A veces una novela se hace
omnipresente en el entorno virtual o real, si además llega a casa sin ser yo
quien la compra, la tentación acaba siendo excesiva para resistirla. Sus 642
páginas no me animaban en exceso pero aprovechando la parte final de las
vacaciones de navidad, me lance a la aventura.
He
leído la novela en paralelo con una amiga, las primeras páginas (más de cien)
no me entusiasmaron en exceso mientras que mi amiga confesaba estar enganchada.
El motivo era que los personajes me parecían demasiado estereotipados y al
servicio de lo que el autor opina
respecto a la violencia terrorista en el País Vasco de los últimos años,
incluido el abandono de las armas actual.
Hay
un capítulo, hacia el final de la novela, “Si a la brasa le da el viento”
(549-554), en que un escritor explica su motivación para escribir una novela de las atrocidades cometidas por la banda
terrorista. En dicha intervención señala que hay libros que van creciendo dentro de uno a lo largo de los años en espera
de la ocasión oportuna de ser escritos. El escritor apunta a que su
motivación para escribir sobre el tema era doble: la empatía que les profesaba
a las víctimas del terrorismo y el rechazo que le suscitaba la violencia u
otras agresiones dirigidas contra el Estado de Derecho. Además de otros
aspectos, este escritor que bien pudiera ser el alter ego de Aramburu dice
escribir sin odio contra el lenguaje del
odio y contra la desmemoria y el olvido tramado por quienes tratan de
inventarse una historia al servicio de su proyecto y sus convicciones
totalitarias. Si atendemos a estas explicaciones se entiende bastante bien
qué es Patria.
¿Y qué es Patria?
Me
parece que se trata de dar una visión del terrorismo de ETA, de las víctimas
que causó y del trasfondo que dio legitimidad a los asesinatos de ETA en el
País Vasco a través de la ficción. Siendo ficción ¿se le puede pedir
objetividad? Me parece que no, es ficción y el autor tiene licencia para
recrear una realidad desde su perspectiva de novelista. La novela gira en torno
al asesinato del Txato, un pequeño empresario hecho a sí mismo que se niega a
pagar el impuesto revolucionario a ETA en un pequeño pueblo cercano a San
Sebastián. Precisamente que el entorno sea una localidad pequeña en la que todo
el mundo se conoce da pie al autor para describir el agobiante ambiente de
control social que impusieron los medios abertzales
del entorno de ETA. Dos familias amigas se convierten de pronto en enemigas, la
del Txato y la familia de un miembro de ETA por motivos políticos muy primarios
puesto que ninguna de las dos familias estaba comprometida políticamente de
forma evidente. Las dos familias sufren, las dos familias tienen algunas
diferencias respecto a lo ocurrido y la trama se estructura alrededor de los
personajes de estas familias.
Por
último señalar que ETA nació en un seminario y, que yo recuerde, nunca un
atentado tuvo como objetivo a un miembro del clero católico. El cura de ese pequeño pueblo no sale nada
bien parado.
La
novela es simplista en ocasiones, sus personajes luchan por salir del
maniqueísmo, no está mal escrita y estructura bien la trama, Aramburu escribe
una trama para transmitir un mensaje político intentando que su historia la
pueblen personas con sentimientos, contradicciones, problemas económicos o
emocionales. Quizás quiere tocar muchas teclas y los más de cuarenta años de
violencia en el País Vasco no son fáciles de plasmar ni en la ficción ni a
través de otros géneros.
La realidad es
que hoy hay una lucha abierta en el País Vasco sobre la construcción del relato
de lo ocurrido durante los más de cuarenta años de violencia terrorista.
Quienes se disputan el éxito del relato de lo sucedido pretenden que sea
aceptado por la mayoría, repetido por los ajenos y tomado por cierto por quien
nada tiene que ver con ellos. Para el historiador Antonio Rivera en la
actualidad hay una amenaza de que se implante un relato inocuo sobre la
violencia terrorista del último medio siglo. Cada brecha social (y esto lo
aplica al País Vasco) suele ir acompañada de un relato que oculta la verdad de
lo sucedido (la historia) para así restañar las heridas internas, reconciliar a
determinadas élites y cuerpos sociales, y derivar hacia otro lado o hacia la
nada las responsabilidades. Patria
cumple su función en esta batalla por controlar el relato de lo sucedido.
Hola Laura.
ResponderEliminarNo lo he leído, vaya eso por delante.
Mi primera consideración es que, a parte de que el libro guste a más o menos lectores, afrontar esta obra ha debido de suponer un reto para Aramburu. Es cierto que lleva treinta años viviendo en Alemania, pero es vasco, tiene familia y amigos ahí, ha crecido inmerso en ese ambiente irrespirable de víctimas y verdugos, se ha cruzado con unos y otros, desde esa perspectiva escribir el libro refleja valentía por su parte.
Él mismo manifiesta que el terrorismo de ETA y su entramado social sigue siendo un tema tabú para muchos escritores, las heridas están aún abiertas, los dedos acusadores siguen apuntando, las amenazas… es lógico que haya miedo.
También comentaba Aramburu que esta larga novela ha sido un desafío en el plano estríctamente literario, que ha hecho y deshecho páginas, que se equivocó varios párrafos atribuyendo hechos a un personaje que no le correspondían… y vuelta a empezar.
Tal vez eso produzca determinadas inconsistencias en la narración, como las que señalas, estereotipos o maniqueísmo, cierta simplicidad, etc.
Concuerdo contigo en esto:
“Siendo ficción ¿se le puede pedir objetividad? Me parece que no, es ficción y el autor tiene licencia para recrear una realidad desde su perspectiva de novelista.”
Me parece una aclaración muy pertinente para entender que no se le puede pedir a una novela el rigor de un ensayo, es ficción y como tal debe juzgarse, que ya digo, tendrá fallos y aciertos.
No sé, tal y como concluyes, si hay una lucha abierta por construir ese relato, interesados en afrontarlo seguro que sí, pero parece que ese relato, al menos en lo literario (otra cosa es el ensayo o la historia) tiene, ha tenido, muy pocas plumas dispuestas a escribirlo.
Como lector sería ingenuo buscar la verdad de lo sucedido en esta u otras novelas, pero también en un ensayo histórico, creo que esa verdad (sea lo que sea), no cabe en una sola obra, ficción o no, sino que cada propuesta intelectual, se ajuste a la realidad o a la ficción, tiene una parcela de veracidad, de verdad, que le es propia, exclusiva y de la que no conviene prescindir. Siempre se ha dicho que la historia necesita a la literatura y viceversa, por supuesto.
Tengo la sensación de que la naturaleza de este relato excede a las capacidades de quienes pretenden abordarlo... aunque al final todo se reduzca a una ecuación simple, víctimas y asesinos.
Un abrazo y buen finde, Laura :)
Estoy muy de acuerdo con tus consideraciones: su vivencia de la situación, su valentía al atreverse a escribirlo sabiendo que será criticado (o alabado) por unos o por otros y su dificultad al pretender dar una imagen que abarcara los múltiples ángulos de una situación políédrica en una trama novelada.
EliminarCuando se tiene que recurrir a las armas para solucionar un asunto político, el fracaso es estrepitoso, mete a una sociedad en una ratonera de miedos, traiciones, silencios, miradas hacia otro lado y muerte. ¿Cómo se sale luego de ahí? Para mi la respuesta de Antonio Rivera es clara, casi nunca haciendo triunfar la verdad.
Un abrazo y buena semana.
Lo tengo esperando en la estantería y me da algo de miedo, que las expectativas las tengo muy altas después de ver tanto entusiasmo por las redes. Así que estoy dejando pasar el tiempo a ver si las bajo. Y tu reseña, en la que no percibo entusiasmo, me ayuda. ¿Objetividad? Es una novela, como bien dices. SI buscara objetividad, buscaría un ensayo... Y creo que ni aquí podría encontrarlo. Tiene que ser difícil escribir sobre cualquier cosa sin que tu opinión esté ahí, aunque sea de fondo. Y cuando se tratan temas tan grandes, creo que resulta ya imposible del todo.
ResponderEliminarBesotes!!!
PD: Me gusta esa "Vida Tao Estranha"...
Más besotes!!!
No estoy entusiasmada con la novela, creo que su error más relevante ha sido la ambición, ha querido dibujar en una novela todos los personajes posibles y eso es muy complicado de articular. Mi principal queja es literaria.
Eliminar¿Verdad que es hermosa esa canción? Me alegra que te guste.
Un fuerte abrazo!!
Esta novela se ha convertido en un fenómeno social. Por eso hace poco leí que va por los ¡150.000! ejemplares vendidos, el 20% en el País Vasco. Añade a esto los préstamos en bibliotecas, donde el libro tiene una lista de espera mayor que el BULLI de Ferrán Adriá, añaden los particulares que se pasan el libro entre ellos como toda la vida o los desaprensivos que se lo piratean. Creo que va a ser una de esos libros que con el tiempo todo, todo el mundo habrá leído. Me parece emocionante que un libro sea capaz de levantar tanta expectación.
ResponderEliminarComo Paco, tampoco lo he leído, tengo mi propia lista. El terrorismo alimenta mi rechazo, más que mi curiosidad. Si que he leído reseñas, donde se apunta todo lo que comentas, especialmente, en lo menos positivo, sus altibajos y personajes estereotipados y cierto maniqueismo.
Es muy interesante lo que mencionas acerca de Patria. La literatura siempre ha hecho su aportación a la hora de construir una memoria colectiva sobre un suceso traumático. Pienso en nuestra guerra incivil, por ejemplo y la visión, tan distinta, pero tan influyente de Hemingway, Orwell o Gironella.
Te paso el link del artículo que leí en El País hace unos días, por si no lo has leído: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/02/11/actualidad/1486803840_485642.html?id_externo_rsoc=GO_CC
Buen finde.
Me preguntaba si era una novela que tenía más éxito fuera del Pais Vasco o dentro, un 20% es un porcentaje muy considerable. Concuerdo contigo que siempre es importante que un libro cree expectación, mejor que sea una novela que los noticiarios.
EliminarLa literatura tiene su papel siempre a la hora de fomentar discursos desde el poder o plantear lecturas alternativas respecto a hechos históricos como la guerra civil española (todas las guerras son inciviles ¿no?).
Gracias por el enlace.
Buena semana!!
ResponderEliminarLo tengo en espera...
Y en este caso prefiero no tener expectativas (sea un documento histórico, sea novela o ambos dos)... ni para bien, ni para mal.
Cuando lo lea, podré opinar... y opinaré desde lo vívido, lo que se vive... antes y ahora, desde dentro, desde aquí, desde el epicentro.
Besos, cálido abrazo y buen finde!!
:)
Precisamente por ser una lectura desde el epicentro me interesa mucho tu opinión (hay algunos comentaristas más en este hilo que están también en el epicentro).
EliminarHe tenido dos semanas intensas, con una semana de viaje por medio.
Besos y gracias por preocuparte por mi ausencia.
Precisamente lo estoy leyendo ahora y, como a tu amiga, me tiene totalmente enganchada. Reconozco que me daba pereza tanto el tema como su elevado número de páginas pero se me presentó la oportunidad y la aproveché. Por ahora no me arrepiento.
ResponderEliminarAbrazo!
Quizás ya lo hayas acabado de leer. Parece que el libro te iba gustando y espero que así haya sido hasta el final. La trama, pese a algunos defectos, está bien montada y da suficientes elementos atractivos como para no descolgarse de su lectura.
EliminarAbrazo!!
He leído mucho acerca de esta novela pero aún no me apetece leerla. En un primer momento escuché a algunos que hablaban de un cierto oportunismo en el momento de sacar la novela, creo que sea lo que sea es un tema delicado y probablemente el hecho de que el autor no viva en el País Vasco es lo que le ha permitido escribirlo, desde la distancia física que no la de sentimientos, porque lo ha vivido y porque tiene familiares allí.
ResponderEliminarTodas las reseñas hablan de que se lee fácilmente, que engancha. Lo leeré aunque no sé cuando pero lo que tengo muy claro, es que no ha de ser nada fácil tocar este tema que levanta enseguida tantas ampollas y susceptibilidades.
Un beso
Te doy toda la razón, el tema es difícil y complejo, las heridas siguen abiertas y siempre es arriesgado escribir cuando es así, sin embargo es importante que se escriba al respecto. Después el resultado puede ser más o menos acertado como en cualquier novela.
EliminarUn beso.
Estoy enfrascado en la lectura de PATRIA. Me gusta que Aramburu narre la historia desde el núcleo familiar y pegado a las voces de dos madres: su intimidad y las del resto de narradores. El autor/narrador no juzga ni opina sobre sus idas. Se limita a describir, cuenta los diálogos y lo que cada uno piensa. Las dos madres cuentan sus respectivas visiones de los acontecimientos: Bittori desde el dolor de la viuda y Miren desde el dolor de madre de un hijo etarra encarcelado. Me encanta este enfoque
ResponderEliminarUn abrazo
Como Zamarat, igual ya has acabado su lectura, me gustaría saber tu opinión aunque por lo que me cuentas te está gustando. Precisamente veo a Miren como uno de los personajes más rígidos y estereotipados, además de dejarla en mal lugar en el transcurso de la novela. El fanatismo en ella es completo, me gusta más la posición de su marido.
EliminarUn abrazo!!
Hola Laura
ResponderEliminarA mí no se ocurren grandes cosas sobre este libro, pero leyendo de todo un poco me vino a la mente, insistentemente, una canción cortita cortita de mi juventud, que no la pongo en su totalidad para que no moleste a nadie:), de “la polla records” que encaja en este pedacito del pedacito en este tema
la religión ...es una maldición
las jerarquías... son una porquería
un patriota... un idiota...
pues eso...
cuídate
También escuchaba a la Polla Records, por ahí debe haber algún casete inútil ya con sus canciones. ¿Qué puedo decirte salvo que pienso lo mismo? No me gusta la noción de patria y todo lo que conlleva bajo la justificación de los sentimientos y las emociones. A costa de esto, los muertos llenan el camino de la historia.
EliminarUn abrazo!!
Espinoso tema...
ResponderEliminarMe gusta mucho el análisis que haces: informativo y ponderado (eso me ha parecido)...
Abrazo
Gracias impersonem.
EliminarAbrazos!
De Aramburu he leído, 'El vigilante del fiordo', una serie de relatos donde también se habla de la ETA en algunos de ellos. Éste aún no lo he leído.
ResponderEliminarEs curioso cómo resaltas lo del relato; las intenciones que subyacen en la construcción del mismo y los objetivos. No creo que la sangre derramada de tantas víctimas pueda acallarse con un discurso político, ¿o si?.
Tampoco te leo entusiasmada con la lectura del libro; más bien, pareciera que no alcanza la trascendencia que tú, como lectora, esperabas de una obra de ficción. No obstante, el debate se ha establecido y muchos lectores lo signan como el libro de 2016. Sobre gustos...
Si lo veo, lo rescato.
Un gran abrazo, U-to!
Es el primer libro que he leído pese a tener un segundo que permanece a la espera de ser leído (lo he visto buscando otro libro que no tengo).
EliminarLos discursos lo pueden acallar todo, no hablo solo de un discurso estrictamente político, por eso la literatura, el arte, el teatro y otros mecanismos de control social informal pueden hacerlo sin duda alguna.
No me gusta la rigidez, los estereotipos y/o el mensaje político calzado a la fuerza. En Patria hay algo de esto.
Un gran abrazo!!
Yo empece a leerla y la verdad es que me canse... Los libros con tantas paginas me producen ciertos picores, la verdad, pero tambien es verdad es que en el primer intento de lectura fracase... Quizas lo vuelva a intentar,, quien sabe... Lo cierto es que ahora parece que es la novela de moda...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Si que lo es, es la novela que más gente a mi alrededor ha leído, sin embargo no a todo el mundo ha entusiasmado, como es mi caso, e incluso algunos lo han abandonado (y eres la segunda persona que leo que lo habéis hecho).
EliminarAbrazos Ildefonso!!
Es una novela considerada por mucha crítica "la de la prensa oficial" como la mejor del año pasado y no sé deja de hablar de ella ¿oportunismo?, Por mi parte tengo ciertos escrúpulos respecto a ella y tú lo has confirmado: hay el peligro del maniqueismo y la simplicidad.
ResponderEliminarSon tiempos éstos donde la polarización se ha convertido en el único motivo para muchas luchas y donde una visión del mundo se justifica por la existencia de la contraria a la que hay que exterminar. Quizás entonces ese maniqueismo sea más real de lo que pensamos aunque nuestra naturaleza lo rechace como algo inducido artificialmente desde arriba.
Un abrazo
Es un tema muy difícil. Admiro a Aramburu por intentarlo, aunque creo que hay otros autores que han encarado el tema, según me comenta un bloggero vasco, pero que no son tan mediáticos.
EliminarEl maniqueísmo es la manera más simple e inexacta de captar la vida, o conmigo o contra mi. El nacionalismo es experto en reducir todo a esos términos: banco o negro, sin escala de grises que complejiza las cosas y eso huele a traición...
Un abrazo!!
Buen análisis y, supongo, interesante libro dado que de alguna manera hemos vivido esos años de terror y goma dos.
La clave, como bien dices, está ahora en la construcción del relato. Desde las justificaciones a las explicaciones, o al "aquí no pasa nada" que se decía cuando ibas a Bilbao... pero que por determinadas calles y zonas no te llevaban tus amigos...
Esperemos que el relato con concluya con esa impresentable 'equidistancia'.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
Veremos cómo acaba ese relato de lo sucedido, desde mi escepticismo no me parece que acabe acertadamente, especialmente para quienes murieron o sufrieron marginación y acoso.
EliminarUn abrazo!!
No he leído el libro, ando corta de tiempo para recrearme en ellos pero poco a poco lo sigo intentando, pero el tema de por sí es difícil y más en este país que no tiene cerrada ninguna herida, ya que todo es muy reciente. Escribir sobre ello debe ser igual de difícil.
ResponderEliminarGracias por tu entrada.
Un abrazo
Así es, un tema complejo y vivo todavía. Es por eso que cualquier aportación, y más esta novela tan publicitada, se convierta en polémica.
EliminarGracias por tu comentario y un abrazo.
La verdad que en cualquier círculo lector está presente "Patria". Por mi parte, mantengo la postura que suelo tomar ante los best-sellers, salvo fuerza mayor (como puede ser el tener que leer la obra para el club de lectura): dejo transcurrir unos años hasta ver si conserva fuerza para que continúe leyéndose.
ResponderEliminarPor lo demás, estoy de acuerdo en lo expone Rivera (historiador con quien he topado en otras ocasiones).
Abrazos.
Esta muy bien pensado eso de dejar reposar los éxitos literarios y no leerlos en pleno vendaval de ventas.
EliminarTambién conozco a Rivera personalmente y confío en su visión histórica.
Abrazos!!
Supongo que es un libro que cada cual lee en función de su opinión previa sobre lo ocurrido en el Pais Vasco. Me alegra que tu reseña sea mas objetiva.
ResponderEliminar¡Ay, las transiciones!
Un abrazo
Es un tema abierto y eso hace que la susceptibilidad esté a flor de piel. Muchos buscan justificar su actitud ante la violencia y eso siempre es cuestionable desde los muertos, desde las víctimas.
EliminarUn abrazo!!
Curiosamente ayer mismo leí en ESTE BLOG AMIGO una disección completísima de esta novela (MYR es una profundísima estudiosa de todo lo que lee, como podrás comprobar si te pasas por su reseña) parece ser que tb la están leyendo en común, cosa que me encataría un día si tienes tiempo y ganas me explicaras cómo se hace porque siento verdadera curiosidad .. sé que el Ulises tb lo leíste en común.. no sé, me pregunto si os llamáis o cada uno lee y luego cuenta sus impresiones .. en fin, que soy una curiosa, ni caso : )
ResponderEliminarMe parece que afortunadamente en este país ETA es ya casi una pesadilla del pasado, la parte más oscura y terrible de un nacionalismo fanático surgido en una época en la que la falta de libertades parece ser justificaba cualquier cosa, luego siguió retoralimentándose porque todas estas estructuras generan una forma de vida a quienes se integran en ellas y salir de ahí termina siendo tan difícil como desenganchares de las drogas. Falta tiempo para temerse una perspectiva real de lo sucedido en el Pais Vasco por quienes lo han vivido en vivo y en directo, demasiadas heridas que restañar, pero al menos desde lejos parece que han encontrado la serenidad y cordura que parece ahora se está perdiendo ahí en tu preciosa Cataluña, cuando nunca en la historia se había radicalizado tantísimo la disputa nacionalista, afortunadamente ahí por ahora, solo verbal e ideológicamente hablando. Pero estos antecedentes asustan. El fanatismo no se controla cuando se dispara.
Muchos besos LAURA, espero estés bien, quizá ya has empezado los carnavales y por eso se te ve tan poquito por aquí, ojalá sea así y disfrutes mucho!
Me he pasado por el blog de MYR y he leído su análisis de la novela, me ha parecido que hace una muy buena valoración de la novela.
EliminarLas lecturas en común que he hecho han acostumbrado a ser de no más de tres personas y el método que utilizamos nosotros fue muy sencillo: acordábamos los capítulos a leer y a través del correo electrónico compartíamos opiniones y debatíamos si era el caso. Después con todos esos correos cada cual elaboraba la reseña o simplemente se contentaba con compartir lectura.
Considero al nacionalismo, cualquier nacionalismo, responsable de millones de muertes, así que lo rechazo de forma visceral. Malos tiempos para mi porque el nacionalismo goza de muy buena salud y apenas le ha afectado las matanzas que ha provocado. Asombroso.
Un viaje y mucho trabajo han provocado la falta de tiempo durante 15 días. Gracias por preocuparte María.
Besos.
Me la han regalado, pero me da mucha pereza.
ResponderEliminarUn asunto de este calibre creo que necesita distancia histórica para poder ser narrado. Vivo en Euskadi y hemos tenido que aguantar la violencia abertzale, pero también es verdad que el estado ha respondido de la misma manera. Ahora que Eta ha parado no me apetece rememorar hechos dolorosos y menos de la mano de un escritor que no me gusta mucho y santificado por la crítica oficial.
Respeto mucho tu posición y comprendo que no te apetezca leer la novela. Sin embargo estos enfrentamientos con violencia no se cierran bien hasta que no se asimilan y cada cual reflexiona y asume sus responsabilidades (la guerra civil es una muestra de ello).
EliminarEsperaba tener una reseña no partidista y simplemente lectora de la obra para decidir si la leía o no.
ResponderEliminarAhora ya sé que no, prefiero otras lecturas que esperan, y hasta puede que me atreva al fin con el tocharro de la última de Annie Proulx, por la que siento una fascinación especial por su manera de escribir, pero madre mía, qué locura esos libros tan gordos que no puedo manejar en cualquier lugar donde a mí me gusta leer.
Volviendo a "Patria" seguro que Aramburu tiene su mérito al abordar este tema y algo tendrá cuando tanta gente se engancha.
He visto muy de cerca la indiferencia por miedo o por lo que fuera de muchos vascos ante el dolor de las víctimas, hablar de fútbol o de comida risotadas mientras por la tele del bar se ve a un guardia civil herido con un niño herido o muerto ...salir de entre los escombros. Y la iglesia ha sido culpable de esa actitud.
A mí las Patrias y los inciensos cuanto más lejos mejor.
Ojalá en los libros de historia se cuente la verdad de esos años de plomo, la ficción que haga lo que le plazca, los lectores simpre podemos elegir y sabemos distinguir entre géneros.
Un placer como siempre, que bien me sienta pasar por aquí.
Besos,
Me parece muy acertadas tus palabras, aunque yo añadiría que la "verdad" de lo ocurrido no debe quedarse solo en el mundo académico sino que ha de consensuarse en la sociedad y eso se hace a través de otros medios (la ficción, el cine, las sociedades gastronómicas, etc.) que no son la investigación histórica. La guerra civil es el tema más trabajado (y con más publicaciones) en el ámbito académico y sin embargo aún hay mucho por consensuar a nivel social (por ejemplo sacar a los muertos de las cunetas).
EliminarGracias Tesa, un fuerte abrazo.
Estoy en ello...al principio me costo y era porque me daba la impresión de introspección sin más,de un personaje a otro y me sobraban puntos de vista. Ahora estoy en el nudo y si, lo estoy pasando bien. También se me ocurrió mandársela a una amiga que ha vivido en el País Vasco y me pareció que leíamos una novela distinta .
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
Bssss
Gracias Clara, la novela es desigual y tiene momentos más interesantes que otros, es cierto que cuesta arrancar al principio.
EliminarSupongo que desde el epicentro del tema las cosas se ven de forma diferente.
Besos!!
Boa tarde, depois de ler muitos livros, cansei-me, hoje peço num livro e passado uma paginas fico sem motivação para continuar, os romances nunca foram a minha preferência, prefiro astrofísica.
ResponderEliminarVisite atravez da minha pagina, a pagina de Pedras Nuas, certamente que vai gostar.
AG
AG, si te motiva la astrofísica está claro que es lo que debes leer en este momento, quizás vuelvas a recuperar la motivación por la novela pero si no es así no pasa nada.
EliminarTu página es muy bella, me gusta visitarla.
Muchas personas de mi alrededor lo están leyendo, y encuentro diferentes versiones del mismo libro. Eso me gusta, porque significa que hace reflexionar y pensar diferente. No me gustan los pensamientos únicos...
ResponderEliminarPor otro lado, ando algo cansada de las fronteras...me gustaría tanto vivir en un mundo con menos territorialidad...No sé, ando con esa dicotomía y tal vez deje pasar la ocasión de leerlo por ahora.
Me ha gustado mucho lo que sacas de su lectura...de esa visión a veces que parece simplista, pero que es difícil de manejar, ya que hay mucho detrás escondido...y hay una mezcla de sentimientos que también enmarcan una época.
Gracias, Laura, como siempre, un placer pasar por aquí.
Estoy de acuerdo contigo en el tema de las fronteras, me resultan odiosas, siempre separan, marcan distancias, son peligrosas.
EliminarRespecto a la novela, resulta lógico que haya opiniones encontradas respecto a su toma de posición en el tema de la memoria y de control del discurso sobre lo que pasó.
Gracias y un fuerte abrazo!!
Una novela necesaria, emocionante, que habla de la condición humana en situaciones dramáticas, habla de la violencia soterrada. Escrita con un estilo ameno, nos habla de la historia en pequeño, cómo lo histórico se muestra en lo más cotidiano y en lo más sencillo. He leido otros libros de Aramburu ("Años lentos" es otra joya literaria sobre el tema de convivencia en el País Vasco en los años de plomo), pero ésta es una obra que compendia el ambiente asfixiante y paralizante de la sociedad vasca durante los años del terrorismo. Vaya esto por delante, pero también hay cosas que chirrían: por qué elige a 2 familias euskaldunes (si no fueran euskaldunes, no sería de igual de contundente la denuncia?) y sobre todo, que el distanciamiento entre esas familias se debe a que un miembro de una de ellas es víctima y el otro, de la otra, es verdugo (hasta ese momento, la família de la víctima se había pronunciado sobre la violencia o formaba parte de su paisaje sin más?). Pero me hubiera gustado que profundizara más en la violencia soterrada, en el silencio de los cobardes, en el exilio interior y exterior de muchos vascos, en el hostigamiento contra los que se manifestaban en contra de la violencia etarra. Pero quizás no sería la novela de Aramburu sino la mía. Me parece una lectura de gran altura literaria, con unos personajes bien definidos (de los que destaco al padre de Joxe Mari y a Bittori). El final, la posible reconciliación, está tan bien descrito, es tan sutil, un adjetivo ilumina la escena y eso me dejó una agradable sensación.
ResponderEliminarTambién concuerdo en lo que señalas que chirría.
EliminarTendrán que venir muchas reflexiones desde la literatura, pero también desde la historia, la sociología, la política, etc. que le de muchas vueltas a la violencia en el País Vasco, sin olvidar el silencio de la mayoría que miró hacia otro lado y dejó en la más completa soledad a quienes discrepaban de los dictados del terrorismo. Estaremos al tanto de cómo se va construyendo el relato de lo sucedido esperando que no acabe en un relato inocuo.
Todos en la novela, igual que en la vida real han perdido. Unos han perdido el marido y el padre, y otros se han perdido a sí mismos por el miedo al qué dirán.
ResponderEliminarUna novela como "Patria" daría para comentar mucho más, porque hay mucho más en las vidas de los nueve personajes que la forman, cada uno con su historia, cada uno con su penitencia, cada uno formando un prisma diferente por el que ver y entender lo que pasó en una tierra que muchos llamaron patria sin saber qué era eso. Y los que sabían qué significaba la palabra Patria la mayoría no hubieran utilizado las armas. Si hubieran usado la palabra, el diálogo...siempre, siempre el dialogo. Quizás todo hubiera sido otra cosa.
-Dice Conxita Casamitjana que no ha de ser nada fácil tocar este tema que levanta enseguida tantas ampollas y susceptibilidades.
-Contestas a Conxita Casamitjana: “Te doy toda la razón, el tema es difícil y complejo, las heridas siguen abiertas y siempre es arriesgado escribir cuando es así, sin embargo es importante que se escriba al respecto. Después el resultado puede ser más o menos acertado como en cualquier novela”
Teneis razón, y pensad que en cualquier guerra y esto para el Pueblo Vasco lo fue, se necesitan al menos dos generaciones para olvidar…
Muchas gracias. Tienes un buen blog y la reseña es magnífica.
Saludos
En primer lugar agradecerte tus palabras y tu reflexión. Concuerdo totalmente con lo que señalas: todos han perdido, la sociedad en su conjunto tendrá que aprender a vivir sin la presencia de la violencia, sin la amenaza, sin la exclusión por ideas... Y eso puede que cueste, como dices, dos generaciones.
EliminarSaludos.