jueves, 9 de diciembre de 2021

Imre Kertész, El espectador. Apuntes (1991-2001).

 

Ya he dicho muchas veces cuanto me gusta este escritor (primer premio Nobel húngaro). Extrañamente, sin tener nada en común (quizás solo tenemos en común el ser europeos), me identifico con sus reflexiones de una forma inquietante. Como ya he dicho alguna vez, siento que Kertész me identifica, me traduce, dice lo que pienso y siente lo que me emociona. 

Este El espectador. Apuntes (1991-2001), no es una excepción y he vuelto a encontrar en él esa sintonía que tanto cuesta encontrar, incluso en los libros. No estamos aquí ante una obra de ficción, sino ante unos apuntes de su vida a lo largo de diez años. No se trata de un Diario al uso porque apenas hay referencias cronológicas y jamás detalla su vida personal, aunque algo de esos aspectos hay en este espléndido libro. 

Aquí vais a encontrar de todo desde referencias a la enfermedad y muerte de su primera esposa, su amor por la segunda, la vejez y la enfermedad, su conflictiva relación desde su ser judío (aunque no practicante) con su país en el que se siente extranjero y no aceptado, referencias a sus libros pasados y a los que estaba escribiendo durante esos años, sus reflexiones sobre el comunismo y la caída de la URSS y otros muchos temas. 

Resulta muy interesante su manera de ver y observar la deriva de Hungría, que no solo no ha mejorado sino todo lo contrario. Que gran observador de la realidad política, social y cultural es Kertész, que certeras son sus reflexiones y conclusiones. 

El espectador. Apuntes (1991-2001) es el segundo libro (se han publicado desordenados) de una trilogía formada por Diario de la galera (interesante testimonio de su aislamiento en la Hungría socialista) que recoge el periodo entre 1961 y 1991; y el tercer libro titulado: La última posada que contiene sus apuntes entre 2001 y 2009, cuando fue diagnosticado de una grave enfermedad que finalmente le provocó la muerte en 2016. 

Viajé a Budapest poco tiempo después de su muerte, en agosto de 2016, pregunté a una guía si me podía indicar en qué cementerio estaba enterrado Kertész y con un desprecio absoluto hacia el gran escritor me dijo que suponía que estaría en un cementerio judío. Me dio la oportunidad de responderle, con placer por mi estimado escritor, que se equivocaba. Miró en su móvil y efectivamente tuvo que reconocer su error. Comprendí muy bien lo que explicaba el escritor sobre el rechazo que había en su país hacia su persona y lo ajeno que se sentía él hacia su país.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Pedro Mairal, Una noche con Sabrina Love



Tengo que confesar desde la primera línea que esta historia me ha encandilado, me ha parecido tierna sin caer en la bobería. 

Daniel Montero, el protagonista, es un adolescente de diecisiete años que vive en Curuguazú. En su cuarto se encierra para ver el programa de Sabrina Love, una estrella del porno muy popular en Argentina. 

Daniel gana un concurso cuyo premio es pasar una noche con su soñada Sabrina Love. A partir de ese momento, Daniel se lanza, sin apenas dinero, a un viaje iniciático en el que vivirá múltiples aventuras que se convierten en su bagaje de experiencias. 

El viaje para llegar a Buenos Aires resulta ser toda una aventura puesto que recorre la distancia haciendo dedo, su llegada a la gran ciudad procedente de una pequeña localidad y su estancia en casa de un amigo de su hermano resulta plena de sorpresas.

Daniel vive también su «iniciación» a la sexualidad. Aunque sus dos experiencias son bastante diferentes, las vive con deseo y entusiasmo. 

Mairal escribe bien, teje muy bien la historia y es capaz de construir un personaje lleno de matices, complejidad y gracia.

jueves, 18 de noviembre de 2021

Javier Marías, Así empieza lo malo



Esta novela sitúa los sucesos que nos relata en la Transición, etapa histórica que se desarrolló tras la muerte de Franco y la «transición» de la Dictadura a la Democracia. 

El narrador es Juan de Vere, un joven contratado como traductor y secretario por el director de cine, Eduardo Muriel. Su trabajo provoca que este joven realicé su trabajo en casa de Muriel y su mujer, Beatriz Noguera. El joven enseguida se da cuenta de que se trata de un matrimonio desgraciado en el que ella cometió alguna falta que ha provocado el castigo irrevocable de él. 

Estamos ante una historia intimista que lleva al narrador (y al autor) a preguntarse sobre la necesidad de la verdad, de revelar secretos largo tiempo guardados. El conocimiento de dichos secretos puede provocar una hecatombe como así ocurrió en el desgraciado matrimonio del que hablamos. 

Es difícil no trasladar ese planteamiento sobre la verdad y la justicia a la época de la Transición en la que había mucho que revelar o ocultar tras casi cuarenta años de Dictadura. Marías no aboga por el olvido, solo plantea una reflexión sobra la verdad, la memoria, en un país que salía de un sistema político tan represivo como el franquismo. 

En la novela aparece la reconstrucción del pasado de franquistas que de pronto dicen haber sido antifranquistas, entre ellos destaca un Doctor que había abusado de la información de que disponía para extorsionar a las familias de vencidos que se encontraban en una situación de vulnerabilidad. Un episodio este francamente inquietante y terrible que crea un dilema en el joven narrador. 

Interesante la vuelta de tuerca final que desvela el porqué del interés de Juan de Vere. 

La prosa de Marías es preciosista, refinada y exacta. Destacan sus largos párrafos en los que parece que no pasa nada, pero pasa mucho, muy característicos de su forma de narrar.

lunes, 8 de noviembre de 2021

James Salter, Anochecer




Este libro está compuesto por once relatos, uno de ellos es el que da título al libro. Todos los relatos comparten características comunes: son sobrios, predominan las situaciones cotidianas, con pocos trazos dibuja diversidad de sentimientos, sus argumentos son tan corrientes que nos cuesta entender dónde quiere ir a parar. Todos los relatos están impregnados de cierta tristeza, de una sensación de fracaso y de vulnerabilidad.
 
Su forma de escribir nos puede llevar a pensar que estamos ante un escritor fácil y no es así, leer sus cuentos requiere lentitud y mucha atención. La lectura pausada y lenta nos proporciona el placer de una manera de escribir realmente cuidada y de gran finura. 

En todos los relatos he encontrado aspectos que han captado mi atención, pero la mujer solitaria, abandonada, asombrada y perdida de «Anochecer», me ha gustado especialmente. 

No suelo leer relatos, prefiero las novelas que permiten un desarrollo más largo de la narración, pero hay autores/as que me gustan por como tratan estas narraciones breves. Desde luego Salter es uno de ellos.

jueves, 28 de octubre de 2021

Douglas Kennedy, El momento en que todo cambió



Leí hace diez años, En busca de la felicidad. Me resultó entretenida, me pareció que hilaba bien las historias pero que rozaba la novela romántica. Así que, aunque compré esta segunda novela, había pasado mucho tiempo (de hecho parece ser que está agotada) sin sentirme tentada por ella. Empezaré diciendo que ese rozar la novela romántica, aquí es algo más que rozar. En momentos puntuales es empalagosa. Pese a ello hay componentes que me han atraído mucho: el primero que transcurra mayoritariamente en Berlín, ciudad que conozco de varios viajes y que me encanta. Me ha interesado también el relato de los últimos años de la RDA (el centro de la historia transcurre en 1984) y, por tanto, de las dos Alemanias, el muro dividiendo Berlín y la Guerra Fría. 

La historia, como indica el título, va de los «momentos» en que se toman decisiones que lo cambian «todo». Thomas Nesbitt recibe un paquete cuyo remitente, Petra Dussman, lo deja perplejo hasta el punto de postergar su apertura. Con esta excusa, asistiremos a una historia bien trazada y solventemente desarrollada. Los secretos se irán desvelando y conoceremos otra versión de lo sucedido.

lunes, 18 de octubre de 2021

Angelika Schrobsdorff, Tú no eres como otras madres



En este caso es casi obligado empezar por la explicación del título, la autora se refiere con el título a su madre: Else Kirschner. Por tanto, esta novela es en realidad la reconstrucción de una vida real, la autora nos relata la vida de una mujer que rompió los estereotipos femeninos de lo que debía ser una madre en un contexto tremendamente complejo, los años posteriores a la Iª Guerra Mundial. 

Else Kirschner nació en el seno de una familia judía acomodada de Berlín. Vivió una vida cómoda sin preocupaciones materiales, mimada y consentida por su familia que no le impuso la religión judía como era frecuente en esos años en su clase social. Angelika Schrobsdorff nos va relatando la actitud inconformista de su madre que buscó el amor sin someterse a las reglas establecidas y que tuvo tres maridos (y muchas otras relaciones) cristianos, teniendo un hijo o hija con cada uno de ellos. 

¿Por qué no era como otras madres? Porque, amando a sus criaturas su objetivo en la vida fue divertirse, vivir la vida con la intensidad posible y luchar por su autonomía personal haciendo los que consideraba oportuno sin someterse a sus hijo/as, maridos, religión de nacimiento y cualquier otra convención social. 

Sin embargo, la llegada del nazismo al poder pondrá fin a su modo de vida que podríamos encajar en lo que se denominó «los felices (o locos) años veinte» en los que diversión y cultura se entremezclaron en sectores sociales acomodados o, directamente, ricos. 

Else Kirschner no supo ver el peligro que corría ella y sus hijo/hijas y esperó demasiado para marchar de Alemania. Al final, ya sin pasaporte, tuvo que casarse en una boda ficticia con un búlgaro que se avino a ello para poder huir a Bulgaria. Sin embargo, como bien sabemos, hasta allí llegó el nazismo y su vida se fue deteriorando hasta llegar a la miseria. Pese a ello sobrevivió con graves secuelas en su salud y la muerte de muchas personas de su entorno más próximo por su condición de judías o medio-judías como era el caso de sus hijo/as. 

La reconstrucción de la vida de su madre no se queda en lo personal, la autora logra reconstruir una época agitada con múltiples personajes de todas las clases sociales. Está muy bien escrito y su lectura resulta ágil e interesante, casi adictiva. Excelente obra.

viernes, 8 de octubre de 2021

Amos Oz, La caja negra



Me ha sorprendido gratamente esta novela de Amos Oz, un autor del que he leído varias novelas. El asombro viene de la estructura narrativa adoptada por el autor, en la que apenas hay diálogos, los personajes no comparten escenas, y apenas hay acción. Esto es así porque Oz escribe una novela epistolar en la que los diversos personajes intercambian cartas a través de las cuales conocemos sus opiniones, percepciones y sentimientos. 

No parecía que de esta opción, tan novedosa en Oz, pudiera emerger una historia tan brillante y tan potente. El intercambio de cartas construye una historia que se sustenta en tres pilares: Ilana, que ha estado casada con Alec, y Michel, segundo marido de Ilana. Alec e Ilana se divorciaron por graves desavenencias entre ambos que les llevó al divorcio. El callejón sin salida en el que entraron ambos por una sexualidad perturbada que acabó en numerosas infidelidades de ella, hizo estallar por los aires su relación. 

El tercer personaje es Michel, segundo marido de Ilana, y un hombre muy religioso que raya en el fanatismo. Alec, justamente, es un estudioso de los fanatismos religiosos que ha abandonado Israel para establecerse en Estados Unidos. 

Michel se ha casado con Ilana, ha asumido la educación de un díscolo hijo adolescente de su anterior matrimonio (no reconocido por Alec). Manfred Zackheim, abogado de la familia, era el administrador del patrimonio de Alec, que mediaba cuando esa correspondencia cruzada entraba en temas económicos. Un personaje secundario, pero relevante, es Boaz, el hijo adolescente de Ilana y Alec, que buscaba su sitio en el mundo. 

El intercambio epistolar, trasciende a sus personajes, puesto que describe el trasfondo histórico de una época y de una problemática cuyo centro son los conflictos entre Israel y los territorios palestinos con su carga de odios y enfrentamientos.

martes, 28 de septiembre de 2021

Eduardo Halfon, Duelo




Esta breve novela (poco más de cien páginas) tiene un protagonista alrededor del cual gira: Salomón, un niño que se ahoga con cinco años en el lago Amatitlan (en Guatemala). El niño era el hermano mayor del padre del narrador (trasunto del propio Halfon).

A partir del niño ahogado, el autor narra en tan poca páginas unos cien años de la historia familiar con continuos desplazamientos en el espacio y en el tiempo. La historia avanza y retrocede desde la niñez del narrador a la edad adulta cuando regresa al lago Amatitlan. 

La novela no se queda solo en resolver el misterio de Salomón sino que van apareciendo personajes y escenas casi mágicas, destacando para mí la curandera Ermelinda y el jardinero Isidoro. 

Una novela que te lleva de la mano para recorrer el universo del autor con tal rapidez y naturalidad que cuando acabas, hay que hacer un alto en el camino para pensar en la historia que nos ha contado. Entre otros aspectos en las relaciones entre hermanos con su carga de duelo y culpa (también de alegría y espontaneidad).

sábado, 18 de septiembre de 2021

JOHN CONNOLLY, Serie de Charlie Parker


 Este verano ha sido el verano de la serie de Charlie Parker de John Connolly. Y pienso seguir adelante porque ya tengo el siguiente dispuesto para poder leerlo. Sé que me pasan estas cosas desde hace años con la "novela negra", como me enganche a un autor, no se parar (y esta serie son veinte libro si no recuerdo mal, tenéis los dos anteriores comentados más extensamente, podéis encontrarlos buscando la etiqueta por autor).

Los protagonistas continúan siendo los mismos: Charlie Parker por un lado, ex policía atormentado desde el asesinato de su mujer y su hija pequeña, que ahora es detective. Louis y Ángel, dos delincuentes amigos de Parker y que son gays. Por último, Rachel su pareja que tiene una convivencia difícil con Parker porque se siente en peligro por el trabajo del expuesto detective.

Otro aspecto curioso son los aspectos fantásticos que aumentan los elementos terroríficos de esta serie y que no había encontrado en ninguna novela de este género. Al principio no me hacía mucha gracia este aspecto pero me he acostumbrado.

Dice Carlos Boyero que solo dos autores de "novela negra" le provocan insomnio la noche anterior a que salga publicada su última entrega para zampársela de un tirón. Uno de los dos es John Connolly (el otro, James Ellroy). Coincido con Boyero, no en el insomnio, pero sí en que el enganche con este autor será a perpetuidad.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Joyce Carol Oantes, Hermana mía, mi amor

Tenía esta novela en mi biblioteca desde hacía años, no me «llamaba» leerlo por motivos difíciles de explicar ¿Cómo puedo explicar que los libros me «llaman» o no lo hacen? Desde luego, su grosor, que supera las seiscientas páginas, no contribuía a que se produjera esa «llamada», aunque he leído otros libros de esa extensión o superior en estos años. 



Hermana mía, mi amor es una novela que va mejorando conforme vas avanzando en su lectura y eso siempre me parece muy positivo. El asesinato de una joven patinadora de seis años es una historia que está inspirada en un hecho real: en 1996 JonBenet, reina infantil de la belleza, apareció estrangulada en el sótano de su casa, una lujosa vivienda de Boulder, Colorado. Este punto de partida real permite a la autora hacer una fotografía muy perturbadora de la sociedad norteamericana. 

El sueño norteamericano, el infierno de la prensa sensacionalista, la doble moral de familias conservadoras que transgreden los valores que dicen defender, la cultura del dinero, el éxito y el prestigio, constituyen un coctel explosivo. La autora desmenuza sin piedad las pasiones más turbias del ser humano encarnadas en una familia rica, disfuncional y malsana, que acaba destruyéndose de una forma desoladora.

La novela tiene una gran fuerza narrativa, la autora escribe bien de forma cortante y lírica a la vez, introduce además innovaciones formales como la letra manuscrita, tachones, espacios en blanco, etc. que resultan significativas en el transcurso de la narración.