Un
título sugestivo, una metáfora de una lectora voraz. Yo misma.
Soy una gran lectora. Sí, eso soy, una gran lectora con un fastidioso dolor de espalda.Cuando me duelen los huesos o mi espalda se rebela, considero el dolor un castigo por haber abandonado mi cuerpo durante tanto tiempo, por haberlo tratado incluso con desdén (págs. 61-62).
Llegué a este libro a través de una reseña de Margari. Reconozco que cuando encontré el ejemplar marcado con el sello de Best Seller, refunfuñé. Pero también es cierto que, como ya dije en otra ocasión, no desprecio una novela por obtener éxito de ventas.
La
novela tiene un título que define a su protagonista Aaliya, siempre rodeada de
papel por su amor a la lectura y por traducir, a mano y en folios, numerosos
títulos literarios que acaba guardando en cajas que se amontonan en diversas
habitaciones de su apartamento, incluido el lavabo. La novela la he leído en
una edición de bolsillo y tiene 316 páginas.
Rabih
Alameddine, nació en Jordania en 1959. De padres drusos libaneses creció en
Kuwait y Líbano, abandonó este último país a los diecisiete años para
trasladarse a vivir a California. Empezó a escribir tras dedicarse a otras
actividades publicando su primera novela en 2001, Yo, la Divina (he encontrado una referencia de que su primera
novela no es esta sino otra publicada en 1988, Koolaids: The Art of War), y
obteniendo su mayor éxito con El contador
de historias (2008). La mujer de
papel fue publicada en 2012.
Mentiría
si dijera que esta novela me atrapó desde el principio, de hecho transitaba por
sus páginas pensando que había vuelto a fracasar en mi elección y que
deambularía por sus letras sin pena ni gloria. Pero me engatusaron las
referencias que Aaliya hacía a sus escritores favoritos (que son los del
autor): Roberto Bolaño, Fernando Pessoa, Giuseppe Lampedusa, Marguerite
Yourcenar, Italo Calvino, Marguerite Duras y otros muchos.
La delicia de descubrir una verdadera obra maestra. La belleza de las primeras frases, el qué es esto, el cómo es esto posible, el primer enamoramiento otra vez, la sonrisa del alma. Mi corazón empieza a elevarse. Me veo sentada todo el día en mi sillón, inmersa en vidas, tramas y frases, embriagada por palabras y quimeras, literalmente paralizada por la satisfacción, leyendo hasta apurar al máximo la penumbra, hasta que no pueda distinguir las palabras, hasta que mi mente empiece a divagar, hasta que mis doloridos músculos no puedan sostener el libro. El gozo es la expectativa del gozo (p. 132).
Después
me atrapó el dramático trasfondo de una ciudad como Beirut siempre en guerra (1975-1990)
en la que nada funciona como debería. Pero sin darme cuenta iba quedando
enganchada en la personalidad de esa mujer de setenta años, Aaliya, que por
error acaba con el cabello teñido de azul. Una asocial que una vez que la
abandona su marido se dedica en cuerpo ya alma a los libros sin muchos deseos
de mantener relaciones ni con una familia que no la quiere, ni con unas vecinas
que prefiere esquivar e ignorar.
Cómo
no admirar a una mujer que acaba durmiendo con un rifle por si su apartamento
es asaltado, una persona que durante cincuenta años traduce algunos de sus
autores favoritos por el mero hecho de hacerlo, que cuestiona la masculinidad
de la guerra, el fanatismo religioso o las banalidades femeninas que no puede
asumir. ¿Qué puede ser una trampa para adular el gusto femenino lector
occidental? No lo descarto.
En
todo caso esta mujer de papel ha
acabado siendo una lectura agradable que no puedo descartar para ciertos
momentos y que dibuja un buen personaje femenino que vive al margen del sistema
establecido sin alharacas ni violencias como solo las mujeres, cuando se
obstinan, saben hacerlo.
Me ha gustado ver a Aaliya por aquí y me alegra que ella te haya gustado. Es un gran personaje al que se le toma cariño. Por su vida, por su fortaleza, por sus creencias, sus ideales, su gran personalidad... Y por toda la cultura literaria y musical que tiene. A mí hasta me acomplejaba. Pero le tomé mucho cariño.
ResponderEliminarMe alegra que al final hayas conseguido disfrutar del libro. Es cierto que al principio parece que no, pero luego te vas dando cuenta de que no puedes dejar a un lado la historia de esta mujer.
Besotes!!!
Sí, tienes mucha razón, ese personaje vale por toda la novela, aunque tengo que decir que todas las mujeres que aparecen, especialmente sus vecinas, son personajes estupendos. Las guerras las provocan siempre hombres pero las sufren tanto o más el resto de la población, sobre todo las mujeres. Antes había retaguardia, ahora (desde la II Guerra Mundial) las guerras se han democratizado y todo es frente de batalla.
EliminarSu amor por la literatura que deja plasmado en numerosas citas enseguida captó mi atención.
Un beso!!
Para mi fue un personaje que terminó ganando un hueco importante. Cuesta entrar, el punto de enganche está avanzado el libro pero creo que has reflejado muy bien como va ganando terreno esta novela.
ResponderEliminarA mi los libros sobre libros siempre me resultan de lo más entretenidos pero en este caso reconozco que el trasfondo y el personaje le dieron un algo más a lo metaliterario que me gustó encontrar.
Un beso
Sí, sí, es de esas novelas que te van preparando poco a poco, como si fuera una red de araña, para atraparte y a lo que te das cuenta ya no hay remedio :)
EliminarComo enamoradas de los libros es natural que nos atraigan ese tipo de novelas, en algunos casos como esta novela quedamos atrapadas ( recuerdo ahora otra novela muy hermosa de CHRISTOPHER MORLEY, La librería ambulante) y en otros es un mero cebo para tentarnos.
Un beso!!
Tras acabar un libro que narra cuentos cortos sobre el mismo territorio donde este autor cuenta su historia, he encontrado otro de sus libros titulado "el contador de historias", al que voy a meterle mano enseguida acabe los que tengo entre manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saludos
Quiero leer esa novela, así que a ver que me cuentas de ella y me lanzo también a leerla.
EliminarUn abrazo!!
Tengo pendiente El contador de historias, así que me apunto también éste. A pesar de lo que cuentas de sus inicios, he leído buenas críticas.
ResponderEliminarBs.
Ya digo en el comentario anterior que me interesa esa novela también. Espero a saber vuestra opinión.
EliminarUn beso!!
ResponderEliminarLas apariencias, a veces... muchas veces, engañan... ;)
Tomo nota de los dos, del que tú hablas y del otro que comentan por aquí.
Petonets de sábado sabadete!!!!
:)
Eso dice también mi experiencia última.
EliminarY hoy es lunes, por mucho que diga Cuenca que es un "estado mental", es LUNES!!! :(
Muchos besos!!!
Leí "El contador de historias" y me gustó mucho, así es que no dudo en que leeré este que nos traes hoy, porque me ha atrapado la personalidad de esta mujer.
ResponderEliminarY a mi me atrapa lo que os ha gustado su anterior novela.
EliminarVenía advertida ya de ese comienzo dificultoso, ese entrar en la historia y cómo Aaliya te va ganando poco a poco. Si te ha conseguido ganar finalmente mantengo entonces las sensaciones previas que ya tenía con este libro, otro más de los muchos pendientes, en este sinvivir del lector que parece que nunca llega a tiempro de todas las lecturas que quiere leer. Pero leer enseña mucha paciencia ¿verdad?
ResponderEliminar¿Me parece a mí o desde que leíste Ulises andas "extraña" a la hora de elegir lecturas?
Abrazo!
Comprendo de lo que hablas con ese sinvivir del lector. En mi se manifiesta construyendo una torre de libros que quiero tener a mano para leer y que cuando llega a una altura apreciable he de desmontar para no agobiarme y retornar a la paz necesaria que requiere la lectura de cada libro.
EliminarNo estamos ante una gran novela, sí ante un buen personaje.
Me parece a mi lo mismo, pensé que debía ir por novelas fe atención relajada y resulta que me saben a poco. ¿A ver si hay vacío post-Ulises? :))
Un abrazo!!
Bom dia.
ResponderEliminarQue todos tenhamos um dia de domingo bom. Com muito sol, paz e harmonia.
Que o Criador, não esqueça jamais, das nossas lutas, mesmo aquelas individuais, e nos contemple com a sua piedade divina, e sobre tudo o seu perdão.
Que a família continue sendo Sempre, o acolhimento de cada um de nós.
Abraços.
Desejo-lhe o mesmo. Obrigado por seus bons desejos.
EliminarUm beijo
Es verdad que saben, besos¡
ResponderEliminarSip!!
EliminarHay que ver de lo que son capaces las mujeres cuando son guerreras y sobre todo cuando sirven como proyecciones mentales de las frustacciones de sus autoras. Sí, quizás sea mejor leer y no vivir para de una vez convertirnos todos en seres de papel aunque a lo mejor ese es sólo un privilegio para privilegiadas mujeres.
ResponderEliminarBesitos
No, no, por delante de todo está la vida. Pero la lectura relanza la vida y la hace más aceptable o más apasionante o más triste o más alegre o más activa o o o o o o ..........
EliminarSobre la capacidad de las mujeres guerreras el personaje de esta novela sabe mucho, también sobre el valor de la tenacidad.
Besos!!!
Pues yo como no conecte rápidamente con una obra la desestimo, que hay otras muchas esperando. Puede que me pierda alguna interesante, pero no me apetece leer por leer.
ResponderEliminarUyy yo no desisto nunca, siempre espero encontrar algo... y habitualmente lo logro.
EliminarMe conmueve que el personaje traduzca obras y obras por pura afición.Porque sé lo laborioso que es.
ResponderEliminarInteresante.
Besos de martes!
Es un personaje conmovedor, es una palabra que define muy bien a Aaliya. Respecto a esa tarea que realiza de traductora es una opción maravillosa.
EliminarBesos de martes suenan a estado mental de inicio de semana aún larga :))
La defines con tanto detalle y tan cuidadas palabras que me apunto a la lectura, aunque voy como un sombrero loco detrás del reloj, aún aguardo a que me alcancen las prisas. Eso sí, discrepo un poco, muy poco en realidad, sobre la capacidad de algunos paxculinos para vivir sin alharacas, según esa definición final. Un beso.
ResponderEliminarO voy muy equivocada o eres persona de pausa y sosiego, no me parece que te atrapen las prisas. Por ello te veo muuy capaz de vivir con sencillez, sin alharacas y con parsimonia pacífica.
EliminarMe parece que te gustará esta mujer, ponte las gafas de avistar mujeres guapas :))
Un beso.