Una novela que en apariencia cuenta algo trivial e insignificante: el reencuentro con compañeros de estudios de bachiller veinticinco años después. El protagonista, al que iremos «siguiendo» en sus reflexiones interiores, es el juez de instrucción E. Sebastian.
Tras interrogar a F. Adler, acusado de asesinar a una prostituta, Sebastian va a la celebración de exalumnos y cree recordar algo que le había pasado desapercibido sobre el detenido.
Una historia particular: la actividad que despliega un grupo de alumnos para acabar con el más brillante de la clase resulta verdaderamente inquietante. Sin embargo, hay una historia más social que muestra brevemente el periodo de entreguerras (la novela data de 1928). Una sociedad clasista, racista y excluyente que anunciaba el final nazi.
Muy bien narrada la adolescencia de los jóvenes, sus rencores, sus sospechas, sus pasiones y su crueldad hacia su brillante amigo. Sebastian lo irá recordando todo y lo querrá anotar para recordarlo bien puesto que existe un sentimiento de culpa por lo sucedido. Toda esta historia personal es el reflejo de la etapa de entreguerras y de la crueldad que recorrerá Europa en esos años; son los últimos años de la vieja Europa que pronto se sumirá en la catástrofe. Esa reunión de exalumnos parece presagiar este derrumbe de Europa.
En una ocasión asistí a una de estas reuniones. Me confirmó que, a pesar de los años transcurridos, todos seguían siendo los mismos en cuanto a ideología, pensamientos, sentimientos...Sólo el físico denotaba el tiempo transcurrido.
ResponderEliminarVaya, escribí un comentario y no ha salido.
EliminarTe decía que yo también sucumbí a la nostalgia una vez y fui a una de esas reuniones. Enseguida supe que allí no pintaba nada.
Un abrazo.
Muy interesante, sobre todo por los años en los que se desarrolla. Tomo nota, que no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es uno de esos libros raros (no por el contenido ehh), de los que me suelen gustar, jajajaja
EliminarBesos
No conocía a este autor. Me lo apunto. Un saludo
ResponderEliminarEspero que si lo acabas leyendo, te guste.
EliminarUn saludo
Es curioso la literatura que ha generado el período anterior a los nazis tomando como referentes a los jóvenes. Estoy pensando en ese antecedente lejano como Las tribulaciones del estudiante Törless de Robert Musil, por ejemplo Berlin Alexanderplatz y en el terreno cinematográfico películas como La Cinta Blanca de Haneke, El Huevo de la Serpiente de Ingmar Bergman o incluso Cabaret entre las más conocidas.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto, la literatura de entreguerras e incluso anterior reflexiona mucho sobre la juventud y sus mil y una dificultades. No he leído La Cinta Blanca... quizás lo busque.
EliminarUn abrazo.
Estas premisas de reuniones de viejos amigos-conocidos suelen repetirse bastante, pero en este caso parece que va un poco más allá. Me lo apunto
ResponderEliminarMuy cierto, va más allá, indaga en los odios y el boicot que algunos jóvenes sufren bajo una apariencia de relación banal.
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