jueves, 28 de abril de 2022

Marcel Schwob, Vidas imaginarias




Este es uno de esos libros que tengo en las estanterías de libros comprados y pendientes de leer. No recuerdo cómo fui a parar a este libro de un autor francés que me resulta desconocido y que escribió en el último tercio del siglo XIX. Como estoy decidida a ir despejando estas estanterías y a no nutrirlas con nuevas adquisiciones (salvo excepciones muy justificadas) voy eligiendo libros para leer que compré hace años y que no siempre recuerdo porqué lo hice, como es el caso de este libro. 

Vidas imaginarias recoge veintitrés minibiografías singulares (solo cuatro de ellas corresponden a mujeres: Séptima, Clodia, Katherine la Encajera y Pocahontas). Entre estas pequeñas biografías (el libro tiene 164 páginas) encontramos personajes históricos conocidos de la época clásica y del Renacimiento junto con personajes desconocidos, quizás inventados o imaginados. 

El autor se recrea en la construcción de estas biografías con una escritura notable y con una percepción de los personajes clara e interesante. La imaginación ronda estas historias que parecen reales y que quizás lo sean, por lo menos en la mente de Schwob. Adentrarse en ellas es un placer porque cada una de ellas te maravilla y te adentra en mundos del pasado con lirismo y mucha creatividad. Un hallazgo que me ha complacido y que demuestra que algún criterio debí tener para encontrar esta joya.

lunes, 18 de abril de 2022

Petros Márkaris, Con el agua al cuello

Es la segunda novela que leo de Márkaris, la anterior (y que había olvidado) fue Muerte en Estambul que leí en 2009 (escrita el año anterior). Con la crisis económica se puso muy de moda hace unos diez años y como hago siempre, o casi siempre, dejo pasar esas lecturas. Pero en casa se compraron dos novelas y ahora he encontrado el momento para acercarme a este autor de novela negra y a su serie del comisario Kostas Jaritos (esta novela está por la mitad de la serie que está compuesta por quince títulos). 



Mi primera sorpresa fue recordar que Márkaris es turco, nació en Estambul en 1937 aunque debe hacer tiempo que reside en Atenas. Desde luego conoce muy bien la ciudad y la realidad griega. 

Kostas Jaritos es un comisario que no es ambicioso, un hombre común que, como le dice un personaje de la novela, no parece muy listo, pero lo es, digamos que es una inteligencia sin brillo pero que sabe buscar datos y encajarlos para resolver los casos. Está casado con Adrianí, una mujer también lista por sus reflexiones que se dedica a los «cuidados», tiene una hija abogada que se acaba de casar con un médico y ambos tienen una situación de precariedad por la situación económica por la que atraviesa el país (la novela se publicó en 2011). 

El caso para resolver tiene contenido social porque los asesinatos se dirigen contra personas relacionadas con la banca, causante principal de la crisis financiera y de la intervención de la Unión Europea. La crisis y la intervención de la troika (grupo de decisión formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) provocaron recortes sociales muy severos que son el trasfondo de la novela. 

La trama de los asesinatos está bien, pero me parece más interesante la problemática social que se entrelaza con el caso que Jaritos resolverá y con el constante malestar de la sociedad griega (la propia policía, los atascos por las manifestaciones de todo tipo que inundan siempre la ciudad, etc.) que está presente en la novela.

viernes, 8 de abril de 2022

Imre Kertész, Liquidación



Liquidación
es la primera obra que Kertész escribe tras la caída del Estado comunista. Se trata de una novela sobre la vida, pero también sobre la muerte. Liquidación es también el título de una obra de teatro que escribe Bé, huérfano en Auschwitz, en la que se recoge el trasfondo histórico de la caída del comunismo y cómo afecta a un grupo de personas en Budapest. 

Keserü es el narrador de la novela y el personaje de la obra teatral. Quiere liquidar su pasado y no sabe cómo hacerlo, no es fácil pasar página y olvidar todo lo ocurrido, especialmente el suicido de su amigo, Bé. Busca la novela que su amigo dejó antes de suicidarse. Esa novela no aparece, no está entre sus papeles.

Auschwitz es una presencia fantasmal que condicionó a Bé y a quienes lo rodearon. ¿Cómo vivir después de Auschwitz? Ese es el tema de la novela, ¿se puede llevar una vida «normal» tras vivir lo que sucedió en ese campo de exterminio y sobrevivir? 

«El mundo es un mundo de asesinos» le dice Bé a Judit, la mujer con la que convivió durante unos años y que acabó abandonándolo para poder vivir. Liquidación es una novela breve pero intensa y desoladora que deja pocas esperanzas a la posibilidad de asimilar el Holocausto, especialmente para quienes lo vivieron en primera persona (ahora muertos ya).