viernes, 28 de enero de 2011
HARUKI MURAKAMI, De qué hablo cuando hablo de correr.
El libro de Murakami lo compré por su título (para que luego digan que no son importantes los idem), me llamó la atención porque de joven hice atletismo, no como el autor que hace maratón, yo siempre fui velocista, justamente hacía las carreras más cortas (100 m). Me gustaba mucho correr y al ver el título pensé en comprarlo.
Confieso que no he leído nada de este autor pero que tengo un par de novelas en espera que todavía no me han inspirado lo suficiente para leerlas.
Haruki Murakami nació en Tokio en 1949 y pasó su juventud en una ciudad bastante occidentalizada, Kobe. En sus años de universidad (se licenció en Teatro Clásico) fue un activista de izquierdas que luchó contra la guerra de Vietnam. Una vez acabados sus estudios, regentó durante ocho años un jazz-bar en Tokio, al mismo tiempo que empezó a escribir novelas. Muchas novelas suyas tienen temas y títulos referidos a una canción en particular, como Dance, Dance, Dance (de The Dells), Norwegian Wood (los Beatles), y South of the Border, West of the Sun (La primera parte es el título de una canción de Nat King Cole). Esta afición por la música recorre toda su obra.
Además de escritor es traductor, y destaca la influencia de los autores que ha traducido, como Raymond Carver, F. Scott Fitzgerald o John Irving, a los que considera sus maestros. Tras recibir diversos premios dejó su actividad en el jazz-bar y pasó a vivir de su trabajo como novelista. Paralelamente empezó a correr diariamente y se fue preparando para realizar una maratón al año.
El libro va acompañado del lápiz que utilizo ahora para tomar nota de algún fragmento y de dos estrellitas que me dieron con una compra navideña y que he utilizado para que el lápiz se mantuviera quieto (pero las encontré bonitas ehhh, por eso las había guardado).
La obra, que tiene 231 páginas, no es una novela sino un ensayo, el autor dice que son sus “memorias”. El título está relacionado con la explicación que realiza el autor de los motivos por los que empezó a correr, y lo que ha significado para él. Correr se convierte para el autor en una experiencia casi metafísica y central en su vida. El esfuerzo, la superación personal, el dolor y la satisfacción, van influyendo en su cuerpo y en su mente y van ejerciendo influencia en su escritura. El título está inspirado en el del volumen de relatos cortos del escritor, venerado por Murakami, Raymond Carver, “De qué hablamos cuando hablamos de amor”.
Murakami reflexiona en esta obra sobre la dureza del maratón, de los 42,195 kilómetros que hay que recorrer para hacerlo. Recuerda, en el prefacio, una frase de un maratoniano que decía que mientras va corriendo la maratón, va recitando una especie de mantra que dice: EL DOLOR ES INEVITABLE, PERO EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL. El autor dice que estas palabras “resumen de manera clara y concisa lo más importante de una maratón” (p. 9).
El ensayo está dividido en nueve capítulos que llevan el título de alguna maratón, de alguna experiencia relacionada con la escritura o con su vida. Los primeros capítulos me resultaban lentos y algo monótonos, pero conforme la obra avanza resulta cada vez más interesante la interrelación que establece entre el hecho de correr y sus reflexiones vitales y literarias.
FRAGMENTOS:
“En mi interior siempre ha anidado el deseo de permanecer completamente solo. Por eso el simple hecho de correr una hora todos los días, asegurándome con ello un tiempo de silencio sólo para mi, se convirtió en un hábito decisivo para mi salud mental. Al menos cuando corría no tenía que hablar con nadie ni que escuchar a nadie. Bastaba con contemplar el paisaje que me rodeaba y mirar hacia mi interior. Eran momentos preciosos e insustituibles” (p. 30-31).
“Así es la escuela. Lo más importante que aprendemos en ella es que las cosas más importantes no se pueden aprender allí” (p. 66).
“Y es que el tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente muy fino” (p. 75).
“Pero la cerveza real no está tan buena como la que yo imaginaba y ansiaba fervientemente mientras corría. En ninguna parte del mundo real existe nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura” (p. 91).
“Y es que razones para seguir corriendo no hay más que unas pocas, pero, si es para dejarlo, hay para llenar un tráiler. Así las cosas, lo único que podemos hacer es seguir puliendo, cuidadosamente y una por una, esas “pocas razones”. Seguir puliéndolas denodadamente y sin dejar un resquicio en cuanto encontremos tiempo para ello” (p. 100).
“Si me permiten que les dé mi opinión, les diré que Reptile [de Eric Clapton] es un álbum ideal para escucharlo mientras uno corre suavemente por la mañana” (p. 128).
“… el tiempo ha venido avanzando sin descanso desde el momento mismo de su aparición (…). Y, a quienes tienen la suerte de librarse de morir jóvenes, se les privilegia con el preciado derecho de ir envejeciendo. Les aguarda el honor de su progresiva decadencia física. Hay que aceptar este hecho y acostumbrarse a él” (pp. 158-159).
RECOMENDACIÓN: Yo he disfrutado con su lectura pero he de reconocer que tiene una forma peculiar de escribir, como si te estuviera contando su experiencia personal ante una taza de café, de forma sencilla y algo monótona. Recomendada para los seguidores de Murakami y para aquellos para los que correr es algo más que una mera actividad física.
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Yo no he leído nada de este autor, tampoco hice nunca atletismo ni corrí pero me parece interesante lo que comentas de las reflexiones que realiza mientras corre.
ResponderEliminarYo suelo salir a caminar y depende de por dónde vaya también voy pensando mientras camino; si voy por una calle muy transitada no puedo pensar toca esquivar a la gente.
Un beso y feliz fin de semana.
Había oido hablar de este autor aunque no he leído nada. Me han gustado los fragmentos que has escogido. Parece aburrido, pero sólo lo parece, como correr.
ResponderEliminarUn abrazo maratoniano***
He leido "Sputnik, mi amor" que me aburrió soberanamente en el avión que me llevaba a Tokio. Sin embargo me gustan muchas de las cosas que se dicen en los fragmentos que nos muestras.
ResponderEliminarCon todo, estoy mas impresionado con tu pasado de corredora que con cualquiera de las palabras del japo.
Un abrazo
Este escritor está distinguido por "la orden del las artes y las letras españolas". En el grupo de lectura contemporánea de la biblioteca de Lleida leímos "Tokio Blues" y "Sauce ciego, mujer dormida". Es un escritor polifacético y algunas obras no me gustan y otras, por el contrario, em encantan.
ResponderEliminarBesos Laura
Celebro que también hayas disfrutado de la lectura del libro, y me gustan los fragmentos que has escogido, Kafka en la playa, te sigue esperando...quizás cuando llegue el verano será el mejor momento
ResponderEliminarBesos Laura
Recuerdo haber oído hablar de este libro aun amigo que hace maratones. Admiro los deportes que exigen fuerza en la soledad como lo es el correr esos 42 kilometros.
ResponderEliminarYo cuando era mas joven salía a correr, intente volver a hacerlo hace unos años durante la preparación de una oposición y mis rodillas dijeron que no. Así que opté por la natación y los largos paseos, me pasa como al autor que lo ve como una oportunidad para disfrutar de la soledad y desconectar por un rato de todo.
Me han encantado las reflexiones de los trocitos que nos has puesto, creo que le voy a dar una oportunidad a este escritor del que no he leído nada aún.
Besos y buen finde
Nuria, lo entiendo perfectamente porque los deportes individuales permiten pensar (yo ahora nadando, antes corriendo), además coincido con el autor en el primer fragmento, a mi me gusta estar sola y esa soledad la logro nadando, totalmente aislada. Caminando también se logra, sí.
ResponderEliminarFeliz finde y desestres total.
Ofelia, su manera de escribir es muy peculiar... un tanto monótona. Me parece que hay que elegir el momento adecuado para leerlo, sino lo abandonas... y es una lástima porque es interesante.
ResponderEliminarUn abrazo velocista..............................
Uno, ya digo..... es muy monótono y hay que ser paciente, ¿será la forma asiática de escribir?
ResponderEliminarPues aún te voy a impresionar más....jejeje....cuando dejé el atletismo al entrar a la Universidad (era imposible entrenar) empecé a hacer KÁRATE!!!! jajajaja....llegué a cinturon marrón, pero la política y el amor me desviaron de mis entrenamientos......estoooo.....más o menos......
Besos.
Lía, tengo la de Tokio Blues, mi amiga gtb me ha dicho que es la que más le gusta de él... ¿te gustó?
ResponderEliminarNo sabía que tenía esa distinción.
Es un escritor peculiar desde luego.
Un abrazo calmante y relajante... disfruta del finde...
Pilar, ¿es ese tu favorito? Voy a ver el de Tokio Blue y si me engancha, comparé el de Kafka, al que por ciero leí de jovén. Últimamente me doy cuenta que leía literatura de más calidad de joven, ahora me he dejado relajar por el entretenimiento, no está mal pero no puede serrrr....
ResponderEliminarBesitos.
JL....yo ahora nado... y me encanta, tengo por el blog una entrada al respecto (no recuerdo si en las experiencias terrenales o celestiales).
ResponderEliminarNo me gusta nada el footing (no sé si lo he escrito correctamente), es raro pero es así.
Síii, yo soy una solitaria siempre rodeada por el ruido familiar... si puedo busco momentos de soledad, sí.
Un abrazo.
Laura, me gustan las biografías y los ensayos pero tiene que ser una lectura ágil sino aburre. Algunas novelas de este escritor son un tostón pero le daré una oportunidad. Lo que más me gusta es su libro de cuentos "misterios tokiotas" que se ha reeditado con otro nombre, es más llevadera la lectura. Leí en una entrevista que se hizo en un diario de Valladolid que es muy celoso de su intimidad y no le gusta asistir a actos públicos y te habrás fijado que siempre sale algún gato en sus historias. Es un amante de estos animales.
ResponderEliminarSi me animo lo leo.
Muack.
(ahora mi mami me rebatirá porque es su escritor favorito)
Laura...no conocía a este tostón como dice Emma...je,je,je...haber, el hombre anda y va explicándote su vida con una tacita de café quemaoooo. Pues a mí me chiflan los ensayos y las historias autobiográficas y me atrae la idea de leerlo.
ResponderEliminarUve,
ResponderEliminarno conozco al autor ni el libro,tampoco me gusta el footing...prefiero caminar a buen ritmo,sola,con mi perro o acompañada y la bici,que me encanta sola y acompañada(a ver si pasa esta ola de frío y vuelvo a pedalear pronto con el solete en la cara...),nadar sola en la piscina bien,pero 45 minutos como mucho,al final,me aburro...otra cosa,es hacer snorkel en verano,ahí la cosa cambia...
Poca conexión con el autor tengo por tanto,sin embargo,mira tú por donde soy una fan incondicional de Eric Clapton y ese álbum,que he escuchado innumerables veces "Reptile" me encanta;)
1 abrazo
Hola Laura
ResponderEliminarKafka en la playa me gusto especialmente porque lo elegí dejándome llevar por la intuición, siguiendo la mirada del gato negro de la portada, era el primer libro que leí de Murakami, y si es el que más me ha gustado, lo encontré muy particular o peculiar y novedoso para mi.
Besos
Yo he leído varias de Haruki Murakami: "Tokio Blues", "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" y " Kafka en la orilla". Y sin lugar a dudas la que más me gustó fue la primera "Tokio Blues" con la que lo conocí. Recuerdo que me lo recomendó mi hijo. No es un escritor al que puedas leer en cualquier momento de tu vida. Tienes que estar en una situación emocional determinada, especial; o al menos yo así lo siento.
ResponderEliminarBsss
P.D. Se me ha pasado el de "las hadas". ¡Con lo que me gustan y el contacto que tengo con ellas todos días!jajajaja. Estoy sobrecargada. A ver si le echo un vistazo.
Emma, te doy la razón, los tostones son tostones y punto. Murakami se tiene que tomar con paciencia porque es lento. De todas formas por lo que voy leyendo hay muchas personas que salvan alguno de sus libros y eso, algo quiere decir.
ResponderEliminarSi que se nota que no le gusta desvelar su vida privada. Y lo de los gatos, ahora no recuerdo si aquí aparece alguno... si es así, debe ser muy de pasada, no lo recuerdo.
¿Es un escritor favorito de tu madre? Hummm... a ver si comenta, pues.
Un beso.
Uf, no podría correr, soy una negada para ello y me gusta el deporte, sí. Pero correr se me hace cuesta arriba por la respiración, no aguanto mucho. Ahora bien, me ha encantado la cita que has puesto del libro: “Y es que el tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente muy fino” (p. 75). Me parece muy apropiada. Odio la arrogancia, pero reconozco la importancia de tener autoconfianza...
ResponderEliminarUn abrazo!
Martina, algo así viene a ser... es un fitipaldi super delgado y fibroso....¿has visto su foto en pleno maratón? Va pensando y luego se sienta a contarlo con el cafecito (o esto del café es invento mío???).
ResponderEliminarBesossss
Pdt: se me ha olvidado decir lo preciosa que es la foto de la Marilyn Monroe.....bufff..... guapa no, lo siguiente...
Troyana, me gusta nadar, me gusta la bici (aunque no la necesito, llego a todos sitios andando...) sobre todo en verano, y caminar. El atletismo fue de muyyyy joven... pero me encantaba correr. Hay cosas difíciles de explicar y por eso entiendo a Murakami, en uno de los fragmento lo dice... hay un montón de razones para dejar de correr y pocas para hacerlo, pues mimemos las razones para hacerlo (cito de memoria), entiendo que simplemente disfruta y eso no es fácil de explicar.
ResponderEliminarMira, encontraste un nexo con el autor...jejeje...
Uyyy....qué es snorkel???
Besossss
Pilar, como leo que mi amiga gtb lo ha leído le pediré el libro si es suyo. Ahora que dices lo del gato en la portada, el libro me suena.
ResponderEliminarGracias por la sugerencia... besitos y buen fin de semana.
gtb, ¿tienes el de Kafka? si es así, ya me lo pasarás, a ver si leo el de Tokio blues.
ResponderEliminarEs verdad que su estilo es peculiar y no es lectura para cualquier estado de ánimo.
Pues i que tienes contacto con las hadas, sí...jejeje... pero aquí hablaba de unas hadas regularesss, las lamias, que se comen a los niños, se sacan los ojos y viven en cuevas.
Besos y descansaaa
Se me olvidaba, también leí "After Dark" en el 2009 ,Aquí Murakami da una vuelta de tuerca a su ya conocido universo y se recrea en personajes solitarios que se encuentran y se desencuentran. Recuerdo que me gustó, pero lo que te digo, es para leerlo en ocasiones especiales. No siempre se tiene el cuerpo para ello. Esa "lentitud " con la que escribe trasmite tristeza y desolación. El título vuelve a hacer referencia a una canción "Five spot after dark" de Curtis Fuller.
ResponderEliminarBsss, otra vez.
Si los todos los que te he dicho. Te los buscaré.
ResponderEliminarBssss
Dona, coincido contigo en que correr es duro, sí. Yo no podía con carreras largas, y ni pienso en maratones........buffff.....demasiado sufrimiento.
ResponderEliminarSí, merecen la pena sus reflexiones y ésta de la arrogancia es muy lúcida.
Un abrazo.
gtb, de uno en uno ehhh... jajaja pero éste que comentas parece interesante también.
ResponderEliminarBesos
Uve,
ResponderEliminarel esnórquel (snorkeling in English) es la práctica del buceo a ras del agua equipándose habitualmente de gafas,tubo y aletas.En aguas frías,o si piensas estar mucho rato en el agua,también puedes usar neopreno(por ejemplo,un shorty-manga corta y pantalón corto-)
Te lo recomiendo especialmente en verano.La costa brava está plagada de lugares propicios para su práctica.
Ahhhh!y yo,al igual,que Dona Invisible,detesto la arrogancia.
La autoconfianza es necesaria,saber poner límites a los demás,también,pero de ahí a creer que estás por encima de los demás....qué combinación tan interesante la de la sabiduría con la humildad,no crees?
bsts
troyana, no tenía idea que se llamaba así. Parece interesante...gracias!!
ResponderEliminarYa lo dice Murakami que la separación entre la autoconfianza y la arrogancia es muy pequeña, la sabiduría para lograrlo creo que la da la edad, siempre y cuando ésta suponga maduración.
Creoooo........que las hadas nos libren de creernos por encima de nadie, aunque tampoco por debajo.
Un abrazo y cariños.
Mi trabajo se mueve en el movimiento artístico, pero nunca me gustó correr, sin embargo las reflexiones de MURAKAMI, me han encantado. Buscaré el libro.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Mercedes
Mercedes, creo que sus reflexiones son interesantes, el que las haga corriendo no condiciona su universalidad.
ResponderEliminarEspero que te guste...
Besos.
Ays Laura este autor todavía no ha entrado en mi circulo y se me amontona el trabajo.
ResponderEliminarBesitos
Mi admiración al señor Murakamy y a sus paisanos por ese espíritu de sacrificio y superación que demuestran tener.
ResponderEliminarA ti Laura felicitaciones por la elección de estos fragmentos y esas reflexiones que no tienen desperdicio, y gracias también a ti por traernos estas lecturas.
Besos
Pues no me tienta mucho, la verdad. Me hablaron bien de la de Norwegian wood.
ResponderEliminarUn beso
40añera, no podemos llegar a todo, niña. Así que con tranquilidad, y disfrutando de la lectura, iremos leyendo lo que podamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
...creo q gracias a tu reseña voy a regalarle el libro a mi amigo y poeta Mario Bayango (tan gran poeta como desconocido ... licenciado en historia de america y prof de e.física ...) corredor de maratones...y también coleccionador de sueños...a ver si quitas el latazo de la verificación por palabra para comentarte..con el control de la moderación ya llega...besos
ResponderEliminarIsaura, deben tener un carácter especial, es lo que se percibe cuando los lees y también en lo poco o mucho que sabemos de este país.
ResponderEliminarGracias a ti por leerme, la verdad es que sus reflexiones son interesantísimas.
Un abrazo.
Jajajaja... Elvira, la verdad es que lo entiendo ehhh..., de entrada no atrae la lectura de este autor (tengo el Tokio blues desde unos años y no me ha atraido hasta ahora... eso sí, pronto lo leere). Pero es curioso que a todo el mundo le han hablado bien de alguna de sus obras ( o la ha leído), ésta que mencionas ni me suena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Anónimo, creo que el libro le gustara a tu amigo. Ya me dirás si te acuerdassss.
ResponderEliminar¿Y cómo se puede acceder a leer los poemas de M. Bayango?
Creo que ya he quitado lo de la verificación de palabra, es verdad que es un latazo (dime si ya no está ¿vale?).
Un abrazo.
Si no estoy equivocada, Norwgeian Wood es el subtítulo de Tokyo Blues. Hace referencia a una canción de los Beatles. Ya ves que casi todas sus obras tienen una canción de referencia.
ResponderEliminarBssss
gtb, es cierto, le gusta mucho la música, no olvidemos que regentó un jazz-bar durante ocho años, debe ser un entendido en música...
ResponderEliminarBesos con gotitas de consuelo...
Después de una marcha de tres horas hablando de libros, entre otras cosas, me han recomendado el de Murakami, "De que hablo cuando hablamos de correr", autor que no conocía y por lo que me han dicho lleva unos años en la lista finalista de Nobel, después de buscarlo en la red y guardarlo en el ebook, he entrado en tu blog, he buscado al autor ya que estaba seguro que lo tendrías, no me he equivocado, tras leer tu comentario solo me queda leerlo acompañado de esa música que le gustaba al autor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un libro peculiar, el autor lo es.
ResponderEliminarQué casualidad, anoche estuve viendo la película basada en la obra que, de momento, más me ha gustado de este autor: Tokio blues/ Norwegian Wood .
Un abrazo!!