En esta edición hay dos relatos breves, el que da título al libro y otro titulado El regreso del Golem. Sin dudarlo, Mía es la venganza, es superior al otro siendo un relato interesante el segundo. Me centraré, por tanto, en el que me ha impactado y me ha dejado desolada. Leo que es una de las primeras narraciones del Holocausto ya que fue escrita en 1943 en Estados Unidos.
El título es una sentencia que aparece en la Biblia para indicar que a pesar de que las personas creyentes sean víctimas de injusticias, deben dejar la venganza en manos del Señor que Él castigará a los culpables cuando llegue el momento.
El relato empieza cuando un hombre, el narrador, acude varios días al muelle de Nueva Jersey (en 1940) y se da cuenta de que un hombre día tras día vaga por el vestíbulo. Intrigado, se dirige al hombre y logrará que este le explique por qué va regularmente al muelle. Su relato empieza en el campo de concentración de Heidenburg, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, un campo “blando” hasta que llega Wagenseil, el nuevo Jefe del campo que cambiará por completo la vida en el campo para los prisioneros judíos.
La crueldad de Wagenseil permitirá al narrador explicar muchos aspectos que siguen estando, hoy, en el centro de nuestra vida: ¿Podemos decidir cómo afrontar una situación límite como la que se producía en los campos de concentración? ¿Debemos confiar en que Dios decidirá por nosotros/as o debemos rebelarnos? Las creencias, religiosas o políticas, el libre albedrío, el optimismo o el pesimismo, las esperanzas, condicionan la manera en que las personas se enfrentan a situaciones extremas. Todo eso y mucho más aparece en este breve, y extraordinario, relato.
(…) siempre estamos sujetos a la decisión, todos y cada uno de nosotros, en cualquier caso… (…) una y otra vez tenemos que decidir, lo contrario sería vano y ciego y absurdo (57).
El regreso del Golem (1868), es un relato sobre qué es aquello que une la tradición y las leyendas judías con la historia de unos nazis a la caza de reliquias en una Praga ocupada por las tropas alemanas.
Mira, porque estoy de baja y tengo muchísimo tiempo para leer, pero esto de recomendarnos tan buenos libros no sé yo si podré soportarlo cuando vuelva al trabajo (suerte que voy mucho en tren).
ResponderEliminarEste te lo lees en un día o dos teniendo tiempo por delante. El tren es un buen medio de transporte para leer, pero los cercanías son ruidosos.
EliminarInteressante para mim pois assim conheço
ResponderEliminarlivros e autores que diferentes.
Boa entrada de mês de abril.
Y yo tus flores.
EliminarBuen mes de abril.
Mentalmente opto por la rebeldía sin dudarlo en absoluto.
ResponderEliminarUn abrazo
Y yo. Pero las situaciones pueden ser muy duras y la rebeldía costar muy cara.
EliminarUn abrazo.
En hombre en situaciones límite es siempre un tema interesante. Supongo que las ideas o las creencias condicionaban tanto como la fortaleza de cada uno de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo, hay que sumar esos dos elementos y, muchasss veces, la realidad se imponía sobre las convicciones. Triste, pero así fue (y es).
EliminarUn abrazo.
¡Vaya, Laura, sí que parece desolador! Es curioso cómo las personas singulares pueden cambiar el curso de los acontecimientos, por lo general hacia las catástrofes, máxime si están respaldados por el poder.
ResponderEliminarAl menos, has disfrutado de la prosa.
Abrazos.
En esas situaciones emerge la realidad del ser humano. El cuento es una maravilla, he disfrutado también del contenido porque me ha llevado a hacerme preguntas.
EliminarAbrazos!
Los mensajes de las grandes religiones se supone que ayudan a mucha gente a soportar esas penalidades. Otra cosa es que muchas penalidades se alimenten del sustrato de esas ideas.
ResponderEliminarAsí es, estoy de acuerdo con lo que dices.
EliminarHay que vivir esa situación para saber realmente cómo afrontaríamos esos problemas. Pero mejor no vivirlas, que no vuelva a suceder. Apuntado me llevo el libro, que no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
De acuerdo. Una puede pensar en frío que haría lo mejor, lo más solidario... pero no sabemos cómo reaccionaríamos.
EliminarBesos!!
Vaya, buena que la primavera ha llegado a tu cabecera... Bellisima composicion, amiga... Ojala la primavera estuviera siempre presente en nuestras vidas, y la vida reinara por doquier... Ojala los tiempos siniestros no vuelvan nunca
ResponderEliminarUn abrazo
Adoro las flores, así que siempre que puedo voy fotografiándolas (nunca con tu arte).
EliminarOjalá no vuelvan los tiempos siniestros.
Un abrazo!!
...Las creencias, religiosas o políticas, el libre albedrío, el optimismo o el pesimismo, las esperanzas, condicionan la manera en que las personas se enfrentan a situaciones extremas...
ResponderEliminarPersonalmente creo que si...y no soy la única.
El autor del libro El hombre en busca de sentido hace pensar en cómo, al final, lo que importa es ser conscientes de los motivos para luchar y para sobrellevar las condiciones de vida, por penosas que sean. Se apoya, para eso, en «las palabras de Nietzsche "el que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo".
Nada justificará el exterminio de nuestros queridos hermanos, pero muchos de ellos y ellas han sobrevivido gracias a un golem interno que los animaba a luchar.
viktor Frankl apunta que hizo un gran descubrimiento en una ocasión en la que se descubrió pensando en su esposa, en un estado que llama de «embriaguez nostálgica». Dice así: tuve «un pensamiento que me petrificó, pues por primera vez comprendí la sólida verdad dispersa en las canciones de tantos poetas o proclamada en la brillante sabiduría de los pensadores y de los filósofos: el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre. Entonces percibí en toda su hondura el significado del mayor secreto que la poesía, el pensamiento y las creencias humanas intentan comunicarnos: la salvación del hombre solo es posible en el amor y a través del amor.
Besos Laura.
Como siempre me traes sabias palabras. He leído a Viktor Frankl, "El hombre en busca de sentido", me impresionó mucho. Recuerdo esa última frase, así como que hay dos tipos de persona: las personas decentes y las indecentes.
EliminarFrankl me hizo comprender que en el ser humano anida la grandeza y la miseria. Es un canto a la libertad la que se recoge en ese libro. Maravilloso. Gracias por traerlo y recordármelo.
Besos!!
Resulta impredecible saber cómo un ser humano -uno mismo- actuará en una situación límite. Es allí donde se ponen de manifiesto los valores adquiridos a través de la familia, la sociedad, la educación, aunque no siempre priman sobre nuestras pulsiones.
ResponderEliminarYo también elijo la rebelión. Queda apuntado.
Un gran abrazo!