jueves, 28 de marzo de 2024

Isabela Figueiredo, Cuaderno de memorias coloniales

 


Cuaderno de memorias coloniales es, en efecto, un cuaderno de memorias, una autobiografía de una parte de la vida de la autora: la que corresponde a su infancia e inicio de la adolescencia en Mozambique, colonia portuguesa en África. Ella nace en Lourenço Marques (actual Maputo) en una familia de origen humilde que logró vivir mejor (desahogadamente) en este territorio africano gracias a los privilegios de la población blanca (incluso para un electricista como era su padre).

Figueiredo relata, con la mirada sencilla y descarnada de una niña, la violencia y el racismo feroz de la población blanca que abusaba, desde la superioridad que creían poseer, de la población negra. El relato transmite una tensión sostenida puesto que su padre, con el que tiene una relación afectiva intensa, es un claro representante de ese comportamiento violento y racista. 

El inicio de la descolonización a partir de los cambios políticos que se producen en Portugal en 1974 (la llamada «revolución de los claveles» que puso fin a una larga dictadura) provoca su marcha a Portugal sola a los 13 años. 

La autora aúna una escritura clara, intensa y cruda con una honradez e integridad que no deja lugar a dudas sobre el colonialismo, y la carga de explotación, dominación y racismo que le acompaña en cualquier colonia. Todo ello al compás de la vida personal de una niña inquieta y observadora que, ante el mandato del padre de que cuente en la metrópoli lo que estaba ocurriendo (cuando Mozambique accedió a la independencia), lo cumple, pero «traicionando» al padre en lo que relata.

lunes, 18 de marzo de 2024

Salman Rushdie, La encantadora de Florencia


Hacía muchos años que no leía nada de Rushdie y este libro de 2008 lo tenía en las estanterías de libros sin leer y hasta ahora no me había llamado la atención. El primer libro que leí de este autor fue Hijos de la medianoche y me quedé prendada de su manera de narrar. Después leí Los versos satánicos y El último suspiro del moro, también leí un ensayo sobre Nicaragua, titulado La sonrisa del jaguar.

Abandoné la lectura de las novelas de Rushdie pero no recuerdo los motivos, quizás me parecieron repetitivos y previsibles. Pasado el tiempo me ha parecido interesante retornar con La encantadora de Florencia. Estamos ante una obra que mezcla historia (la extensa bibliografía al final del libro muestra lo bien que se ha documentado) y ficción para adentrarse en la narración de historias, terreno que el autor conoce bien. 

La novela está ambientada a finales del siglo XVI, cuando un extranjero llega a la corte del emperador mogol Akbar el Grande, en la ciudad de Fatehpur Sikri. El mensajero es portador de un secreto, la historia de una mujer misteriosa, versada en las artes del encantamiento y la brujería, y de su viaje imposible a la lejana Florencia. Obviamente esta mujer es de una gran belleza y ante ella caen rendidos los hombres, no se sabe si por bella o por bruja. Unas historias se superponen a otras y no he acabado de entrar en estas historias fantásticas. 

El argumento de la novela es una apuesta por el diálogo entre culturas, especialmente entre Oriente y Occidente, tema que utiliza como excusa para analizar el inicio de las relaciones entre estos dos mundos, que hoy parecen sumamente conflictivas.

viernes, 8 de marzo de 2024

Edmund de Waal, Cartas a Camondo



Este libro es un ejercicio de memoria de Edmund de Waal respecto a una familia judía, los Camondo, que conoce por casualidad al visitar el museo Nissim de Camondo para exponer sus cerámicas. Esta es su opinión respecto a la memoria:

«(…) la memoria es muy peligrosa. Se alimenta, es contingente. Recuerdas una cosa y luego te pierdes. Tiras de un hilo y empieza a llevarte a lugares a los que no quieres ir. Estás en un archivo y tu corazón se detiene al ver un nombre, una tachadura. O un superviviente» (p. 162-163). 
El poder es muy sutil a la hora de destrozar, casi eliminar, a una familia por motivos étnicos y religiosos: ser judíos. El autor nos habla de una familia asimilada, que llevaba una vida de riqueza y bienestar, admiradores y mecenas de loa artistas y sus obras de arte. De Waal evoca un mundo previo a las persecuciones del nazismo: un microcosmos cultivado y cosmopolita, Esta vida se acaba de golpe, cuando los nazis ocupan una buena parte del país y empiezan las leyes antisemitas que pronto separan a los miembros de la familia Camondo que acabaran repartidos por diversos campos de concentración y de exterminio. 

En una serie de cartas imaginadas dirigidas al conde se aprecia la convivencia de belleza y drama, riqueza y desolación que se diferencian perfectamente en la narración. El autor trata de dar a conocer la existencia de esta familia que los acontecimientos ocurridos durante la II Guerra Mundial borraron de un plumazo.