
“Con alivio, he comprobado que toda la música del mundo, la audible y la interna –esa que llevamos dentro, como un secreto- nos la inventamos. Igual que aquel soñador convertía en gigantes las aspas de un molino, igual que convertía en la delicada Dulcinea a una cerril Aldonza. Inventó sensibilidad, inteligencia y acaso bondad –el don más raro de este mundo- en una criatura carente de todos esos atributos”.

“Cuando Alicia, por fin, atravesó el cristal del espejo y se encontró no sólo con su mundo de maravillas, sino consigo misma, no tuvo necesidad de consultar ningún folleto explicativo. Se lo inventó, como la música de papá”.
Fragmentos del discurso de Ana Mª Matute al recibir el Premio Cervantes 2011.
Un buen inventor de historias es PAUL AUSTER y su novela Sunset Park
Compré la novela porque es un autor que me gusta. Algunos libros me han gustado más que otros, mi favorito, sin duda alguna, fue Brooklyn Follies (2005), también me gustó mucho La trilogía de Nueva York (1986).
Está acompañado por una mariposa de papel que hizo mi amiga Elena y que conservo con cariño por su significado afectivo.
El libro tiene 274 páginas y el título se debe al barrio donde está la casa ocupada en la que viven cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, que no responden al modelo de okupas que tenemos en mente. Por diversas circunstancias los cuatro necesitan ahorrar el alquiler de un piso en Nueva York y deciden dar ese paso.

Sunset Park es un barrio en la parte occidental de la ciudad de Nueva York, barrio de Brooklyn. Situado entre las calles 41 y 44 y las avenidas Quinta y Séptima, es el segundo punto más alto en Brooklyn (el más alto es el cementerio de Green-Wood ). El barrio creció en el siglo XIX al compás del apogeo del puerto de Nueva York. Era un barrio obrero donde vivía una mezcla variopinta de inmigrantes irlandeses, polacos, finlandeses y noruegos. El barrio empezó a decaer tras la II Guerra Mundial por factores industriales y comerciales. La población blanca empezó a abandonarlo y en la década de los noventa se fue instalando población latina procedente de Puerto Rico, República Dominicana y México. También se ha ido instalando población india y china.

Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) es escritor, guionista y director de cine, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006.
Sus padres nacieron en los Estados Unidos, aunque eran originarios de Europa central. Su contacto con los libros es temprano, gracias a la biblioteca de un tío suyo, traductor. Empieza a escribir a los 12 años, antes incluso de descubrir el béisbol, que tanto aparece en sus novelas. Entre 1965 y 1967, estudia en Nueva York, en la Universidad de Columbia, literatura francesa, italiana e inglesa. Empieza a traducir a autores franceses como Dupin y Du Bouchet y viaja a París. Volverá en 1967para evitar ir a la Guerra de Vietnam, tratará de trabajar en el cine, aunque suspenderá el examen de ingreso al IDHEC.
Paul Auster es, por excelencia, el escritor del azar y de la contingencia; como no cree en la causalidad, persigue en lo cotidiano las bifurcaciones surgidas por errores o acontecimientos aparentemente anodinos. Su estilo es aparentemente sencillo, gracias a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde una compleja arquitectura narrativa. También describe existencialmente la pérdida, la desposesión, el apego al dinero y el vagabundeo.
La obra de Auster está organizada en cuatro capítulos generales alrededor de Miles Heller, el protagonista, Bing Nathan y Compañía, los ocupantes de la casa de Sunset Park, Morris Heller, el padre de Miles y un último capítulo titulado, Todos, en que habla de otros personajes unidos a los anteriores y éstos mismos.
La trama gira alrededor de las consecuencias de un hecho azaroso y desgraciado producido por un momento de ira de un joven Miles Heller. Ese hecho trágico provocará que se encierre en si mismo y, finalmente, que inicie una huida hacia delante que durará varios años. En realidad la novela trata de las relaciones personales entre parejas, amigos y amigas y relaciones paterno-filiales. El gusto de Auster por el béisbol, la literatura y el cine, están muy presentes en la novela. Está muy bien escrito y su lectura resulta fácil e interesante.
FRAGMENTOS:
-- “En una cultura de usar y tirar generada por la avaricia de empresas movidas por la rentabilidad, el panorama se ha vuelto aún más mezquino, más alienante, más vacío de sentido y voluntad de consolidación. Sus actos de rebelión son baladíes, quizá, gestos irascibles que consiguen poco o nada incluso a corto plazo, pero contribuyen a realzar su dignidad como ser humano, a ennoblecerlo a sus propios ojos” (p. 70).
-- Entre estos rebeldes habla de Liu Xiaobo, intelectual y activista en pro de los Derechos Humanos y las reformas en la República Popular China que ha sufrido persecución por ello. Premio Nobel de la Paz en 2010.
“(…) sabe que hombres como Liu Xiaobo constituyen los cimientos de la humanidad, que pocos hombres o mujeres tienen coraje suficiente para levantarse y arriesgar su vida por los demás, y a su lado el resto de nosotros no somos nada, vamos por ahí encadenados por nuestra debilidad, indiferencia y tediosa conformidad…” (p. 211).
-- “No nos hacemos más fuertes con el paso de los años. La acumulación de penas y sufrimientos va mermando nuestra capacidad de soportar el dolor, y como el padecimiento y la tristeza son inevitables, incluso un pequeño revés en la edad tardía puede repercutir con la misma fuerza que una gran tragedia cuando éramos jóvenes” (p. 239).
-- “(…) y se pregunta si vale la pena tener esperanza e el provenir cuando no hay futuro, y de ahora en adelante, dice para sí, dejará de tener esperanza en nada y vivirá exclusivamente para hoy mismo, para este momento, este instante fugaz, el ahora que está aquí y ya no está, el momento que se ha ido para siempre” (p. 274).
-- PARA LAS CINÉFILAS, como la amiga troyana, dedica unas páginas (de la 91 a la 96) a la película Los mejores años de nuestra vida (1946) de William Wyler.
RECOMENDACIÓN: una estupenda novela que merece la pena leer, aunque tiene un cierto tono pesimista, lo compensa con pasajes esperanzadores de confianza en el ser humano cercano. A mi me ha gustado y he disfrutado con su lectura, además hace pensar.