martes, 28 de junio de 2022

Donna Leon, Muerte y juicio

 


Si sumamos que, el libro que leí hace poco de Donna Leon me gustó, y que me he ido de viaje unos días, se entenderá que repita con esta autora. Quizás pueda parecer una suma ilógica, sin embargo, para mi tiene lógica. Los viajes son pesados en el tránsito del aeropuerto al destino, así que lo mejor es leer. Pero los viajes son agitados e intensos, así que conviene relajarse, para mi la «novela negra» es la mejor guía.

En este caso, el comisario Brunetti, se tiene que enfrentar a un nuevo caso difícil: en pocos días se suceden tres asesinatos de personas de negocios, o vinculadas con ellos, cuya motivación no parece fácil de esclarecer. Las investigaciones que encabeza Brunetti señalan que algunas de las ganancias de estos tres hombres pueden no ser demasiado legales.

De forma casual Brunetti llega hasta la Sra. Ceroni que regenta una agencia de viajes, esta resulta ser una tapadera para ganar dinero a través de la prostitución. Ese hallazgo acelerará los acontecimientos para que todo se esclarezca al fin.

Igual que en el anterior libro que leí, el trasfondo político y social resulta tan interesante como la trama. En todo caso, es importante que niños y niñas tengan claro lo que piensan respecto los temas principales de esta novela. La corrupción, la intervención de la mafia, la prostitución, la trata de mujeres, etc. es un buen paso para conseguir nuevas pruebas y a la larga solucionar los crímenes cometidos.

La novela está ambientada en los canales de la ciudad de Venecia, otro atractivo más para leer a Donna Leon que parece conocer muy bien este espacio tan abarrotado siempre por el turismo. Bien escrita, la novela resulta bastante entretenida.

sábado, 18 de junio de 2022

Petros Márkaris, Suicidio perfecto





Y con esta acabo la segunda de las novelas que tenía en casa pendientes de lectura, siendo la tercera novela que leo de este autor. Como la anterior novela forma parte de la seria del comisario Kostas Jaritos (y me temo que esta es anterior a Con el agua al cuello). La verdad es que Jaritos es un buen personaje literario y no queda más remedio que empatizar con su cotidiano combate para circular, en su viejo Mirafiori, por las atestadas calles de Atenas (es un auténtico placer leer los nombres de las calles con las que puedes recorrer la mitología y la Grecia clásica, entre otras posibilidades).

En este caso, Jaritos se recupera de las graves heridas por disparos sufridas y está más que harto de los cuidados controladores de Adrianí (lo cierto es que su mujer no sale muy bien parada, peor en esta que en Con el agua al cuello). Por ese motivo, el comisario enseguida que puede decide volver a trabajar para evitar que le quiten el puesto de trabajo que ha ocupado un sustituto. 

El suicidio en un programa de TV del constructor Iásonas Favieros le da la oportunidad de volver a investigar extraoficialmente un suceso tan extraño. Dos suicidios más complicaran el caso que nos mantiene en vilo a lo largo de toda la novela. 

Como en el caso de las otras novelas hay un trasfondo histórico muy interesante que, al final, será decisivo para resolver el caso. Por un lado, la trama transcurre en la Grecia preolímpica (las últimas Olimpiadas en este país se celebraron en 2004) en la que se produjeron grandes negocios relacionados con dicha celebración deportiva. Por otro lado, se recuerda un pasado difícil de olvidar que es la etapa de la Dictadura de los coroneles (1967-1974) en la que gobernaron militares de extrema derecha. 

Todos estos componentes muy bien combinados convierten estas novelas en una lectura interesante, entretenida y que te mantiene pegada a la trama que construye con habilidad Márkaris.

miércoles, 8 de junio de 2022

Franz Werfel, Reunión de bachilleres


Una novela que en apariencia cuenta algo trivial e insignificante: el reencuentro con compañeros de estudios de bachiller veinticinco años después. El protagonista, al que iremos «siguiendo» en sus reflexiones interiores, es el juez de instrucción E. Sebastian. 

Tras interrogar a F. Adler, acusado de asesinar a una prostituta, Sebastian va a la celebración de exalumnos y cree recordar algo que le había pasado desapercibido sobre el detenido. 

Una historia particular: la actividad que despliega un grupo de alumnos para acabar con el más brillante de la clase resulta verdaderamente inquietante. Sin embargo, hay una historia más social que muestra brevemente el periodo de entreguerras (la novela data de 1928). Una sociedad clasista, racista y excluyente que anunciaba el final nazi. 

Muy bien narrada la adolescencia de los jóvenes, sus rencores, sus sospechas, sus pasiones y su crueldad hacia su brillante amigo. Sebastian lo irá recordando todo y lo querrá anotar para recordarlo bien puesto que existe un sentimiento de culpa por lo sucedido. Toda esta historia personal es el reflejo de la etapa de entreguerras y de la crueldad que recorrerá Europa en esos años; son los últimos años de la vieja Europa que pronto se sumirá en la catástrofe. Esa reunión de exalumnos parece presagiar este derrumbe de Europa.