La lectura del artículo de Javier Cercas, "Elogio del enemigo", El País Semanal, nº 1.781, fue para mi un consuelo, un bálsamo incluso, por algo que me está ocurriendo en el trabajo. Esa es la razón por la que traigo aquí esta reflexión de Cercas...
LOS AMIGOS NOS ESTIMULAN A VECES,
PERO LOS ENEMIGOS NOS ESTIMULAN SIEMPRE,
OBLIGÁNDONOS A MANTENER ALTA LA GUARDIA...
PARA QUE NO NOS AMARGUEN LA VIDA.
Todas las flores son fotografías que hice en octubre en el Jardín Botánico de Barcelona. De arriba a abajo: Euphorbia obtusifolia, Flor de ciruelo de Natal (Suráfrica), Margarita (no anoté información precisa), Siempreviva.
Es una pena que no podamos vivir tranquilos, que siempre haya gente que se ocupe de acecharnos.
ResponderEliminarEspero que ese enemigo que te acecha en tu trabajo te deje pronto tranquila.
Un besazo y ánimo
Sin dejar de ser tú, ser tu sujeto
ResponderEliminarquien cruza los destinos obligados,
convendrá que te enfrentes a los hados,
tendrás que reencontrar un vericueto
que circula por cauces no planeados
que te lleva a afrontar un nuevo reto
para dejar atrás el tal aprieto
que refrena objetivos enfocados
a darte a ti misma libremente
mientras das lo mejor que sabes dar
de manera que sea convincente,
que no excluya el placer del estudiar
y hacerlo de una forma diferente
que permita a tu entorno a disfrutar.
Y un beso y un regalo animoso
Yo es que no entiendo a la gente que pierde su tiempo fastidiando a los demás...es tomarse demasiadas molestias...
ResponderEliminarAbrazos
Ay, ¿quién puede ser enemigo tuyo, Laura? No lo entiendo!!! Desgraciadamente pasa a menudo en el mundo laboral. Encuentras buenos amigos, porque se dan situaciones límite que te ponen a prueba, pero también amargados que te hacen la puñeta y no te dejan vivir tranquilo/a. Adelante, Laura, con la cabeza bien alta!
ResponderEliminarPetonets.
De los enemigos siempre aprendemos. Laura, saca provecho de la situación, demuestra tu inteligencia emocional.
ResponderEliminarSaludos.
Siiii, yo también lo he leído y me ha gustado mucho sobre todo el final.
ResponderEliminarPor suerte tienes al enemigo identificado y sabes cómo enfrentarte a él. De todas formas no gastes energías que no merece la pena. Ya superaste la prueba el fin de semana. Lo peor es lo que haya podido "contaminar" al resto por lo que supone de pérdida.
Bssss
No es preocupante porque no tiene nada que ver con el trabajo que a mi me importa que es la enseñanza. Tiene que ver con la gestión. Nunca he querido ocupar cargos porque sé que no valgo para ellos... me los tomo demasiado en serio y ni jarta vino me siento que represente a la administración. Acepté hace tres años un cargo menor y por ahí va el tema.
ResponderEliminarNo merece la pena entrar en más materia porque es algo demasiado banal y secundario.
Gracias a todos/as por vuestros buenos deseos.
Nuria, sí hija, siempre tiene que haber por ahí alguna personilla que pretende amargarnos, pero siempre he tenido claro que conmigo no cuenteeennnnn... jejeje
ResponderEliminarEnric, poemazo de buenos deseos, gracias poeta. No me roza en lo que me importa.
HLO, así es..., creo que puedes entender bastante lo que digo. Genial en tu novela lo referente al centro de secundaria. Ya he acabado y estoy escribiendo la entrada.
Dona invisible, eres un encantooo..., sí, en todos los ámbitos de la vida encuentras tocapelotas. La culpa es mía por meterme en camisa de once varas que se dice. Mi lealtad nunca estará con la administración y menos tan desastrosa como es en educación... y cómo no quiero prosperar por ahí... bahhh... no merece la pena, de verdad.
Abrazo agradecido por vuestro cariño y buenos deseos
Marta, tienes muchísima razón, de todo se aprende, por eso me gustó tanto este artículo. Me gusta mucho Cercas.
ResponderEliminarGtb... lo de los sicarios??? es muy bueno xd. Sí está identificado por su pequeñez... jejeje Confío en que la amistad, si es verdadera, se impondrá.
Un abrazo grande.
Nada Laura, que no te quite el sueño. A mí de todas las perradas que puedas imaginar, soy la jefa de redacción y ya estoy cicatrizada. Y con esas flores tan bonitas las penas pasan antes. Por cierto coincido contigo....me gusta Cercas...no te acostumbres eh.
ResponderEliminarMuack.
Emma, ahhh noooo.... el sueño no me lo quita, nou nou...
ResponderEliminarTe leo y te escucho, con ese cargo debe ser complicadillo.
Oyeee, que coincidimos en bastantes cosas ehhh, pero vale, no me acostumbro.
Cercas suele atinar casi siempre para mi gusto.
Muacsss
¿Tú y Emma coincidiendo? Hay madre...a mi los enemigos me gustan, de tanto tenerlos...te acostumbras y al final hasta te ríes...también he acabado en el lavabo llorando como una idiota pero porque alguien que considerabas un amigo o aliado te ha decepcionado. Eso son los peores porque son los que te sorprendes. A los enemigos ya los ves venir y a veces te puedes anticipar. Huyyyy te podría dar una conferencia y todo Laurita... Por cierto, entre tu y yo, ¿crees que Emma tiene enemigos? Pero si no hay quien le tosa...
ResponderEliminarJejeje... Martina... no seas malota ehhh... Pobre Emma, vaya famaaaaa. Y me da que es una falsa dura ¿tú que opinas?
ResponderEliminarNo son amigos el par de capullos pero uno es novio de una amiga, es es lo más fotut... pero esperemos que la amistad resista, él me la trae al pairo.
Pues cuando quieras me das la conferencia, seguro que la aprovecho.
Un abrazo Martina y nos vemos mañana con las orquídeas negras.
Leyendo tu respuesta a Martina te diré que a mí me sucedió algo parecido, la hermana de una íntima amiga. Al final se rompió la amistad y lo pasé muy mal. No pude competir con la hermana que era una víbora de las grandes y le podrían dar el Oscar a mejor actriz. Te diré que Emma son de esas pocas personas que pueden ser jefas; no mezcla la amistad con el trabajo y es muy justa y te puedes después ir a tomar algo con ella que los problemas de trabajo se quedan en el trabajo. Nada vengativa. Trabajé cuatro años a sus ordenes hasta que me dieron mi plaza y es la mejor jefa que he tenido.
ResponderEliminarMañana nos vemos Laura.
Besos y ánimo, que se te ve muy buena persona.
Pues sí, los enemigos nos obligan a mantener el estado de alerta, a no bajar la guardia. Pero eso provoca mucho estrés, así que... cuantos menos enemigos, mejor.
ResponderEliminarLa margarita blanca creo que es la Osteospermum ecklonis. Me han encantado las fotos. La última flor no la vi. Besos
Hola Laura,
ResponderEliminarante la enemistad suelo gastar poca energía, procuro mantener una gran distancia de seguridad y practicar la aceptación de que no hace falta gustar a todo el mundo. Parafraseando a Cercas, siento mucho más interés y estímulo por la amistad, ello me obliga a mantener alta la guardia para seguir alimentándola.
Descubrí hace poco el Jardín Botánico de Barcelona y es una maravilla.
Mil besos***
Lía, es lo que me veo venir con mi amiga. Me da una pena inmensa, de momento simplemente no hablamos del tema, pero no por cerrar los ojos, desaparece el asunto. No sé..., quiero creer que es posible, no quiero plantearme otra posibilidad ahora. Veo aumentar la distancia pero quizás ese distanciamiento pueda salvarnos. ¿Soy muy optimista?
ResponderEliminarPues tengo que felicitar a Emma por ser así.
Hasta mañanaaaa... besos.
Elvira, te doy toda la razón que crea estrés, aunque controlado en este caso... Cuanta más distancia (no física sino emocional) vaya poniendo mejor que mejor, no merece la pena perder energías con quien no lo merece.
ResponderEliminarUyyy... qué nombre tan largoooo. Era preciosa la verdad. La siempreviva también es bonita, hice varias.
Ofelia, de acuerdo en lo que dices, cuando se crea una enemistad por algo importante es difícil distanciarse. En este caso es una puerilidad (para mi), así que es mucho más fácil poner distancia.
La energía que ponemos en la amistad siempre da frutos..., la enemistad lejos, lejos... me pareció curiosa la reflexión de Cercas y me consoló.
Precioso el Jardín Botánico, sí.
Un abrazo grande y cálido para las dos (a las que se nota que os une una bonita amistad).
...un buen remedio contra semejantes seres es ser como el agua...un saludo...
ResponderEliminaraunque elogiemos al enemigo,el estímulo de parte de ellos es agotador...
ResponderEliminarpermiso, me acercaré a ese jazmín...
besos*
Anónimo de la Piedra, buen consejo... dicen que el agua es el disolvente universal....jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, Rayuela, mejor poner distancia.
ResponderEliminarMe encanta tu nombre, no sé si es por el juego... fui campeona en la infancia, me encantabaaaa.
O por la novela de Cortazar (un escritor del que he leído casi todo).
Quizás la razón es otra...
Sea la que sea encantada de recibirte en esta mi casa.
Un abrazo.
No sobrevaloremos a los enemigos. Los hay que ni siquiera estimulan. Solo incordian y aburren.
ResponderEliminarPero si, me encantó el artículo.Y tus flores.
Un abrazo
Desde luego lo primero que pienso es cómo se puede dedicar tiempo a una persona que nos interesa sólo para hacerle la puñeta, creo que es enfermizo ese empeño en enemigarse. Ya sé que la RAE no conoce este palabro, pero lo considero necesario ya que enemistarse es algo completamente distinto y en ocasiones ineludible, al menos mientras no podemos perdonar.
ResponderEliminarEl Padrino, que de estos vaivenes sabía lo suyo, dijo: Ten cerca a tus amigos, pero más cerca aún a los enemigos.
Un beso
Uno, de acuerdo, Cercas eleva la cutrez a la categoría de estímulo. En general tocan los ovarios y cuando dejas de darles valor, aburren.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ummm... enemigarse, que bonita palabra, tienes mucha razón indigo... tendré que darle vueltas si en mi caso hay interés o no. Yo diría que esta persona es capaz de pensar que mantiene la amistad conmigo y, a la vez, hacerme una especie de bullyng en el trabajo porque cree que no le dejo quedar bien ante los superiores.
ResponderEliminarSon intentos...
Me ha gustado la diferenciación que has hecho.
Un beso.
Menudo plan, vaya. Pero me gusta que tengas el coraje para afrontar la convivencia con esos personajillos con los que nos enfrentamos en la vida cotidiana: al enemigo, ni agua.
ResponderEliminarY los pasos atrás que sólo sean para saltar con más fuerza hacia adelante, como dice mi madre.
Mucho ánimo.
Sin enemigos no sabríamos apreciar en lo que vale a los amigos. Considerémoslos el contrapunto necesario. (y como hemos llegado a esta entrada después de saber por otra posterior que estos "enemigos" han sido puestos en su sitio...., mejor aún).
ResponderEliminarSaludos.
Te doy la razón garito, aunque cuando te hacen la puñeta... te gustaría que el contrapunto desapareciera ¿verdad?
ResponderEliminarBssss