¿Por qué este mar embravecido?
Porque me gusta verlo así
Porque los poemas me saben a salitre
Los versos a brisa airada
Las palabras huelen a mar furibunda
Las sílabas son la breve espera de una letra saltarina
Y el mar siempre es poesía.
[Y HOY PASEABA POR LA PLAYA SOLITARIA PENSANDO EN SALINAS MIENTRAS EL OLOR MARINO Y EL OLEAJE ALTIVO CALMABAN MIS OJOS CANSADOS Y SE LLENABAN DE LUZ]
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¿Por qué leo poca poesía?
¿Por su intensidad? ¿Por el grano de locura que requiere y no siempre estoy dispuesta a poner en la balanza? ¿Por cómo te desnuda en el instante que dura leer cuatro versos?
No se ve nada,
no se oye nada. Me sobran
los ojos y los labios,
en este mundo tuyo.
Es imprudente vivir sin la locura de la poesía
Palabras pronunciadas por García Lorca cuando presentó algunos versos de Pablo Neruda, que como dice Nuccio Ordine en su La utilidad de lo inútil, hacen que vibren las cuerdas de nuestro corazón:
La poesía requiere una larga iniciación como cualquier deporte, pero hay en la verdadera poesía, un perfume, un acento, un rasgo luminoso que todas las criaturas pueden percibir. Y ojalá os sirva para nutrir ese grano de locura que todos llevamos dentro, que mucho matan para colocarse el odioso monóculo dela pedantería libresca y sin el cual es imprudente vivir (67).
Pueden estar reunidas en estas clarividentes palabras las razones por las que leo poesía de forma intermitente. Hay momentos en que la necesito como el agua fresca que sacia la sed y en otros momentos no puedo arriesgarme a dejar que nutra ese grano de locura que todos llevamos dentro. Siempre leo muy despacio la poesía porque un poema o un fragmento me deja ahíta y me resulta imposible asimilar otro poema más.
En todo caso, este libro que me costó 1€ en la Cuesta de Sto. Domingo en Pamplona, me ha acompañado casi todos los días poco antes de cerrar los ojos para dormir y lo he disfrutado plenamente.
Su autor
Pedro Salinas (1891-1951), narrador, dramaturgo, ensayista, pero sobre todo poeta, publicó su primer poemario en 1923. La voz a ti debida forma parte de una trilogía junto con Razón de amor y Largo lamento, en el que repasa el amor desde el encantamiento inicial hasta que solo quedan cenizas o ni eso.
Autor muy influyente en la generación de poetas españoles de la posguerra, fue uno más de los escritores importantes que partió hacia el exilio al estallar la guerra civil.
La voz a ti debida
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú (37).
La voz a ti debida (1934) es un largo poema en 70 fragmentos. El hilo conductor es el amor, desde que se produce el descubrimiento de la amada hasta el intento del enamorado por desvelar su esencia. La imposibilidad de aprehender dicha esencia cuando creía que ya la había agotado transita entre versos delicados.
Y aquello que ella me dijo
fue en un idioma del mundo,
con gramática e historia.
Tan de verdad,
que parecía mentira (18).
Salinas escribe con un lenguaje transparente, directo, claro como el agua del manantial. Y así llega a nuestros sentidos cuando lo leemos, parece que nos quita la sed, que olemos las piedras mojadas y sentimos la frescura de la noche de luna llena.
Lo que eres
me distrae de lo que dices.
Lanzas palabras veloces,
empavesadas de risas,
invitándome
a ir adonde ellas me lleven.
No te atiendo, no las sigo: estoy mirando
los labios donde nacieron (77).
Me cuesta mucho reseñar un libro de poemas desde la extrema subjetividad que es donde se cuelan siempre los versos, quieras o no.
Posesión tú me dabas
de mí, al dárteme tú.
Viví, vivo. ¿Hasta cuándo?
Sé que te volverás (125).
Leer a Salinas siempre es recomendable y un enorme placer.
Hola
ResponderEliminarPreciosos cachitos de poesía: SOy un poco como tú, la poesía me llama, puedo estar meses sin leer, y de repente, leer y leer poemas sin `parar, del alba hasta el ocaso. Y casi siempre, te confieso, comienzo mis lecturas, con cachitos de Neruda, de Salinas, Plath, y trozos, grandes, de Whitman. ¡qué haríamos sin ellos!
un abrazo
Es curioso esa forma de leer poesía que parece que compartimos, un poco compulsiva ¿no?
EliminarAñadiría otra cosa, la poesía se me hace positiva cuando me encuentro muy bien o mal, no me acerco a ella en tiempos de rutina. Muy extraño, sí.
A los que propones, y que también he leído, añado a Machado, Hernández, García Lorca, Benedetti, Rilke, Ángel González... y muchos más.
Un abrazo!!
Soy de leer poesía, pero como tú, despacito, muy despacito, un poema o dos, porque hay que disfrutarlos, hay que saborearlos, hay que dejarlos que vivan un tiempo. Salinas, ¡qué grande!
ResponderEliminarBesotes!!!
Totalmente de acuerdo. Si alguna vez leo más, enseguida noto como una llamada de atención porque no los puedo asimilar en exceso.
EliminarBesos!!
La intensidad que se alcanza en la poesía, o en un buen relato, no la encuentro, salvo excepciones contadas, en la novela... En general, siempre tengo la sensación cuando leo una novela de que sobran demasiadas palabras. Es lo contrario de la poesía, en la que todo se concentra de tal modo que con leer un puñadito de versos queda uno extasiado...
ResponderEliminarSí, sin duda prefiero la poesía...
Un abrazo, amiga
Los poemas son la esencia de la narración, en un poema cada letra es fundamental, no sobra ni falta nada. Por eso es tan difícil escribir buena poesía.
EliminarSin embargo, yo soy de novelas.
Buen fin de semana y un fuerte abrazo!!
Me resulta grato hallar referencias a la poesía en los blogs, ya que no es fácil. En determinadas bitácoras donde recalo me he encontrado con interesantes alusiones al respecto de vez en cuando, es el caso de tu primer comentarista, el amigo Wineruda, o también el de Ana (Blasfuemia).
ResponderEliminarCuando viajo por Latinoamérica suelo constatar que la gente allá, aun teniendo unos índices lectores no mejores que los de aquí, es lectora de poesía en mayor porcentaje que nosotros, poseen mayor tradición lectora de poesía. Tal es el caso del Perú (con el que estoy más familiarizado), en donde mi admirado César Vallejo (creo que a ti te gustaría “España, aparta de mí ese cáliz y Poemas humanos”, 1937), siempre es recordado con devoción por buena parte de la comunidad lectora de aquellas tierras. En este lado sé que Joaquín Sabina es un entusiasta de César Vallejo.
Uno de los últimos libros que he comprado, un ajado ejemplar a precio irrisorio también, es precisamente de poesía, “Un país inocente” (1982), de Antolín Iglesias Páramo (Burgos, 1934).
Y por supuesto en mi mesilla de noche la poesía, ese género marginal ya desde su origen, destaca sobre el resto, pero siempre sin avasallar, porque su alma es humilde.
Creo que has hecho una magnífica reseña, no sobra ni falta nada. Excelente selección de Salinas, es un placer leerlos. Supongo que la poesía hay que leerla como entiendo que tú lo haces… un poco como te pida el cuerpo y la mente, hacer caso de esos impulsos que no siempre sabemos especificar, y ni falta que hace.
Un abrazo!!
Paco, mil gracias por tus palabras, me proporcionan cierta confianza, estuve a punto de saltarme esta reseña por lo que me cuesta hablar de poesía.
EliminarTanto a Wineruda como a Ana, los leo y, en efecto, en ambos (llevo más tiempo en el de Ana) he encontrado esas reflexiones sobre la poesía o, incluso, poesía.
No sabía de esa mayor tradición lectora de poesía en Latinoamérica, es curioso que así sea, desde luego tienen brillantes poetas para que los versos arraiguen. He leído muy poco a César Vallejo, poemas que he ido encontrando aquí y allá, ningún poemario, así que me lo apunto. Tampoco conozco a Iglesias Páramo.
Ya tengo en mi mesilla Cuaderno de vacaciones de Luis Alberto de Cuenca, dispuesta a ir desgranando o escanciando (ambas palabras me gustan y se adecuan a lo que hago con los poemas) su poesía. Seguro que me acompañará un tiempo, no solo no me preocupa sino que me gusta esa sensación de compañero que me cuenta esas capsulas de emoción comprimida que, a veces, me dejan sin aliento.
Un fuerte abrazo!!
La poesìa solo se puede leer sin prisa, no se puede captar su esencia con una ràpida ojeada como a veces se hace con un relato. A mi me gusta llevar en el bolso un librito de poesìa que leo a sorbos cuando me apetece ensimismarme y reflexionar. Salinas creo que es uno de los poetas que mejor han tratado el tema del amor. En La voz a ti debida, en ese diàlogo continuo con un tù, nos comunicamos los diferentes yos.
ResponderEliminarMi aplauso por tu bello post, un beso Laura
P.D: precioso ese mar embravecido que te ha recordado la voz del poeta...
Es cierto, coincido plenamente contigo. Un poema se lee a paso lento, se busca el tono interior para hacerlo y cuando se finaliza su lectura, dejas que repose, que se expanda dentro de una.
EliminarMe ha entusiasmado ese diálogo que va avanzando y recorriendo todas las posibilidades del amor conforme pasa el tiempo. Una maravilla.
Gracias Chusa, ando más insegura de lo habitual cuando hablo de poesía.
Besos!!
ResponderEliminarLa Poesia...
Unas veces me busca,
otras veces la busco,
pero lo que importa
al final...
es el encuentro...
En pocas ocasiones he leído un libro de poemas de un tirón... soy más del momento que me inspire... y picotear aquí y allá, de a poquicos, saboreando... en complicidad.
Esa 'cuesta de un euro' lo es...
una pendiente muy poética...
y muy cuesta arriba sobretodo
corriendo delante de...
Besos, petons, muxus y cálido abrazo... sin precio!
:)
PD: Me encanta ese poema y esa colaboración musical de tu lateral... 'ARA MALIKIAN, JOSÉ LUIS MONTÓN Y MARÍA BERASARTE'. La descubrí cuando descubrí 'Princesa' de Ara Malikian.
Me alegra mucho encontrar lectoras como tú, y otros comentaristas, que leemos de una forma un tanto caótica y desordenada guiada por impulsos, por emociones y por estados de ánimo. Me siento acompañada en esta forma sincopada de leer poesía.
EliminarMe sorprendió esa cuesta, en TV no se aprecia demasiado y es una señora cuesta que corriendo delante de..., debe hacerse eterna.
Si no recuerdo mal, tú me descubriste ese 'Princesa' que tanto me gustó.
Buen fin de semana y muchos besos adobados con versos y palabras bellas.
Momento poesía. No siempre es. Pero cuando es, llena.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, la cosa es encontrar el momento.
EliminarAbrazo!!
Con los años estragamos el gusto y necesitamos respuestas inmediatas a lo que buscamos. Necesitamos seguir leyendo por el hecho de las gratificaciones que nos da el leer pero abandonamos otro tipo de resonancias más profundas, más sensibles que nos proporcionaban los viejos textos poéticos. En el fondo no queremos comprometer nuestra sensibilidad hasta ciertos niveles y nos habituamos a géneros que no nos exijan tanto. El exagerado prestigio de la novela es prueba palpable de ello.
ResponderEliminarPedro Salinas que leí un poco hace muchos años atrás escribió esta reseñada obra maestra pero además es el gran traductor de En busca del Tiempo Perdido al español y eso ya es decir mucho, muchísimo.
Te dejo este artículo de El País:
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/11/actualidad/1384173041_436751.html
Un abrazo.
Justamente me das el ejemplo de una novela que es exigente, tanto o más que cualquier obra poética. Leo en el artículo que Salinas tradujo los dos primeros volúmenes y parte del tercero. Estoy leyendo, por decirlo de alguna manera, la edición de RBA traducida por Carlos Manzano (interesante entrevista). Ya sabes que teng dificultades con esta obra porque me cansa y llega a aburrirme. He dejado pasar el tiempo para leer el cuarto volumen que tengo a la espera, quizás deba plantearme su lectura pronto y espero atinar en esta ocasión.
EliminarComo ya he comentado anteriormente, para leer poesía necesito un estado de ánimo especial, no me sirve el rutinario. La verdad es que no sé porqué pero así es.
Gracias por el artículo, muy interesante.
Abrazos!!
Pdt: has estado de vacaciones ¿no? Si ha sido así espero que hayas disfrutado mucho.
He estado dos días en tu ciudad natal, creo que Zaragoza es tu ciudad natal, además de Burgos, Logroño y en esa joya que no conocía llamada Soria.
EliminarAbrazos
Es mi ciudad natal y algo más. Si me siento de algún sitio, es de allí. Igual hasta nos hemos cruzado, estuve el fin de semana del 6 al 8 de mayo.
EliminarBonito recorrido.
Abrazos!
Hola Laura.
ResponderEliminarPedro Salinas es mi poeta preferido. Tuve una época -ya hace muuucho- en que leía e incluso escribía poemas. No te puedo decir exactamente por qué he dejado de hacer ambas cosas. Pero mientras leía tu entrada y los comentarios -que en tu blog son un capítulo aparte- me fue creciendo esa pregunta que haces. ¿Por qué leo poca poesía? Como somos pocos y estamos a la sombra voy a decir mi opinión sobre el asunto. Aquella frase de Pasternak "Las palabras de un hombre siempre son más grandes que ese hombre" creo que se aplican a los poetas con mayor rigor. Veo en muchos de ellos una tendencia a engolarse con las palabras al punto que terminan por vaciarlas de contenido, por ser una pura forma, hueca y estéril.
PERO, Laura, también sé que entre la hojarasca -como decía Machado en su Autoretrato- hay seres excepcionales, con una sensibilidad y una intuición superlativas. Pedro Salinas es claramente uno de ellos ("Oid, Pedro Salinas", recuerdo que decía Guillén en el prólogo a sus Obras Completas).
La poesía hoy (hoy, porque la vida fluye) todavía me trae sabor a exceso y cierto vértigo. No me asomo mucho a esas alturas -a esos precipicios- por temor a marearme, a no creerle, a perder del todo la fe. Pero un buen día pienso que volveré, y no sería raro que fuera de la mano de Pedro Salinas.
Muchas gracias por llevarme a lugares a los que no quiero ir, pero que de mencionarlos y escribir sobre ellos, algún conjuro se va resquebrajando. Sin tu invitación no hubiera sido. Un abrazo.
Releo lo que he escrito hace dos días, y me parece un juicio demasiado duro para con los poetas. Tal vez nazca de la incomprensión mía de su mundo. Y aún quizá de algo menos noble, de la envidia. Estuve pensando eso ayer. Mira a cuántas cosas puede llevar un blog...
EliminarUno (yo) me pregunto si es posible vibrar de la forma que lo hacen ellos, vivir con esa intensidad. Y como me parece excesivo les cuelgo el cartelillo de impostores, de estar "fumados" y vendiendo humo.
Bueno, quería pasar y dejarte este sinceramiento. Como te decía, me gustaría recuperar esa fe que alguna vez tuve. No tienen ellos la culpa. Un abrazo
Interesantes reflexiones Josebla, desde luego tanto en poesía como en prosa hay excesos, caminos nuevos, buscadores de nuevos estilos, etc. Algunos de esos intentos pueden fracasar y acabar siendo excesivos o quedarse solo en la forma, en la cáscara, pasa igual en la prosa. Sin embargo, hay lectores/as que aprecian esas innovaciones y en cambio los hay que las machacan, estoy pensando en la obra de Joyce o incluso del propio Proust del que hablábamos en el anterior comentario.
EliminarEs posible que recuperes ese gusto/fe por la poesía, pero si no es así, tus motivos tendrás. Jamás me planteo forzar nada en la lectura, ni considero que haya verdades absolutas (por ejemplo el caso de Cormac McCarthy que a mi me encanta y a Marcelo Z, con el que suelo coincidir en gustos, no le atrae de momento... son cosas que pasan.
He empezado a leer un poemario de Luis Alberto Cuenca y dice que todo el mundo sabe que la poesía es un vicio, y de los más entrañables y deliciosos. Siempre he pensado que que hacer versos es una fiesta, algo muy parecido a la felicidad, y que el papel en blanco no es una cárcel metafísica sino un campo de juego, y que dar rienda suelta a lo que anida en tu interior no es un drama existencial sino un acto de liberación no exento de alegría. Los periodos de holganza son los más adecuados para ejercitarse en la práctica de ese alborozo íntimo y, a la vez, expansivo que es la escritura.
Me ha gustado y sorprendido esta manera de verlo.
Abrazos y gracias por tus reflexiones, son muy interesantes.
Hola Laura. Te agradezco la cita de Cuenca. Y lo relaciono con algo que decías tú en otra respuesta a un comentario. Y es que para leer poesía (podríamos extenderlo a escribirla) se necesita de un cierto estado de ánimo, ese estado de ánimo que menciona Cuenca. Mira las palabras que usa: vicio, entrañables, deliciosos, fiesta, felicidad, un campo de juego, un acto de liberación no exento de alegría, holganza, alborozo íntimo y, a la vez, expansivo.
EliminarLas he contado y son once palabras/frases todas ellas relacionadas a un mismo estado de ánimo. Uno escribe poesía de la misma forma que canta, es una liberación del gozo contenido. Y aún cuando uno no escriba sobre una temática "gozoza", pienso que para que haya esa sonoridad (no necesarimente rima) que distingue a un poema, se necesita una mínima "sonoridad" en el alma, en el "animus". Una melodía que te lleve. O que necesites que te contagie, no sé.
De todos modos, no es imprescindible escribir/leer poemas para experimentar ese gozo modesto (a veces mucho más que eso) que escribir nos trae. No sé si ya te lo he mencionado, pero la idea que yo más he meditado estos últimos años es una que encontré en Vygotsky, el psicólogo y pedagogo ruso. El sostiene que el lenguaje (la escritura incluída) no es la mera expresión de un pensamiento. Que el pensamiento no es algo formado en nuestra mente y que luego las palabras le dan el ropaje adecuado -como se viste a una muñeca, dice-. No: el pensamiento es una masa amorfa, llena de emociones, intuiciones, y escasas palabras. Cuando empezamos a ponerle palabras, a elegir, a descartar, esas mismas palabras (por su polisemia, por sus relaciones con otras palabras, sentimientos y experiencias)van generando un pensamiento nuevo. Distinto del que existía. O más rico, más conectado con otras "áreas" de nuestra psique, de nuestro ser. El resultado final puede ser muy distinto del inicial.
Por eso el que escribe percibe que el acto de escribir es un acto de descubrimiento, de aperturas impensadas inicialmente, de hallazgos, de emociones liberadas o encontradas.
No es la mera catarsis freudiana, Vygotsky va más allá. Él investigaba en psicología -era inicialmente un amante de la literatura, luego devenido en psicólogo- porque le interesaba el acto creativo, qué sucedía allí.
Por eso mismo fue un pedagogo revolucionario: porque sacó a la educación de la mera repetición para describirla como un acto creativo del que aprende. Juanto con Piaget -fueron contemporáneos, sin conocerse- abogaron por algo parecido: el que aprende es un sujeto activo, no un mero receptor de contenidos. Interviene en su aprendizaje y le otorga significados subjetivos, es creativo a la hora de enfrentarse a algo nuevo.
Perdón, tú sabes que me excedo. Pero el punto es que ponerse a un teclado es un hecho maravilloso. Uno debería afrontarlo con esa disposición que menciona Cuenca. Que la hoja en blanco no sea un motivo de pánico, sino de gozo. Si uno ha llegado a ese momento de la vida donde uno ya no escribe para un juez externo sino para ver cómo se ordenan "mis" palabras, es un placer.
Yo no tenía la menor idea de en qué iba a terminar este comentario cuando me senté a hacerlo. Ni por qué lado iba a correr. Yo tenía una intuición y una intención general (esa masa amorfa de V.). Y a partir de allí las palabras (y todo lo que sucede cuando se pone en funcionamiento ese mundo de palabras/emociones/asociaciones) me fueron llevando.
Por supuesto que se necesita un interlocutor benévolo. Si no , nada de esa magia sucede. Tú lo eres, y por eso me he animado a abusar de tu paciencia.
Bueno Laura. Te dejo. Si quieres luego te cuento como la psicología moderna (con un touch de posmoderna) se basa en todo esto que estuvimos hablando. Aunque tú, mujer inteligente, ya lo intuyes, si es que no lo sabes ya.
Un abrazo
Me parece que en alguna ocasión habías hecho referencia a lo que plantea Vygotsky pero brevemente. A través de este comentario he entendido mucho mejor lo que plantea y es interesante, o sea, el pensamiento adopta forma concreta cuando se traduce en palabras, supongo que igual escritas que orales ¿no? Tendemos a olvidar que hasta hace muy poco tiempo la mayoría de la gente se movía en el lenguaje oral puesto que no sabía escribir.
EliminarNo me cuesta nada leer tus comentarios porque siempre aportan algo interesante, así que no necesito ni siquiera de la benevolencia. Por supuesto, estaré encantada de leer lo que sigue de la psicología moderna y comprobar si sé algo del tema o es nuevo para mi.
Tengo que agradecerte la opinión favorable que tienes sobre mi inteligencia aunque sobre psicología no sé gran cosa.
Seguimos... abrazos!!
"o sea, el pensamiento adopta forma concreta cuando se traduce en palabras". Me quedé pensando en esa frase tuya. Yo diría que además de eso, de que se "concrete", el pensamiento se "entiende" cuando lo expresamos. Y no me refiero a que los otros lo entiendan, me refiero a nosotros mismos, los emisores de esas palabras.
EliminarHay un psiquiatra texano, Harry Goolishian -un revolucionario- que decía "Yo no sé lo que pienso hasta que lo digo". Suena demasiado loco, porque todos entendemos que el pensamiento es algo propio, interior, íntimo. Que nadie puede conocer ni "leer" nuestros pensamientos.
Yo tampoco estoy cien por cien de acuerdo con Goolishian -que era un provocador, y probablemente decía eso para desafiar a su auditorio-, pero esa frase me ronda, y cada tanto me vuelve.
Por ejemplo, esto mismo que estoy escribiendo en este instante. Todo esto no está dentro de mi cabeza (suponiendo que las ideas vengan, o se almacenen en la cabeza, o "solamente" en la cabeza/cerebro -debería usar cursivas en vez de comillas, pero no sé hacerlo aquí-.
Es decir, yo leí tu post. Hubo algo allí que llamó mi atención (la palabra "concretar") y eso disparó esta respuesta. Esta respuesta no era la que yo hubiera pensado escribir cuando vi tu post ayer en el móvil (ahora estoy con mi querida notebook, lejos de ese engendro móvil, la cadena del perro).
Y ahora que estoy poniendo palabras, esas palabras me llevan a otras. Y a otras. Cuando leí "concreto" mi mente hizo la asociación con el cemento, con algo rígido y estable, inalterable.
Y si bien las palabras exteriorizan los pensamientos, y de algún modo los "concretan", les dan otra cualidad, que es una cualidad propia de las palabras: la de poder expandirse. La polisemia que toda palabra contiene en sí (ese tesoro de significados comunes -públicos- pero también privados que cada palabra tiene para cada persona). Y la otra cualidad es la asociación, esa magia misteriosa que sucede cuando una palabra te evoca a otra, te "lleva" a otra.
Las palabras lo llevan al pensamiento por sitios que el pensamiento (estamos reificando al pensamiendo, como si fuera un ente autónomo, pero sigamos en esta vena) ni siquiera imaginaba inicialmente.
Si yo releo todo esto que he escrito, me asombro. Algo de esto estaba "dentro" mío cuadno me senté a escribir. Yo tenía una cierta idea (vaga) de lo que tenía intención de escribir. Comencé a poner palabras una a continuación de otra, y mi pensamiento se comenzó a desenrollar. Pero también comenzó a tomar por caminos que no eran los pre-meditados. Por sendas que aparecieron a la vuelta de un recodo, que yo no había visto antes.
Por eso Vygotsky dice que las palabras son "herramientas culturales" de las que nos servimos para desarrollar nuestro pensamiento. Nuestro pensamiento no existe sin ellas, o es un embrión, un proyecto confuso. Por asociarlo con la astronomía, una nebulosa con unas partículas flotando a la deriva, que luego por algún azar (o Providencia, como te guste) se ordenan, y van cobrando vida.
EliminarYo no tenía esa imagen, esa metáfora de la génesis "astronómica". Y ahora la tengo, porque estuve jugueteando con palabras, esas maravillas llenas de simiente (poli-semia se refiere a los sentidos/significados, creo -no soy un etimólogista-, pero me gusta creer que "semia" alude tambien a semillas, simiente).
Bueno, no me extiendo. Vuelvo a la frase provocativa de Goolishian. Creo que sí sabemos sobre nuestro pensamiento sin necesidad de expersarlo. Pero no lo conocemos "completo". Con todas sus connotaciones, implicancias, posibles (múltiples, casi infinitas) derivaciones. Y en ese proceso de expresar-a-otro (porque siempre tenemos un otro en mente, nunca un público anónimo) se va tejiendo ese entramado que llamamos pensamiento. Que es mucho más que "ideas" (¿qué serán las "ideas"? Nadie nunca disecó ninguna), es un conglomerado de emociones, experiencias, etc.
Hay otro ruso, MIhail Bakhtin (o Bajtin) que dice que vivimos inmersos en diálogos, y que el sentido de una frase se consuma cuando hay un interlocutor para ella.
Me estoy yendo por las ramas. Como ves, esto tiene tela para cortar. A mí me apasiona, porque va contra la teoría clásica que aprendimos (o yo aprendí) y tiene múltiples implicancias en muchos ámbitos de la vida, desde la literatura y la creación literaria, los diferentes modos de entender y significar de cada ser subjetivo, y todo lo que sean relaciones humanas en general. Y en especial lo mío, que es el campo de la salud, muy penetrado de paradigmas tan rígidos, que deberían aflojarse y humanizarse, y esta esta una vía muy buena para pensar y re-pensar nuestro actuar, nuestras posturas respecto del otro.
Bueno, te dejo mi mail por si quieres seguir esto por allí joseblazquez68@gmail.com Si ya es sufieciente para tí, yo lo entiendo. Je!. Yo soy un entusiasta de esto, y podríamos seguirla casi hasta el infinito, pero entiendo que la gente tiene cada uno su límite para cada afición. Un abrazo grande Laura, porque como dice Bajtín uno escibe (o habla) dentro del contexto de una relación -el oyente benévolo que tú eres, aunque lo niegues-, y si uno percibe o interpreta que no hay interés en el otro (totalmente válido: yo no sirvo para escuchar en muchos temas, o hasta cierto límite) ese diálogo ya no es tal.
Abrazos!!
Decía Heidegger que el lenguaje es la casa del Ser. Esto parece corresponder con lo que tú señalas de tu lectura de Vygotsky. Sin embargo no acabo de coincidir contigo cuando dices que "esto mismo que estoy escribiendo en este instante. Todo esto no está dentro de mi cabeza (suponiendo que las ideas vengan, o se almacenen en la cabeza, o "solamente" en la cabeza/cerebro", yo creo de forma totalmente intuitiva (o experimental) que sí que está en tu cabeza, tienes las lecturas, reflexiones y pensamientos que vas incorporando a lo largo de la vida y por eso cuando empiezas a escribir, van brotando de forma automática y el lenguaje las va poniendo en orden y concretanto, pero la sustancia está dentro de ti. Joyce cuando escribe el "Ulises" y trata de reflejar el pensamiento interior lo hace de forma un tanto caótica, con interferencias, pero el pensamiento está ahí. La asociación de palabras, de sensaciones, de recuerdos (la famosa magdalena de Proust).
EliminarEs un tema muy interesante y que como bien dices tiene muchas repercusiones, en el campo de la salud y en otros campos como la educación. Sin embargo, no te puedo seguir porque no he leído tanto como tú de este tema y por mucho que me ponga delante del papel las palabras no brotan (no tengo un pensamiento tan elaborado como el tuyo en este campo).
Para PONER CURSIVA EN LOS BLOGS.
palabra
Negrita, lo mismo pero en lugar de i, tienes que poner b
Abrazos!!
jajajaja te envío cómo se hace, al ponerlo ha salido directamente en cursiva pero no puedes saber cómo.
EliminarMuy bonita tu entrada.
ResponderEliminarDescubrí a Salinas justo con los versos que tu reseñas, me emocionaron por la clarividencia de sus letras, por todo aquello que se decía y que así puesto en sus palabras era sencillo de entender.
"Lo que eres
me distrae de lo que dices.
Lanzas palabras veloces,
empavesadas de risas,
invitándome
a ir adonde ellas me lleven.
No te atiendo, no las sigo: estoy mirando
los labios donde nacieron (77)."
Me encantó su manera de contar el amor, tan "fácil" como lo cuenta y tan bonito.
Yo leo poca poesía, pero cuando leo, siempre me sorprende ese decir tanto en tan pocas palabras, ese sentimiento que emana de los versos que te llena y que a mi me parece mejor tomarlo en pequeñas dosis para intentar comprenderlo.
Un saludo
Es una de las características de Salinas su lenguaje natural, claro y sin recursos que oscurezcan su inteligibilidad.
EliminarQué bonito es ese fragmento ¿verdad? ¡Y no es cierto que cuando nos habla la persona amada, a veces, solo miramos el movimiento de sus manos o de sus labios?
Los versos siempre sorprenden, dejan el contenido en la pura esencia, eso siempre suele ser sorprendente.
Salud-os!!
Coincido totalmente contigo, Laura. Soy un lector de poesía intermitente, la intensidad y el arrebatamiento que me provocan así lo exigen. Con los años he comprobado que cualquier momento no sirve, también de la huella que deja la poesía en mi estado de ánimo. Es difícil de explicar y creo que una de las razones de la poesía es explicarse a ella misma.
ResponderEliminarPedro Salinas no está entre mis poetas de cabecera, los fragmentos incluidos son interesantes: buscaré el momento para prestarle más atención.
Un abrazo.
Muy cierto, coincidimos plenamente en que la poesía requiere un determinado estado de ánimo por su intensidad y su grandeza.
EliminarTampoco he considerado a Salinas como uno de mis poetas favoritos, sien embargo esta obra me ha encandilado.
Abrazos!!
U-topia,
ResponderEliminarqué grande Lorca,hay que alimentar ese grano de locura,y volver a la poesía,aunque sea de cuando en cuando.
Benedetti,Cernuda,Salinas,Alberti,Miguel Hernández,Lorca,Neruda,Gloria Fuertes,José Hierro,Gioconda Belli,Antonio Machado,Gabriel Celaya,Angel Gonzalez...sobran los motivos para beber de ésas y otras fuentes...y también por cierto algunos cantaautores escriben y cantan pura poesía...
Un abrazo
De veinteañera tuve una verdadera devoción por Lorca, adoraba su poesía, su teatro y su persona. Ahora reconozco que no soy tan lorquiana como entonces pero forma parte de mi vida y, en cierta manera, está incorporado a mi ser. Algo difícil de explicar porque entra a formar parte de ese "músculo" que para las ateas es tan difícil de pronunciar y que tanto relativizo: el alma.
EliminarEntre los cantautores era una fan total de Paco Ibáñez que musicó a tantos poetas... pero hay muchos más.
Por cierto, el domingo vi una excelente película que te recomiendo (no sé si haré reseña... hace tanto que no hago de cine...): El caso Fritz Bauer, además tuve la inmensa suerte de verlo en versión original.
Un abrazo!!
U-topia,
Eliminarentiendo bien lo que dices de algunos autores que han formado parte de tu adolescencia y juventud y al crecer,los contemplas desde otro ángulo pero ya no puedes renunciar a su legado,porque de alguna forma,ya forma parte de ti.
Yo en tema cantautores,he sido y sigo siendo muy fan de Silvio Rodriguez,de hecho,tuve la oportunidad de escucharle en directo el mes pasado,y fué una experiencia inolvidable para mi.
No he visto la película que mencionas,pero te animo a que escribas la reseña y desde luego, tomo nota.
Bsts
Silvio Rodríguez también es uno de esos cantautores especiales. Me alegro que pudieras vivir esa experiencia de poder escuchar en directo a alguien muchas veces escuchado y admirado.
EliminarBesos!!
Entiendo cómo lees la poesía y porqué la lees así. Y sé que tú entiendes que, precisamente por lo mismo, yo la lea a diario. Un poema al menos al día. La poesía desnuda, cierto, pero también te hace sentirte protegida en la desnudez. No sé si protegida, pero al menos tomas conciencia de que estás en una playa nudista, por tirar de algún símil... No estás sola, desnuda. Arropa. Sí, quizás arropar exprese lo que quiero decir mejor que proteger.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Entiendo perfectamente esa necesidad de la que hablas porque en épocas determinadas de mi vida, épocas largas que duraron años, necesitaba ese aliento vital que para mi es la poesía. Desnuda y arropada es un oxímoron maravilloso.
EliminarAbrazos!!
Deje de hacerlo en el colegio signorina .Leer poesía.
ResponderEliminarCuando una chica a la que dedicaba poemas me rompio el cuore..
Desde entonces solo la escucho de otras bocas y sip...
A veces , tiemblo.
Un Martini?
S
Una decisión demasiado contundente ¿no? De todas formas es una maravilla escucharlo de otras personas, comprendo que tiemble...
EliminarDentro de unas horas, acepto encantada ese martini :))
A mí, desde siempre, me ha gustado la poesía... nunca me he hecho pereguntas al respecto, me gusta y ya está... no sé, en ella encuentro mucho de lo que a mí me llena, porque me llega al tuétano de mi propio pensamiento y sentimiento...
ResponderEliminarNo es Pedro Salinas un poeta que yo haya leído o lea... pero nunca es tarde... y tu reseña me anima a ello...
Me gusta tu reseña, clara y sencilla, pero con todos los ingredientes...
La subjetividad es propia de la expresión y de la reflexión... no hay que tenerle miedo... es el razonamiento con perspectiva personal... tú sacas estas conclusiones sobre la poesía y son razonables desde el punto de vista del pensamiento y del sentimiento de quien lee, medita y proyecta...
A mí me gusta mucho la poesía, pero sé muy poco sobre poesía... tan solo la leo y la vivo...
Abrazo.
Sabes mucho de poesía puesto que, además, escribes, aunque no serás crítico poético, algo secundario e intrascendente desde mi punto de vista (aunque comprendo que los haya, claro).
EliminarLas emociones excesivamente puras no siempre las podemos asimilar y comprender en su dimensión más profunda, esa es la razón por la que hay tantos lectores/as intermitentes de poesía. O eso creo.
Abrazos!!
Yo tengo la vieja edición de Castalia de tapas gastadas de tanto trajín. Salinas conjuga la aparente sencillez de la métrica popular y la profundidad de la introspección. Sus versos fluyen con la naturalidad de la brisa entre loa álamos.
ResponderEliminarLa magia de la poesía estriba en que los versos resuenan en mi aunque no acuda a ellos, se graban en mi memoria y forman parte de mí. Algo que la prosa no puede hacer.
Esa manera de interiorizar la poesía es la mejor, incorporarla a la vida sin más. Totalmente de acuerdo en que Salinas es un poeta aparentemente sencillo pero que es capaz de profundizar y llegar a lo más hondo del ser humano (cuando hablo así me parece impostado mi lenguaje, por eso me cuesta tanto hacer reseñas de poesía).
EliminarMe resultan muy acertadas tus apreciaciones sobre los momentos o la intensidad en la lectura de poesía. Yo la leo con regularidad (siempre, al menos, uno de los cuatro o cinco libros que tengo empezados es de poemas). Aunque, ya sabemos, la que está ahí es la poesía, y unas veces está en la prosa y otras en los versos.
ResponderEliminarEs más, la poesía que no entiendo fácilmente llega a fascinarme. Y la leo, la leo...
Abrazos.
La poesía requiere lentitud, sí además te fascina cuando no la entiendes, imagino que tu dedicación a ella es la mejor manera de sintonizar con los versos.
EliminarIba a decir que no puedo con cuatro o cinco libros a la vez, pero es relativo, eso sí de ficción sólo uno más poemas que voy leyendo poco a poco.
Abrazos!!
La poesía -la veraz, la que hace sangrar las encías- no está al alcance de todos, tampoco su lectura. Y esto es bueno. Que los monstruos lean a sus monstruos. Miramos labios distraídos de lo que dicen.
ResponderEliminarTienes razón, debe ser por eso que hay periodos de tiempo en que no leo nada de poesía, no llego al "nivel" que requiere su lectura. Eso sí, sé mirar labios mientras hablan de... lo que sea...
EliminarNadie me enseñó a mar la poesía. Algo he descubierto de ella y, muy selectivamente, y si es muy actual, me gusta.
Hubo tiempos en los que a veces, alguna foto me inspiraba un texto poético.
Lo aquí leído encaja entre lo que me gusta.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Me gustaría que hubiera enseñantes de poesía, que leyeran en voz alta, con la entonación adecuada, que nos enseñaran la lentitud precisa con la que mirar los versos, degustar palabras, comprender ritmos ocultos... esas cosas.
EliminarUn abrazo!!
A mi con la poesía me ocurre como con el vino. No suelo beber, así que cuando lo hago tiene que ser vino bueno (no me gusta la cerveza ;-) o nada. Verás, así como puedo leer cualquier cosa de cualquier tema en prosa, bueno o regular, malísimo tampoco, porque no aguanto ;) Leo muy poca poesía porque necesito estar tranquila y o es muy buena ( para mi lo es la que me llega hondo) o no me pasa. No necesito nada más que leer un poema para saber si ese libro no lo volveré a ver más o por el contrario … lo mordisquearé a trocitos desde ese instante para siempre. La voz a ti debida de Salinas es una de estas joyitas, de esos libros que siempre están cerca por eso, fácil, hondo ¡perfecto! para degustarlo despacito como Hojas de hierba de Whitman o las odas de Ricardo Reis/Pessoa, Emily Dickinson, Alejandra Pizarnik, Miguel Hernández e incluso a veces Panero. Es curioso, lo único que me gusta decadente, oscuro y desgarrado tirando a depresivo desarrapado es …la poesía.. Salinas no es nada de esto es …claro, concreto y contundente ( como tú ) y en este libro en concreto yo diría que la gran imagen que se muestra es la ‘sombra’ de su amada, cómo te diría creo que Salinas intenta rescatar de las sombras al ser esencial de su amada y en ese empeño a su propio ser esencial, surgiendo este ‘nosotros’ saliniano tan deliciosamente mágico.
ResponderEliminarUn beso grande LAURA .. demasiado tarde para hablar d poesía, perdóname lo que haya quedado escrito porque ni ojos me quedan ya para releer nada ( nunca lo suelo hacer, hoy menos .. tú sabrás disculparme ;)
que te ha quedado muuuuy bien María....ya ves...aparezco donde menos se me espera, o si, que ya me espero la regañina de la utópica, pero diferentes ocupaciones me han tenido lejos del mundo digital. Un placer reencontrarte María. Cuando leas esto ya estaras despierta, espero. Un abrazo
EliminarDesde luego vaya horas María, yo a esas horas no existo nunca (o casi nunca).
EliminarEntiendo tu manera de apreciar la poesía (los autores que mencionas son también de mis preferidos) y que no siempre sea fácil tu relación con ella, nos pasa a muchas/os por lo que aprecio por los comentarios. Es ese estado de ánimo especial que requiere su lectura lo que hace que sea más difícil llegar a ella, sin embargo cuando todo encaja, la experiencia es una delicia.
Yo veo en este poema, largo poema, el paso del tiempo y cómo deteriora el amor, pese a que éste sea de los grandes (algo muy escaso siempre).
¿Qué te parece? ¿Es realidad o aparición este ojo que todo lo ve? jajaja...
Abrazos!!
Recuerdo perfectamente el examen de instituto, el profesor nos dijo que podía caernos Damaso Alonso o Salinas, nos dió demasiadas pistas citando dos autores...al final fue Salinas...te ha quedado una entrada redonda, perfecta para animar a cualquiera con la lectura de un poemario excepcional.
ResponderEliminarHola Laura...que sepas que ni se te olvida ni te librarás de mi facilmente. Ha sido una gozada volver a tu casa con márgen. Un abrazo cielo
Ya te vale, Víctor, cuánto tiempo desaparecido, pero no hay regañina sino alegría por volverte a "ver".
EliminarUn fuerte abrazo!!
Durante mi etapa universitaria, la poesía de todos los componentes de la Generación del 27 se hallaba entre mis lecturas preferidas. Luego la dejé postergada, pero muchos poemas están ahí, en la memoria y en los afectos.
ResponderEliminarGracias por reavivar rescoldos.
Abrazos, paisana
También me pasó a mi, leí mucha poesía de veinteañera. Sin embargo voy y vuelvo, nunca olvido a esa generación que tanto nos dio.
EliminarGracias a ti por tu visita Luis Antonio.
Abrazos, paisano:))
Yo sí soy un lector de poesía, aunque no siempre se está en disposición de leerla. A veces también intento escribir (poemí(ll)as. La poesía es algo que está por encima de nosotr@s, que viene y se va. He leído poco a Salinas: poemas sueltos en antologías...Saludos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Y me gusta mucho ese término que utilizas, la disposición para leerla.
EliminarSalud-os!!
Hubo un momento en mi vida, no hace mucho, que he intentado seguir la bohemia poética local. Contaba con tiempo para escucharlos, sin ser presa de horarios ni responsabilidades laborales. Y he podido seguir a los cultores más jóvenes del género en su versión local, diciendo lo que tenían que decir.
ResponderEliminarTú rescatas a un autor poco divulgado en mis tierras, pero que indudablemente muchos tienen presente. Veré si puedo hallar algo de él.
En otro orden, sin dejar la poesía de lado, has disparado mi curiosidad por lo abstruso. Y por ahí me animo con César Vallejo, quien me espera desde hace un tiempo. Hay veces que la campana suena para realizar un cambio, y parece ser la ocasión.
Gracias por descubrirme la poética de Salinas. Lo apunto.
Un beso grande.
¿Y te gustó esa dedicación tranquila a la bohemia local?
EliminarSalinas no es de los poetas más populares de la generación del 27, sin embargo me parece que es excelente. Hmmm, Cesar Vallejo, lo he leído muy poco, solo poemas sueltos. También tendré en cuenta su nombre.
Esa campana siempre va bien para abrir nuevos, o antiguos, caminos lesctores.
Un beso grandeee!!