Me gusta Amos Oz
Me gusta su posición respecto al conflicto entre Palestina e Israel. Algunos dicen que es pacifista, lo es porque es contrario a la guerra, pero el autor marca distancias con los movimientos pacifistas europeos, dice él mismo que no se considera pacifista en el sentido sentimental de la palabra, ya que si hiciera falta lucharía por la vida y la libertad, por nada más. El pacifista europeo marca la guerra como el mal supremo, sin embargo para Oz, el mal supremo es la agresión. Estas afirmaciones las hace en su interesante obra Contra el fanatismo. También comparto con él sus palabras sobre que el fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal (13). El fanatismo puede aparecer al adoptar una actitud de superioridad moral que impide llegar a un acuerdo. Inmediatamente aparece el traidor: es cualquiera que cambia (19).
¿Me gusta su literatura?
He leído, con esta que hoy comento, tres novelas suyas y la que más me ha gustado es la primera que leí Una historia de amor y oscuridad. En ella Amos Oz nos contaba de dónde venía y sugería hacia dónde iba, su relato autobiográfico era la historia de una parte de Europa. A lo largo de sus páginas aparecen interrogantes y pensamientos que se desanclan de los tópicos vetustos, reflexiones que se hacen más y más complejas cuando se vinculan con otras lecturas, posibilidades infinitas. Y como no podía dejar ese hilo, leí Judas. Me gustó también, quizás no tanto como Una historia de amor y oscuridad, pero en esta novela descubrí que Oz tiene una gran capacidad para crear personajes y espacios muy interesantes aunque la trama, a veces, pierda fuerza, esa fuerza tan presente en Una historia… En Judas, la casa de Atalia es un lugar especial, con un pequeño jardín con pozo, escalones de acceso a la casa inestables, habitaciones cerradas y muchos libros. Y luego está el personaje que se apodera del relato y alrededor del cual orbitan los demás personajes, una enigmática mujer en la cuarentena, Atalia.
En No digas Noche, el espacio es Tel Keidar, una pequeña ciudad construida en medio del desierto del Neguev que Teo observa constantemente desde el balcón de su vivienda, el personaje es Teo. El desierto aparece como espacio de gran belleza pero, a la vez, amenazador y peligroso.
La novela gira alrededor de dos personajes, Teo y Noa, una pareja que nos cuenta en primera persona las peripecias personales de su vida cotidiana con lo que tenemos dos versiones del mismo hecho, de la misma velada o del mismo recuerdo o afecto. Es Teo el personaje que me parece mejor construido, con más personalidad, más maduro. Noa, quince años más joven, intenta asentar su personalidad en contraposición a Teo y eso le resta interés desde mi punto de vista. De hecho, ahí está la parte más interesante de esta novela, en ese diálogo inexistente que solo conoce el lector/a y que muestra los encuentros y desencuentros de la pareja. El otro punto clave de interés es ese personaje tan peculiar que es Teo, un hombre que ya ha cumplido los sesenta años, que combatió contra los ingleses durante el Protectorado y participó en las guerras contra los árabes. Por su compromiso con el nuevo Estado, ocupó diversos cargos en la administración de Israel pero decidió distanciarse, sin que sepamos exactamente los motivos (aunque proporciona algunas claves), marchándose a Latinoamérica donde conoce a Noa.
Pese al distanciamiento, Teo tiene contactos e influencias que Noa necesita para llevar a cabo un proyecto que parece nacer fracasado. Y aquí es donde me parece que la novela pierde fuerza, cuando se centra en el proyecto que Noa asume como algo personal.
Respondiendo a la pregunta: Sí, me gusta su literatura
Sobre todo porque Oz, con un estilo sencillo, directo y sincero, construye personajes interesantes, humanos, misteriosos y con personalidad que resultan cautivadores. Los espacios, interiores o, como en este caso, exteriores (el desierto) son también un foco de interés.
Desde la distancia, veía todas las guerras, y la retórica que las rodeaba, como un círculo vicioso que derivaba de un entramado de autojustificación e histeria: patean salvajemente todo lo que está en su camino y, mientras patean, suplican piedad y exigen amor con autoritarismo. Como un manoseado ovillo de vocación, arrogancia y desesperación; así veía él su país desde la hamaca en que se mecía en un lejano pueblo de pescadores, en la costa del Pacífico (124).
Pese al distanciamiento, Teo tiene contactos e influencias que Noa necesita para llevar a cabo un proyecto que parece nacer fracasado. Y aquí es donde me parece que la novela pierde fuerza, cuando se centra en el proyecto que Noa asume como algo personal.
Respondiendo a la pregunta: Sí, me gusta su literatura
Sobre todo porque Oz, con un estilo sencillo, directo y sincero, construye personajes interesantes, humanos, misteriosos y con personalidad que resultan cautivadores. Los espacios, interiores o, como en este caso, exteriores (el desierto) son también un foco de interés.
Cuando he leído tu comentario sobre que la literatura de Oz es sencilla, me ha venido, de nuevo, a la cabeza una idea que siempre me ronda, desde hace muchos años y me vuelve, a cada paso que doy en la literatura, y es esa rara impresión de que, con el tiempo y las lecturas, lo difícil se vuelve fácil y lo fácil difícil: he releído varios libros que en su época consideré difíciles y ahora me resultan un camino cuesta abajo, entran en la mente como golpeando puertas sin cerradura, hasta la salita,...:) Sin embargo, las lecturas fáciles de entonces, se me han hecho difíciles, no tanto por su dificultad técnica o textual sino por que con el tiempo comprendes que no era un final tonto, que no era una estrofa sin sentido, que no era un descripción simple, que había una puerta hacia un pasadizo secreto..., la realidad profunda de lo escrito. El ejemplo más claro me ha vuelto ahora que estoy releyendo a Basho:
ResponderEliminarLa luna de la montaña
ilumina también
a los ladrones de flores.
O
Si he de morir
en el camino,
que sea entre los campos de trébol.
Sorprendentemente magníficas vistas y entendidas (a mi manera) con el paso de MIS años.
un abrazo
cuídate
Me parece una interesante reflexión la que planteas, la edad pone un punto (o infinitos) nuevo que transforma lo leído. De todas formas sencillo no es exactamente fácil, me refería a que es ingenuo, sin malicia...
EliminarLos haikus de Basho son profundos y bellos, aunque no alcance a comprender el cambio producido por el paso del tiempo que has vivido.
Un abrazo!!
Hola Laura
Eliminarla diferencia se encuentra en lo que he leído a lo largo de los años, que te deja ese grueso sedimento que se remueve y se eleva cuando algo importante o conmovedor o bello o ... te golpea en el cerebro, y al removerse lo colorea todo; y, también, se basa en el simple vivir, no son las mismas miradas las de ahora y las de ayer...
cuídate
Qué bonito lo que dices. Lo entiendo.
EliminarUn abrazo!!
Hola Laura.
ResponderEliminarAmos Oz es un tipo valiente. Siendo un reconocido intelectual israelí, lleva mucho tiempo amenazado de muerte por los judios ultraortodoxos, pues siempre ha sido un feroz crítico de la política expansionista de su gobierno en la ocupación de Cisjordania, postura que comparte y promueve con compatriotas y colegas de profesión como David Grossman y A.B.Yehoshua.
Desde ese punto de vista ya me parece lo suficientemente interesante para leerlo.
Esa visión de las guerras desde la distancia (del fragmento que seleccionas, 124), refleja la sabiduría de quien, habiéndolas vivido de cerca, se muestra íntegro para no sucumbir a la retórica de los instigadores.
Me quedo con esas líneas, en estos tiempos hace falta leer atentamente párrafos como ese… y también la poesía que nos regala Wineruda.
Un abrazo!!
Por su postura coherente, pacífica y que busca el acuerdo con Palestina, es digno de admiración. Muestra de que en Israel no todo el mundo comulga con el gobierno como aquí o en otros países.
EliminarNada más difícil que ser pacifista en medio de un grave conflicto y con guerras frecuentes, así que solo por eso Amos Oz me resulta admirable, sin embargo creo que también tiene su importancia como escritor de novelas, o al menos a mi me gusta :))
Un abrazo!!
También me gusta, y mucho, este escritor. Y aprovecho para manifestar que siempre he sido partidario del pueblo palestino y después de visitar un campo de refugiados en Jordania, los barrios palestinos de Jerusalén y ciudades, como Belén, amuralladas por orden del gobierno de Israel, me reafirmo en ese sentimiento.
ResponderEliminarAbrazos
Nunca soy partidaria "siempre" de todo un pueblo. Empatizo con las víctimas de la exclusión, pero no con el fanatismo religioso o el machismo de que hacen gala algunos palestinos (por poner un ejemplo. Pero no soy nadie para juzgar ningún pueblo, eso sí estoy convencido de que solo hay una solución: la existencia de dos estados, para ello los dos pueblos han de aceptarse mutuamente y consensuar ese acuerdo. Por ahora no me parece factible aunque algo se ha avanzado.
EliminarAbrazos!!
He oído hablar de este intelectual hebreo por sus posiciones contra los asentamientos pero nunca he leído obra suya, y creo que va siendo hora. Esa zona del mundo de eterno conflicto me interesa mucho, así que tendré en cuenta una vez más tu sugerencia. Ahora estoy leyendo otras cosas ubicadas en el reciente pasado latinoamericano. Gracias Laura por tu labor paciente y provechosa en este tu espacio donde siempre hay un rayo de sol que combate las sombras.
ResponderEliminarTe abrazo con afecto :-* 🍀
Espero que, si te animas a leer algo suyo, te guste. En Latinoamérica hay mucho sobre lo que hablar y reflexionar, desde luego.
EliminarGraciassss por tus palabras Chusa.
Abrazos cariñosos!!
Me animo a comentarte porque he leído No digas Noche por lo tanto no me da angustia de querer leerla y no tener tiempo para hacerlo.
ResponderEliminarTe diré que me gusta mucho cómo escribe Amos Oz y la como describe la relación entre los personajes de Teo y Noa, me encanta, a la vez que aporta un interés especial en la relación la diferencia de edad y la distinta forma de afrontar su vida.
Las otras que mencionas las leeré? ni me lo planteo para no estresarme, porque realmente me gusta mucho como escribe.
Un abrazo
Tracy, a veces estoy tentada de entrar en ese estado de estrés por no poder leer todo lo que deseo, pero lo descarto inmediatamente. Leer es un placer y cada libro es relevante en sí mismo, así que lleguemos donde lleguemos debemos disfrutarlo sin más.
EliminarAbrazos!!
Un hombre con una personalidad mas que atrayente... Leí algo de él hace tiempo... Tendre que rebuscar un poco y retornar a el...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Cómo me gusta rebuscar entre mis libros leídos (y también entre los no leídos).
EliminarAbrazos!!
Hola Laura
ResponderEliminarNo he leído nada de él y tengo que subsanarlo ya, porque alguien que entiende el pacifismo asi me convence, creo en la vida y en la libertad sin manipulaciones interesadas y qué bien define y defines el fanatismo y qué miedo me da y cuántas guerras y conflictos se producen en nombre de, es decir todos aquellos que no piensen como uno.
¿Por cuál me aconsejas empezar? ¿Por una historia de amor Como tú empezaste o por este de hoy?
un beso
Yo empezaría por Una historia de amor y oscuridad, pero si quieres empezar más suave, este puede ser una opción.
EliminarOdio el fanatismo (religioso o nacional especialmente), sin embargo hoy está más presente que nunca.
Un beso.
¿Qué ha pasado con tu blog? El enlace me lleva al vacío.
Eliminar
ResponderEliminarTengo pendiente aún el anterior.
Pero éste también me atrae.
Creo que su estilo me gustará.
Su posición/pensamiento que brevemente esbozas, me gusta.
Haría falta más posiciones de este estilo para evitar más luchas/conflictos y/o resolverlos.
Tomo nota.
Besos, cálido abrazo y buen fin de semana con o sin nieve!!!
:)
Tomar una posición como la de Oz supone presiones, amenazas, insultos... pero si no fuera por personas que están dispuestas a defender posiciones dialogantes y de consenso entre oponentes ¿qué sería del ser humano?
EliminarAquí sin nieve desde luego, solo un poco de fresco, parecía que la primavera ya había llegado, todos los árboles florecidos...
Un inmenso abrazo!! Buena semana!!
De Amos Oz tengo en lista "De repente en lo profundo del bosque", es bastante breve, una especie de fábula según la contraportada ¿lo has leído?
ResponderEliminarSupongo que es inevitable que en ciertos escenarios surjan voces que traten -necesiten- ser equidistantes. "Contra el fanatismo" me recuerda a las "identidades asesinas" de Amin Maalouf. Yo creo que en Europa, por lo general, tendemos a reducirlo todo a una película de buenos y malos, alegatos a favor de la tolerancia y el sentido común como el de Amos OZ (sin haberlo leído, a juzgar por el título) siempre son necesarios.
Saludos.
No lo he leído.
EliminarY tampoco he leído Identidades asesinas, y eso que me gusta mucho Maalouf (lo apunto con carácter de urgencia :))
Contra el fanatismo es un texto interesante, te gustará.
Salud-os!!
Después de leer tu reseña, creo que me gustaría este autor.
Comparto plenamente todo el contenido del primer párrafo de tu post. Especialmente, esas definiciones de pacifismo. Tal vez sea que me mueva dentro del pacifismo sentimental pero creyendo que la guerra es el mal supremo y contra él habrá que luchar con sus armas.
Sobre el conflicto de Palestina con Israel, me remito a la historia y a los mapas. Creo que está claro quién usurpa las tierras, etc...
un abrazo
y gracias por tus tus excelentes análisis.
· LMA · & · CR ·
Odio el uso de la violencia, mucho más la guerra, pero estoy con Oz en que lucharía por defenderme de una agresión a la vida y a la libertad.
EliminarQuien usurpa tierras es Israel, pero el conflicto no es tan sencillo.
Gracias a ti, abrazos!!
Me quedo con el deseo de leer ese alegato contra el fanatismo de Amos Oz y dejo sus novelas quizás para otros momentos más propicios ya que estoy en una época de cierta saturación literaria.
ResponderEliminarTambién estoy saturado de fanáticos y sobre todo de personas que usan su pulsión victimista contra todos aquellos que les contradicen. El abuso del dogma, de las exigencias en la fe a riesgo de que te llamen idólatra me parece un mal que solo se puede aliviara con una buena ducha de racionalidad y humanismo que es uno de los pocos "ismos" que nos puede salvar de la barbarie.
Un abrazo
Merece la pena leerlo. ¿Saturación literaria? Nunca me ha ocurrido, que miedo... sería terrible para mi.
EliminarBueno, de fanáticos, victimistas, dogmáticos que te sueltan el "traidor" sin pensarlo mucho, procuro estar bien lejos. Pero el sueño de la razón ha creado mostruos y el humanismo tiene sus grietas, aunque creo que entiendo lo que quieres decir y lo comparto.
Un abrazo!!
Completísima entrada sobre Oz que agradezco especialmente porque hace tiempo que quiero conocerlo y no sabía por donde empezar. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que pueda contribuir a que leas a Oz.
EliminarAbrazos!!
Paso un momento a dejarte esta canción
ResponderEliminarhttps://youtu.be/OhNQCT6myRw
Seguro q la conoces,pero es que me he acordado de ti y de otra amiga y he dicho...voy a llevársela!
Besos!
Adoro esa canción por montones de razones y además por el nombre, claro. Gracias, tengo una gran fortuna con esta canción :))
EliminarBesos!!
Coincido contigo, Laura, en lo de "Una historia de amor y oscuridad". Por ahora me conformo con los comentarios que vas haciendo de sus novelas.
ResponderEliminarUn lujo al alcance de la pantalla.
Besos.
Igual un día desembarcas en alguna de sus novelas, esa vela blanca un día se hinchará por el viento y te llevará a ellas.
EliminarGracias y un fuerte abrazo con dos sonoros besos!!
Gracias por tu reseña, me interesa mucho el asunto de los distintos enfoques sobre personajes, esta novela puede ayudarme.
ResponderEliminarMe alegra mucho haberte proporcionado una pista sobre el tema que te interesa.
EliminarMe interesa sobremanera el tema de este libro; esos enfoques distintos de una misma circunstancia, de un mismo hecho o sentir.
ResponderEliminarYa tengo los anteriores de Oz que nos has descubierto para ir despuntando, pero lo apunto igual. Nunca está de más tener un buen libro a mano (aunque ya son muchos...).
Un gran abrazo, U-to!
Me olvidé! El señalador que acompaña a tu ejemplar, es el del perro de Goya? Me parece que usé el mismo hace muchos años con otra lectura. Coincidencias de gusto tal vez?
EliminarUn beso.
A mi también me interesa mucho cómo dos personas pueden ver los hechos, a veces, completamente diferente y muchas con diferencias a tener en cuenta.
EliminarAdoro a Goya más allá de lo razonable, he visto algunas de mis obras favoritas de Goya. en el Museo del Prado, incontables veces (es raro que vaya a Madrid y no entre al Museo al que puedo acceder gratis). Y esta misteriosa obra de la cabeza de perro es una de mis favoritas (tengo también una carpeta de plástico con esa obra). Así que sí, coincidencia de gusto.
Un fuerte abrazo!!
Palestina...siempre me ha parecido nombre de mujer...y de algún modo, me resulta una palabra acogedora.
ResponderEliminarAmos Oz, lo he visto, lo he ojeado, pero no tengo ningún libro suyo. Siempre me despierta interés.
Me gustan los libros narrados por dos personas diferentes. En este caso, hombre y mujer. Quizá me encuentre pronto con él.
Besos
Todos esos gustos te conducen sin duda alguna a Amos Oz :)), no te resistas María...
EliminarBesos!