Esta novela es la segunda de la «Trilogía de Tora», leí La casa del mirador ciego, la primera novela de la trilogía, hace tres años y me gustó bastante, sin embargo dejé aparcada esta segunda que ya tenía cuando leí la primera. La habitación muda me ha absorbido por completo, hasta tal punto que estaba dispuesta a seguir con la tercera y acabar la trilogía. Pero me he dado cuenta que la novela que pensaba que era el final de la trilogía, no lo es. Qué decepción.
Igual que ocurre con la primera novela, el tema de una niña que sufre abusos sexuales y maltrato, es un tema universal muy frecuente en la literatura y el cine. Sin embargo, la hace especial y diferente la manera de contarlo de Wassmo, que narra de forma directa y con descripciones de las emociones que se acercan más a la poesía que a la narración. Construye imágenes y metáforas llenas de vida que encojen el estómago en más de una ocasión. Además parece un thriller, el suspense te atrapa.
Tora, la protagonista de la historia, y otros personajes viven en El Hormiguero, así llamado el edificio construido en torno a finales del siglo XIX y principios del XX. Se trata de una casa de tres pisos y un sótano bastante desvencijado por el viento del sudoeste, la nieve y la lluvia.
El tono es intimista, pero suceden cosas, da pinceladas interesantes del trasfondo histórico pese a que la isla parece una cáscara de nuez navegando en el agitado mar de Noruega. Igual que en la primera novela narra una niña que inicia la adolescencia, desde su microcosmos de soledad. Tora desconoce su origen, es la hija de Ingrid y un alemán durante la ocupación de Noruega que murió. Y cuando lo conoce trasforma la vergüenza en un recurso para huir de otra vergüenza, «la peligrosidad». Su soledad se incrementa al vivir en una pequeña localidad, donde todo el mundo se conoce, que forma parte de las islas del norte con un invierno muy crudo y largo.
Tora enternece, Tora inspira amor, Tora perece haberse librado de «la peligrosidad» en esta segunda novela porque está en la cárcel, eso le proporcionará una cierta alegría y seguridad que será destroza por la vuelta de «él». Y hasta aquí puedo contar.
La protagonista tiene antenas muy finas y sensibles para encontrar a su alrededor personas en las que apoyarse, su tía Rakel y su marido Simon, especialmente. Parece que puede escapar de «la peligrosidad» y de la miseria en la que vivían la mayor parte de las familias que habitaban la isla, con trabajos relacionados con la pesca y siempre precarios. Salir de la isla para estudiar el bachiller es el camino de la liberación, pero no será tan fácil.
Los libros, la colcha de punto… Detrás de la cortina enrollable era todo suyo. No tenía nada que temer. Y cuando subía las cortinas por la mañana veía las casas de la acera de enfrente como una pared segura. No echaba de menos el mar ni el cielo. Sabía que seguían ahí y que reaparecerían de camino al instituto. Siempre estarían en algún sitio. Aquí no necesitaba más que la gran llave anticuada, la gran puerta de roble y una taza de té caliente. Se apoyaba en sí misma. Eso le daba libertad (269-270).
La historia está situada diez años después de acabada la II Guerra Mundial.
Lo estoy leyendo y me tiene atrapada. Leí este mes la primera parte y me gustó tanto... Ahora acabo de empezar este. Pero pensaba que la tercera parte cerraba la historia.
ResponderEliminarBesos.
Te pasó como a mi. Es una historia que engancha y te mantiene con el corazón en vilo.
EliminarSí, la tercera parte cierra la historia, me he debido expresar mal. Yo tenía otro libro de la autora y pensaba que era el tercero de la Trilogía, pero no lo era, así que tuve que buscar el tercer volumen rápido...
Una historia dura. Tendré que buscar el primer libro, pero tardaré, que con tanto pendiente, ya no sé ni por dónde empezar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me pasa igual, pero esta Trilogía no la olvides, te gustará.
EliminarBesos!!
Hola Laura parece interesante pero no me convence que forme parte de una serie y que encima no se cierre con la tercera parte.
ResponderEliminarDestaco ese Tora enternece, Tora inspira amor y ese creer que se ha librado y los demonios siguen ahí. Esa crudeza del tema y del transcurso en una comunidad pequeña en la que todos se conocen y seguramente se sabe o se intuye pero no se dice nada.
Interesante propuesta.
Besos
Sí, sí, se cierra en la tercera parte (está explicado el malentendido en el primer comentario.
EliminarEl tema es estremecedor, terrible.
Besos!!
Pues a mí el tema me resulta difícil, la verdad, pero has despertado mi curiosidad. Me lo apunto y ya veremos.
ResponderEliminarSi te gustan los países nórdicos es otro aliciente, una imagen que nada tiene que ver con la idílica a la que estamos acostumbradas/os.
EliminarFíjate, Laura, tengo un vale para gastar en una librería (que es el salario del club de lectura) y creo que voy a animarme a comprar este que comentas de Wassmo.
ResponderEliminarAbrazos.
Ignacio
Espero que te guste (gastar todo el "salario" implica mucha responsabilidad).
EliminarAbrazos!!
Qué rabia da eso, cuando te lees un libro pensando que hay otro que le sigue y resulta que no. Estoy a punto de terminar uno y tengo en mi estantería pendiente "La utilidad de lo inútil", que al ser un ensayo me lo dejo para las vacaciones. Así que igual me paso por la biblioteca.
ResponderEliminarLo hay, pero no era el que yo creía y tuve que buscarlo porque me urgía acabar de leer la trilogía :)
EliminarEse ensayo es una joya... viva lo "inutil".
Recuerdo la reseña de tu primera lectura. Gracias a ella, yo me hice de los tres ejemplares, aunque también tengo 'Dina', del mismo autor. Creo que el tercero es 'El cielo desnudo', ¿verdad?
ResponderEliminarParece un libro duro, con matices interesantes. No se si podré incluir algo en el presente año, pero lo tengo presente.
Gracias nuevamente por la panorámica que nos regalas; pareciera la misma costa, tomando la foto desde la playa que se encuentra a la derecha de lo que suelo llamar 'tu costa'. Esa persona que se halla al fondo, ¿eres tu? Parece abrigada un día de mar encrespado. La línea de postes, ¿delimita la zona de acceso a la playa, de manera de proteger a las aves que aparecen en primer plano en el remanso? Como ves, me interesan muchísimo tus fotografías. Perdona si soy pelmo.
Un gran abrazo!
Así es, "El cielo desnudo", con él acaba la trilogía.
EliminarEs duro y te atrapa la historia.
En efecto es la misma costa pero algo alejada de la anterior más abrupta, en este caso es una playa muy grande y eso que se ve es una riera protegida para las aves. No soy yo, la que hace la foto soy yo. No me molesta en absoluto, eres muy observador y eso me encanta.
Gran abrazo!!