Hace tiempo que dejé dicho que no me gusta la novela histórica. Posiblemente por mi condición de historiadora, me disgusta la confusión que tiende a producirse entre novela histórica e historia. Muchas personas creen que, cuando leen novela histórica, leen historia, siendo más amena y entendiéndola mejor.
Estoy cansada, además, de las novelas ambientadas en la guerra civil. Parece que casi ningún novelista se pueda privar de escribir sobre esta época que tan bien vende y tanto público continúa teniendo.
Dicho lo anterior, me disgusta la visión del trasfondo histórico que refleja Muñoz Molina en su novela. Es parcial y, en algunos momentos, muestra una ignorancia supina de la historia española contemporánea incomprensible en un autor de su talla. Quizás se deba a que sus fuentes de información no son obras históricas sino memorias personales.
Si me digo que es una novela y, por tanto, ficción, nada que objetar a la subjetividad y la parcialidad. Si me digo que la guerra civil sigue siendo un tema polémico, de actualidad y que la confusión entre historia y novela histórica es frecuente, me disgusta el trasfondo histórico que ofrece el autor de La noche de los tiempos.
No voy a insistir en ello y sólo pondré un ejemplo de los muchos que podría poner…. Pensaba Ignacio Abel, el protagonista de la novela, “en el milenarismo primitivo de las revoluciones españolas: tantas iglesias habían ardido en Madrid y sin embargo a nadie se le había ocurrido quemar o ni siquiera asaltar alguna de aquellas elefantiásicas sedes bancarias de la calle Alcalá…” (pp. 544-545). Muñoz Molina debería documentarse sobre la letal y cotidiana influencia que tenía la Iglesia católica en la vida del pueblo desde hacía cientos de años y del anticlericalismo que venía gestándose durante el siglo XIX y que acabó generando el odio que se manifestó en los incendios de edificios religiosos que hacía tiempo venían produciéndose. La Semana Trágica en Barcelona se produjo en 1909. Por extensión, para Muñoz Molina, todo el anarquismo español era ignorante, zafio, milenarista y violento.
ANTONIO MUÑOZ MOLINA, La noche de los tiempos.
La novela la compré ya hace tiempo, es del 2009, pero debido a su extensión la había dejado en espera del momento adecuado. El libro está en un rincón de mi mesa…
La novela tiene 958 páginas y “la noche de los tiempos” se utiliza, habitualmente, para hacer referencia a un tiempo remoto e impreciso, aunque en realidad en esta novela ese tiempo es bastante preciso: el año previo al estallido de la guerra civil española y los primeros meses de ésta (julio-octubre de 1936). Pero el título puede estar relacionado con la historia de amor que se relata, la novela acaba haciendo referencia a la marcha de Judith Biely al Madrid en guerra del que había salido pocos meses antes: “(…) la primera luz gris del primer día de su viaje, de un mañana inmediato que ella no vislumbra y yo no sé ya imaginar, su porvenir ignorado y perdido en la gran noche de los tiempos” (p. 958).
Antonio Muñoz Molina nació en Úbeda en 1956 y es un escritor y académico de número de la Real Academia Española (1995). Escribe también artículos en la prensa.
He leído casi toda su obra, siendo mis novelas favoritas: Beatus Ille (1986), Beltenebros (1889), El jinete polaco (1991) y Sefarad (2001).
Antonio Muñoz Molina ha explicado en diversas ocasiones la gestación de la novela que comento, la documentación utilizada y la forma como había llegado a ella. Reconoce sus fuentes literarias citando al novelista socialista y sindicalista de la UGT Arturo Barea con su trilogía La forja de un rebelde como una obra fundamental. También los diarios del chileno Carlos Morla Lynch, Días de llamas de Juan Iturralde, las memorias de Julián Marías o Sangre y fuego de Chaves Nogales. Menciona también como pieza principal de su novela a Pedro Salinas, que se exilió voluntariamente al inicio de la guerra, y la correspondencia con su amor imposible, la estudiante norteamericana Katherine R. Whitmore. Otra fuente de inspiración fue otro ilustre exiliado, Juan Ramón Jiménez, y sobre todo José Moreno Villa gran colaborador de la Institución Libre de Enseñanza. Estos escritores aparecen en la novela junto con otros personajes históricos.
La novela es una gran historia de amor entre un hombre casado, Ignacio Abel, y la mujer de su vida, la norteamericana Judith Biely, durante el año anterior a la guerra civil. Adela e Ignacio son un matrimonio burgués con el tedio del futuro ya hecho. Ocupan un lugar sólido en el mundo, nada parece alterar un porvenir fijado, con un amor conyugal frío y monótono. La llegada de Judith Biely a la vida de Ignacio sacude su vida de arriba abajo. Con su amante descubre y recobra “lo que nunca había sabido que pudiera ser tan gozoso, el hábito de conversar explicándose a si mismo” (p. 930), afinidades que hasta ese momento pensaba que eran sensaciones solitarias. Con ella conoce la excitación sexual, pero “lo que más le excitaba de Judith (…) era lo que había visto resplandecer en ella y lo había desconcertado tanto (…), la visión de una mujer intensamente deseable que al mismo tiempo parecía dotada de una soberanía de acción y de una forma irónica y aguda de inteligencia más propias de un hombre…” (p. 937)
El protagonista, que huye de Madrid en octubre de 1936, dejando a su mujer Adela y sus hijos en la sierra madrileña, rememora a lo largo de su viaje a Estados Unidos su historia de amor con Judith y el trasfondo histórico en el que se produce.
Son muchas páginas, desde mi punto de vista excesivas, para desarrollar una trama compleja en las que habla una voz narradora en primera persona, y a la vez omnisciente, una voz que evoca y que aparece o desaparece para rememorar lo hecho por Ignacio Abel, para juzgar sus acciones y sus omisiones.
Aunque suele gustarme que los autores se detengan y nos hagan dar vueltas alrededor de los personajes, en algunos momentos La noche de los tiempos, me parece repetitiva y que no aporta matices nuevos sino simplemente se recrea en lo mismo.
Las reflexiones que el autor realiza sobre las guerras me parecen interesantes, su rechazo de la violencia y de la dificultad de que nazca un mundo diferente que procede del odio y la guerra. Sin embargo una guerra civil es diferente, contiene elementos que Muñoz Molina es incapaz de desentrañar.
FRAGMENTOS:
Sobre el amor que siente Ignacio hacia Judith…
“Las palabras no son nada, el delirio de los deseos y las fantasmagorías girando en vano en el interior de la dura concavidad intraspasable del cráneo: sólo cuenta el roce, el tacto de otra mano, el calor de un cuerpo, el latido misterioso de un pulso” (p. 200).
El amor por ella revivía no de golpe: “primero en los sueños, luego en la conciencia, en la melancolía de los despertares en los que se encontraba de pronto sin ella, cuando un segundo antes la había abrazado en un sueño, la había visto alta y desnuda frente a él, acercándose, rozándole la piel primero (…) después con los labios…” (pp. 558-559).
A Judith le gustaba el jazz y, en concreto, Benny Goodman y su clarinete (p. 135). No me privo, porque adoro su música, de poner a este clarinetista, desde mi punto de vista, excelente.
“El alimento era más bien una sustancia adictiva; nicotina de tinta; opio de palabras, alcohol que iba embriagando despacio, desdibujando las formas del mundo exterior” (p. 481).
“Aunque ya casi nunca sea visible en los sueños Judith Biely ronda en ellos como una ausencia imperiosa, la de quien al irse está más presente aún en la revelación del vacío que ha dejado, como está el filo de una cuchilla en una herida abierta o un desconocido en las huellas que ha dejado sobre la arena húmeda. Ignacio Abel camina por una calle cualquiera en un sueño y la sensación de ultraje que le oprime el pecho es que Judith no aparecerá en esa calle, que ya ni en sueños podrá encontrarse con ella…” (pp. 755-756).
“Cuando ella desapareció, tan opresiva como su ausencia y como la privación sexual fue la gran campana de silencio cayendo de nuevo sobre él…” (p. 931).
RECOMENDACIÓN: una novela que merece la pena leer, bien escrita y con una historia de amor hermosísima.
La fotografía del autor y el vídeo están tomados de google.
Estas vacaciones me atreví con este libro de casi mil páginas..., no suelo hacerlo salvo en verano y ha sido difícil tener tiempo para leerlo como a mi me gusta, con continuidad. Las vacaciones acabaron y todavía me quedaban páginas para acabarla.
ResponderEliminarOs deseo un estupendo fin de semana. Aquí hace frío (moderado) pero luce un sol espléndido.
Un abrazo grande y mi cariño!!
Leí "El jinete polaco" hace muchos años. Me gustó mucho, sobretodo porque conozco la ciudad Mágina (que es Ubeda) que describe y lo hace de forma magistral: los escenarios, los comercios, las calles. Los nombres de calles, plazas, comercios son reales (no todos, claro).
ResponderEliminarPor otro lado, me ha dado por leer novela histórica de unos años para acá y cuando leo la novela, soy consciente de que lo que leo es una novela y no es historia. Ahora bien, hecha esa difereciación, hay autores que se documentan muy y mucho y te escriben algo que puede encajar más o menos bien en un marco determinado; y hay otros autores, que deberían estudiar un poco más antes de lanzarse sobre a pluma y el papel.
Bss.
Hola!
ResponderEliminar!Qué campeona, 900 páginas!
Entiendo lo que comentas sobre la rigurosidad histórica en las novelas (pienso que se puede extrapolar también a las películas). Es algo complicado, porque por un lado los autores están en su derecho de tomarse licencias ya que se trata de novelas, de ficción, pero por otro lado, están recreando momentos que ocurrieron, reales... ¿es lícito permitirse distorsionar o dar una visión parcial de la historia? No lo sé, en todo caso, cuando se trata de testimonios, de personas, cada cual cuenta según le fue, de ahí la subjetividad.
No he leído nada de Muñoz Molina; de todas formas, los fragmentos que has transcrito me parecen muy buenos, muy bien escritos, que describen muy bien esa pasión y conexión que existe entre los personajes. Me la apunto, aunque no para ahora...
Petonsssssss desde la fría y lluviosa Viena
Un aplauso fuerte y prolongado a todo ese torrente de información a la que nos tienes acostumbrados. Es un verdadero placer leer tus presentaciones, opiniones, recomendaciones y críticas literarias cargadas de argumentos y tan documentadas. A esa selección de fragmentos, magnífica. Al valor, y valentía de tus letras.
ResponderEliminar.........
Por otra parte, y sólo desde mis años, ¿quien cuenta la historia TAL CUAL OCURRIÓ?. Nadie. En primer lugar porque todos no vivímos el momento, ni el mismo momento. Porque nos la han contado, y contando el mismo episodio dos personas o más, varian en su explicación; bien por la condición de ser humano,y/o la distinta manera en que la recibe cada uno, o cómo interpretamos la información que se nos da. Y no olvidar las diferentes ideologías...
Un beso Laura.
Tomo nota de tu recomendación, al igual que tú me gusta leer una novela muy larga sólo cuando dispongo de tiempo, de forma que no me eternice en su lectura.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana
Tomaremos nota de ello...un abarzo desde Murcia..seguimos...
ResponderEliminarQué libro más extenso, me pasa lo mismo que a ti, que los libros tan largos prefiero leerlos cuando tengo tiempo para no dejarlos, pero a veces la tentación es grande.
ResponderEliminarEs interesante lo que mencionas de la novela histórica, un asunto complejo, se ve mucho por aquí y eso que no se publica como en otros lares.
Pero esta novela, bueno, con tu recomendación, creo que me la voy a buscar, ojalá la encuentre.
Besos, y feliz finde.
A mí me gustaba el Antonio Muñoz Molina joven.
ResponderEliminarApenas estaba contaminado.
Besos.
Muy pocas novelas históricas saben navegar con seguridad entre la ficción y la historia, generalmente acaban naufragando por exceso de una o falta de la otra.
ResponderEliminar¡Me encanta Benny Goodman!¿Sabías que se atrevía con la música clásica? Tengo un estupendo disco de él tocando un concierto de Mozart y es también buenísimo.
creo que hubiera preferido tenerte de maestra de historia en la preparatoria!!!....me encanta leerte aunque no comento cada vez.... no como mi maestra en aquella epoca, nos daba un cuestionario minimo de 50 preguntas, lo tenias que contestar, y aprenderlo para el examen pues de ahi sacaba las preguntas, el resto estaba como perico hablando de corrido.... sabes cuando me aprendi un cuestionario completo??? nunca...!! para que te digo lo demas....abrazos!!!
ResponderEliminarUna novela es un universo complejo, en el que a veces el demiurgo cae en las redes de sus propias creaciones, que para entonces han pasado a tener vida propia. Supongo que desde fuera parecerá extraño, pero normalmente llega un momento en el que ya no sabrías decir quien conduce a quien... Besos.
ResponderEliminarImpresionante no recuerdo a haber leido un post tan atractivo en mucho tiempo "por su escritura" ¿Eres escritora? ¿Sí? ¿No? ahora estoy leyendo el libro "El legado" y suelo tardar en coger otro para leer me gusta mas el genero fantastico pero me encantaria poder escribitr mis post tan bien como este. un saludo.
ResponderEliminarTroyana dice... (de nuevo tienes problemas con blogger):
ResponderEliminarLaura,
en relación a la novela histórica,no tengo claro a quien corresponde fijar los límites entre rigor o ficción.
No hablamos de libros de texto (que eso sería otro debate,porque cómo varían las versiones,dependiendo de sus autores y sus respectivas ideologías..)por lo que es hasta cierto punto lícito que el autor se acoja a la libertad de expresión y de " recreación".
Y lo mismo con las películas "históricas" o " biográficas".
En cuanto a la novela que hoy nos comentas,me ha gustado mucho especialmente el cuarto fragmento.
Laura,no sé si terminaré convirtiéndome a la novela negra;)pero lo que sí te puedo decir a día de hoy es que has tenido mucho que ver en mí conversión hacia el jazz.Este Benny Goodman,es una auténtica maravilla.
Ah!y me ha encantado la foto de Crepúsculo tan bien acompañada de ese poema de Ángel González.
Bsts
Leí el jinete polaco y ese otro libro sobre Nueva York cuyo título no recuerdo. Nada que ver el uno con el otro pero de los dos tengo un buen recuerdo. Suelo leer en los periódicos lo que trae su firma. Vivió por mi barrio antes de irse a América y le encontraba paseando el perro. Tan delgado y tan oscuro que nunca me atreví a saludarle.
ResponderEliminarRespecto a esta novela ni me planteé nunca leerla. Tengo un auténtico empacho de guerra civil. Creo que empezó de niño cuando oía cada dos por tres "tenías que haber pasado una guerra".
Comprendo tus reticencias hacia la novela histórica.
Un abrazo
Una buenísima entrada llena de información, a mí concretamente me gusta la obra de Muñoz Molina y disfruto mucho con su prosa y sus elaborados argumentos.
ResponderEliminarme encantaron las fotos y las pequeñas menciones de los lugares europeos que recorriste...
ResponderEliminarsalu2 desde argentina...
Me ha hecho gracia. Le metes una rajada a su visión histórica, a su excesiva extensión y finalmente dices...muy recomendable, ja,ja. He visto Inside Job entre tus pertenencias. Gran documental, aunque denso. Un abrazo.
ResponderEliminarqué susto al ver su nombre, y tener que opinar de este señor e ilustre escritor. leí su primera novela, El invierno en Lisboa. luego le he seguido en prensa. y francamente, estoy un poco cansado de aquellos que parecen estar más interesados -y dedican mucho tiempo, más de 900 pags- en contar las contradicciones de la izquierda, sus salvajadas contra el clero. o, en su ataque furibundo contra Almudena Grandes -a la que aprecio mucho más-en aquella historia de Bono y la monja Maravillas.
ResponderEliminar...no pienso leerlo, esperaré a que salga la película...
un abrazo.
Pues no sé si estoy mucho "por la labor" a pesar de tu recomendación. Antes leía mucha novela histórica pero de un tiempo a esta parte mi gran pasión es la novela negra como bien sabes. Y como me queda mucho por descubrir creo que lo dejaré para más adelante.
ResponderEliminarLa entrada excelente; bueno, en tu línea como siempre. Me encanta lo didáctica que eres (cualidad o virtud de la que mucha gente adolece a pesar de sus vastos conocimientos).
Yo también te deseo un feliz fin de semana; aquí el tiempo es frio y con abundante niebla lo que invita a quedarse en casa calentita y cómo no, con una buena lectura.
Bssss reconfortantes.
David, me ha encantado la historia de amor y desamor por eso la recomiendo.
ResponderEliminarInside Job la tengo en espera de ser vista... me cuesta mucho ver cine en casa.
Bsts!!
Mil páginas, bien valen la pena para contar una historia de amor, los finales en ocasiones suelen desilusionarnos, o por el contrario terminanos con esa dulce sonrisa de un final feliz, aunque haya sido en medio de convulsionadas situaciones.
ResponderEliminarSi a eso le sumamos el clarinete de Benny Goodman...10 puntos para ést novela.
Aqui después de varios días de casi 42° de térmica, hoy nos dió un respiro.
Besosss y buen fin de semana Laura.
Me gusta mucho Muñoz Molina pero, no sé por qué, esta novela nunca me ha llamado la atención. Por ahora me decantaré por otros libros suyos, y ya veré si más adelante me animo con este.
ResponderEliminarAbrazo!
Muñoz Molina es un escritor español que me interesaría leer, uno de esos escritores que parecen destacar, tengo algunas obras suyas, por ahí que más adelante lo leo aunque todavía sinceramente lo voy a postergar. Buena la distinción entre novela histórica e historia (yo prefiero la segunda), la literatura puede motivar a buscar la comprobación de lo que hemos leído y no leerse como si fuera un calco de la realidad. Feliz fin de semana. Besos.
ResponderEliminarHistoria y literatura, o viceversa. La novela como arte y documento es imposible que escape a una ubicación histórica así sea género de ciencia ficción o futurista. Cuando la intensión es clara de novelar hechos históricos naturalmente que debe supeditarse a la discusión investigativa y a la carga ideológica que esto arrastra. Se dice que GABO consultó cerca de 15 especialistas y biógrafos de Simón Bolívar para escribir El general en su laberinto, quienes leyeron la obra antes de ser publicada y la devolvieron cargada de anotaciones y recomendaciones, e incluso para narrar la escena de una noche de amor consultó a un astrónomo para ubicar la exactitud con fecha y hora de la Luna y Venus, y tanto rigor en la documentación e investigación histórica acerca del personaje, apenas se nota, pues el peso de la obra está en el estilo, donde el amor juega papel protagónico.
ResponderEliminarEscribir novela histórica, a pesar de que la historia no deja de ser una novela en los hechos, es una responsabilidad mayor y doble ya que aparte de atender la ciencia hay que atender el compromiso de la estética, menuda tarea!!! Máxime cuando se encontrarán lectoras tan minuciosas y versadas en estas dos facultades como lo es la comentarista que nos abre estas páginas.
Excelente pieza musical, veo que también tienes tu mesa del rincón ja ja ja. O es la misma mesa de noche?
Mi abrazo Laura Uve!!!
Buenos días "Utopi" y feliz fin de semana.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, aunque al principio no lo parezca... :P
He oído hablar de este escritor, pero no he leído nada de él.
Y supongo que es un delito y merezco una colleja, teniendo como tengo dos de sus libros en mi pequeña biblioteca (El Jinete Polaco y Plenilunio).
Me los regalaron y ahí se han ido quedando... :O
(Para su consuelo y mi consternación, diré que no son los únicos).
Pero, si me lo permites, hoy rescato la música y me quedo con tu maravillosa franja de la derecha... ;) Cuadros, fotos, poemas, letras de canciones, recomendación de blogs, recordatorio y homenaje para quienes padecen y luchan contra el cáncer (que se llevó a mi padre),etc.
Y sobre lo de las novelas históricas...
Las novelas, novelas son.
Y la historia: ¿Qué es LA REALIDAD?
¿Tu verdad? ¿Mi verdad? ¿Nuestra verdad?
Lecturas tiene la historia, la vida...
Pero tú, como buena historiadora, eso ya lo sabes, ¿verdad?
;)
Un fuerte, cálido abrazo y un beso.
(Por ahí no se qué temperaturas hace, pero por aquí no hay sol que las levante...).
A disfrutar de todas las horas del día... y de la noche... :P
:)
PD: Tu escritorio... Los rincones, refugios personales de trabajo y/o placer, dicen mucho de su dueñ@...
ResponderEliminarYa, ya me voy... Que si no, me repito más que ajo...
;)
PD2: ...Y esa foto de la cabecera...
ResponderEliminarLo dicho, como el ajo...
xP
X, querida X, la foto de cabecera la hice anoche mientras hacía tiempo para tomar una copa de cava (que fueron dos) con una amiga.
ResponderEliminarHacía un frío considerable y no había nadie en el puerto salvo algún deportista.
Me encantó lo que veía y estuve haciendo fotos (siempre llevo la cámara)...
Eres un sol por fijarte en el lateral... siempre pienso que nadie lo mira... pero lo cuido mucho, nada es casual en ese lateral.
Ya te comentaré del resto en otro momento.
Un abrazo linda!!
X, el cáncer se llevo a mi padre y a dos amigas muy próximas y a las que adoraba-adoro: Elena y Empar.
ResponderEliminarUn beso.
La tengo pendiente, porque he estado leyendo últimamente muchísima novela catalogada como histórica. Y esta también he de leerla entre otras cosas porque me gusta todo lo escribe y ha escrito. Tu reseña me recuerda que he de ponerme manos a la obra un día de estos.
ResponderEliminarEntre todas las que he estado leyendo me fascinó los Rojos de Ultramar de Jordi Soler y Balada triste en Madrid de Gómez Rufo entre otras, échales un vistazo.
Besos, Laura.
Hija mía tú sabes lanzar el pulso a la lectura y lo mejor... ¡ganarlo! Lucha, bravura, tesón y triunfo!! Bss...
ResponderEliminarNuria, Alp, Toro, Tracy, Zamarat, MariCari... gracias por vuestros comentarios y si os animáis a leerla a ver qué os parece.
ResponderEliminarToro, también me gustan más las primeras novelas de él.
Un abrazo grande!!
Mar,
ResponderEliminarEl jinete polaco es una de mis favoritas también.
Cuando los lectores son conscientes de que lo que leen es novela histórica como tú, no tengo nada que objetar y es un género más.
Muñoz Molina no es que no se haya documentado, es que es muy parcial desde mi punto de vista.
Bstsss
Que pereza 900 paginas recordando una época tantas veces ya recordada... Entiendo que para mucha gene la guerra civi sigue resultando un momento interesante de la historia de este país... pero no es mi caso.
ResponderEliminarDona Invisible,
ResponderEliminarEncima pesa tanto que no lo he podido llevar en el tren en los variados viajes que he hecho a Barcelona.
La ficción permite todas las licencias al autor pero... cuando se trata de algo tan vivo como la guerra civil... se debería ser más cauto.
Es un autor que merece la pena, pero si te decides a leerlo te recomiendo que empieces por alguna de sus primeras obras.
Ptnsssssss..... encara neva??
Isaura, gracias, cariño.
ResponderEliminarSe supone que en loos historiadores/as hay ese objetivo de contar lo sucedido desde la objetividad. En la ficción acepto la subjetividad pero vuelvo a repetirme, el tema de la guerra civil es muy sensible y me parece que cuando se adentra tanto en la época debería documentarse con más puntos de vista para no ser tan parcial.
Bstsssss
Aglaia, las novelas largas... si son interesantes, están muy bien pero requieren tiempo...
ResponderEliminarSí, la novela histórica está muy de moda...
Un abrazo!!
Elena Rius, de acuerdo con lo que dices de que el equilibrio entre ficción y trasfondo histórico es complejo.
No sabía lo de Goodman y Mozart... pero lo he encontrado y me ha encantado. Merci.
Un abrazo!!
Anne,
Jajajaja..... jooo.... qué espanto de profesora... Gracias por tus palabras, querida.
Un abrazo!!
Salomé,
ResponderEliminarCreo entender lo que dices porque algo de eso hay también en la investigación histórica, sobre todo cuando está centrada en un personaje...
Un abrazo!!
Ramirez.... gracias, gracias, gracias... Sólo soy historiadora, lo que quiere decir que he tenido que escribir, claro.
El género fantástico lo trabajo poco... recomiéndame algo!!
Un abrazo!!
troyana,
No quiero repetirme... la novela es ficción y el autor recrea como considera oportuno, pero tengo los "peros" ya mencionados.
Me alegra tu acercamiento al jazz.
Abrazo!!
Uno, estamos bastante de acuerdo.
ResponderEliminar"Ventanas de Manhattan" (que supongo que es el que dices de N. York ¿no?) lo tengo en la fila de espera...
He dejado de comprar novelas por tratar de la guerra civil... me tienen saturada....
Un abrazo!!
JLO, bienvenido a este espacio desde el otro lado del océano... Gracias y un abrazo!!
senses and nosenses....
Sí, ha cogido un camino un tanto peculiar en sus posturas políticas que no acabo de entender... en fin...
Un abrazo!!
gtb...... te he contaminado con la novela negraaaa jajajaja...... Aunque algo ya leías, lo sé.
ResponderEliminarGracias, sé cuánto valoras el didactismo.
Oye, Le Havre, merece la pena.
Bsts!!
Adriana, la historia de amor es preciosa, sí. Y Goodman un placer para el oído.
ResponderEliminarAyyyy....... 42º...... buffff... qué horror, no me gusta nada el calor.
Un abrazo grande!!
Mario,
Muy bien puntualizado, la novela puede motivar el interés por una época histórica, nunca pensar que estás leyendo historia con la novela.
Pese a lo dicho, Muñoz Molina merece leerse.
Un abrazo!!
Empiezo por el final, Aristos, no, no es la mesa de noche que es pequeña... es la de trabajo.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo en que la literatura siempre tiene que ubicar su trama en un momento histórico. Aprecio mucho, en la novela negra, que así sea. Pero la novela histórica da mucho protagonismo al trasfondo histórico y el equilibrio ficción-historia es muy complejo, sobre todo en temas de actualidad.
García Márquez es por lo que dices muy minucioso pero la parte histórica es un trasfondo correcto pero no protagonista... no he leído El general en su laberinto...
Ficción, história, estética... gran reto, sí.
Jajajajaja... gracias por tus palabras Veyrud
Mi abrazo Aristos!!!
No se si debería, creo que no pero es que me gustan esas novelas y me has picado la curiosidad. Decía que no porque en realidad es la historia al revés de mi musa muerta(esta viva físicamente), si por lo de que..."Un pintor que no pinta por la nostalgia" que me decías hace un rato. No se, no se... Es que ayer oí en la radio que las relaciones que mas duran son aquellas en las que los dos sujetos tiene afinidades comunes, y era una maravilla nos podríamos haber tirado toda la vida entre lecturas, músicas, museos...Yo que se... pero bueno fueron siete años inolvidables. Bueno, menos da una piedra....
ResponderEliminar¡Joder! tu mesa es ... Bueno ya ves la mía (http://es.zooomr.com/z/photos/zoom/10149066/size-16/) pero conste que yo encuentro lo que necesito solo con meter la mano en el montón.
Y la música, maravilla de tío, me encanta ese clarinete y me encanta el músico. Lo descubrí (mis padres no tenían canguro y me llevaban al cine con ellos)en una de esas películas en blanco y negro que se empeñan en florear en Hollywood, pero que en realidad a mi me encantan porque reconozco que soy un romántico trasnochado. Y desde entonces fue uno de mis músicos favoritos.
Beso
Erik,
ResponderEliminarGlups!! ¿De verdad encuentras lo que buscas? jajaja...... Veo alguna coincidencia interesante.
¿Y por qué no debieras? De todas formas tu musa está presente, recrearla a través de las novelas puede ser interesante y quien sabe... igual retomas esa obra inacabada de ocres y marrones.
Te diré que hay personas que no llegan a vivir nunca un gran amor, así que tú has sido afortunado.
Goodman es un placer siempre. Como el Can't we friends de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong que estoy escuchando mientras te escribo el comentario...
Besos!!
X,
ResponderEliminarYa te dije un día que nunca podemos llegar a todo, así que nada de collejas xd...
Las dos novelas que tienes de Muñoz Molina son estupendas, así que anímate con cualquiera de las dos.
L@s historiador@s tratamos de usar un método científico para acercarnos a la realidad. Cierto que, tratándose de ciencias sociales, la interpretación siempre está presente y la posibilidad de error.
Un gran abrazo que te transmita calor!!
La Zarzamora,
ResponderEliminarSi lo lees me gustaría saber tu opinión.
Jordi Soler me encantó "Los rojos de ultramar" y luego he leído "La fiesta del oso", interesante también.
No he leído nada de Gómez Rufo, lo anoto.
Bstsss.....
calamarin,
ResponderEliminarDa pereza y ya digo, tampoco me motiva la guerra civil. Pese a todo el balance de su lectura no es negativo.
Un abrazo!!
A mi me gusta la novela histórica esa que es capaz de coger una parte de la historia y convertirla en ficción y aventura, me entretiene, si embargo comparto contigo el evitar las novelas centradas en el periodo de la guerra civil española ya que me satura el el tema y siempre están cuajadas de visiones muy sesgadas y particulares, Salvo contadas excepciones en las que la guerra civil no es más que un escenario no puedo con ellas por lo tanto, la que nombras, ni se me ha ocurrido y después de leerte, no se me ocurrirá leerla gracias.
ResponderEliminarUn besote
40añera, estamos de acuerdo en lo difícil que es lograr ese equilibrio ficción/trasfondo histórico correcto.
ResponderEliminarEstán abusando de la paciencia del lector con el tema de la guerra civil ¿no?
Un abrazo!!