Me ha sorprendido gratamente esta novela de Amos Oz, un autor del que he leído varias novelas. El asombro viene de la estructura narrativa adoptada por el autor, en la que apenas hay diálogos, los personajes no comparten escenas, y apenas hay acción. Esto es así porque Oz escribe una novela epistolar en la que los diversos personajes intercambian cartas a través de las cuales conocemos sus opiniones, percepciones y sentimientos.
No parecía que de esta opción, tan novedosa en Oz, pudiera emerger una historia tan brillante y tan potente. El intercambio de cartas construye una historia que se sustenta en tres pilares: Ilana, que ha estado casada con Alec, y Michel, segundo marido de Ilana. Alec e Ilana se divorciaron por graves desavenencias entre ambos que les llevó al divorcio. El callejón sin salida en el que entraron ambos por una sexualidad perturbada que acabó en numerosas infidelidades de ella, hizo estallar por los aires su relación.
El tercer personaje es Michel, segundo marido de Ilana, y un hombre muy religioso que raya en el fanatismo. Alec, justamente, es un estudioso de los fanatismos religiosos que ha abandonado Israel para establecerse en Estados Unidos.
Michel se ha casado con Ilana, ha asumido la educación de un díscolo hijo adolescente de su anterior matrimonio (no reconocido por Alec). Manfred Zackheim, abogado de la familia, era el administrador del patrimonio de Alec, que mediaba cuando esa correspondencia cruzada entraba en temas económicos. Un personaje secundario, pero relevante, es Boaz, el hijo adolescente de Ilana y Alec, que buscaba su sitio en el mundo.
El intercambio epistolar, trasciende a sus personajes, puesto que describe el trasfondo histórico de una época y de una problemática cuyo centro son los conflictos entre Israel y los territorios palestinos con su carga de odios y enfrentamientos.
Parece una novela interesante. La tendre en mis apuntes.
ResponderEliminarEstupendo, gracias.
EliminarPues parece una muy buena novela para estrenarme con el autor.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que es una buena opción si quieres leer a Oz.
EliminarBesos.
Curiosa esta estructura epistolar que nos describes... Habra que tener en cuenta esta obra.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Sí, es muy original y está muy bien llevada por el autor. De lo mejor de Oz.
EliminarAbrazo!!
Es que a mi las novelas epistolares me cargan un poco, pero parece una historia interesante, y también me interesa el radicalismo religioso
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, tampoco me gustan mucho. Sin embargo esta me ha encantado.
EliminarOz es uno de los grandes intelectuales de Israel, siendo su escritor más reconocido, y un gran defensor de la difícil conciliación entre judíos y palestinos.
ResponderEliminarEl género epistolar tiene bastantes alicientes porque te ahorra descripciones y diálogos permitiendo centrarte mejor en la psicología de los personajes sin tener que obligarlos a hacer cosas.
Un abrazo
No puedo estar más de acuerdo contigo y eso hay que celebrarlo.
EliminarOz mantuvo siempre una posición valiente respecto al tema Israel/Palestina, algo admirable.
Un abrazo.
Sugerente reseña. Te felicito por la concisión, la forma y el contenido.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Luis Antonio, viniendo de ti tiene mucho valor para mi.
EliminarUn abrazo.