miércoles, 28 de diciembre de 2022

Adam Zagajewski, Dos ciudades




 Zagajewski es un autor polaco que nació en Lvov (actualmente, Leópolis, Ucrania) y que, con cuatro meses de edad, su familia tuvo que trasladarse a Gliwice, antigua población alemana que, con el movimiento de fronteras tras acabar la II Guerra Mundial, pasó a formar parte de Polonia. 

Se trata de un poeta, pero este libro no es de poesía, es prosa que recoge un conjunto de narraciones, algunas muy breves, la primera de las cuales da título a este libro. Dos ciudades relata la paradoja de su familia que, sin abandonar su país, fueron desplazados a la fuerza convirtiéndose en migrantes. De aquella experiencia vivida en una época de totalitarismos, guerra, exclusión, asesinatos en masa, nace esta narración de gran lucidez. 
«La gente del mercado de hortalizas de la calle Bytomska solo era real y contemporánea en parte, mientras que por lo demás recordaban sombras, unas sombras vivientes. Inmigrantes en su propio país, ex profesores de una universidad que ya no existía, ex oficiales de un ejército que había sido disuelto, ex consejeros y ex letrados con el deje oriental de un Oriente desaparecido, rangos pertenecientes a otra era, abrigos que habían sido vueltos del revés por enésima vez, zapatos de cuero de los de antes, sombreros desteñidos con etiquetas de tiendas ya inexistentes». 

Se nota que es poeta, escribe con una sensibilidad y una riqueza de lenguaje extraordinarias:
 «¡Cuánta paciencia se necesita para soportar el lento transcurso de la vida! Las pequeñas eternidades, donde nos bañamos como los gorriones en los charcos, nunca forman una totalidad». 
Esta es la segunda obra que leo de este autor (puedes buscarla por su etiqueta en el lateral), la anterior también es excelente: Una leve exageración. Estoy rendida ante Zagajewski, aunque de momento no me lanzo a leer su poesía.

7 comentarios:

  1. No conozco a este autor pero creo que me gustará. Me lo llevo. Un abrazo

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  2. «¡Cuánta paciencia se necesita para soportar el lento transcurso de la vida! Las pequeñas eternidades, donde nos bañamos como los gorriones en los charcos, nunca forman una totalidad». Algo así pero un tanto a la inversa es lo del budismo, el sufismo, el shinto y otras prácticas orientales, es decir, sin paciencia o sin impaciencia, y sin la acción o padecimiento del soprtar.
    Personalmente estimo que la literatura que más se acerca al poetizar es la que más se acerca al arte. Por las citas que presentas esta novela ha de ser un muy buen ejemplo. Besos mi querida Luna y un Feliz Año Nuevo cargado de pasiones y de las mejores sorpresas!!!

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  3. Gracias por la referencia a un autor que desconocía por completo y que imagino sufridor de todos esos vaivenes fronterizos que sacudieron todo lo que va más allá del Danubio y el Rhin en la Europa Oriental.
    Un abrazo y Feliz 2023

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  4. Un poeta que escribe en prosa o narra una historia basada en hecho reales , me parece una buena propuesta , la registro . Un abrazo y felicidades.

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  5. Descubrí a este magnífico escritor a partir de que le concedieran el Premio Princesa de Asturias de las Letras y me ha parecido estupendo este libro, que es el único que he leído de él. Me parecen preciosas
    las páginas en las que habla del paseo con su abuelo, donde cada uno ve una ciudad diferente, el abuelo su querida e idealizada Lvov, él ( de niño) todo lo ve gris, triste y plano en Gliwice. O cuando habla de Cracovia, la tristeza infinita con la que describe el antiguo barrio judío de Kasimieritz y sus “casa huérfana”... en fin, me parece una delicia de libro. Tienes razón, se nota que es poeta.

    Un abrazo muy fuerte y muy feliz 2023 Laura!

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    Respuestas
    1. Ese paseo del abuelo y el nieto es una maravilla. Buena vida en el 2023, María.

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