La
novela tiene 146 páginas y su título hace referencia a la estructura que tiene
la obra dividida en dos partes: Recuerdo
de agosto, la parte más larga hasta la página 106 y Recuerdo de octubre, más breve, hasta el final de la novela.
Andrés Barba Muñiz (Madrid, 1975) es
novelista, ensayista, traductor, guionista y fotógrafo. Ha publicado doce
libros de ficción literaria, entre los que se encuentran tres novelas
infantiles. Ha ganado diversos premios y en 2010 fue seleccionado por la
Revista Granta en Inglaterra y Granta en español como uno de los
veintidós jóvenes escritores más importantes de habla hispana.
Es
licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y
posee estudios de Filosofía. Ha ejercido la docencia en el Bowdoin College
(EUA) y en la propia Complutense.
Agosto, octubre, fue publicada en 2010 y alcanzó una cierta repercusión
en la crítica y la prensa especializada. Es una novela breve que trata sobre la
tensión de la adolescencia de Tomás y un grupo de amigos que conoce en el pueblo
en el que hace turismo cada año.
No debían de tener más de catorce años,
pero eran más viejos que él, viejos como peces fósiles, como la supervivencia,
como la tortura o el desamparo. Se habían vuelto realistas. Su sexualidad
estaba claramente desarrollada y eso parecía crear entre ellos extraños lazos
de simpatía y compañerismo, como los de unos lobos que cazaran en grupo (p.
37).
En Recuerdos
de agosto, unas rutinarias
vacaciones familiares acaban convirtiéndose en un aprendizaje intempestivo de
la sexualidad, en la aproximación a la muerte y en la violencia interior que
genera la propia adolescencia:
¿Pero qué era exactamente lo que había
comprendido? No lo sabía, el engaño. Una especie de viento que se había
levantado sobre todas las cosas, arracimándolas contra una esquina del mundo.
Sentía un deseo extraño de ser violento, impetuoso, voraz, como si algo fuera a
salir de entre aquellas dunas iluminadas para tragárselo también a él de golpe,
igual que a la tía Eli (pp. 89-90).
O la violencia a la que tan fácilmente se
puede llegar presionado por el grupo.
Recuerdo de octubre,
es el miedo y la culpa, dura y fría, vivida al límite de las fuerzas de un
adolescente y el retorno para enfrentarse a la única persona que puede
perdonarle.
Era
un tipo de miedo que no había sentido jamás, un miedo descabalado y
esquemático, sin forma, como si quisiera saltar del banco en el que estaba
sentado y arrojarse al primer coche que pasara (p. 111).
En
ese encuentro es donde aparece el único personaje inocente que inspira ternura
en su naturalidad maltratada, Marita.
Escrita
con claridad y maestría, tiene la virtud de sobrecogerte y enternecerte a la
vez, profundizando en la difícil y contradictoria personalidad de los
adolescentes. En esta breve novela pasan muchas cosas y se desarrollan muchas
contradicciones, nadie es bueno ni malo sino todo lo contrario.
Una novela recomendable y un autor que volveré a leer.
Fotografía del Andrés Barba en google