Esta novela me la prestó mi amiga, la que me pasó “La palabra más hermosa”. A ella le gustó pero me dijo que era “rara”. Después, por casualidad, leí en Atravieso el espejo que Alicia Liddell la consideraba prescindible e innecesaria.
La novela está en mi atril (en catalán se llama faristol, me gusta tanto esa palabra que siempre la utilizo en lugar de atril), no lo suelo usar para leer novelas sino para trabajar con el ordenador y sujetar folios o libros.
La novela tiene 350 páginas y el título supongo que hace referencia al fin de todos los personajes de la novela, no creo que tenga objetivos más trascendentes, aunque podría ser...
La novela apenas me ha interesado, los personajes son planos, no tienen interés alguno, únicamente la pareja formada por Ginés (alguna amiga sabe cómo me gusta este nombre… jejeje) y María tienen algo de gracia, sin ir sobrados. No me interesaban tampoco sus historias ni el motivo de la reunión del grupo y la supuesta intriga no ha llegado, salvo algún lapsus breve, a parecerme tal.
La novela se inicia con la reunión de un grupo que habían sido amigos hacía 25 años y que son convocados para reunirse en una especie de albergue en la montaña al que solían ir cuando eran jóvenes. Cuando están reunidos un acontecimiento alterara sus planes y, sometidos a la presión de los sucesos que van ocurriendo, van soltando el lastre de las rencillas del pasado.
No hay FRAGMENTOS porque no he encontrado nada digno de seleccionar.
RECOMENDACIÓN: Cada cual que haga lo que quiera pero yo cedería el paso a otras lecturas más interesantes.
Yo seguiré tu recomendación, tengo muchas lecturas interesantes pendientes.
ResponderEliminarQué chulo tu atril, jejeje, yo tengo uno igual en mi escritorio, no lo uso para leer sino para sujetar papeles que quiero tener a la vista.
Besos y buen fin de semana
Bonito faristol! :-) Vaya, con lo que me cuesta encontrar las novelas desde aquí y el montón que tengo pendientes, creo que te haré caso y esta novela me la saltaré. Por cierto, ¿por qué te gusta el nombre Ginés? hehehe... Sabes que en catalán es Genís, no? (me suena mejor en catalán).
ResponderEliminarUn abrazo!
Altar d'un faristol de companyia
ResponderEliminara casa en un racó que s'imagina
que volen personatges, pensaments,
i paraules i accions i reaccions...
Un petó de lectures a l'espera
Me gusta tu sinceridad, me ahorro tiempo y me fío de tu criterio literario, muy parecido al mío.
ResponderEliminarBesos Laura.
Ja,ja,ja...ok...no la leeré nena.
ResponderEliminarUn saludito.
A mí también me supo a poco esta novela, tan elogiada. Consigue más o menos mantener la tensión durante la primera mitad, pero luego se va deshinchando. Ya te esperas que el final no va a estar a la altura de la expectativas creadas, y no lo está. Aunque al menos tiene la gentileza de dejar un final abierto y que cada cual imagine lo que quiera.
ResponderEliminarQuiero un atril como el tuyoooo!!! Faristol es muy gracioso.
ResponderEliminarBesos
No la pude acabar de leer Laura, intuía que perdía el tiempo en la página 45.
ResponderEliminarMuack.
Arte con letras .Letras con arte hacen tu blog
ResponderEliminarbesos
Sí, es chulo ¿verdad? y útil, al menos a mi me es muy útil el atril. Nuria, creo que si tienes lecturas interesantes, ésta mejor dejarla a un lado... Mira que me cuesta ser muy crítica con una novela, pero ésta me parece muy regular. El sábado vi que iba por la sexta edición.... SIN COMENTARIOS.
ResponderEliminarUn abrazo y espero que hayss disfrutado de la lectura este finde.
Dona, adelante con las que tienes, esta puede esperar...
ResponderEliminarUyyy.........lo de Ginés es largo, largo, largo... e inconfesable, una de esas grandes debilidades. Quien sabe, algún día igual confieso... jajaja
La verdad es que el nombre gana en catalán, sí.
Un abrazo cálido, para afrontar el fríooooo
Enric, aquest faristol el tinc sempre a prop, peró per fer la foto vaig treure llibres i una safata que tinc per posar papers. D'aquesta manera va quedar un racó tot il.luminat al costat de la finestra... Gràcies!!!
ResponderEliminarPetons.
Lía, lleva no sé cuantas ediciones, me quedé alucinada este fin de semana cuando lo vi, pero no soy la única a la que no ha gustado (lo que me consuela), Emma no no la acabó de leer... jajaja... yo soy incapaz e dejar un libro sin acabar... más de una vez debí hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Saludos Martina, ¿ha ido bien el fin de semana? Yo he estado donde tú estarás mañana...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, Elena, el final queda abierto, pero me da la impresión que es porque no sabe cómo acabarla, quizás me equivoco...
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja.... es bonito porque es simple, sencillo y práctico. Ya sabes como me gusta la sencillez, no soporto lo recargado.
ResponderEliminarUn abrazoooo
Emma, me pasó igual. Desde muy pronto vi que no me iba a gustar. Hay novelas que luego mejoran, ésta no.
ResponderEliminarMe alegro de coincidir contigo.
Un abrazo.
Hola recomenzar, gracias por tus preciosas palabras. Pásate siempre que quieras, serás bienvenido/a.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay algo especial en los complementos de lectura. Los atriles (supongo que faristol y facistol tendrán el mismo origen, qué palabra más evocadora), los marcapáginas, e incluso los sujeta libros o las agendas de lectura.
ResponderEliminarEn ocasiones, al leer un libro una piensa en qué estaba pensando el editor al publicarla... aunque tampoco se puede agradar a todo el mundo.
Saludos, compañera.
Es verdad, Garito, a mi me encantan todos los artículos relacionados con la lectura y escritura. Ya que los necesito por trabajo, los quiero especiales (si puede ser, claro).
ResponderEliminarRespecto al libro, tienes razón. Va por la sexta o séptima edición, así que hay mucha gente a la que le debe gustar...
Un abrazo
Si no has encontrado nada interesante salvo un "nombre" jijiji, puajjjj, pasooo.
ResponderEliminar¡¡Muaksss!!
Calma, nada, nada, nooo.... pero poco. Y el nombre pues tiene su relevancia ehhh
ResponderEliminarUn abrazo.