Cuando viajo, casi siempre acostumbro a llevarme en la maleta una «novela negra», me absorben las horas muertas de los viajes y me resultan fáciles de leer en cualquier circunstancia.
Con esta novela concluye, de momento, la trilogía de
la Terra Alta (no he leído el primer volumen, pero sí Independencia, el
segundo). La verdad es que si se puede catalogar de «novela negra» es bastante
atípica. Desde luego hay policías, delincuentes e investigación para resolver
el caso, pero el protagonista de la trilogía, Melchor, ya no es policía, aunque
muchas de sus amistades lo son. Hay delincuentes e investigación para resolver
el caso: un caso grave de abusos sexuales por parte de alguien extremadamente
rico. Una parte de la historia transcurre en la Terra Alta pero, en este caso,
se desplaza a Mallorca.
Melchor, que es bibliotecario y lleva una vida
tranquila se ve impelido a actuar cuando su hija adolescente desaparece en
Pollença y pronto se da cuenta que puede ser víctima de abusos. Esta historia
permite a Cercas una reflexión sobre el poder del dinero y los abusos de poder,
sobre la corrupción vinculada al dinero y sobre los abusos sexuales de menores.
En ese contexto, la amistad será crucial para pillar a los «malos». Quizás, es
un final feliz que no suele ser característico de la «novela negra». En todo
caso, la novela está bien escrita y bien narrada y eso es algo muy positivo.