sábado, 13 de noviembre de 2010
FRIVOLIDADES CULINARIAS. Cogollos con anchoas.
Este fin de semana, no sé que tipo de conjunción astral se ha producido, pero cada día, de los tres que lo forman, como o ceno fuera. Yo encantada de la vida de tanta conexión y comunicación social pero, claro, los excesos culinarios ya se sabe dónde acaban..., en fin, en las partes de nuestra anatomía que no queremos.
Como además hace un tiempo estupendo, el llamado "veranillo de san martín", pues todavía van bien las ensaladas, recurso infalible para compensar dichos excesos.
Se trata de una ensalada muy buena y fácil de preparar. Se cogen los cogollos y se limpian, luego se cortan en dos o cuatro partes dependiendo de su tamaño (en la foto están en dos partes). Se añade el tomate, en rodajas finas o si es cherry, como en este caso, cortado por la mitad. Se pone una anchoa encima de cada trozo de cogollo, en el centro cebolla tierna picada y unas olivas alrededor.
Se apaña con sal (Maldon, si puede ser) y aceite de oliva.
Que el fin de semana os sea propicio y cuidadito con los excesos...
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¡Que rico! pero yo como siempre lo complico un poquito y a esta ensalada le pongo una salsa de roquefort, y claro ya la hemos liado.
ResponderEliminarBesos
Buenísima, pero ¿más sal??? Yo con las anchoas tengo sal para todo el día y me sobra.
ResponderEliminarUn beso
Esta receta que es facilita me la apunto pero con el día de temporal que tenemos hoy apetecen más comidas calientes, así que creo que la dejaré para la próxima primavera.
ResponderEliminar¡¡Qué envidia de finde!!
Un besoooo
Todo lo contrario a lo que he preparado hoy: un hipercalórico cocido para mis amigos. ¿Recuerdas el que os hice para navidades?. No puedo ni con la atractiva ensaladita de tus cogollos con anchoas,jejejeje.
ResponderEliminarEso es lo que tendré que comer todo la semana que viene para contrarrestar el exceso de hoy.
Bssss
Son las 20.30h y esta ensalada tiene una pinta, que si la tuviera cerca, sería un visto y no visto.
ResponderEliminarBesos!
Tiene que estar buenísima! Lo del centro no pensaba que fuera cebolla cortada... Pensaba que era queso. Ai les anxoves de l'Escala! :-)
ResponderEliminarUn abrazo!
Me gustan mucho las anchoas con cualquier combinación así que tu plato me va.
ResponderEliminarMuack.
Con esta receta si que me atrevo.
ResponderEliminarTengo que tener cuidado con la sal pero he encontrado unas anchoas bajas en sal (Bocarte) que son carísimas pero me permiten soñar de vez en cuando.
Durante casi toda mi vida laboral he comido fuera de casa por necesidad. Ahora comer en casa me parece un lujo. pero, casualidades de la vida, este fin de semana yo también comeré fuera cada día. Finalmente lo importante es comer bien y en buena compañía.
Un abrazo
Sencilla ensalada en intercambios
ResponderEliminarde ensaladas sencillas por probar:
Lechuga maravilla, rodajitas
finas de zanahoria, tras pelarla,
láminas de manzana dura y ácida,
sal al gusto, orégano y algunas
gotitas repartidas de limón.
Como entrante apetece. ¡Buen provecho!
Ummm... no lo había pensado, salsa roquefort ehhh, pero eso lo probaré cuando no necesite la ensalada para compensar el exceso, porque sí, por la salsa nos salimos del objetivo. Pero es tan rica..., que caerá.
ResponderEliminarBesos.
Jajaja, es cierto que las anchoas ya aportan lo suyo, pero una poquita si pongo, además creoooo que la sal Maldon no es tan fuerte como la normal (o quizás es que se pone menos).
ResponderEliminarUn beso, Elvira.
Es verdad, Nuria, el frio, el temporal... invitan a un plato de cuchara ¿verdad?
ResponderEliminarCompartir mesa con los amigos siempre es agradable y placentero, pero es un misterio porqué de pronto se concentra en un finde, solo una estaba programada de hace tiempo.
Un abrazo con sol (sin temporal, vamos).
Aysss... gtb y sus famosos cocidos. Tú te lo puedes permitir de largo por tu figura...
ResponderEliminarClaro que me acuerdo del cocido, además sabes que no es santo de mi devoción esos platos y estaba riquísimo.
Un abrazo... tengo mucho que contarte... jejeje, ayer hubo pequeñogranhombre.
Jajaja, si, si, la hora era de lo más adecuada para hincarle el diente, Arlette.
ResponderEliminarBesos.
Aysss, sip, que bones les anxoves de l'Escala, oi?
ResponderEliminar¿En Viena hay anchoas? ¿Qué tal se come? Porque en lo que yo he visitado de Europa Central, la verdad que el tema gastronómico es más bien flojito...
Un abrazo grande.
Pues, Emma, al ataquerrrrr...., un día sorprende a Marta o a las Damas Negras.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
No tenía ni idea de que hubiera anchoas bajas en sal, es un lujito pues para soñar..., no te prives Uno, jejeje.
ResponderEliminarAhhh, a ti también se te han conjuntado los astros este finde ehhhh. Es cierto, compartir mesa y mantel en buena compañía es un gran placer. Comer fuera de casa por obligación es un rollo, pero por devoción, de vez en cuando, es un disfrute. De las tres de este finde, solo una ha sido en restaurante, por cierto precioso y barato.
Un abrazo placentero.
Me da, poeta, que te percatas de que las ensaladas me encantan. Como haya en el menú cae seguro.
ResponderEliminarHago una parecida a la que me explicas, la manzana que rica en ensalada ¿verdad?.
Un abrazo compartiendo saberes frívolos.
Si te digo la verdad, Laura, en Viena todavía no he visto nunca anchoas. El pescado es la asignatura pendiente de la gastronomía austríaca, y es lógico por temas geográficos (tengo suerte de que nunca he sido una fan del pescado, aunque ahora lo hecho de menos). Nunca será tan bueno como en los países del Mediterráneo. Pero, sin embargo, hay muchos otros platos que me encantan: Eierspeise (especie de pasta hecha con huevo), pasta hecha con col, Spniatstrüdel (pastel de espinacas), la fruta, la verdura con su gran variedad... y los pasteles!!! Pero, vamos, nada que envidiar a la comida mediterránea.
ResponderEliminarBon diumenge i amb bons aliments!!! ;-)
Error!!! Perdón: donde dije "hecho" digo "echo". El verbo echar echa la hache fuera!!! buf, con lo que odio ver esta falta jajaja. Perdón.
ResponderEliminarHummm, qué buenta pinta. Por desgracia en el interior peninsular las ensaladas ya no son tan apetitosas como un buen caldito o un plato de cuchara (calentito y humeante).
ResponderEliminarSaludos, compañera.
Ahhh, Dona invisible, ¿lo de la pasta sera por influencia italiana? Tras la derrota de Napoleón, controlaron Lombardía y el Veneto (y controlaron los ducados: Parma, Modena Y Toscana). Ummm... que ricos los pastales, no sabía esa virtud vienesa.
ResponderEliminarJajaja, el echa la ache... sip..., tranqui, escribiendo aquí siempre se escapan cosas así, yo también me enfado pero es inevitable.
Un abrazo grande
Sí, lo entiendo, garito, cuando hace frio, nada como una buena olla de lo que sea para entrar en calor. La ensalada para el verano. Pero hoy por la costa dorada la gente iba en manga corta...
ResponderEliminarUn abrazo con una ensalada o un caldito bien caliente.
aquí son las 5 de la tarde...y me diste un hammmbreee!!!
ResponderEliminarbesos*
(acabo de llegar de mano de enric)
Sírvete Rayuela, encantada de que te pases por mi mesa acompañada del poeta.
ResponderEliminarUn abrazo.