viernes, 27 de mayo de 2016

MICHEL DE MONTAIGNE, Los ensayos (según la edición de 1595 de Marie de Gournay).

LIBRO I (476 páginas).

Si habéis visto el lateral en las últimas semanas, este libro se instaló en mi vida lectora y lo he ido leyendo en paralelo con otras obras. Es un préstamo de la biblioteca que he renovado dos veces y que voy a dejar hasta el verano para seguir con el libro segundo (que ya he empezado).


Motivaciones lectoras…
Así puedo indicar las razones que me han llevado a este libro de 1669 páginas, Montaigne se me ha cruzado demasiadas veces leyendo otros libros como para no tentarme a acometer la lectura de Los ensayos. Dice J. Bayod Brau, en su estudio introductorio, que se trata de un libro para leer y para estudiar. Realmente en estos ensayos podemos encontrar los temas más diversos, pero especialmente encontramos al ser humano y todas las posibilidades de defectos, virtudes, maneras de ver la vida, comportamientos, pensamientos, emociones, etc. Y todo ello con el amable relativismo de Montaigne y un lenguaje asequible, actual y fresco como si nos hablara desde el siglo XXI. Pero no nos equivoquemos, el autor tiene cosas muy claras y en ellas se muestra mucho más contundente de lo que parece a primera vista, eso sí, estos ensayos permiten que cada cual lea la obra desde su perspectiva, sin imposiciones ni intolerancias. Y una de las cosas que más respeta es la palabra dada, tal y como señala en “Los mentirosos”, (capítulo IX):
A decir verdad, mentir es un vicio maldito. Solo por la palabra somos hombres y nos mantenemos unidos entre nosotros (49).
En su advertencia al lector, Montaigne señala que este es un libro escrito de buena fe y que su único fin es doméstico y privado, ya que su propósito no es alcanzar la gloria. Añade que lo que pretende es darse a conocer a las personas más próximas y que, por ello, no se adorna así mismo con bellezas postizas. No deja de ser una disculpa por si en estas reflexiones pudiera rozar terrenos peligrosos como la ira de los poderosos o la moral del clero. Se quiere situar en una posición difícil como dice en “Vanas sutilezas”  (capítulo LIV):
(…) si estos ensayos fueran dignos de ser juzgados, podría suceder en mi opinión que no gustaran mucho ni a los espíritus comunes y vulgares, ni tampoco a los singulares y excelentes. Los unos no entenderían bastante, los otros entenderían demasiado (453).
Como cada cual se para en lo que le interesa, he aquí una pequeña selección de temas y cedo la palabra a este gentilhombre tan interesante.


La formación de los hijos. Cap. XXV. O la importancia de frecuentar el mundo…
El juicio humano extrae una maravillosa claridad de la frecuentación del mundo. Estamos contraídos y apiñados en nosotros mismos, y nuestra vida no alcanza más allá de la nariz. Preguntaron a Sócrates de dónde era. No respondió “de Atenas”, sino “del mundo”. Él, que tenía la imaginación más llena y más extensa, abrazaba el universo como su ciudad, proyectaba sus conocimientos, su sociedad y sus afectos a todo el género humano, no como nosotros, que sólo miramos lo que tenemos debajo (201).

La costumbre y el no cambiar fácilmente una ley aceptada. Cap. XXII. O lo negativo de las costumbres…
(…) la costumbre es en verdad una maestra violenta y traidora. Establece en nosotros poco a poco, a hurtadillas, el pie de su autoridad; pero, por medio de este suave y humilde inicio, una vez asentada e implantada con la ayuda del tiempo, nos descubre luego un rostro furioso y tiránico, contra el cual no nos resta siquiera la libertad de alzar los ojos (127).
El hábito adormece la visión de nuestro juicio (132-133).
Catón el Joven Cap. XXXVI. Maravillosa esta manera de ver la poesía…
Pero la buena [poesía], la suprema, la divina está por encima de reglas y razón. Cualquiera que distinga su belleza con una visión firme y segura, no la ve, como no ve el esplendor del relámpago. No ejercita nuestro juicio: lo arrebata y devasta. El furor que aguijonea a quien sabe penetrarla, hiere también a un tercero al oírsela tratar y recitar (315).
La soledad. Cap. XXXVIII. Una de mis reflexiones favoritas…
Debemos reservarnos una trastienda del todo nuestra, del todo libre, donde fijar nuestra verdadera libertad y nuestro principal retiro y soledad (327).
Tengo muchos más fragmentos que he atesorado para cuando los necesite repasar, una lectura que se puede encarar de muchas maneras, leer a salto de mata los ensayos que nos puedan interesar, leer todo, y en orden, como yo he decidido hacerlo. Leerlo seguido o hacer descansos, cortos o largos… En fin, hacedlo como mejor os agrade, pero no dejéis de leer a Montaigne, seguro que os compensará.

¡Ay! Por cierto, olvidé deciros que Montaigne nació cerca de Burdeos en 1533 y murió en 1592. 

39 comentarios:

  1. Hola
    ¡Pues volvemos a coincidir! Lo cierto es que es uno de los varios libros de Filosofía que tengo abiertos, y recojo y dejo día sí día no, leo y releo, por ahí anda la “Historia de la filosofía” de Bertrand Russell, , “Diálogos” de Seneca ,“ Imperio” de Negri y Hardt y... por supuesto el primer tomo de los ensayos de Montaigne en edición de Altaya. Aunque lo conocía, llegué a él impulsado por los libros de Andre Comte-Sponville, Y como tú, tengo mis momentos favoritos, esos a guardar en el arcón, y tengo los que ofrecer al que quiera oír, porque son un manantial de sentido común y reflexión.
    Un abrazo
    Un placer leerte

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    1. No me sorprenden estas coincidencias, pero me alegran mucho. Transitamos por caminos en los que hay paradas seguras, Montaigne es una de ellas.
      He leído mucho a Negri desde hace mucho tiempo, admiro su capacidad para ver la realidad aunque también discrepo de su manera de analizarla. Por ejemplo me parece ingenua su idea de que partidos como Syriza o Podemos pueden abrir nuevos espacios políticos en Europa, sobre todo cuando se centra ese nuevo espacio en la victoria electoral. Syriza ganó las elecciones y gobierna pero no tiene el poder. Igual ocurrirá con Podemos. Pueden romper el bipartidismo pero de ahí a romper el pensamiento único que ha gestionado la crisis en Europa, media una distancia muy grande. No estoy de acuerdo con Negri en su opinión sobre las luchas de estos años pasados como meras luchas resistenciales que hay que lanzar al asalto del poder. En fin es largo de hablar.

      Volviendo a Montaigne, tiene joyas que iluminan la realidad, unos para guardar y otros para enseñar.

      Me alegra mucho volver a coincidir contigo.

      Un abrazo!!

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    2. Uff, tu análisis es demasiado para mí, no llego a esa sutil profundidad en el estudio y en la observación de los posibles resultados. Aun ando aprendiendo a conocerlo -comencé leyendo un libro titulado “elogio de lo común” que es una entrevista de Cesare Casarino a Negri, como un camino para ir escalando por sus paredes-,.¿Por qué? Porque parto, sí, de ideas comunes a Negri, pero con variaciones, como por ejemplo un libro que me gusta mucho que es el “Moderno sistema mundial” de Inmanuel Wallerstein, que parte de ideas marxistas que son las que más he leído. Me influyó mucho, ya hace muchos años, “ el origen de la familia, la propiedad privada y el estado” de Engels. Quizá debido a mi formación de historiador, tiendo más a comprender los grandes movimientos sociales, que sutiles comportamientos o previsiones de comportamientos sociales.
      Ya nos hemos desviado mucho de nuestro Montaigne :) así que retorno a él con una cita de Dante que cita en la página 204 de mi libro:

      “Che non men che saper dubbiar m`agradda”

      “Pues, tanto como saber, me agrada dudar.”

      Un verdadero placer leerte

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    3. El primer libro que leí de Negri era también una entrevista, se titula Del obrero-masa al obrero social, me abrió nuevas prespectivas respecto a lo ocurrido en Italia a lo largo de veinte años. Pocos meses antes de que se editar esta entrevista en Italia en 1979, Negri fue detenido. Su periplo por la cárcel ha sido largo, resulta muy ilustrativo conocer lo ocurrido en los años setenta en Italia para no ser ingenuos respecto a lo que ocurre hoy.

      Tras este libro he leído otros y muchos artículos. Me parece un pensador importante que ha sido perseguido como pocos.

      No he leído el libro de Wallerstein aunque conozco su existencia.

      Por lo que veo coincidimos en muchas cosas :)

      Me apunto a la cita de Dante, me parece que solo desde la duda y, diría, la curiosidad (que tiene mala prensa y es muy femenina) nos podemos acercar al conocimiento.

      Un placer compartido!!

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    4. perspectivas (no prespectivas)

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  2. No suelo leer ensayos. Y no sé por qué. Porque las pocas veces que me he animado a leer alguno, me gustan. Se aprende, se reflexiona, se esté o no se esté de acuerdo, sacas mucho de provecho con sus lecturas. Me anoto este de Montaigne y a ver si tengo suerte de encontrarlo en la biblioteca y me animo.
    Besotes!!!

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    1. Siempre pensamos que los ensayos son arduos y complicados, pero no siempre es así. La complejidad no significa dificultad en su lectura. Montaigne es uno de esos autores que es fácil entender sin perder profundidad y complejidad.

      Besos!!

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  3. Laura, tu blog es una fuente de estímulo intelectual, eres una lectora del Renacimiento por tu vocación humanista, pues en tu espacio lo mismo encontramos ensayo filosófico, historia, literatura con magníficos ejemplos de poesía, novela… en fin, una lectora renacentista con el espíritu crítico y la mirada de una mujer del siglo XXI, una combinación exquisita. Uno recala aquí como si entrase en la biblioteca del Marqués de Santillana.

    Como sabes, soy lector asiduo de ensayo, y la filosofía es un puerto seguro al que vuelvo siempre, ya que necesito mantener la mente ágil ante la modorra colectiva. Así que vengo a tu espacio y respiro aliviado, no solo por leer lo que tú escribes, sino también a quienes te comentan, todo suma.

    Es fácil encontrar a Montaigne en mi biblioteca, no me conformaba con una edición de sus ensayos, así que tengo dos de diferentes editoriales, una por traer la obra completa, otra por ser un libro que me resultó bonito, ya sabes las manías lectoras…

    Por cierto, dijo un escritor que te gusta, Muñoz Molina, que junto a los poemas de Emily Dickinson, los ensayos de Montaigne son sus eternos acompañantes, allá donde vaya… y leyendo el fragmento que has seleccionado al final (el de la p. 327), entiendo perfectamente el parecer de Muñoz Molina.

    Cuídate y buen finde!

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    1. Sin pretender vanagloriarme de nada, tengo intereses muy diversos, me gusta leer géneros diferentes dentro de la ficción y me interesa mucho la filosofía, la política y, por supuesto, la historia.

      Sé que te gusta la filosofía y que eres un lector inquieto, que no te acomodas a lo ya sabido sino que buscas nuevos caminos, siempre y cuando te motiven desde el punto de vista intelectual. En eso coincidimos.

      Respecto a quienes comentáis en este espacio, tengo la convicción de cuanto lo enriquecéis y cuantas posibilidades me abrís a mi. Así que estoy encantada de esta reunión de mentes lúcidas que pululáis por aquí.

      Cuando concluya su lectura y pueda pasar a esa fase de releer aquí y allí, me gustaría que este libro me acompañara siempre como a Muñoz Molina.

      ¿Dos ediciones? ¿Y por qué no?

      Feliz fin de semana, disfruta del descanso. Un abrazo!!

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  4. Para mi, a partir de las 400 páginas me temo que son libros solo son aptos de ser abordados en vacaciones de verano ( mi mente no da para tanto en periodo lectivo ;) a veces me pregunto si tienes tiempo de vivir al margen de la cantidad inmensa de libros que eres capaz de devorar - se que sí- pero me tienes absolutamente admirada desde siempre LAURA, el año pasado con el Ulises de Joyce y ahora con este mamotreto jaja ... aquí eres la súper heroína de los libros ... hija adoptiva de Borjes, sin duda ;)

    Absolutamente de acuerdo con todos los párrafos seleccionados, inciden en tres de los males que aquejan a este país... la cortedad de miras que nublan las mentes aquejadas de nacionalismos agudos, la limitación cognitiva que nos provoca la costumbre como fuente de conocimiento, por eso se dice que lo más difícil de cambiar es la mentalidad de una sociedad, la poesía como rayo que nos parte en dos ( de gusto ;) y esa reserva interior que todos debemos intentar reservar al margen de todo y todos ;)

    Muchos besos LAURA y gracias siempre ... un día debería darnos las instrucciones de cómo leer tantísimo sin morir en el intento y además tener tiempo de ir a conciertos, vivir e incluso viajar ;)


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    1. Lo olvidé ¡feliz finde! .. seguro que a ti en un finde te da tiempo de leerte la Iliada, el Corán y el Método de Descartes ;)

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    2. Querida María, para mi vivir es también estar leyendo, así que puede decirse que vivo mucho entre libros. Es cierto que renuncio a estar con gente por leer, cada vez tengo menos paciencia con la cháchara y me deja mal sabor de boca pasar una tarde con conocidos/as en las que la conversación es pura banalidad. Por supuesto, siempre estoy dispuesta para quedar con mis amigos/as. Voy al cine, conciertos, viajo bastante, camino sola por la orilla del mar... ¿dónde está el secreto? No sé, supongo que hay dos claves: una que no veo TV desde hace muchos años, nada de nada, no veo series ni cine en casa salvo excepcionalmente; y dos, leo deprisa (cuando se impone una lectura lenta, como con Joyce, es lenta) y por suerte me concentro con mucha facilidad. [Un día te contaré un secreto... porque leo más de lo que aquí aparece]. Sin embargo, como decía Fernando Fernán Gómez soy tremendamente torpe en cosas aparentemente fáciles, como conducir, que no lo hago aunque tengo el carnet o soy un zote en inglés, que no hablo.
      No imagino la vida sin leer, aunque sé que es factible.

      Con esa selección me descubro, como con todas. Siempre digo de mi misma más de lo que parece.

      Hmmm... me he quedado a mitad de acabar La Iliada, el Corán y Descartes... ha sido un din de semana flojillo... jajajaja

      Un abrazo!!

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  5. Uffff... interesante, pero no están mis energías como para acometer ahora semejante tarea intelectual...

    Eso sí... que no falte nunca una 'trastienda' colmada de poesía... tan necesaria para poder sobrevivir... a las limitaciones como la cerrazón y la costumbre/hábito que tantas veces (demasiadas) nos ahogan...

    Buen fin de semana!!
    Besos, petonets y muxus a mogollón!
    Y cálido abrazo!!

    :)

    PD: lo de la 'trastienda' me ha traído a la mente 'Walden' de 'D. Thoreau'.

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    1. La trastienda como espacio de retiro y soledad es imprescindible para mi. Valoro mucho el silencio completo, nunca necesito llenarlo con algo, por eso escucho menos música de la que quisiera.

      Soy antitradiciones, me las cargo todas, jajaja... debe ser mi espíritu inquieto, que sé yo. Me gusta el cambio, la transformación, la novedad (quizás donde soy más conservadora es en mi vida íntima).

      Thoreau es para mi un referente.

      Un enorme y gigantesco abrazo y mis mejores deseos para esta semana que se avecina.

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  6. Yo solo lo leí a salto de mata, y más que el contenido me interesaba el continente. El ensayo me parece un género muy dificil, aunar la exposición didáctica y rigurosa con la calidad literaria e intentar que el resultado no sea un ladrillo me parece una tarea muy dificil.

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    1. Muy cierto lo que dices sobre la forma pero es que el contenido de Los ensayos, además, suele ser interesante. No diré que todos, pero si una buena parte de ellos.

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  7. Interesante propuesta, U-to. Tengo los volúmenes de Altaya, aunque no se si están completos... No obstante, este ejemplar es asequible.
    Disfruto cuando paseas tus lecturas por libros que no hablan de ficción sino de reflexión. Tengo muchos de esos aquí, pero nunca me decido a encarar alguno.
    Gracias por rescatarnos éste en particular; Montaigne no debiera ser dejado de lado por todo buen lector.
    Un abrazo grande!

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    1. Lo bueno de esta obra es que se pueden ir leyendo sin orden y si tienes algún volumen es cuestión de ir leyendo.

      Me animo, de vez en cuando, a dejar aquí mis lecturas de no-ficción, así que tu opinión me anima a ir dejando alguna de ellas por este espacio que suele dedicarse mayoritariamente a la ficción.

      Ahora esta de moda entre los políticos de aquí decir que lo leen (yo tengo mis dudas), me parece que es puro postureo, en general leen poco y además mola decirlo.

      Un gran abrazo!!

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  8. El año pasado abordé el primer volumen pero lo acabé dejando de lado, por diversas razones, no porque no me gustase. Recuerdo especialmente el dedicado a la educación, Montaigne es la encarnación del sentido común. Y una persona que no tenía ningún problema en mostrar su lado más humano y convencional. La verdad es que por eso cae bien.
    Espero poder retomarlo algún día.
    Un abrazo.

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    1. Me da la impresión de que Montaigne se siente libre al confesar desde el principio que estos escritos son íntimos y privados, para unos pocos, que no buscan la gloria como él mismo dice. Por ese motivo aborda todo sin ceremonias ni condicionantes que le constreñirían si fuera un trabajo académico.
      Me gusta esta afirmación de "La desigualdad que hay entre nosotros". Cap. XLII
      Quien no se concede tiempo para tener sed, no podrá deleitarse al beber (387).
      Es así como hay que abordar los ensayos, sin prisas, dando tiempo al tiempo, leyendo como cada cual prefiera con calma, de esta manera aparece la sed por seguir leyendo y la lectura de cualquier ensayo, de cualquier frase... nos deleitará.

      Un abrazo!!

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  9. Habrá que tenerlo en cuenta, pero yo no me veo con fuerzas como para leerlo de un tirón... Lo veo mas como para "atacarlo" por trozos... Como que debidamente troceado puede ser mas facil de digerir. Uno, en estos tiempos, ya no esta como para estos empeños

    Un abrazo, amiga

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    1. Una forma excelente de hacerlo, a trocitos, degustando con deleite. De esta manera se pueden convertir en nuestro compañero durante tiempo y tiempo, que no se convierta en una carga. No sé quién dijo que en estos ensayos está dicho todo... no sé si será un exceso, en todo caso está dicho mucho.

      Abrazos!!

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  10. Llevo mucho tiempo tomando pequeñas pildoritas de Montaigne en vena por las mismas razones que tú es decir por los muchos autores que lo toman como referente de obra y vida.
    Cuando me enfrenté a la tarea de leer a este sensato maestro adopté el criterio de saltarle todas los prólogos y las citas que te atascan en el texto y lo hacen interminable. Situarte y conocer mejor los ejemplos, casi siempre del mundo antiguo, que usa como ejemplo en sus textos siendo muy útiles te distraen en demasía de sus argumentaciones incluso cuando se trata de la lectura del texto a través de un ebook.
    Aconsejo pues a los lectores de Montaigne y a sus editores que se dejan seducir por el escritor y no por las cultas paridas de sus interpretadores y exégetas que con muy buenas intenciones lo que hacen es distanciar al escritor de nosotros cuando en cambio tiene tanto que decirnos de nuestra realidad.


    Un abrazo

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    1. La edición de Acantilado es muy discreta en cuanto al "acompañamiento", no sé otras ediciones. Me parece que tu opción es la más adecuada para alcanzar ese deleite que proporciona su lectura. Si se desea buscar algo se miran las notas, si no es así de las ignora. En general no las suelo mirar, pero si que he leído algunas.

      Y un consejo del capítulo "La soledad". Cap. XXXVIII:

      (…) sólo me gustan aquellos libros que son o amenos y fáciles, que me halagan, o aquellos que me consuelan y aconsejan para ordenar mi vida y mi muerte (335).

      Si alguien dijera esto en ciertos ambientes, como los que explicabas en una de tus entradas, lo echarían a los leones... libros amenos y fáciles... Uy!

      Un abrazo!!

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  11. Hola Laura. No he leído a Montagne, y te agradezco (una vez más) que me descubras un autor. Más aún si es uno que yo no hubiera elegido en mi visita a una librería.
    Leyéndote me vino a la mente cómo, o cuán vigente está un texto de hace quinientos años. O cuán poco han cambiado los asuntos esenciales. O qué poco ha evolucionado el hombre para que sigamos preocupados por las mismas cuestiones, para que un renacentista nos siga pareciendo vigente.

    O tal vez sea que en esto no hay "evolución", que hay algo así como una "naturaleza humana" como se decía antes, o algo parecido. Y que ante esos dilemas esenciales (no se me ocurre otro adjetivo mejor en este momento) el hombre ha ido ensayando soluciones, pero esas cuestiones persisten.
    Bueno, gracias por dejarme pensando. Una pregunta que me asalta -en este blog tuyo sufro demasiados asaltos- es en qué hemos "mejorado" y en qué hemos retrocedido. Si fuera Montaigne el que escribiera un blog sobre nosotros, ¿qué diría?. ¿Ha valido la pena todo el dolor y la crueldad de cinco siglos -especialmente el último- para avanzar, o no?. Ciertamente en muchos aspectos sí, pero...

    Bueno, hoy me voy con un poco de desasosiego. Gracias por hacernos reflexionar. Un abrazo



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    1. Me parece que la naturaleza humana tiene un sustrato común sobre el que influyen los acontecimientos que nos tocan vivir (personales, sociales, políticos, etc), por ese motivo esa naturaleza humana que se traduce en comportamientos concretos (envidia, agresividad, amor, cooperación, lucha, violencia y más y más) no puede variar demasiado, todas han emergido ya en unos momentos u otros. La realidad histórica y material varía, por eso la historia no se repite nunca pero los comportamientos humanos, sí. O eso creo desùés de darle muchas vueltas.

      Así que Los ensayos pueden contener todos esos aspectos del comportamiento humano que podemos considerar esenciales. La cuestión no está en que aparezcan nuevos comportamientos sino que tengan una deriva solidaria, cooperativa, justa, libre...
      No sé si me he explicado. Me parece que coincidimos bastante.

      Me hace gracia, acabo de leer un libro que se titula Goethe en Dachau y en el campo de concentración Nico Rost, el autor, y otros compañeros jugaban a un juego similar: "¿Cómo se habría comportado Goethe (u otros escritores) si estuviera aquí preso con nosotros en Dachau?".

      El desasosiego es creativo.

      Un abrazo!!

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    2. “El desasosiego es creativo”: mucha verdad.

      “Quien no se concede tiempo para tener sed, no podrá deleitarse al beber”. He encontrado esta frase en tus posts de la derecha y me ha parecido muy sabia. Dolorosamente sabia, como toda sabiduría que se precie de tal. Es extraña esta existencia nuestra, que necesita de la sombra para enterarse de la luz. Pero así es, y parece ser que si todo fuera luz, no habría figuras, perspectiva, profundidad. No habría noción de esa misma luz, al parecer.
      Bueno, te la quería agradecer.

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  12. Buenas tardes, Laura, o U-topía, no sé cómo llamarte.

    Soy un lector intermitente de Montaigne. Recomiendo la edición de El Acantilado. Y, como decía alguien antes, dejarse seducir y llevar por él, no convertirlo en un canon ni en una especie de profeta.

    No obstante, casi pido perdón porque -aunque me dedico profesionalmente a la filosofía- hay autores que tengo más que descuidados: Montaigne, Spinoza, Schopenhauer... Mil disculpas.

    No obstante, aprovecho el espacio que me brinda la dueña de la casa (y si no, que borre el comentario) para recomendar al personal la lectura del ensayo, del que suele decirse que comienza propiamente con Montaigne. La filosofía, como todo género, tiene grados y públicos. Nadie debe traumatizarse por no entender a Heidegger, Kant o Hegel (un secreto: muchos profesores de filosofía tampoco los entienden, pero fingen hacerlo). Sin embargo, hay obras de muchos autores para un gran público medianamente culto, no muy perezoso y que esté dispuesto a ir despacio y a discutir con los textos. Porque la filosofía no se escribe para hacer fieles, sino para construir la racionalidad que, por supuesto, puede hacerse contra el autor. Un ensayo que pasa sin pena ni gloria es tan inútil como ciertos autores innombrables que acartonan y entontencen el cerebro.

    Algunas recomendaciones, a medio camino entre la narración y el ensayo: "Juan de Mairena", de Antonio Machado, "El libro del desasosiego", de Fernando Pessoa y toda la obra de Albert Camus. Y, ya que me pongo, gustará a casi todos el filósofo francés André Comte-Sponville.

    Perdón por el rollo (y por mi epidérmico conocimiento de Montaigne). Ya me voy.

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    1. Me parece muy difícil conocer a todos los autores/as, siempre hay circunstancias y gustos que nos llevan hacia unos u otros y acabamos dejando a un lado autores/as que también tienen interés pero que no han encontrado su momento.
      Por supuesto puedes recomendar lo que consideres interesante, seguro que algo positivo recogeremos de ello, más dedicándote a la docencia de la filosofía.

      Me gusta mucho el ensayo y suelo leer alguno en paralelo con la ficción, pienso como tú que este género propone algo fundamental para construir la racionalidad: analizar e interpretar cualquier tema que nos preocupa. Eso, ni más ni menos, nos propone Montaigne.

      He leído tus propuestas de Machado (hace mucho), Pessoa (hace menos y está aquí reseñado) y algo de Camus (tengo algo pendiente que me parece que recomendaste tú: El hombre rebelde). No he leído a Comte-Sponville.

      Nada de rollo, nada de disculpas y puedes llamarme como quieras.

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  13. Obra maestra absoluta, de reclinatorio...y mejor no sigo ya que el comentario podría ser extensisimo. Solo diré que me acompaña tb desde hace tiempo. Uno de esos libros sobre los que tengo la sensación de que jamás se terminan de leer, por mucho que uno llegue a la última página. Afortunadamente. Un abrazo

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    1. Tienes razón. No se acaba porque releer alguno de los pequeños ensayos siempre puede apetecer. Me apetece leer en el libro II, su ensayo más largo, Apología de Raymond Sebond, que no sé si has leído... este verano caerá.

      Un abrazo!!

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  14. También me sucedió encontrar a Montaigne en muchos lugares. Hasta que inicié hace unos años su lectura y ya me parece que forma parte del universo, de esa fluidez de fronteras en las que nos hacemos (y deshacemos).

    Abrazos soleados.

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    1. Cuando un autor/a se me cruza en el camino varias veces, no puedo desatender su llamada. Normalmente me compensa el hacerlo.
      Tendré que comprarlo, lo estoy leyendo en préstamo, ahora a finales de este mes lo volveré a coger.

      Abrazos nocturnos!!

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  15. Lo confieso soy un horrible lector.
    Cada vez que pillo un libro de la biblioteca me llaman a casa cien veces.
    Me cobran el máximo por excederme del tiempo, no termino el libro y acaban diciendome que no me dejarán más..
    Mi ambición es mayor que mi talento al compartir aquí y..... Dejarte esta reflexión signorina.
    Me acabo de arrepentir,, jeje no la diré,, acaso en privado..
    Un Martini chulita?
    Me atrapa su forma de enfocar..Prego!

    S

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    1. Leer es un vicio y como cualquier vicio hay que practicarlo para llegar a las mayores cumbres del deleite. Si no se insiste no obtendremos el placer de la lectura, tampoco lo echaremos en falta al no conocerlo. Eso me dicta la experiencia signor.

      Un martini a estas horas no me acaba de convencer...

      Un abrazo y gracias Sicilia.

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  16. Me quedo con esa última frase sobre esa trastienda pequeña. No creo que ahora, o en un futuro predecible, me acerque a este GRAN libro. Quizá algún día...¡¡quién sabe!!
    Lo que el libro te ha dado y te a acompañado en tu lateral, durante un largo tiempo...ha sido bonito. A veces podemos entender que los libros también son esos compañeros que están ahí, en diferentes etapas de nuestra vida...Sin duda alguna es así.
    Un beso grande.

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    1. Esa imagen de un espacio exclusivamente mío en el que reine la libertad y la soledad, me cautivo al instante. Siempre que la leo me reconforta.
      Los libros son, sin duda, compañeros fieles que nos abren nuevas perspectivas, a veces nos conduce por la vía de la reflexión, otras por la del entretenimiento, otras más por la vía de la belleza y las posibilidades con casi infinitas.

      Un beso grande también para ti, María.

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