Montjuïc.
Mi idea de libertad nació de un impulso vivido. Creo que nació muy pronto en la infancia, de la mano de mi silencioso padre en estas materias. Después, mi manera de ser impulsiva, impaciente, ingobernable (mi madre me lo repetía hasta la saciedad), inadaptada a normas y disciplinas…, me separó de partidos izquierdistas y me condujo al caótico mundo libertario. Muchas actitudes me disgustaron en ese mundo, pero mi manera de ser encontró cobijo en el respeto a la libertad y, además, encontré un extraordinario grupo de personas (mayoritariamente mujeres) con las que fui avanzando y clarificando ideas. Este escrito nace de algunos comentarios que han ido saliendo en U-topía a raíz de algunas entradas mías. Hace unos días decidí que ya tenía edad para intentar escribir y sistematizar una de las ideas que más y mejor me han guiado en mi vida.
Una de esas ideas clave es la de Libertad (con mayúscula) y es en la que hoy me quedo para explicar lo que bebí y viví al respecto. Esas ideas siguen arraigadas, en mi manera de pensar y mi vivir, después de muchos años.
En la base del anarquismo hay una defensa radical de la libertad individual entendida como derecho absoluto de cada ser humano a actuar ateniéndose únicamente a los dictados de su propia conciencia y de su propia voluntad. Por encima del individuo no existe ningún tipo de construcción ideal o social (dios, rey, razón de estado, organismo social, etc.) que justifique decisiones limitadoras de la libertad individual. Esta manera de entender la libertad provoca siempre un exceso de responsabilidad en la toma de decisiones (personales o de cualquier tipo), ya que nunca se puede apelar a la responsabilidad de “otros” y requiere una meditación seria sobre la mayoría de los actos de la vida que, a veces, resulta agotador. La responsabilidad en las consecuencias es total, nadie puede exculparnos o perdonarnos de los errores cometidos, salvo nosotros mismos.
Esta idea de libertad individual nos puede hacer pensar que se basa, por tanto, en el individualismo extremo. Aunque es cierto que existe ese individualismo, la libertad no está enfrentada a la sociedad, sino a la autoridad. El individualismo no es una declaración antisocial, puesto que el ser humano desarrolla una sociabilidad natural, decía Ricardo Mella (Natura, 1905):
Cada uno es un todo para sí, pero es algo para los demás. En vez de limitarse cada uno de nosotros, ensancha su esfera de acción mediante las relaciones de igual a igual
La sociedad existe, por tanto, para bien de la libertad humana; en ella, y gracias a ella, ejerce el individuo su libertad y logra la expansión de su personalidad.
Por tanto, el individualismo se combina con el comunitarismo. Se debe saber combinar el extremo respeto a la libertad individual con la vida en común para resolver todo aquello que afecta al conjunto de la sociedad. Dentro de la sociedad, quien defienda ese respeto de la libertad, nunca aceptara que la autoridad coaccione y limite dicha libertad. Por eso decía que la libertad se enfrenta a la autoridad (estado, dios, capital, etc.) no a la sociedad. La cooperación ha de ser siempre voluntaria sin necesidad de autoritarismo.
Cada individuo es el único juez de sus derechos y libertades; sólo el respeto a la libertad de otro le limita y sólo la acción común y solidaria es garantía eficaz para mantener la libertad individual.
La idea misma de libertad es hermosa, asumir plenamente su significado, a veces, provoca la renuncia a ella, el miedo a la libertad que señalaba Erich Fromm. La libertad segun Fromm está intimamente ligada al individualismo, se alcanza en la medida en la que somos capaces de renunciar a factores que nos protegen, implica asumir la posibilidad de equivocarse. El proceso de individualización, de aceptar la verdadera personalidad a costa de desligarse de la direccion de la sociedad, da miedo, el aislamiento moral que conlleva es muy duro. El miedo lleva a muchas personas a buscar que alguien (un lider), o las instituciones que votamos cada cuatro años, marquen nuestra vida y someternos a ellas. Otras formas de evadir ese miedo es la destructividad (reaccionando de manera violenta contra aquello que creemos que nos impide realizarnos), o la conformidad automática (integración en la sociedad, o en un grupo pequeño de ésta, perdiendo por completo la individualidad, y dejando que el conjunto decida por nosotros).
No pretendo agotar el tema, sólo son algunas notas sobre ese impulso que me guía……. aún…..
Me ha gustado tu escrito, sobretodo la primera parte. Lo veo como una teoría genial, aunque me cuesta plasmarlo en la vida real.
ResponderEliminarYo quiero sentirme libre, pero no me siento libre..sería yo y mis circunstancias!
Besos
Como siempre con una claridad que "apabulla".¡Hay tantas ocasiones en las que no te sientes libre!, pero creo que es muy importante, al menos, poder indentificar esas ocasiones, ser consciente de que no lo eres, porque eso activa tu pensamiento crítico y te ayuda a seguir.
ResponderEliminarBssss
Comparto contigo esa idea de libertad individual, que incorporé a mi vida no en mi infancia, si no bastante más tarde, cuando caí en la cuenta de que la coacción a la libertad impuesta por la religión y la educación que me habían dado no era lo que yo quería para mi vida, aunque reconozco que la gente que tiene limitada de ese modo su libertad no se rompe la cabeza a la hora de tomar decisiones y parece que siempre tienen su conciencia tranquila.
ResponderEliminarMe ha encantado tu forma de describir lo que es para ti la libertad y lo precoz que has sido para descubrir esa libertad. Yo nunca fui rebelde, ni ingobernable...
Besotes
Ay Uve,
ResponderEliminarcomo cantaba Serrat "para la libertad,sangro,lucho y pervivo"
También es mi guía,aun siendo consciente que las circunstancias condicionan,más que determinan.
El problema del individualismo,que defiendo en el sentido de desarrollar nuestra personalidad en el marco de la sociedad,es caer en el extremo de no considerar al otro en nuestro empeño de ser uno mismo/a por encima de todo.
De ahí: ¿nuestra libertad acaba donde empieza la del otro?sí,puede ser,pero muchas personas actúan como auténticas "apisonadoras" tan guiadas por su ego y su egoísmo,que en nombre de la libertad individual,se olvidan de lo que supone tener escrúpulos o consideración con los límites que les ponen los otros a modo de autoprotección.No sé si me explico,hablo a nivel emocional.
Defiendo la libertad individual y también el sentimiento comunitario,pero ojo,que a menudo,individualismo va unido a egoísmo y por ahí,sí que no.
Pensaré detenidamente si conozco a alguien libre,generoso y considerado,porque esa sí que es una combinación.
Un abrazo libertario ("sin patria y sin amos")
Como me dijo una vez una amiga y luego descubrí era frase de Bob Dylan, "hasta los pájaros están atados al cielo".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el planteamiento que haces, la libertad con respeto y nunca imponiendo. No me gusta para nada la gente que intenta convencerte de que hagas tal o cual cosa y que piensa que lo único correcto es lo que el dice. Con el respeto y educación puedes convivir con todo el mundo.
Otra cosa es que no nos sintamos totalmente felices porque la vida que llevamos o las decisiones que hemos tomado nos condicionan lo que podemos llegar a hacer. Con eso hay que intentar vivir disfrutando de lo que nos permite la vida, o si no hacemos daño a nadie intentar cambiar lo que nos preocupe.
Quizás somos mas libres de lo que imaginamos pero a veces nos cuesta utilizar esa libertad.
El libro de Erich Fromm me lo leí hace mucho tiempo. La viñeta de Guille me ha sacado una sonrisa, mi niño todavía hace agujeros en los calcetines royéndolos.
Besos
El arte de equilibrio en libertad:
ResponderEliminarhttp://espaciosparaempezareldia.blogspot.com/2009/06/siempre-podemos-elegir-que-actitud.html
Y un beso responsable y libertario
Arlette, la libertad total no existe, es un ideal, una utopía. Me parece que si nos guía la idea de libertad, simplemente aspiramos a acercarnos a ese ideal de tener un criterio propio y de asumir nuestros actos con todo lo que conlleva. Las circunstancias (y ahí entran infinitos asuntos) siempre estaran presentes para bien y, a veces, para mal.
ResponderEliminarBesos
gtb, ¿¿te acuerdas que te lo contaba ayer mismo?? Siempre va bien clarificar ideas... y es muy cierto que hay muchas ocasiones en que no nos sentimos libres... pero ¿buscamos la libertad, el criterio propio, la responsabilidad de lo decidido? Si nos acercamos a esos objetivos, valoramos y deseamos la libertad con todo lo que conlleva, no siempre maravilloso.
ResponderEliminarSer conscientes de nuestras limitaciones... es estar en la vida real.
Un abrazo.
Nuria, es cierto... viene a ser lo que comentaba de que asumir siempre lo que hacemos y no responsabilizar a nadie sino a nostras mismas de lo hecho, es bastante incómodo y cansado...
ResponderEliminarPues me alegro que encontraras tu camino hacia ese ideal de libertad y lo vayas forjando a tu manera (como hacemos todos).
B
No sé si he sido capaz de aclarar la idea de que la libertad individual, es individual frente a la autoridad, no frente a la sociedad. Estoy de acuerdo contigo, si fuera frente a la sociedad (entendido en sentido amplio o más reducido a las personas de nuestro entorno) sería un egoismo odioso.
ResponderEliminarCreo que nuestra libertad solo la puede limitar la libertad de los demás, hemos de hacerla compatible porque vivimos en sociedad/en grupo pequeño, pero siempre colectivamente.
Yo si conozco personas generosas, consideradas, con criterio propio, libres... ojo, no siempre, eso sería la perfección y tal cosa no existe.
Besitos y gracias por tu reflexión.
JL, es verdad que a lo largo de la vida vamos tomando decisiones que no siempre nos hacen felices, nos equivocamos, tropezamos, nos levantamos... pero si las decisiones han sido tomadas con reflexión y el máximo de libertad, no nos adormecemos sino que seguimos siempre buscando inquietos la manera de seguir adelante buscando lo que nos gusta en compañía de los nuestros y, si nos apetece, con la colectividad.
ResponderEliminarGuille es mi ídolo.........jajaja
Enric, de nuevo volvemos a coincidir bastante: esa suma de libertad y responsabilidad... ese equilibrio tan complejo y tan rico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo con tu definición sobre la libertad. Mi madre me llamaba soberbia, por querer ser dueña de mi vida y usar mi libertad para decidir. Hoy me siento libre, dueña de mis actos y sí, hay cierta dosis necesaria de individualismo. En mi familia fui la rebelde pero si tuviera un hijo no le desearía lo que yo pasé para llegar a lo que soy ahora.
ResponderEliminarBesos Laura.
Hola, Laura!
ResponderEliminarel debate que propones ha tenido históricamente, como bien sabes, una importancia cabdal, que ha sido la base del nacimiento de diferentes ideologías, cuyas tesis discrepaban en torno a ese concepto. Supongo que no te sorprenderás si te digo que para mí es un debate un poco peligroso, ya que el discurso de la libertad también es el discurso de la derecha, de lo que se ha venido a llamar el "liberalismo" (dentro de la palabra se encuentra el término libertad). Yo me quedo con la frase de Rosa Luxemburgo "La libertad es siempre la libertad de los demás", por lo tanto nunca se es libre del todo (yo no hago lo que me dá la gana ya que comparto el mundo con otras personas), siempre hay que respetar unos límites. Si no existiera un Estado, por ejemplo, creo que tendríamos que gobernarnos nosotros/as mismos/as. Sería una bonita utopía, pero no sé si tengo ahora mismo la suficiente confianza en el género humano como para pensar que ese manera de gobernarse funcionara... ¿No tendríamos que establecer reglas igual? ¿llegaríamos a un acuerdo? Yo creo en la participación de todos en democracia, creo en la educación y en el diálogo; pero sin la implicación de todos y cada uno de nosotros (empezando por uno mismo, claro está), es cuando empezamos a dejarnos llevar por otros/as que nos hacen el trabajo...
Creo en la libertad individual, sí (el derecho a acostarte con quien quieras, o el derecho a escoger tu vida: derecho que muy pocos tienen, ya que se someten a la libertad de otros...), pero también creo que sin organización la idea de libertad a gran escala pierde todo su sentido.
En fin, qué rollo patatero he soltado, el discurso es mucho más difícil de lo que parece.
Un abrazo, Uve!
Que entrada más enriquecedora y me siento tan identificada...
ResponderEliminarY los comentarios que provocas son siempre lo mejor de todos, de cada uno y eso sólo lo haces tú.
Muack.
Por cierto, nada de acuerdo con lo que dice Dona Invisible. Creo que es un discurso negativo, la libertad se siente dentro, indiferentemente de lo que te rodee. El humano tiene más capacidad de la que pensamos y es precisamente ese afán de gobernarnos y poner reglas lo que joroba todo. Aún tenemos mucho camino que andar y quién no se acueste con quien quiera no es problema de la libertad de otro. Es mi opinión.
ResponderEliminarEl poder que ha estado en manos de las instituciones, va a estar disponible para cada individuo que lo desee o se atreva a usarlo. Lo huelo, lo intuyo. Y será en muy poco tiempo, de golpe.
ResponderEliminarAutoridad significa ser autor y eso es una elección personal que va tomar significado muy claramente.
Aunque, por supuesto, no estaremos exentos de durísimas dictaduras en forma de monopolios especializados en comunicación y energía. Así que animo a experimentar con la telepatía y aparatos de energía electromagnética para cada casa. Estan inventados hace muchos años.
Me ha encantado tu escrito¡!¡ Espero que te animes a seguir aportando más información.
Un gran abrazo***
Al leerte me ha venido esta frase a la cabeza:
ResponderEliminar“La libertad significa responsabilidad; por eso la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo”. George Bernard Shaw
Yo también he tenido mis batallas con las distintas autoridades que me he ido encontrando. Y las hay que actúan muy disimuladamente...
Besos libres
Siempre he estado huyendo de las ideologías políticas, jamas he encofrado bandos, partidos o términos en los que poder encuadrar mis ideas y ahora vienes tu y me dices que mi concepto de libertad es anarquismo y me quedo perpleja porque comparto esa idea de libertad, porque comparto el individualismo y la libertad de decisión de las personas sin que nadie sea responsables de sus actos más que el mismo, claro que esto asusta porque cuando te equivocas o eliges mal tus actos tu eres el único responsable y debes ser tu el que resuelvas y enfrentes la situación que has creado, en fin que el no querer alinearme, etiquetare, el revelarme contra todo aquello que me escuece el alma el perseguir ser yo libre y con la responsabilidad de quien soy me convierte en anarquista, ¡Ay madre!
ResponderEliminarBesos
Lía, lo de soberbia lo he oído también... qué atrevimiento ¿verdad? Intentar ser nosotras mismas y decidir con toda la libertad posible.
ResponderEliminarEl camino duro forja personalidades fuertes y luchadoras. No lo deseo para nadie tampoco, pero es algo que te ha hecho cómo eres y el resultado parece estupendo.
Un abrazo... al fín compraste el vestido negro con bordados rojos??? jejejeje
Hola Dona, mi querida polemista...
ResponderEliminarHombre me sorprende que saques aquí a la derecha porque su concepción de libertad es diferente, muy individualista y darwinista social.
El origen del socialismo es el liberalismo revolucionario del siglo XVIII, la noción de libertad surge desde ahí (Revolución francesa sobre todo) igual que la igualdad y la fraternidad. El socialismo hace avanzar estas ideas denunciando que son libertades formales (solo ante la ley) y que la igualdad no es real puesto que existen diferencias sociales enormes provocadas además por la explotación económica.
Así que el origen es ese, sí, pero superado diría yo por los planteamientos sociales e igualitarios.
Luego la libertad se convirtió en un aspecto muy central para una corriente del socialismo, el anarquismo y más secundaria para la otra, el marxismo.
No me he debido explicar bien, no he defendido la libertad individual a ultranza, tampoco lo hace el anarquismo que siempre ha sido un movimiento social.
Hay algo que no me encaja, si no confías mucho en el género humano para autogobernarse... ¿cómo confías en unos pocos de ese universo para que nos gobiernen?
Ahora mismo al único autogobierno que creo podemos aspirar es al personal, sentirnos lo más libres posibles, decidir con criterio propio, ser responsable de nuestras decisiones y tratar de convivir con grupos de personas que se atengan a planteamientos similares. Respecto al Estado, al poder y la autoridad mal entendida... sólo me planteo ser crítica, no dejarme engañar ni manipular, no jugar, en la medida de lo posible, su juego... nada más...........y nada menos.
Por último, Dona, la falta de libertades se ha llevado a cabo siempre en sistemas muy organizados, con mucho poder... y no al contrario.
De todas formas, soy una escéptica hace mucho, no soy nada optimista con la marcha y la dirección por la que nos conducen esos gobiernos democráticos tan organizados... así que todo lo dicho es opinable y cuestionable, claro. Como he dicho al principio mi idea de libertad es más vivida que intelectual (aunque el paso del tiempo me ha hecho reflexionar, claro).
Un abrazo grande grande... gracias por tu opinión, la aprecio mucho, ya lo sabes... siempre me estimulas además de que me encanta el debate y el intercambio LIBRE de ideas.
Graciassss Emma... me encanta el debate y si puedo incitarlo con mis textos, me siento feliz (a veces me asusto cuando pienso que entra mucha gente por aquí... sólo hoy... más de 500 entradas...hummm... se me escapa que significa eso).
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que la libertad empieza en el interior de la persona, ha habido gente encarcelada y que se sentía libre y al contrario. Pese a mi escepticismo, si confío en algo es en el ser humano y en su capacidad de cambio (aunque sabemos que también tiene capacidad para la crueldad y lo peor).
Un abrazo grande.
Ofelia, que optimista... ojala se cumpla lo que dices.
ResponderEliminarRealmente la palabra autoridad se identifica con poder, incluso abuso de dicho poder y la "auctoritas" romana hace referencia a una cierta legitimación socialmente reconocida, que procede de un saber y que se otorga a una serie de ciudadanos. La "auctoritas" la tiene quien tiene capacidad moral para emitir una opinión cualificada sobre una decisión. Esta autoridad no es cuestionable, creo... es el poder utilizado por personajes sin saber alguno (Berlusconi es el extremo, pero hay muchos que ostentan el poder sin valor moral alguno).
Qué complejo....
¿Qué es eso de la la telepatía y de los aparatos de energía electromagnética?
Besitos y cariños en libertad.
Hermosa y profunda frase, sí. Encaja perfectamente con todo lo que estamos hablando. Es cierto, a veces, el poder no es tan evidente como nos puede parecer... es muy sibilino...hummm...
ResponderEliminarAbrazo grande.
Jajajaja xd 40añera... que me haces reir... Bueno, he de decir que mis ideas son sui géneris y que yo nunca he encajado muy bien dentro de disciplinas políticas... Como la actividad social me motivaba me moví hacia donde me sentí más cómoda y ahí encontre ideas libertarias... pero tranqui, niña, tú sientete tú misma si etiquetas, como tú eres...jajaja... de verdad que me ha hecho gracia tu comentario.
ResponderEliminarUn beso y viva la libertad...jejeje
Muy ilustrativo y agradezco la bibliografía. Fíjate que yo también entiendo el feminismo como defensa de la libertad individual.
ResponderEliminarLaura,
ResponderEliminarhe sacado el tema de la derecha, porque creo que el discurso de la libertad puede ser peligroso llevado al extremo. Ya sé que ese liberalismo no es el que tú defiendes.
Sí, ya conocía el origen del discurso en la Revolución Francesa y las divergencias entre el anarquismo y el marxismo residen en dónde se pone el acento: en la libertad o en la igualdad. Para mí, sinceramente, en una sociedad igual, sería la igualdad, aunque por supuesto no quiero que nadie me diga cómo debo gobernar mi vida (la conjunción de los dos aspectos: individual y social y la justicia universal en equilibrio es algo difícil, creo, sobre todo si tenemos en cuenta la naturaleza de algunas personas, voy a rectificar y no voy a decir de todas).
Antes pensaba que los seres humanos somos buenos por naturaleza, pero después de algunas experiencias en situaciones límite, no diré ahora (y rectifico) que todos seamos malos, porque hay algunas personas buenas y entregadas, seguramente por una determinada educación, pero he perdido un poco de confianza...
Por otro lado, espero que no me entiendas como una férrea defensora del sistema actual, porque no lo soy, soy también muy crítica y ya he dicho que una democracia real sería con la participación de todos (y no sólo yendo a votar). ¿Estaría todo el mundo dispuesto a contribuir a la causa común? Yo lo dudo.
Ah, estoy leyendo el libro de VG, en el que aparece la anarquista Flora, personaje encantador por otra parte, ¿no es el papel de dirigente el que hace, aunque sea por una buena causa, intentando educar y convencer a los obreros sobre sus derechos? ¿no está intentando organizarlos? Pues eso, que creo que las ideas no viven sin organización.
Besos!
PS = en realidad hace tiempo que no me gusta polemizar, me gusta aprender, sí. Y también creo que está bien que no todo sea un grupo de caras diciendo SÍ mientras hablabamos. Eso nos ayuda a pensar.
Noemí, la libertad es el punto de partida de todo, no el de llegada..., sin libertad no hay nada (por supuesto, como siempre digo, una vez cubiertas las necesidades vitales, sin éstas la libertad no sirve de nada). El de Álvarez Junco, como historiadora que soy, es para mi el más recomendable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dona, es cierto, todas las ideas por hermosas que sean, llevadas a extremos son peligrosas. Como le decía a Noemí, la libertad individual es, para mi, punto de partida, nunca de llegada. Salvo en los casos en que una persona no puede subsistir materialmente (falta de alimento y lo más imprescindible) la libertad es para mi un principio irrenunciable. Cuando se ha renunciado se ha llegado desde ideas igualitarias a terribles dictaduras como las estalinistas (ver de nuevo las obras de G. Orwell, tanto novelas como ensayos).
ResponderEliminarEl anarquismo es un defensor apasionado de la igualdad (lo que se llamó anarco-comunismo de Kropotkin: “CADA CÚAL SEGÚN SU CAPACIDAD, A CADA CÚAL SEGÚN SUS NECESIDADES”, planteamiento que desplazó al anarco-colectivismo de Bakunin que decía “CADA CÚAL SEGÚN SU CAPACIDAD, A CADA CÚAL SEGÚN SU TRABAJO”).
Igualmente el anarquismo ha sido un defensor de la actividad social: organizativa y movilizadora. Ha dado un papel crucial a la educación porque pensaban que una revolución debía empezar por cambiar la mentalidad de las personas y para ello era necesaria la educación. Las escuelas laicas, los ateneos, y la pegagogía de la Escuela Moderna de Ferrer y Guardia estan en el haber de los anarquistas. Eso sí, los anarquistas son contrarios a que las personas deleguen su poder de decisión en otros a través del voto o de la confianza ciega en los líderes. Eso somete las organizaciones anarquistas o inspiradas por algunas de sus ideas al asamblearismo, los delegados que transmiten decisiones, no que las toman, debates constantes para intentar tomar decisiones por mayoría, etc. Así que Flora Tristán encaja perfectamente en esta línea.
El anarquismo es muy poco conocido, se le desprestigia acusándolo de violento i/o desmadrado... no niego que algo de eso haya exisitido (y en que opción política, incluso personal no existe?), pero la mayoría de sus planteamientos son muy serios, pensados y razonados... por desgracia poco conocidos, incluso entre sus seguidores.
Por último, la experiencia vivida siempre influye mucho en nuestra manera de ver el mundo y parece que has tenido experiencias decepcionantes por lo que comentas. Sobre eso , poco puedo decir, salvo que esas experiencias siempre condicionan mucho. Por lo que te leo sé que eres crítica con la sociedad actual.
Me gusta el debate, no el enfrentamiendo agrio, porque de él siempre aprendo. Por esta casa siempre pasan amigos y amigas que discrepan a veces, están de acuerdo otras y callan, a veces o siempre (ayer este blog tuvo 600 entradas y pocos hablaron), me gusta la libertad... así que me gusta que cada cúal haga lo que crea conveniente.
Un abrazo grande.
Añado; también se aprende rectificando. Las ideas rígidas y obcecadas nublan la razón Dona Invisible.
ResponderEliminarDecidamos lo que decidamos debemos ser consecuentes, en actos, responsabilidades...por ello Laura...seguiré con la dieta. (he perdido 4 kilos) je,je,je...Libertad para todos. Por cierto, un debate muy movidito...
ResponderEliminarRectificar es de sabios... dice el dicho, pero es tan difícil llegar a ese nivel... La edad atempera y hace que vayamos relativizando, a veces no se han producido grandes cambios en nuestro mundo de ideas pero si que somos capaces de hacerlas convivir con nuestras contradicciones y debilidades (por algo tengo una sección sobre el tema, que se alarga y se alargaaaa).
ResponderEliminarEmma, un abrazo con cariño.
BIENNNNN!!!!!!!!!!! Me alegro que mantengas la dieta, casí has logrado tu objetivo (felicidades!!) y pases de la petardi que hizo ese comentario. A la mierdaaaa........como decía mi añorado Labordeta. Qué hermoso estandarte de libertad......A LA MIERDAAAA!!!! los aguafiestas, los amargados y los que meten cucharilla para ver si hacen pupa....jajaja....
ResponderEliminarCreo que el debate ha sido interesante... hacía tanto que no hablaba de la LIBERTAD...
Un abrazo, Martina.
Este artículo no se puede leer a la carrera. Pues tendremos que reservarle un rato en cuanto el trabajo nos deje un hueco.
ResponderEliminarSaludos.
Hummm... yo he tenido hoy un día duro de trabajo, sin parar...
ResponderEliminarA ver si encuentras un ratito... Un abrazo, garito.
Telepatía esta formada por dos palabras griegas: tele, lejos y pathos, sentir. Así que viene a significar sentir a distancia. Seguramente te ha ocurrido algunas veces que piensas en alguien y al cabo de unos minutos te llama por telefono. Eso es telepatía. Nuestro cerebro actúa como emisor y receptor de ondas, igual que un teléfono móvil. Tenemos el potencial de poder comunicarnos a través del pensamiento y personalmente estoy interesada en su desarrollo. Nuestros tataranietos dirán de nosotras cosas como ¡usaban teléfonos para comunicarse!
ResponderEliminarRespecto a otras fuentes de energía, si te interesa investiga sobre Tesla y energía gratis o free energy.
Un abrazo***
Bieeeen!,adscribo!, la palabra anarquía provoca rechazo y miedo en la mayoría, como tantos otros términos,éste ha sido desvirtuado precisamente para perpetuar la ignorancia. Por mi hijo mayor he conocido el Anarquismo, algunos de sus teóricos y algunas de sus premisas. Se requiere coraje para ser libre anárquicamente -tanto en la vida concreta como en la vida espiritual-.
ResponderEliminarMe ha encantado el post así como me encanta contar contigo como lectora!
Mi abrazo!
Ofelia, lo de la telepatía sabía qué era pero no entendía a que te referías. Bueno, es algo interesante desde luego, me interesa tu punto de vista al respecto.
ResponderEliminarY sobre otras energías siempre he estado interesada.... andurrearé por ahí a ver qué encuentro.
Gracias y besitos telepáticos :-)
Eva, es cierto todo lo que dices, es una Idea que suele dar miedo, que la gente no conoce y descarta con tópicos y falsedades y... muy de acuerdo con lo difícil que es ser coherente con esta idea de libertad... yo solo soy una mujer que lo intenta... con muchos defectos y contradicciones.
ResponderEliminarEs un placer leerte porque tienes un hermoso e interesante blog.
Un abrazo grande... y otro a tu hijo mayor.
Laura, fíjate que creo que en el fondo no estamos tan lejos en nuestros planteamientos... yo creo que las etiquetas (anarquismo, marxismo) nos alejan. Conocía la frase "Dé cada cual su capacidad, a cada cuál según sus necesidades". Mi madre siempre me la decía como un bello principio a seguir. Yo creía que era un alegato marxista :-S
ResponderEliminarSobre la educación y el papel que debe representar según tu criterio, ninguna objeción, yo también lo entiendo así y no desmerezco el papel de los ateneos y las escuelas laicas. La tarea es conseguir que cada cual, en igualdad de oportunidades, se eduque en el espíritu crítico y en el pensar por nosotros mismos...
Sí, tienes razón, la experiencia vivida marca. También conocí el movimiento asambleario en la Universidad y no tengo muy buen recuerdo: lo que aparentemente eran decisiones colectivas, en realidad eran decisiones previamente manipuladas por un grupo (unos líderes) que después se votaban en asamblea, previo trabajo de concienciación de ese grupo. Si no les gustaban los resultados de la asamblea, sin embargo, se las arreglaban para conseguir llevar a cabo aquello que se proponían. En realidad había igualmente unos líderes que controlaban y, como no había ningún proceso para controlarlos, hacían lo que querían. Sí que creo en la asamblea cuando está organizada y todos participan desde un principio en la toma de decisiones. Igualmente el proceso necesita representantes... En fin, sería la democracia participativa.
En realidad, este tema me interesa mucho y me preocupa, si no no estaría aquí tantos días pendiente del debate.
Feliz día de miércoles!
Dona, cuando se comparten afinidades, y nosotras las compartimos, es que no hay tanta distancia, estoy segura también
ResponderEliminarLa frase es un alegato del comunismo, pero hemos de aclarar que estos conceptos no eran patrimonio, cuando nacen, de un partido o organización, igual que socialismo. Luego, más tarde, se las apropiaron los partidos y dejaron de usarse como conceptos genéricos. Estoy de acuerdo con tu madre, bellísimo principio.
Hay algo que yo no soporto, y eso es algo muy íntimo, muy de la UVE, no aguanto que alguien decida por mi, me niego a delegar mi poder de decisión en otro. El asamblearismo tiene múltiples defectos pero es democracia directa, si alguien manipula, tienes al manipulador al lado de tu silla, al alcance. Y los represntantes no tienen poder de decisión, solo son transmisores de decisiones de la asamblea. Confío más en ese tipo de democracia con todos los defectos y su lentitud. Pero ya digo, no es siquiera cuestión de ideología sino de vísceras de la UVE...(es una frase que yo digo mucho y desde hace mucho.... lo que es de visceras es algo propio de mi manera de ser, de mi carácter... que, a veces, encuentra una traducción ideológica y otras no). No sé si me explico.
Es un tema interesante pero sé que el asamblearismo es un planteamiento minoritario totalmente. No era el tema central de mi post... era la Libertad en el amplio sentido de la palabra, no sólo político.
Te deseo un buen día...... Besitos.
Estupenda entrada y reveladores comentarios.
ResponderEliminarSiempre he tenido que sentirme libre en alguna medida para poder estar. Desde la infancia, el colegio, el trabajo o las relaciones personales o sentimentales. Siempre me las apañé para llevarlo todo a unos términos en que yo me sintiera libre.
Aprendí ya de niño que no todo el mundo lo entiende y, como no soy combativo, esquivé los problemas, mentí o sencillamente abandoné pero nunca nada me hizo renunciar a mi libertad. No se si es una libertad pequeñita o grande (hay quien la juzgó de enorme) pero es la que yo necesito.
De jóven todo me parecía legítimo para lograr ese objetivo. Fuí ganando cotas de libertad hasta que me entró miedo. Y aprendí a ponerme límites.
Viví la dictadura que interfería en mi libertad.¡Y de qué modo!Y eso dió a todo esto un cariz político inevitable. Pero, visto desde aquí, y aunque no fuera consciente entonces, creo que mi lucha fué mas personal que por la justicia social.
Ya ves tu, me haces pensar, me lías y voy y lo casco.
Un abrazo
Uno, tu comentario me confirma que la libertad es el punto de partida de cualquier intento de cambio, la dimensión política y social, puede darse o no, pero quien se mantiene firme en esa libertad vital, primera, insustituible, irrenunciable... inicia el camino a Itaca (aysss ese poema de kavafis cómo me gusta) con un buen bagaje, con un buen impulso...
ResponderEliminarGracias por tu aportación, niño.
Un abrazo.
"Cada individuo es el único juez de sus derechos y libertades; sólo el respeto a la libertad de otro le limita y sólo la acción común y solidaria es garantía eficaz para mantener la libertad individual." Magnífico ideal de vida, Laura.
ResponderEliminarQué complicado es ejercer con responsabilidad nuestra libertad. Requiere responsabilidad para con nuestros actos, una mirada limpia y atenta para tomar decisiones que podamos luego mantener y defender, energía para hacerlo y una generosidad para con los demás gigantesca. ¿Todos en todo momento estamos preparados para ejercerla?
¿Hasta dónde gran parte de la humanidad es capaz de ver con claridad lo que es bueno porque lo es para todos y lo que le parece bueno sólo por que lo es para él?
Saludos desde el garito, compañera.
Garito, es verdad, la libertad con responsabilidad y asumiendo consecuencias, no es nada fácil. Como no somos perfectos, ni aspiramos a ello, a veces acertaremos y otras fracasaremos, pero si ese es nuestro horizonte y nuestro deseo, creo que estamos en el camino para andar hacia la utopia, aunque como bien sabe el garito... nunca se alcanza, por eso es utopía.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión siempre interesante.
Un abrazo y la libertad como utopía en nuestro camino.