SILENCIO…
Mirando bien hondo hacia donde se pierde la vista...
absorbiendo el reflejo del sol que empieza a esconderse.
DELEITES…
Amanece y, con el nuevo día, se re-genera la mirada agradecida…
amanece... y las nubes tapan embelleciendo…
Flores silvestres, simples, sencillas…
flores delicadas y efímeras…
Atardecer esplendoroso, el día se va pasito a pasito…
y en su despedida, despliega tempestades de colores, oleaje de deleites azulados…
Todas las fotografías son mías, hechas entre el 18 y el 21 de abril, en los valles de Boí-Taüll.
Con esta entrada acabo esta serie. He querido expresar, aunque sea con torpeza, el bálsamo que ha supuesto para mí este viaje. Mañana vuelvo al ruido laboral... espero que estos SILENCIOS, SONIDOS Y DELEITES, me ayuden a afrontarlo con calma.
Seguro que afrontarás el trabajo con calma, después de haber pasado unos días de relax total en el pirineo, desde luego las fotos que nos dejas transmiten eso, mucha calma.
ResponderEliminarUn besote
¿Torpeza, dices? ¡Qué va!A mí me ha parecido genial la relación entre las fotografías y tus palabras!
ResponderEliminarYo también vuelvo mañana al trabajo... glups!!
Uve,
ResponderEliminaresta serie ha sido un deleite tuyo que has hecho nuestro,con esos paisajes,ay esos atardeceres que nos desarman por completo,no hay nada como abandonarse ante lo más sencillo,la naturaleza tiene todas las respuestas,ya lo dice Macaco: "volver al origen no es retroceder,quizá sea andar hacia el saber".
Un abrazo sereno como el atardecer que nos dejas en tu foto.
Siento ese silencio y esa paz. Me llega.
ResponderEliminarBesos
Paisajes en los que ser consciente de lo pequeños que somos, silencio para apreciar lo que es de verdad importante, disfrutar de lo más básico y de lo que el día a día urbano suele privarnos.
ResponderEliminarEstupendos días los que te has regalado, compañera.
Saludos.
Seguro que has cargado las pilas de energía y oxígeno! Boí-Taüll, trabajé un verano allí, qué recuerdos. El aire es de otra manera en aquellos parajes :-)
ResponderEliminarPetonssssssss i benvinguda!
El ruido puede quedar fuera. Aunque creo que la piel no debe volverse nunca del todo coraza y que de ser realmente frontera ha de ser frontera permeable, diría que es muy sano cultivar un mundo exterior y uno interior: permitir que ambos se mezclen sólo parcialmente y únicamente de forma ocasional, cuando y cómo cada uno de nosotros decida sin imposiciones externas de ningún tipo. Beso sigiloso.
ResponderEliminarTe felicito por las fotografías y por el pie de cada una.
ResponderEliminarMe has hecho recordar buenos momentos.
Saludos.
Qué delicia ver estas fotos tan lindas con más lindas palabras, todavía.
ResponderEliminarQué gusto tuvieras estos momentos de relax, este plaer del silencio de contemplar la belleza.
Un abrazo, que la semana sea gentil y nos permita resgresar a la rutina con calma.
Pues sí, espero que te hayas recargado bien con tanta belleza y calma y ahora resistas bien el bullicio de la vuelta a las clases.
ResponderEliminarBesos
Después de haberte fundido con ese mágico silencio, el cual reflejas muy bien en tus fotografías y texto, seguro sabrás afrontar mucho mejor el "mundanal ruido".
ResponderEliminar¿Sabes? Me gustaba esta serie.
Un abrazo
Mercedes
Un verdadero placer esta entrada, un re-cargar necesario y poder disfrutar de tanta belleza, ¿Qué mas podemos pedir?
ResponderEliminarBuen regreso al trabajo
Un abrazo
Esperemos que así sea, Nuria. Tengo que aprender a tomarme las cosas con más distancia... pero mi carácter es demasiado primario.
ResponderEliminarAsí que abrazo grande y con mucha calma.
Graciassss Zamarat... me alegro por lo menos de que transmitan lo que he sentido estos días...... y qué dureeee!!
ResponderEliminarSí, glupssss.... Un abrazo!!
troyana, a veces pienso que es ñoñería ese gusto mío por amaneceres y atardeceres... pero es que me quedo colgada de ellos, no lo puedo evitar... hmmm qué sabio Macaco, me gusta...
ResponderEliminarUn abrazo en armonía con ese festival de colores...
Me encanta compartirlo contigo Rosalía... Un abrazo y mi cariño.
ResponderEliminarQueridas del Garito, la naturaleza aporta su verdad, sin artificios, sin máscaras... disfrutarla y saborearla siempre me hace bien.
ResponderEliminarLa verdad que sí, han sido dias provechosos y tranquilizadores...
Un abrazo.
Qué maravilla, Dona, la verdad es que, pese a la cercanía de las pistas de esquí, no está adulterado y conserva lo bueno de lo natural, sobre todo la tranquilidad y la paz...
ResponderEliminarUna abraçada ben forta!!
Estoy de acuerdo querida Salomé, no podemos vivir sólo en el mundo interior, pero, a veces, el ruido del mundo exterior entorpece demasiado el mundo interior..., entonces es necesario recuperar territorio y volver al equilibrio entre uno y otro...
ResponderEliminarHe podido hacerlo con la calma de la montaña........ por cierto, abracé árboles, jajaja.....
Un abrazo con mucha calma!!
Cómo me gusta propiciar que alguien recupere buenos momentos...
ResponderEliminarUn abrazo, toro salvaje (se me hace raro abrazar a un toro salvaje, pero desde que abrazo árboles ya nada me sorprende...).
Aglaia, me encanta compartir esos buenos momentos con personas tan afables como tú.
ResponderEliminarQue tengas también una estupenda semana, mi cariño para ti.
Ojalá Elvira... cómo bien sabes, no hay mayor bullicio que un pasillo repleto de adolescentes, pero no es ese el ruido que temo...
ResponderEliminarUn abrazo grande!!
Mercedes, tenía dudas de colgarlo... me cuesta mucho expresar estados de ánimo y me aterroriza caer en la ñoñería o en la falsa trascendencia..., así que tus palabras me reconfortan.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Es verdad Pilar, esa instantanea felicidad que se siente cuando te deleitas contemplando un entorno natural, compensa y consuela.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus buenos deseos.
Me han encantado estas entradas en las que has hecho poesía visual.
ResponderEliminarÁnimo con la reentrada que ya queda menos para las vacaciones de verano.
Besos
Si yo a través de esta ventana internáutica he sido capaz de sentirlo tu hija mía estarás con una energía renovada que ni te cuento.
ResponderEliminarBuen regreso cielo
Un beso
Enrique, me alegro que te guste y poder compartirlo.
ResponderEliminarHmmm... los placeres del ánimo son alimento vital...
Un abrazo y buen inicio de semana!!
40añera... nuevo look ehhh
ResponderEliminarPues me alegro de haber transmitido un poquitín de energía por esta ventana virtual que nos une.
Un abrazo con deleite :-)
Preciosas fotos. Desde luego que transmiten la belleza y la paz de las que has disfrutado.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonitas fotos, esos paisajes tienen que transmitir por fuerza calma de espíritu. Deberíamos hacerlo todos de vez en cuando, alejarnos de la civilización un ratito a disfrutar de la naturaleza.
ResponderEliminarEspero que tengas una buena reentré.
Besos.
Laura, qué maravilla de fotos, qué relax para todos los sentidos. ASí sí da gusto volver al trabajo, al ruido y a lo que sea. Un lugar maravilloso para apuntar, y tenerlo muy presente cuando uno no sabe ni a donde ir. Es maravilloso, la naturaleza nos ofrece regalos en nosotros está el saber valorarlos. Gracias por comprartirlo Laura y bienvenida.
ResponderEliminarNosotras estuvimos en Capdella, un pueblecito de la Vall Fosca, a un kilómetro del estanque de Sant Gento. LLovió pero me relajé un montón...y le hice unas fotos a unas flores silvestres, esas tan chulas que hay en la montaña...
ResponderEliminarGracias Uno, esa era la intención, necesitaba comunicarlo... aunque no sé porqué...
ResponderEliminarUn abrazo.
JL, hemos ido mucho a la montaña cuando los niños eran pequeños... siempre creímos que era el lugar ideal para ellos, además a R. y a mi siempre nos ha gustado.
ResponderEliminarAhora, que aún viajamos con el pequeño, podemos disfrutar más de los deleites que antes y, de vez en cuando, necesitamos ir (es como la llamada de la selva, jajaja).
Un abrazo.
Rose, totalmente de acuerdo, es disfrutar con lo natural, con lo sencillo, y saborearlo compartiendo la tranquilidad y la paz que genera la naturaleza.
ResponderEliminarBienvenida tú también de tu descanso blogero...
Un abrazo.
Martina, estuvimos en la Vall Fosca y en el estany de San Gento hace un par de años. Un lugar precioso... Hmmm... esas flores que me deleitan... las más simples y frágiles, pequeñitas y poco espectaculares ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo grande!!
¡Se me ha hecho durísima la vuelta, y eso que hemos tenido un tiempo de perros!
ResponderEliminarLaura, me ha encantado la secuencia del día que has colgado, las imágenes y las palabras que las acompañaban.
Besitos,
Me han encantado las fotos y el texto que has adjuntado. Casi se palpa el silencio y la belleza. contemplarlas aunque sea desde aquí relaja y produce bienestar. Afortunada de haberlo podido disfrutar.
ResponderEliminar¡Ayyyyyyy! qué dura ha sido la vuelta.
Bssss
Nos vemos.
Ninguna torpeza!!!!! Son maravillosas tus fotos y la manera que tienes de contarnos tus más profundos sentires...
ResponderEliminarY sin ninguna duda Silencios y Deleites es mi favorito!!!!!
Besos
Hola y buenas noches...
ResponderEliminarEstelar niña, de torpeza nada.. maravillosas fotográficas y preciosas palabras.. ha sido un deleite leerte...
Un besote de lindos sueños
Gracias Alice!! A mi tembién se me ha hecho dura la vuelta, el primer día tuve un tic nervioso en el ojo hasta que salí y me fui de viaje de nuevo... jajajaja!!!
ResponderEliminarBesitos y contenta de volver a hablarte!!
Siii, gtb, ya sabes que la montaña nos gusta y en este caso estaba necesitada de vaciar la cabeza de ruido laboral, asi que vi más aún de lo habitual. Me gusta transmitirlo para compartirlo.
ResponderEliminarVaya díita, pero me gusta y soy feliz...
Un abrazo y mi cariño agradecido por estar ellí (a los dos).
Me alegro que te guste, La Novia, también los deleites es mi favorito.
ResponderEliminarNo estoy acostumbrada a expresar sentires y me muevo insegura... así que tus palabras me animan.
Un abrazo con cariño.
Balovega, me encanta que te deleiten mis deleites... no estoy acostumbrada a expresar los estados de ánimo y me muevo a tientas...
ResponderEliminarUn abrazo y mi cariño.