miércoles, 16 de junio de 2010

CARLO M. CIPOLLA, “Allegro ma non troppo”



Este libro de 87 páginas no es mío, me lo prestó hace unos días un compañero de trabajo. Lo empecé a leer junto con el de “El tiempo entre costuras”, cuando me lo llevaba fuera de casa, dado el grosor de las “costuras”. Como siempre está en mi mesa de trabajo con un bolígrafo que me regaló una amiga que decidió salir de mi vida. Cuando hice la foto no sabía lo oportuno que era ese boli en este libro… ¿el destino?

Este libro, titulado: “Divertido…, pero no tanto”, es de un historiador de la economía, un hombre que escribe libros científicos sobre historia de la moneda y el funcionamiento de las economías preindustriales. Tengo un libro suyo titulado “Historia económica de Europa. Economías contemporáneas”.
Este pequeño libro esta formado por dos ensayos, uno sobre “El papel de de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media. Y el segundo, y el que me ha gustado más, “Las leyes fundamentales de la estupidez humana”. Los dos ensayos los repartió el autor entre sus amigos como un divertimento, de ahí el título, pero la proliferación de copias le llevó a publicarlo finalmente en Italia en 1988.
Son dos ensayos llenos de fino humor que te hacen sonreír, pero luego te queda como un “run run” que te lleva a pensar que no es tan humorístico como parece a simple vista. Pero sobre el pensamiento posterior, cada cuál ha de sacar sus conclusiones.

RECOMENDACIÓN: Para la gente que piensa, que es inteligente [el autor dice que “todos los seres humanos están incluidos en una de estas cuatro categorías fundamentales: los incautos, los inteligentes, los malvados y los estúpidos], que tiene sentido del humor….

3 comentarios:

  1. Mira tú que en el fondo del bolsillo de una de mis chaquetas todavía tengo una servilletita de papel (de las de barra de bar) con este título y este autor, recomendado por un amigo hace ya unos dos años y al que no hice caso, no porque el amigo no mereciera mi afecto, sino por esa inercia de irlo dejando para luego que tanto nos apolilla (al menos a mí). Tu reciente entrada, que me trajo a ésta, me lo vuelve a poner en el camino y todo lo que dices de él me interesa: no quiero volver a darle calabazas.
    Un beso y gracias

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  2. En cuanto a las cuatro categorías fundamentales de la especie humana, últimamente pienso que hay por ahí mucho malvado disfrazado de estúpido.
    Otro.

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  3. Pues atiende la recomendación de tu amigo, y la mía propia... te gustará seguro. Los dos ensayos son estupendos y con un gran sentido del humor.

    Te doy la razón, cada vez hay más malvados disimulando y haciéndose pasar por estúpidos.

    Que se mantengan lo más lejos posible... Un abrazo.

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