Sí, a veces, hay apegos que pueden llegar a ser feroces, el título es muy elocuente. La autora escribe unas memorias sui géneris puesto que no nos cuenta todo ni hay un orden cronológico estricto. La realidad es que la vida es así. Hay años que valen por media vida y otros que pasan huraños y rutinarios, las memorias merecen ser iguales.
Si hay una protagonista en estas memorias es la relación entre la autora y su madre (socialista y judía como se especifica en el libro). Una relación basada en el cariño, en el apego, pero un afecto que genera tensiones, discusiones y rechazo en muchas ocasiones, un apego, por tanto, feroz.
Gornick va desgranando en el libro aquellos aspectos que le interesan: vecinos/as (especialmente la apasionada Nettie), los/las habitantes de los barrios de Nueva York en que viven, las relaciones familiares, las relaciones amistosas y amorosas, y, por encima de todo, la relación materno-filial.
Gornick busca tomar las riendas de su vida y tomar sus propias decisiones. Este objetivo de autonomía personal no le resulta nada sencillo. Su madre tiene algo que ver en sus dificultades. En todo caso es interesante seguirle los pasos y observar los tropiezos y dificultades que va encontrando en el camino. Su madre aporta algunas de estas dificultades.
La gente y sus enseres parecían evaporarse de un apartamento y otros ocupaban sin más su espacio. Qué pronto capté la naturaleza circunstancial de la mayoría de los apegos. Al fin y al cabo, ¿Qué más daba si al vecino de al lado lo llamábamos Roseman, Drucker o Zimmerman? Lo único que contaba es que hubiera un nuevo vecino. Nettie, sin embargo, marcaría la diferencia (42).
En toda buena relación hay discusiones, es algo inevitable. Lo que no puede es convertirse en la base de la relación. Un libro que llevo tiempo queriendo leer. A ver si le llega su momento pronto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Las relaciones materno filiales son complejas, este libro creo que las explora en toda su dimensión. Es una autora interesante.
EliminarBesos!!
Lo leí hace un tiempo y entra de lleno en la literatura que me llena.
ResponderEliminarAutobiografía y ficción.
Besos.
Es un campo interesante y que cada vez exploran más autores/as. A mi también me gusta bastante.
EliminarBesos!
Tengo ambos títulos de Gornick esperando. La mayoría de lectores ha hecho el camino inverso: primero éste y luego 'La mujer singular...'. No tengo claro, entonces, por dónde conviene comenzar.
ResponderEliminarHay varios libros en los que la relación madre - hija es el núcleo narrativo. Pienso en De Vigan, por ejemplo; o en Milena Busquets. Tendré que hacer un lugar para encarar alguno de éstos durante el 2019.
Un gran abrazo!
A mi me ha gustado empezar de este modo, pero creo que es indiferente. Entre los libros de relación madre/hija te recomiendo "Las retrasadas" de Jeanne Benameur, preciosa... y dura. El de Busquets lo tengo en casa y no me animo, dejaré pasar más tiempo.
EliminarUn gran abrazo!!
ResponderEliminar"La realidad es que la vida es así. Hay años que valen por media vida y otros que pasan huraños y rutinarios..."
Cierto.
Tomo nota.
Besos y cálido abrazo!!
:)
Sí, lo que nos da cuenta de la relatividad del tiempo por mucho que nos obstinemos en ordenarlo y medirlo :)
EliminarBesos y gran abrazo!!
La vida es asi, nos apegamos a "cosas" de las que luego, cualquier dia, sin saber porqué, nos despegamos... La vida, creo, son etapas... Y no todo, vale siempre... Bueno, salvo el amor y la familia...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
La vida es siempre extraña. Y el amor desaparece y las familias también pueden ser un infierno. Todo es relativo :)
EliminarUn buen abrazo!!