viernes, 28 de septiembre de 2012

LA QUE MUCHO ABARCA, POCO APRIETA II

 Hago del defecto virtud y, como el enfado por la pérdida de mis comentarios ya se ha evaporado, espero que pese a la poca información que doy, os motive a leer alguno de estos libros.



RAINER MARIA RILKE, Sonetos de Grete Gulbransson. Se trata de cinco sonetos más uno titulado “Por amor a ti quiero hoy tocar las rosas”.  Interesante la introducción, hablando de ellos, de Antonio Pau.



TZVETAN TODORV, Goya. A la sombra de las luces. Espléndido libro que da muchas claves sobre la obra de Goya de la que soy rendida admiradora.


HARUKI MURAKAMI, Tokio Blues. Norwegian wod. Una, en realidad dos, historias de amor, con el trasfondo del Tokio de los años sesenta. Estupenda  novela. Y la canción que inspira el subtitulo.


















WILLIAM BLAKE, El demonio es parco. Aforismos. Interesante.



FERNANDO PESSOA, Antología poética. El poeta es un fingidor. Llevaba unos meses con este libro de poemas y he disfrutado con una poesía que no siempre es fácil. 



De Poesías

No: despacio. 
Despacio, porque no sé
dónde quiero ir.
Hay entre mí y mis pasos
una divergencia instintiva.
Hay entre quien soy y estoy
una diferencia de verbo
que corresponde a la realidad.
Despacio…
Sí, despacio…
Quiero pensar en lo que quiere decir
este despacio…
Tal vez el mundo exterior tenga demasiada prisa.
Tal vez el alma vulgar quiera llegar antes.
Tal vez la impresión de los momentos esté muy próxima…
(…)

Imagen: Ania Pawlik (tomada de google).

martes, 25 de septiembre de 2012

NORAH JONES Y "AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO".


El jueves 20 de septiembre en el Auditori de Barcelona actuó Norah Jones con un aforo abarrotado y las entradas agotadas desde hacía días.
Tras una tarde especialmente placentera en Barcelona, asistí a un peculiar concierto de la Jones. Apareció con un vestido minifaldero de color amarillo hacia mostaza y altos tacones. Pelo recogido en una pequeña cola.
El inicio del concierto con mucha guitarra, ella incluida, me sorprendió para mal. No me convenció con sus últimos temas.




Cuando cambió guitarra por teclado y, sobre todo, cuando cantó las canciones más intimistas (incluso una de ellas en solitario) ganó para mi gusto, que es el que me había llevado al Auditori. 

Chasing Pirates es una de mis favoritas. 




AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO (2010) de Zhang Yimou.


Se trata de una bella, aunque triste, historia de amor con múltiples impedimentos para poderse realizar plenamente.
El amor de la ingenua colegiala Jing y el alegre y optimista Sun, va creciendo con lentitud y suave sutileza a lo largo de los 121 minutos que dura. 
El trasfondo represivo (aunque bastante dulcificado) de la Revolución cultural china y los hermosísimos paisajes de la China rural acompaña el florecimiento del amor de la pareja. La estructura de la película fluye como un río a base de capítulos unidos por clásicos fundidos a negro. 
Una música, acorde con la suave cadencia de la película, añade un plus a esta preciosa película.




Vídeos y cartel, tomados de google.

viernes, 21 de septiembre de 2012

LA QUE MUCHO ABARCA, POCO APRIETA I


Por poner mi atención en demasiadas cosas, no puedo cuidar de todas ellas como se merecen. En un despiste de aceleración borré toda la carpeta con los comentarios de novelas que he leído en lo que va del  2012. Entre lo que tenía en el disco duro externo y lo que tengo en el blog he podido recuperar casi todo, pero las últimas novelas que he leído, y que no había publicado el comentario, se han perdido y no me veo capaz de volver a escribir un comentario sobre ellas. 
 Así que esta entrada (y la siguiente) va sobre las últimas novelas, o ensayos, leídas y sobre las que no habrá entrada por mi torpeza.



KENNETH COOK, El koala asesino. Relatos humorísticos de la Australia profunda. Varios relatos absurdos y cachondos que me hicieron reír en un autobús público… y pasar un mal rato… riendo. 



 MARGARET MAZZANTINI, Nadie se salva solo. Un historia de desamor en una pareja que acaba separándose. No me atrapó en ningún momento. 




PETER HOEG, La señorita Smila y su especial percepción de la nieve. Estupenda novela, especialmente la primera parte. Un interesante personaje el que construye el autor con la groenlandesa Smila. 



Homenaje a Paul Auster, textos de varios autores referidos a P. Auster y que pueden ayudar a entender su obra. Sin más trascendencia. 



C. S. LEWIS, Una pena en observación. Una reflexión del autor sobre H (Helen Joy Davidson Greshan), sobre dios y sobre la pena de Lewis por la muerte de ella. Hermoso escrito. 



ÁLVARO GARCÍA, Canción en blanco. Un excelente poema largo. 


 (…) En agua, labios lívidos, temblar de tiempo puro,
 el pacto del otoño y esta noche
 llena de tiempo porqué sí.
 Amar nos une a algo
 Mientras brilla
 la luna inatendida por el mundo,
 el orden de los gatos por las tapias.
 (…)
 Con dedos de saliva me recorres
 igual que las mareas trabajan una roca, exhausta al fin en una espuma
 blanca.
 (…)

Imagen: ANDY BECK (tomada de google).

martes, 18 de septiembre de 2012

DIEGO AMADOR, RARO Y ÚNICO...


Quien lleva un tiempo por mi espacio sabe cuanto me gusta el jazz. 
Pero me parece que nunca me he pronunciado respecto a lo poco que me seduce el flamenco. Por supuesto lo respeto y sé que hay grandes enamorados del flamenco que se echarán las manos a la cabeza, pero jamás he entendido ni he sintonizado con los excesos del flamenco que me dejan fría, ajena y distanciada irremediablemente.



El viernes pasado actuaba en el tablao de Carmen en el Pueblo español (Montjuïc) y acabé accediendo a ir. El lugar (una especie de tablao impostado) y el público (una mezcla de acérrimos del flamenco y turistas), no hacía presagiar nada bueno.
El menor de los Amador es raro y único, toca el piano de cola (algo ajeno al flamenco) y le gusta el jazz. Puede mezclar el flamenco, en una bulería, con Duke Ellington, a Charlie Haden con Camarón o recurrir a Cecil Taylor en una soleá por bulerías. 





En la actuación que presencié se acompañó de un bajo eléctrico y su hijo a la percusión, al que se añadió en la segunda parte el Piraña que hizo diabluras con el cajón.
En la primera parte, entre copa y copa de cava, cansada después de un largo día de clases y una asamblea de enseñantes por la tarde, casi me desesperé, sobre todo cuando salieron a bailar dos bailarines habituales del local. La segunda parte, sin adornos, más jazzística me atrapó y me compensó.

Imágenes: Brent Lynch (tomada de google). 
Vídeo: Soleá (You Tube).

viernes, 14 de septiembre de 2012

DAVID VANN, Sukkwan Island



El libro lo compré por recomendación de alguien a quien aprecio mucho y con quien comento algunas novelas a través del correo cuando nos ponemos de acuerdo. En este caso así fue y, con su consentimiento, el comentario de la novela de VANN será el diálogo reproducido literalmente.


La novela tiene 210 páginas y la he leído en pocos días. El título hace referencia a la isla a la que se trasladan un padre y su hijo para pasar un año alejados de la civilización. 

David Vann nació en la isla de Adak, Alaska, en 1966. En la actualidad vive en California y da clases en la Universidad de San Francisco. Sukkwan Island es su primera novela (2008), ha cosechado diversos premios y ha recibido muy buenas críticas. 


La novela está dividida en dos partes pero no puedo desvelar la razón sin revelar algo importante de la novela. La trama se basa en la decisión de Jim, un hombre con dos matrimonios fracasados, y con una obsesión, confesada por él mismo, por las mujeres, de trasladarse, con su hijo de trece años, Roy, a vivir en una isla salvaje y solitaria de Alaska durante un año.  Desde el principio de llegar a la isla las cosas salen mal y la relación con una naturaleza dura y agreste se desvela complicada. La relación entre padre e hijo tampoco se revela fácil. 

Ante la propuesta de comentar la novela se estableció el diálogo siguiente...

ignasi


Sugiero:
- Fragmentar los comentarios, máximo un par de párrafos breves, para mantener el dinamismo. 
- Esperar a la respuesta del otro para no tener varias líneas abiertas. 
- A las 12.00h lo dejamos esté como esté. 

 Empiezas tú. 

UVE


El lugar al que se trasladaban era una pequeña cabaña de cedro, con un tejado muy inclinado a dos aguas. Estaba metida en un fiordo, una pequeña ensenada en forma de dedo al sureste de Alaska, cerca del estrecho de de Tlevak, al noreste del Área Salvaje del Sur de la isla Príncipe de Gales, y a unos setenta y cinco kilómetros de Ketchikan. Solo se podía llegar por el agua, en hidroavión o en barco. No había vecinos. Una montaña de seiscientos metros de alto se alzaba justo detrás de ellos en forma de un gran túmulo y se unía a través de bajos collados a otras que había en la boca de la ensenada y más allá. La isla en la que estaban, Sukkwan, se extendía varios kilómetros por detrás… 


 La razón del título... ¿te recordó Alaska a Groenlandia por los paisajes? Yo veo un paralelismo entre la novela de PETER HOEG, La señorita Smila y su especial percepción de la nieve, y éste. 

ignasi


Mmmmmmh poco, no las asocié en su momento y ahora tampoco. 
Smila, pese a sus depresiones, tiene motivos para luchar e incluso amar. Aquí... no recuerdo otro libro que me haya impregnado tan hondamente de un sentimiento de desolación humana como este. 

Utopía


La prosa, no la historia, de Vann es arisca, pura, fría. Me recuerda a la de Hoeg. 
En el caso de Sukkwan, la historia también se va construyendo de forma afilada, seca y sin concesiones. 

ignasi

Es mucho más parca. Hay frialdad, pero no los símiles ni la riqueza descriptiva y llena de inteligencia de Hoeg.
Pese a ello... te lanza dos puñetazos en el estómago (a mitad de libro y al final) que me dejaron sin aliento. 
No recuerdo dos muertes más tristes y más inútiles que las de los dos personajes.
La segunda es especialmente siniestra, sin compasión, lo tiran como si fuera pesca desechada... y tiene ese momento de lucidez en su perturbada mente para darse cuenta de su irremediable muerte... angustioso. 

Utopía


Quizás porque en el caso que hablamos se suma prosa e historia.
La historia te atrapa, te amilana, te acongoja... y te estalla en la cara sin posibilidad de amparo. No te puedes agarrar a nada, es cierto, son muertes inútiles, especialmente la del niño, llevado a un lugar tan inhóspito por la decisión del padre que pretende salir de sus problemas con una aventura tan insólita.
Seleccioné pocos fragmentos, éste es uno, es una reflexión de Roy, el hijo, nada más quedarse solo en la isla:

 …percibió lo largo que podía ser el tiempo, como si pudiera hacerse de aire y se pudiera comprimir y detener” Ese final es terrorífico. 

ignasi


Pocas vidas más patéticas que la de ese padre errático y fracasado que solloza cada noche perturbando a su hijo.
Pero el autor narra tan lógicamente, tan limpio de adjetivos, tan sin artificio que te arrastra del cuello hasta hundirte en la cenagosa experiencia de desamparo y desolación que contiene.
En eso se parece a La carretera de Cormac McCarthy, pero con un final sin resquicio a la esperanza, implacable para con esos seres humanos. 

Utopía


Sí, se me hizo odioso... ese llorar nocturno y luego parece que no pasaba nada. El hijo hubiera entendido algo si el padre le hubiera hablado de sus problemas emocionales.
Para ser su primera novela, tiene una prosa escalofriante. También me llamó la atención la relación con la desolada naturaleza de Alaska. Deja la naturaleza y la naturaleza humana al descubierto sin adornos, pura y dura. 

ignasi 

Cerré el libro en un estado de estupor que me duró minutos. Sentía una pesadumbre anímica, pero hasta físicamente me sentí extraño.
Es malsano.
Luego llegó la consciencia. 
La consciencia  de que mi situación, con todas las tristezas pasadas y preocupaciones por el futuro, era infinitamente mejor que la de esos dos seres humanos que ven derivar su existencia hacia un infierno en la tierra.
Empecé a recomendarlo, sólo a algunas personas, nada de estómagos delicados o amantes de la literatura histórica o de evasión (aunque me transportó a Alaska). 
No creo que guste a todo el mundo, como no gusta el boxeo, los toros o un borracho vomitando en tu portal. Pero es un libro tre-men-do que me "alegro" haber leído. 

Utopía


Es la hora.
Tengo en la mente alguna escena malsana, enfermiza... cuando acarrea a su hijo muerto... 
No me alteró tanto, pero es como una bofetada... te deja noqueada. Que esté dividida en dos partes también es llamativo. En al segunda parte ya no hay esperanza alguna, ninguna posibilidad para Jim... y eso pesa cuando lees la novela. 

ignasi


Es la hora.
Hemos comentado como si bebiéramos bourbon, tragos cortos, duros y secos. Lo que la novela merecía. Pese a lo desolador del argumento, me alegro de haberla comentado.
Y hacerlo contigo aún más.
Cuando leí esa novela reflexioné qué tal padre era...
Bueno, lo dejamos aquí. 
Un beso!

- - - -

Y ahí se quedó el diálogo entre ambos porque era la hora y lo esencial estaba dicho. 

martes, 11 de septiembre de 2012

LA EDUCACIÓN…, CREANDO PUENTES SI NOS DEJAN…


La educación es una inversión de futuro que genera beneficios muchas veces inmateriales pero necesarios para asentar una sociedad más justa, digna y libre. Las políticas neoliberales de los gobiernos actuales (Rajoy y, en Cataluña, Mas) están recortando sin piedad con el objetivo claro de desmantelar la enseñanza pública, única a la que tiene acceso toda la población. Esta semana que empieza el curso quiero recordar, con las palabras que he seleccionado de Mª Teresa Andruetto, lo que significa para mi la educación y por lo que pienso luchar siempre. 





 (…) 
Ayudar a las nuevas generaciones a hacerse preguntas, a escuchar y escucharse, para que puedan comprender quiénes son y apropiarse de sus vidas, es uno de los aportes más sustanciales que puede hacer la educación. Un maestro y una escuela predispuestos a escuchar y a que diversos otros puedan escucharse entre sí, construyen un territorio de atención horizontal, no sólo de descenso de un relato instituido, y se constituyen al mismo tiempo en vehículos de traducción, puentes de habla entre partes. Cualquiera sea el nivel educativo en el que esté inserto, el maestro, puede —hoy más que nunca— generar preguntas acerca del modo en que vivimos, porque pese a todo lo que pueda parecer, enseñar está entre los trabajos menos alienados, es una de las ocupaciones humanas donde más y mejor podemos ejercer una mirada crítica, problematizar la realidad, tomar distancia de lo establecido.

(…) 
Escuché decir una vez a una maestra: “quiero ser un puente sencillo entre los libros y mis alumnos”. No sé si pueda haber una definición mejor para un maestro, en cualquier nivel educativo, que la de ser un puente por el que transita un saber recibido, procesado en el crisol de lo más personal, puesto en discusión en el espejo refractario de la propia ideología, para pasarlo luego como un saber que se desea legar a los que llegan, un saber que, según consideramos, los que nos siguen no debieran perder, para que la vida se les haga más intensa, de mayor espesor, con más entidad e identidad o sencillamente más soportable. Un maestro entonces como un puente entre lo que antes hubo y lo que vendrá, un puente a través del cual se produce un encuentro. Pero convertirnos en puente no es una tarea mecánica, ni ingenua ni exenta de ideología. Somos lo que hemos vivido y leído, y somos el resultado de poner en cuestión eso que vivimos y leemos. Tenemos para ello cierta libertad de elegir, aunque no podamos elegir las condiciones en las cuales hacemos esas elecciones; aunque muchas veces tampoco podamos decidir las condiciones en las que enseñamos, porque esas condiciones están atravesadas por una red social, económica, política de la que no siempre tenemos conciencia. 

MARÍA TERESA ANDRUETTO, La lectura, otra revolución.

Imágenes: La primera obra es de Michael Parkes y la segunda de Annemarie Busschers (tomadas de google).

viernes, 7 de septiembre de 2012

NEGRA, NEGRA… NOVELA NEGRA. ANDREA CAMILLERI y DOMINIQUE MANOTTI Y DOA



 La novela negra es, como la definió Raymond Chandler, en su ensayo El simple arte de matar (1950), la novela del mundo profesional del crimen. Debe su nombre a que originalmente fue publicada en la revista Black Mask de EUA y en la colección Série Noire de la editorial francesa Gallimard, pero también al carácter oscuro de los ambientes en que transcurre. Se trata de un tipo de novela en que la resolución del crimen no es el objetivo principal, la división entre buenos y malos de los personajes se difumina y la mayor parte de sus protagonistas son individuos derrotados y en decadencia en busca de la verdad. El trasfondo social es clave para entender porque la dicotomía bueno/malo es más complicada de lo que parece. En este caso, La honorable sociedad se acerca más a la definición de novela negra que La edad de la duda. 







ANDREA CAMILLERI, La edad de la duda

Esta novela la compré hace poco. No soy una gran seguidora de la serie Montalbano, creo que he leído dos o tres y la última que leí La pista de arena, no me llamó demasiado la atención. 

La novela está encima de la montonera de libros, artículos y demás, que tengo en la mesa a mi derecha. La novela tiene 219 páginas (incluida una nota del autor) y el título creo que hace referencia a la edad de Montalbano (58 años) y las dudas que se le generan respecto al amor por esa difícil edad. 

Preguntándose, entre dudas, respecto a los sentimientos que tiene hacia Laura, dice: 


Atracción. Deseo. Vanidad. O quizá la consideras una especie de balsa a la que agarrarte desesperadamente para no morir ahogado en el mar de la vejez (p. 174). 

Sobre el autor se puede consultar en la anterior entrada. 
La trama de la novela se centra en una investigación en la que el tráfico de diamantes africanos tiene un papel central. Pero tan interesante como el caso a resolver, las dudas del comisario Montalbano por sus sentimientos hacia una mujer policía que conoce en la investigación, Laura Belladonna, hacen la novela bastante atractiva. Camilleri ha presentado en esta ocasión a un Montalbano vulnerable por la edad y su atracción por Laura y eso da una dimensión atractiva al desarrollo de la trama. Los fantasmas, que le atenazan mientras va resolviendo con lucidez el caso, lo llevan en diversas ocasiones a la trattoria de Enzo donde degusta diversos platos que le obligan también a largos paseos por el puerto. Quien haya leído esta saga de Camilleri ya sabe con lo que se va a encontrar. Entretenimiento de calidad.





DOMINIQUE MANOTTI Y DOA, La honorable sociedad. 

Esta novela la compré por recomendación de la librería Negra y Criminal de Barcelona. Tiene 350 páginas y su título hace referencia a la alta sociedad francesa, esa que cree que, por ser alta en recursos económicos y en poder político, es honorable. 


Dominique Manotti (París, 1942) es historiadora y profesora de de historia económica. Publicó su primera novela en 1995 y a partir de entonces se ha ido consolidando como una de las grandes de la literatura negra francesa. 

DOA (Lyon, 1968) es guionista y autor de cuatro novelas de temática policíaca. De la colaboración de ambos ha surgido esta novela ganadora del Grand Prix de Littérature Policière (2011). 









 La trama de la novela gira en torno al asesinato de Benoît Soubise, policía secreta de la Comisión de Energía Atómica, y de un grupúsculo ecologista que, preparaban una acción de sabotaje para lo que hackean el ordenador de Soubise, y presencian y graban su asesinato. 
A partir de ese asesinato se inicia una investigación de la policía criminal francesa y del padre de una de las ecologistas que es periodista. Esas investigaciones irán poniendo al descubierto un entramado entre el poder político y económico ligado a una peligrosa industria como es la nuclear. Mostraran la capacidad del poder político para manipular la información y los medios de comunicación para convertir a los ecologistas en terroristas y para entremeterse en las investigaciones policiales y retirarlos del caso cuando se aproximan a la verdad. Y todo ello puesto al servicio de los intereses económicos. 
Los autores construyen varios personajes interesantes que son los que añaden interés a la trama: el policía Pâris, el padre, y periodista, Neal, y la manipuladora y fría Elisa que defiende los intereses de su conglomerado de empresas. 

Este fragmento describe una escena en la que el candidato a la presidencia francesa que está colgado de ella le coge una mano y se la dirige a su bragueta: 


Desliza su mano sin encontrar la menor resistencia hasta su sexo (…) Elisa desliza su uña a lo largo de su sexo, sin dejar de mirarle. Luego lo coge con fuerza. Él no puede aguantar un estertor y eyacula gruñendo, sin poder controlarse. Elisa sonríe, una sonrisa en la que Guérin cree leer mucha ironía, se levanta en un solo movimiento fluido, va hacia la mesa donde se encuentran los restos de la comida, sumerge la mano en un jarrón de agua medio vacío con un gesto natural y desenvuelto, se seca con una servilleta, recoge su bolso y después, con aire de gran dama, se gira para sonreírle, aún la misma sonrisa, y se va despidiéndose con un leve gesto de la mano del futuro presidente, tendido en el sofá, con la bragueta abierta y el pantalón manchado (p. 92). 

 Se detectan ciertos desequilibrios entre los personajes, quizás un exceso de personajes que por si mismos podrían protagonizar la novela y las historias íntimas, especialmente la del policía y Sonia (la mujer de Guérin) son bastante inconsistentes e irreales. Supongo que escribir a dos no debe ser fácil. Pese a ello, la novela es buena, está bien escrita y la trama mantiene la atención, siendo además de gran actualidad. 
Interesante. 

Imágenes: la primera es una obra de Brent Lynch (tomada de google, al igual que las fotografías de los autores). 
Las portadas de los libros de Laura Uve

martes, 4 de septiembre de 2012

A LA LUZ DE LA LUNA...




A la luz de una luna resplandeciente, apagué la luz, me tendí en el sofá y escuché el piano de Bill Evans. La luz de la luna que se filtraba por la ventana alargaba las sombras  de los objetos y dejaba en la pared unas pálidas y borrosas pinceladas de tinta desleída. Saqué de la mochila una petaca metálica llena de brandy y bebí un trago. Sentí cómo su calor descendía lentamente desde la garganta hasta el estómago. Luego aquel calor se propagó del estómago a cada rincón de mi cuerpo. Tomé otro trago, tapé la petaca y la devolví a la mochila. La luz de la luna parecía temblar al compás de la música

HARUKI MURAKAMI, Tokio blues.


Imagen: Mary Jane Ansell (google)