Los protagonistas continúan siendo los mismos: Charlie Parker por un lado, ex policía atormentado desde el asesinato de su mujer y su hija pequeña, que ahora es detective. Louis y Ángel, dos delincuentes amigos de Parker y que son gays. Por último, Rachel su pareja que tiene una convivencia difícil con Parker porque se siente en peligro por el trabajo del expuesto detective.
Otro aspecto curioso son los aspectos fantásticos que aumentan los elementos terroríficos de esta serie y que no había encontrado en ninguna novela de este género. Al principio no me hacía mucha gracia este aspecto pero me he acostumbrado.
Dice Carlos Boyero que solo dos autores de "novela negra" le provocan insomnio la noche anterior a que salga publicada su última entrega para zampársela de un tirón. Uno de los dos es John Connolly (el otro, James Ellroy). Coincido con Boyero, no en el insomnio, pero sí en que el enganche con este autor será a perpetuidad.
Hay que conocer al crítico de cine el Sr. Boyero para saber que es muy, mejor dicho, extremadamente selectivo en sus gustos, todavía estoy a la espera de leer una crítica redonda sobre una película, me temo que le pasa lo mismo con la "novela negra", y no voy a negarle el gusto por Connolly y Ellroy, dos de los grandes, pero de ahí a decir que solo le provoca insomnio estos dos, es que no conoce este apartado literario, olvida o no conoce a autores tan buenos o mejores que los anteriores, por ejemplo: Jo Nesbo, Benjamin Blak pseudónimo de John Banville (premio príncipe de Asturias), o Henning Mankell y su inspector Kurt Wallander o para terminar y no seguir dando nombres está el francés Pierre Lemaitre. En fin, me gusta leer a Carlos Boyero, pero más para sonreír que para hacerle mucho caso de lo que propone.
ResponderEliminarSaludos
Conozco a Boyero y sé que es muy exigente y que hace pocas críticas positivas. Pese a ello somos muchas las personas que le leemos o escuchamos.
EliminarDesde luego esos nombres que citas son de buenos escritores de "negra" y sé que a ti te gusta mucho y que coincidimos en unos cuantos autores.
Saludos
Leo este artículo que se pregunta ¿porqué lee novela negra? se responde "...a veces creo que he encontrado una respuesta, una solución a mis preguntas y es que ante la visión simplista y dogmática de la mayoría, yo encuentro algo más profundo, algo que a pico y a pala penetra dentro del corazón humano, dentro de la esencia más pura del hombre. Y es que en la novela negra convive la esencia del hombre, los símbolos que han marcado el destino de la búsqueda incesante de la raza humana, las preguntas elementales que surgen delante de los grandes misterios que nos rodean, en la novela negra conviven conceptos como la vida, la muerte, la soledad, el amor, el odio, la libertad, el miedo, el poder, la justicia, la ley… Sí, esos conceptos tan importantes marcan el destino de la buena novela negra, y en esta parte de la literatura también se cuestiona y se habla en esos términos, a veces escondidos en una trama policíaca, a veces escondidos entre el ruido de las palabras que estallan en un cruce de disparos o en la búsqueda de un asesino en serie. Y es que en la novela negra existen también esos héroes eternos como son el Quijote, Fausto, Hamlet, Werther, Dorian Gray, Rodión Raskólnikov… entre otros muchos. Personajes que son auténticos arquetipos, símbolos irrenunciables y que son el espejo donde el hombre se representa. Y es que la novela negra no es esa cosa plana y sin complicaciones que nos quieren vender. La novela negra no es un entretenimiento para días de sol y playa, es mucho más que eso, hay que buscar en su interior para descubrir aquello que nos oculta.
EliminarPor eso en algunos tristes y patológicos festivales negros deberían de ir menos criminólogos, menos charlatanes y más filósofos. Porque en la novela negra se habla de filosofía y se rasca en la esencia de las cosas, aunque haya gente que no lo quiera ver, aunque haya gente a la que no le interese." Beckett & Hawk
Quizás este artículo no sirva de nada, pero al menos me ha dejado un poco más clara la pregunta ¿por qué me gusta la novela negra?
Me parece una reflexión magnífica y que comparto plenamente.
EliminarGracias por compartirla aquí, en este espacio donde habita otra enamorada de la novela negra.
Un abrazo
Hace tiempo que no leo novela negra... Veamos si me animo con tus palabras
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Yo paso temporadas largas sin leer "novela negra" y de pronto "necesito" leer novelas de este género. En este caso de J. Connolly que me está gustando bastante.
EliminarUn abrazo.
Nada mejor como retornar a un escritor sabiendo que no te defraudará, como te ocurre con Connolly. Son esos faros seguros, y ya familiares, que siempre te llevan a buen puerto.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.
Así es Paco, pero yo he descubierto a este escritor hace poco tiempo y durante el verano me he saciado de él (bueno aun tengo algunas reservas para seguir con la serie de Charlie Parker ;)
EliminarUn abrazo
Pues gracias a tu artículo sobre Los hombres de la guadaña le di otra oportunidad a la novela, que la tenía abandonada entre la lectura pendiente. Me la he ventilado en la playa este verano. Me ha gustado, y repetiré, a mí sí me llama la atención lo de meter elementos sobrenaturales en un género tan realista como el negro.
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado y si te llama la atención los elementos sobrenaturales, este autor te va a contentar. Yo me he acostumbrado ya y no me importa (al principio me costó aceptarlo).
EliminarMi enganche a la novela negra este verano es con Donna León y el comisario Brunetti por las calles de Venecia. Connolly es conocido como un gran escritor al que todavía no he leído. No me gusta el estilo de Ellroy que cita Boyero es demasiado compulsivo y técnicamente le veo un estilo poco elegante. Una de las cosas que me encantan de Donna Leon es que no es como esos espantosos escritores/as nórdicos que se recrean en el morbo.
ResponderEliminarUn abrazo
He leído un par de novelas de Donna León y gustándome no me ha entusiasmado, así que de momento no he leído más.
EliminarUn abrazo.