domingo, 1 de agosto de 2010
Las amigas de buen corazón
Copio este título de un artículo de Javier Marías.... me ha parecido adecuado para hacer referencia a mis amigas..... esas mujeres que guardan en común ser inteligentes, generosas, propensas a la risa y al lloro y con un punto de candidez e ingenuidad.
Tener amigas así ha sido resultado de la suerte (aunque la suerte siempre se la busca una) y el azar, aunque también ha habido excepciones y las haya pagado caras durante un tiempo: las que eran avasalladoras, engreídas, falsas, manipuladoras o viperinas.... menos mal que no han durado mucho en mi cercanía. Las amigas comparten alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, amores y desamores.
La amistad tranquiliza, relaja, quita preocupaciones y limpia la vida de temores. La amistad es el bálsamo al que recurrimos cuando estamos cansadas por la rutina de la vida, por el agobio del trabajo, por las presiones familiares o por las arrugas que se extienden como mancha de aceite. La amistad transmite calidez al corazón, sin pasión pero con firmeza. La amistad acuna, protege, se desvela y arropa.
He dicho que estas amigas tienen BUEN CORAZÓN, son generosas porque regalan lo que tienen sin ostentaciones ni extravagancias. Se me olvidó añadir que todas ellas poseen un fuerte sentido de la justicia o, como se decía antes, de la rectitud. Es una de las pocas virtudes que hace que el mundo sea tolerable…….. e incluso celestial.
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Hermoso homenaje a la amistad.
ResponderEliminarSaludos, compañera.
Es mi punto débil, mi talón de Aquiles.... pero... la amistad para mi es lo más.
ResponderEliminar¿Con lo que cuentas tu, qué te voy a contar yo?
ResponderEliminarTe mando por correo el pregón-sermón que os leí el viernes 5 en la cena de jubilación.
Verás que yo digo algo parecido, otro canto a la amistad que es una de las cosas grandes de la vida.
En mi caso, yo me refería a todo ese cúmulo de buenos colegas y amistades, pero no me refería tan claramente como haces tu a tus amigas íntimas...
Ese post tuyo tiene ese toque íntimo especial de la amistad femenina. Un "je ne sais quoi" del que carecemos los hombres pero que a mi gusta contemplar un poco a lo voyeur...
Dicho eso... ¿Talón de Aquiles, dices? Ni que te molieran a palos o se omportaran como una pérfidas!
Será más bien un punto fuerte, palanca Arquimedesiana con la que se puede mover el mundo, no?
Bises
Sani
Es verdad lo que dices, Sani, la amistad femenina es especial. Cuando logramos saltar las arreras de la competencia, la tontería y la banalidad, somos capaces de construir vínculos fuertes, indestructibles. No es fácil y, a veces, hay fracasos estrepitosos, pero cuando cuaja es hermoso de verdad... ahhh y auténtico.
ResponderEliminarAlgú fracaso ha habido, muy doloroso, pero el resultado suele dar más fuerza y ganas de preservar la amistad que sobrevive al paso del tiempo.
Un gran abrazo.