Para qué engañarme, soy igual que Ofelia, tan inútil y tan vana como ella” (p. 403).
Teresa se apacigua “al amparo de las madreselvas”, que también puede ser tóxica, como no podía ser de otra forma.
“No me gustan los hombres que se pasan de listos.
No me gusta que nadie se me arrime si no se lo he pedido” (p. 257).
“Qué querrán aprehender los hombres que no logramos conservar, que nos lleva a perderlos y que extermina todo atisbo de afecto y compasión; qué provoca su rechazo y su daño; por qué se vuelven intransigentes con nuestros defectos” (p. 344).
---Simón (un personaje secundario pero encantador):
“Parecemos un remedo absurdo de esas típicas películas de Hollywood en las que la heroína de la comedia romántica cuenta, no puede ser de otra manera, con un amigo gay que de tan sabio, tan comprensivo, tan divertido, termina por parecer una entelequia de la amistad, algo así como el hada madrina de Cenicienta” (p. 207).
---Algunos de los hombres que devora Mantis-Teresa
Los ojos de uno de sus amantes, Benjamín.
Eran de escándalo, “delicados como brotes de cebollino, frescos como el limón recién exprimido, dulces como las zanahorias más pequeñas y, seguro, tan suculentos como ellas” (p. 37).
El consejero delegado. “Hay personas que poseen muchos conocimientos, las hay agudas y rápidas de reflejos, también memoriosas, misteriosas, intuitivas y brillantes o puramente inteligentes. Y, al margen de todas ellas, existe una modalidad peculiar de listos que me desagradan sobremanera: los que han pagado una pasta indecente por un máster en una prestigiosa escuela de negocios y son tan rematadamente estúpidos como para convencerse de que esa inversión les vuelve más ilustrados, como si el pago extra proporcionara un plus de discernimiento que les diera derecho a opinar de todo” (p. 82-83).
RECOMENDACIÓN: creo que es una buena novela, es interesante su lectura a pesar de los “peros” que he señalado. No me ha atrapado como su primera novela pero la considero interesante.
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Yo compré el sábado Mantis y te iba a decir que mi portada no tenía una araña... a pesar de la hora que es aún estoy dormida.
ResponderEliminarPrometo que leeré esta entrada cuando haya leído la novela y eso será una vez que termine Orquídeas negras.
Besitos
El párrafo que más me ha gustado el del consejero delegado, hay mucha verdad, creoo. Ésta tendrá que esperar un poco, tengo más cosas entre manosss, jejejeje.
ResponderEliminarAbrazo grandee.
La verdad es que ahora mismo ando con la anterior y esta no me llama mucho, tu crítica ha inclinado la balanza a nuevos rumbos.
ResponderEliminarUn besote
Jajaja... esa araña me encnata, no me sirve mucho de punto de lectura, pero es tan graciosa.
ResponderEliminarSí, igual mejor que no leas la entrada. Ya me dirás cuando la leas. Yo ya he leído Orquídeas..., y eso que lo compré el sábado.
Besos
Pero, Calma, creo que merece la pena a pesar de los "peros", ponla en tercer o cuarto lugar...
ResponderEliminarUn abrazo.
40añera, a mi "Y punto", me encantó. Ya me dirás cuando la acabes, qué opinas. Prefiero la primera, desde luego, pero Mercedes Castro escribe muy bien y con un lenguaje muy rico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja,ja,ja...yo quiero una araña de esas...ohhhh, que critica tan buena. Yo al principio tampoco entendía ese afán depredador de Teresa pero luego lo asocié con su rechazo a los hombres que la habían abandonado. La riqueza en el lenguaje también me cautivó Laura. Creo que nuestra perdición fue que nos gustara tanto Y punto...¿no crees? Has visto la mandona echándose faroles...ja,ja,ja...
ResponderEliminarUn besazo un buen día.
Me ha gustado tu critica, aunque no la comparta, porque das argumentos. ¿Te gustó el pasaje en que cuenta como perdió a Ari, la niña no nacida? Fue estremecedor Laura. Lo que observo es que esta novela quizá humaniza poco a la protagonista pero con algunos detallitos coincido contigo. ¿Que nota le pondrías Laura?
ResponderEliminar¡Como se nota que Martina está aburrida, se mete hasta con Lía!
Martina, eres una petarda.
Ahora ya sabemos el estilo que tiene esa escritora y a mí me encanta, igual que a ti que en eso coincidimos.Yo aconsejaría leer primero Mantis y después Y punto. Nos supo a mucho esa novela.
Muack.
Emma.
Gracias por adelantar tu entrada Laura.
ResponderEliminarMartina, ¿a que es mona? jejeje... Nuria pensaba que la portada de mi libro iba con la arañita.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, "Y punto" me gustó tanto y tanto, que ésta lo tenía difícil.
Pero vamos es una escritora que voy a seguir ehhh Y sí, escribe de maravilla.
Yo creo que está más asociado con la madre, pero indudablemente también con esa primera pareja que la abandonó...
Un abrazo grande.
Emma, es tremendo ese pasaje, y que bien lo describe, hasta las flores se "mustiaron"...ese grito desgarrador... Tremendo. Yo creo que Teresa no supera ese episodio y todo es resultado de su trastorno...
ResponderEliminarLe pondría, quizas, un 8. Mira que me paso media vida poniendo notas... y lo que me cuesta...jejeje
Siiiii.......de acuerdo con que Y punto, nos ha influido mucho.
Un abrazo... iba a hablar de Francia y los sindicatos... lo dejaremos para mañana o pasado.
Bueno, aunque no te haya gustado tanto como "Y punto", a mí me han entrado ganas de leerla con tu crítica. Creo que hay contenido ahí para analizar y profundidad y eso ya es un plus para mí. ¿El "quid" de la cuestión podría ser descubrir por qué mata la protagonista?
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana (ayer fue fiesta en Austria y es como si hoy empezara para mí la semana).
Petons.
A mi me ha encantado porque la escritora ha logrado que empatice con un personaje malvado, que me ponga en su lugar y vea sus sentimientos amorales. Resaltaría las escenas en que el fantasma de su madre se manifiesta y ese final aterrador en que se descubre la verdad de esa mujer castradora. (no quiero desvelar el final para los que no la han leído)La novela tiene frases y párrafos literariamente rotundos y buenos. El pasaje de Ari, ese bebé que no llegó a nacer, la historia con su primera pareja, cuando pide ayuda a su madre etcétera. Yo quedé encantada. Es muy distinta a Y punto. Son registros diferente y personajes rotundos cada cual en su moral pero el sello de Mercedes ya es para mí un referente. Es mi descubrimiento anual. Aún así, le has puesto una excelente nota Laura y tu critica me ha gustado, se nota que te has trabajado la lectura.
ResponderEliminarBesos wapa.
¿Y qué se celebra por las austrias el 26 de octubre? Para mi, sí es uno de los quids porque no lo veo bien fundamentado. Está demasiado pasada de rosca Teresa y no veo claro cómo llega a ese punto, pero es cierto que merece la pena leerse.
ResponderEliminarUn abrazo, dona de Viena, y buena semana.
Ummmm... yo creo que no he llegado a empatizar con Teresa. He resaltado una afirmación de ella en la que dice que, en el fondo, es como su madre Ofelia...
ResponderEliminarHay muchos aspectos que me llaman la atención, uno de ellos es la crítica tan letal, y a la vez llena de cinismo (¿no dicen que el cinismo es el humor de los inteligentes?) que lanza a los fashions de este mundo (entre los que están los consumidores de alta cocina extracara).
Es una escritora a la que, desde luego, seguiré... espero que no firme algún contrato de esos que obligan a escribir varias novelas en tiempo record. Creo que los diez años de "Y punto" se notan.
Un abrazo grande, Lía.
Laura, el 26 de octubre es el día Nacional de Austria, una fiesta importante, vaya :-)
ResponderEliminarUn abrazo!
Ahhh, no sabía. ¿Celebran algún acontecimiento relacionado con su nacimiento como país actual? Me refiero a su formación trás la Iª Guerra Mundial, cuando desaparece el Imperio Austro-Húngaro...
ResponderEliminarSoy curiosa por naturaleza. Estas fiestas siempre son curiosas, muy curiosas.
Gracias por la información, un abrazo y buenas noches.
Ayer terminé de leer Mantis y hoy paso por aquí para dar mi opinion, lo prometido es deuda.
ResponderEliminarLa novela me gustó pero al contrario de lo que ocurrió con Y punto. que consiguió mantener mi interés desde la primera hasta la última página, con Mantis me pasó un poco como a ti, cuando había leído más o menos la mitad estaba un poco perdida, no entendía muy bien la forma de comportarse de Teresa. Después con la aparición de Germán y el inspector Esparbel, con el relato de lo vivido por Teresa los años anteriores a emprender su aventura empresarial volví a recobrar el interés por el libro y cuando llegué a los cuatro últimos capítulos ya no pude parar y tuve que terminar de leerla de un tirón.
Creo que no hay nada que justifique la forma de comportarse de Teresa, ni su madre perversa, ni la relación rota con Agustín, ni la pérdida de Ari, sin duda, el hecho que más influyó en la vida de la protagonista, salvo una enfermedad mental.
Si tuviese que puntuarla en una escala del 1 al 10 le pondría un 7.
Ahora me toca hacer un repaso de Orquídeas negras para el debate del jueves.
Me ha gustado mucho esta entrada que le has dedicado a Mantis, siempre me gustan mucho tus entradas en las que nos das tu opinión sobre los libros que has leído, me parecen muy ordenadas y estructuradas.
Un beso
Nuria, coincidimos, pues, bastante en la opinión sobre el libro. La irregularidad en cuanto a su interés y la enfermedad mental que posiblemente se desencadena al morir su hija.
ResponderEliminarGracias por tu opinión y el jueves hablamos de "Orquídea".
Un abrazo.