viernes, 25 de noviembre de 2016

THOMAS BERNHARD, Goethe se muere

No había leído nada de Bernhard hasta este libro de relatos, me parece que puede ser un buen punto de partida para seguir leyendo a este autor. 
He leído que Bernhard quería que estos cuatro relatos se publicaran juntos, sin embargo la realidad fue que aparecieron separados en diferentes publicaciones hasta ser editados tal como quiso en 2010 (dos años después apareció la edición española).


Pese al interés de su autor porque aparecieran juntos, los cuatro relatos narran historias diferentes si bien hay algunos aspectos que son comunes. 

1º Los personajes de estas historias son de carne y hueso y viven de verdad. No se trata de que las historias que cuentan sean verídicas o próximas a nosotros/as, se trata de que las emociones que contienen son universales. 

2º El autor posee una lengua literaria propia, aunque en estos relatos ofrece muy pocos detalles de la historia que cuenta, emplea la expresión de sentimientos, emociones, visiones, etc. a través de la evocación. La ironía, la provocación y la irreverencia emergen en sus relatos y más de una vez nos sorprende y nos deja asombrados y sonrientes o tocados por lo que dice. 

3º Dicen que Bernhard es un maestro del pesimismo, desde luego estos relatos destilan propensión a juzgar lo que narra por su aspecto más desfavorable, especialmente los tres relatos que acompañan al que da nombre al libro. 

En “Goethe se muere” encontramos a Goethe en puertas de la muerte queriendo conocer al filósofo Wittgenstein que vivió siglo y medio después que él. Bernhard admiraba a Wittgenstein, el más grande de todos (25), y lo demuestra con esta situación imposible, haciéndole decir a Goethe que el Tractus estaba por encima de su Fausto y de todo lo que él había escrito o pensado (34). 

En “Montaigne”, que he leído con especial interés, el autor construye a partir de la elección de un libro de Montaigne a escondidas, una trama sencilla y original. 
Había ido a la biblioteca y había cogido de los estantes un libro filosófico, con conciencia de estar cometiendo un crimen, porque a sus ojos simplemente entrar en la biblioteca era ya un crimen, y un crimen mucho mayor aún coger un libro filosófico de los estantes… (49). 
En “Reencuentro”, el relato que más me ha impresionado, se centra en el conflicto generacional entre padres e hijos desde una perspectiva tremendamente pesimista pero llena de ironía que quizás provoca que impacte más. 
Los padres hacen hijos y procuran por todos los medios aniquilarlos, dije, mis padres lo mismo que los tuyos y todos los padres juntos y por todas partes. Los padres se permiten el lujo de tener hijos y los matan. Y todos tienen sus métodos más diversos, como corresponde. Nuestros padres nos aniquilaron al reprocharnos continuamente que éramos culpables de su intranquilidad y, en definitiva, de todo lo que a ellos se refería. Nuestros padres nos echaron la culpa de todas las culpas, esa es la verdad (91). 
Cierra el libro “Ardía”, el relato más intimista y más vinculado al propio autor puesto que hace una crítica desgarradora a su país, Austria. 
Y cuando del gobierno austriaco, que, como sabe, es el más estúpido gobierno del mundo, y del clero católico austriaco, que ha sido siempre el más taimado del mundo, apenas veía ya más que restos socialcristianos y católicos y nacionalsocialistas en aquel desierto calcinado negrogris, respiré profundamente, aunque tosiendo, aliviado (115). 
Me parece que si Bernhard viviera para ver el giro de la ciudadanía austriaca hacia la extrema derecha, su opción de retirarse dentro de sí se acrecentaría.

37 comentarios:

  1. Hola Laura

    Cuando pienso en Bernhard pienso en él como el maestro gruñón, creo que porque el primer libro que leí de él era, “Maestros antiguos” , libro que me costó encajar; me costó porque lo empecé pensando que era la única comedia de Bernhard, así lo anunciaban, y me saltó toda aquel mal humor, toda aquella mala leche que destila en sus textos, pero sobre todo me saltó su forma de escribir, ese estilo tan peculiar, en el que la digresión, el volver al mismo tema , insistiendo en ideas, en palabras, en frases repetidas; y en el que su temas, pesimistas hasta el agobio, están sujetos a su estilo, o al menos son parte de él. De modo, yo lo pienso así, que la sensación que provoca su lectura, su técnica, y todas esas “marcas”personales que aparecen en sus escritos, son con los que , primero , pone en situación al lector, y luego lo hace partícipe de su sensación de angustia y de agobio personal, donde nada parece gustarle y así, por lo tanto, el tema que se refleja en sus textos y en la forma de escribirlos son partes iguales de la sensación que quiere dejarte el libro. (No sé si me he explicado ajajaj)

    No había leído estos cuentos; es más, no los conocía, pero seguro que si son de Bernhard son excelentes, aunque hay que tomar, creo yo, a Bernhard en pequeños sorbos, sin abusar, que impresiona.

    Un abrazo
    cuídate

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    1. Curioso cómo marca la impresión de las primeras lecturas de un autor, luego se puede cambiar de opinión pero cuesta. Así que comprendo que para ti sea el maestro gruñón.

      Es cierto que tiene un estilo muy personal, reiterativo y pesimista que puede resultar agobiante, por ello parece sensato no darse un atracón de Bernhard.

      Abrazos y buen fin de semana ¿lluvioso?

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  2. A Thomas Bernhard le encanta provocar y ser un tanto irreverente. Es posible que yo sea un incauto que cae en esa trampa, pero no estoy de acuerdo con lo que dice de los padres. Pienso que la mayoría, si acaso, pecamos de ser un tanto sobreprotectores, pero en modo alguno culpamos a los hijos de todo. Si acaso, nos autoinculpamos por no saber hacerlo mejor...

    Abrazos

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    1. Te puedo asegurar que he conocido padres y madres que, sin ser asesinos de sus hijos e hijas, les arruinan la vida. Me parece que Bernhard quiere manifestar esa influencia castrante que se puede producir en las familias.

      Abrazos!!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Fascinante esa relación que explora este autor entre Goethe y Wittgenstein, hay varios estudios no literarios que hablan de esta influencia, sobre todo del intento de superar la exploración del método para el conocimiento,uno desde su morfología y el otro que retoma esta inquietud y la complementa en sus representaciones perspicuas jajajaja fantástico mi querida Luna!!!!!tal vez de ahí la atracción de esta indagación estética por parte de un pesimista según haces notar en tu reseña.
      Bastante controversial que desde la literatura o desde cualquier manifestación artística se crea que desde allí se puedan fijar verdades universales, se pueden describir o representar hechos apegados a la fidelidad de lo real o sucedido que luego servirán como documentación histórica, lo demás es una exploración por alguna vía emotiva que nos aporta valiosos elementos a los lectores para compartimentar los alcances que hemos logrado para vivir el mundo.
      Estas inquietantes aventuras de Luna trascendiendo lo perspicuo de seguro ya se han convertido en su pasión. Bien por eso!!! hay que sacudir al joven Werther jajajajaja
      Mefistofélicos besazos por supuesto!!!

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    2. Ya me conoces, soy una irremediable perspicua y me cuesta mucho desligarme de la razón, la realidad, lo comprobable de forma objetiva, etc. Como comprendo que hay otros elementos subjetivos y emocionales que nos condicionan procuro no cerrarme a ello pero mis resistencias son abundantes. Mi gusto por la literatura son mi tabla de salvación para no quedarme en el mundo "real" y explorar otras posibilidades que tú dominas como un experto. Es muy cierto que
      mefistofélicamente he perdido la fe en los logros de la Revolución científica e industrial.

      Besos (¿capturador de almas? jajajaja)

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  4. Tengo ganas de leer algo de él, pero había pensado empezar por "Tala". Tal vez no sea mala idea comenzar con estos relatos.
    Abrazo!

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    1. No sé decirte nada de "Tala" pero si ya lo tienes...
      Abrazos!!

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  5. Interesante ese hacer unos personajes de verdad, de carne y hueso con los que te puedes identificar, eso me gusta porque a través de esos sentimientos universales con los que todos en algún momento nos podemos sentir que nos resuenan y nos hacen reflexionar, sentir, como hace un buen libro y justo por eso, dejo pasar esta propuesta porque en estos momentos me apetecen cosas un tanto más optimistas.
    Un beso y buen finde

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    1. No sé si nos podemos identificar, pero notas que es gente real y a través de esas emociones universales nos podemos encontrar con el autor. Yo no necesito identificarme con los personajes, pero si necesito sentir que son creíbles.

      Besos pasados por agua de lluvia :)

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  6. Me suena este autor de haberlo leído en alguna reseña o comentario, pero no he leído nada de él que yo recuerde.

    Me ha parecido especialmente interesante el 3º relato: 'Reencuentro'.

    No sé si acabaré leyéndolo o no, pero tomo nota.
    Además, los cuentos, relatos, etc... me gustan.

    Besos, petonets, muxus y un abrazo para cada día de la semana!!

    :)

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    1. A mi me impactó "Reencuentro", pero el que me gustó más fue "Ardía". "Montaigne", por estar enfrascada en la lectura de los "Ensayos" me resulto interesante.

      Abrazos bajo la lluvia (te dejo en reserva unos cuantos para que los administres ;)

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  7. ¿Por qué los centroeuropeos adoran tanto el pesimismo? ¿Será por que viven entre montañas y no pueden ver el mar? Ahí tienes a Schopenhauer, a Cioran o en el cine a Haneke entre tantos otros.
    Me ha tentado varias veces leer a Bernhard y ver si su acrisolado pesimismo y su cinismo legendario eran verdad. En la crítica que hace de él, George Steiner dice que este escritor no es capaz de salir de su marco escénico vienés en su condición de ciudad católica, conservadora y clasista. Es curioso porque al mismo tiempo es una ciudad que en el primer tercio del siglo XX fue de una explosión cultural incomparable. Seguramente es su propia decadencia tras la guerra, convertida ya en ciudad museo, lo que justifica esa actitud tan displicente por sus más reconocidos súbditos.

    Me has convencido, voy a leer este "Goethe se muere", en pequeñas dosis el pesimismo puede ser hasta reconfortante.

    Un abrazo

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    1. ¿Crees que es algo generalizable? No sé si te refieres a la población o la literatura, pero siendo mediterránea, me siento muy cómoda entre sus letras mitteleuropeas. Demasiado incluso.

      No he leído la opinión de Steiner pero Bernhard es rabiosamente crítico con su país.
      A ver si te gustan estos cuatro relatos, ya me dirás.

      Abrazos!!

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  8. De Bernhard solo he leído "El sobrino de Wittgenstein", hace muchos años y reconozco que no fue una de mis mejores lecturas de veinteañero, supongo que por razones que no son estrictamente literarias. El caso es que le cogí algo de, llamémosle reservas, y eso que he leído reseñas increíbles después. Sin embargo, estos cuatro relatos me parecen muy interesantes, los fragmentos que has elegido y tu propia opinión así lo atestiguan. A lo mejor es porque ya me voy a aproximando poco a poco al carácter gruñón del vienés, jaja o al menos si que soy más introvertido de lo que era.
    Que pases buen domingo.
    Un abrazo.

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    1. Quizás fue la edad y las circunstancias, o quizas no. A mi me pasó con Henry Miller y aún no le he dado la oportunidad de volverlo a leer. En todo caso esta propuesta igual es más ligera y es una buena manera de darle esa oportunidad.
      Un abrazo!

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  9. No he leído nada de Bernhard y por lo que comentas puede ser un buen punto de partida. Es... curioso cuanto menos, que no se respete el deseo del autor en cuanto a que se publicaran los cuatro relatos juntos. Precisamente de esto estuve hablando con Cristina Fernández Cubas, sobre el orden de los relatos en un libro, que no suele ser casual para el autor aunque a veces los lectores no lo apreciemos.

    Un abrazo

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    1. Estoy contigo en que las lectoras deberíamos saber el critero para ordenar los relatos porque es algo esencial para comprender el libro.

      Abrazos!!

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  10. Has puesto una hermosa cabecera en el blog, un deleite visual.
    Y como siempre, una estupenda reseña de esas que siempre anima a leer un libro.

    Un abrazo

    · LMA · & · CR ·

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    1. Gracias y gracias (disfruto sobre todo el elogio de la foto viniendo de ti).
      Abrazos!!

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  11. Empecé a leer -hace mucho- "La calera", una de sus novelas.

    Y no la acabé pero creo que llegué hasta las veintitantas páginas. No sé cómo vino a parar a mis manos, tampoco cómo desapareció de ellas. Algo obscuro, letal, hay en el extraordinario hecho.

    Vagamente recuerdo que oscilaba entre infumable, ilegible y fusilable.

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    1. Jajaja... es un autor, digamos, peculiar. De momento descartaré "La calera".

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  12. Vale que Austria tiene cuentas pendientes con la historia y ultimamente hay brotes populistas, pero comparándolo con lo que padecemos por aquí aquello es una balsa de aceite.
    Y lo del pesimismo ya tengo bastante con el propio, no hace falta que lo alimente más.
    Saludos!!

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    1. No lo comparto, no me parece ninguna balsa de aceite la extrema derecha, no son brotes populistas, son realidades que pueden ganar las elecciones a la presidencia (respecto al pasado de Austria mejor no hablar).

      Salud!!

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  13. No he leído nada extenso de este autor. Los fragmentos que colocas tienen prestancia.

    Abrazos.

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    1. Es una posibilidad para adentrarse en su obra, algo que yo también tengo que hacer.

      Abrazos!!

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  14. Esta vez he tardado un poco en comentarte porque he tenido que buscarte algo que tenía en el correo desde hace años... he leído tu maravillosa reseña y me he dicho, esta vez le ahorro mi rollo y le voy a dejar algo que espero te resulte tan práctico como sorprendente me resultó a mi... verás, es como una guía cronológica de cómo ir abordando la obra de Bernhard de un enamorado lector suyo... este escritor como sabes es de los de culto...

    Espero que te sea de utilidad ..
    tú sin ninguna duda seguro que le sacas muchísimo más partido que yo ;)

    Para ti, con todo mi cariño!





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    1. Thomas Bernhard. Un encuentro, conversaciones con Krista Fleischmann (Tusquets). La mejor instroducción a Bernhard posible (¡e imposible!). Te descacharras de risa y, de paso, te metes en su mundo. [(17.11.09) Y Mis premios.]

    2. Corrección (Alianza). La obra maestra de Bernhard. Hay que empezar por Corrección, sin ninguna duda. Es una obra perfecta, sublime, pero áspera, sin concesiones. Muchos lectores saldrán rebotados: pero esos lectores, entonces, es que no se merecían a Bernhard y hacen muy bien en irse a tomar por culo. Uno siempre tiene que empezar por leer Corrección, para poner a Bernhard en un altar y tenerle el máximo respeto de ahí en adelante.

    3. Tala (Alianza). La novela más divertida y corrosiva de Bernhard. No deja títere con cabeza en el mundillo cultural vienés: que es, entendámonos, como todos los mundillos culturales posibles e imposibles.

    4. Hormigón (Alfaguara). Tras Correccion y Tala, viene perfecto este delicioso canapé que es Hormigón. Un librito despojado, contenido: que sigue siendo puro Bernhard. (¡Y sale Mallorca!)

    5. El malogrado (Alfaguara). Ahora sí que entra El malogrado. Muchos cometen el error de leer El malogrado para empezar y no: si se empieza por El malogrado, El malogrado sabe a poco. Hay que leer El malogrado cuando uno ya está bernhardizado a tope. (¡Y sale Madrid!)


    ( sigue ) ......................

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  15. ................


    6. Llegó el momento de leer los relatos de Bernhard. Pueden leerse estos tres libros enteros, o bien exclusivamente el relato que señalo de cada uno de ellos (los tres en Alianza Editorial): El carpintero y otros relatos, “La gorra”; Relatos, “Jugar al watten”; Acontecimientos y relatos, “Goethe se mmmuere”. [(22.9.12) En el nuevo libro editado de Bernhard, Goethe se muere, hay otra obra maestra, superior incluso a la anterior que da título al volumen aunque con poda de emes: "Reencuentro".]

    7. El imitador de voces (Alfaguara). Ahora, los microrrelato de Bernhard: una deliciosa bandeja de minicanapés. Bernhard en su propio Bulli, Bernhard autoferranadrianizado.

    8. Hay que meterse ya en la pentalogía autobiográfica (Anagrama): lo mejor en términos absolutos, junto con Corrección. Podría empezarse a leer a Bernhard por la pentalogía autobiográfica. Podría, incluso, leerse de Bernhard exclusivamente la pentalogía autobiográfica y con ello ya se iría bien servido. Pero para el que quiera leer más Bernhard, lo mejor es leerla aquí, cuando ya está bien entrado en Bernhard. Leerla aquí quintuplica y decuplica sus efectos. Y hay que leerla, naturalmente, según su orden de publicación (nada de empezar por Un niño): El origen, El sótano, El aliento, El frío y (ahora sí) Un niño.

    9. Tres canapés más, a gusto del consumidor: El sobrino de Wittgenstein (Anagrama), Sí (Anagrama) y Los comebarato (Cátedra). Tras le lectura de la pentalogía autobiográfica, no está mal leerse la introducción de esta última (la única no traducida, ay, por Miguel Sáenz).

    10. Maestros antiguos (Alianza). Otra obra con empaque, y a la vez divertidísima (aquí están las famosas andanadas contra Stifter y Heidegger).

    11. Llegado a este punto, el bernhardiano debe repescar sus otras grandes obras: Trastorno (Alfaguara), Helada (Alianza), La Calera (Alianza); y terminar con Extinción (Alfaguara) .

    12. El teatro. Está casi todo editado en Hiru. Recomiendo especialmente Heldenplatz (Plaza de los héroes), Immanuel Kant y los dramolettes.

    13. La poesía. No es lo mejor, pero se lee bien: In hora mortis (DVD), Bajo el hierro de la luna (DVD) y Ave Virgilio (Península).

    14. Y, por último, unos libros más sobre Bernhard, con entrevistas y declaraciones: Tinieblas (Gedisa) y Conversaciones con Thomas Bernhard, por Kurt Hofmann (Anagrama). El Thomas Bernhard. Una biografía (Siruela) de Miguel Sáenz no vale gran cosa, aunque tiene valor informativo. No así las traducciones de Miguel Sáenz (todas las aquí citadas, menos Los comebarato), que son inmejorables.

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    Un beso LAURA!

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    1. Muchas gracias María, aquí queda custodiada esta magnífica guía de alguien que se nota que disfruta con la lectura de Bernhard. En lo poco que sé de este autor, cuando se destacan dos de los cuatro cuentos de este libro, concuerdo que esos dos son excelentes.

      Un beso y reitero mi agradecimiento por esta guía de lectura (no, no sabía que era un escritor de culto).

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  16. La verdad es que es un autor que no conocía... No me extraña, si tenemos en cuenta la historia del siglo XX, que se le pueda tachar de pesimista... No me extraña. Tus citas me han calado...

    Un abrazo, amiga

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    1. No extraña, no. Nuestra historia europea es trágica, aunque también rica en cultura (una muestra es este escritor).

      Abrazos, querido Ildefonso.

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  17. Bernhard es un lapidario crítico de su Austria contemporánea. No elude ninguna ocasión para defenestrarla; es básicamente 'mala leche', al decir de Wineruda. No se guarda nada de la mediocridad de su sociedad ni tampoco de lo 'acomodaticia o plástica' según su conveniencia.
    Lo imposible en Bernhard es esa iteración constante, la repetición porque sí, el estilo denso de volver cada tanto a lo anterior. Y ese pesimismo ingénito. Un Bernhard optimista es un oxímoron en sí mismo. Lo apunto, aunque tengo otras cosas, de esas que María señala, disponibles para leer.
    Un fuerte abrazo, U-to!

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    1. Es cierto, Bernhard es muy duro con su propio país, algo que no suele ser habitual. Y también te doy la razón en que ese estilo repetitivo y reiterativo se hace muy pesado a veces.

      Un fuerte abrazo!!

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  18. Hace muchos años estuve por Austria, y por esos vínculos que, a veces, se establecen con países que visitas me interesa su literatura.

    La lista de escritores que ha dado Austria es impresionante por su calidad, no voy a llenar esto de nombres pero, a bote pronto, me vienen seis o siete ilustres. A Bernhard no lo he leído pero solo es cuestión de tiempo.

    Austria ha sido el epicentro histórico de Europa durante largos períodos, para bien y para mal, lo que ha tenido que forjar de manera peculiar el carácter de sus intelectuales... Parece que la balanza se inclina hacia el pesimismo.

    Abrazo Laura :)

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    1. Yo he estado este verano captada por el Danubio desde el punto de vista literario. Sin pensar mucho me vienen a la cabeza alguno de mis favoritos: Zweig, Joseph Roth, Musil, Kafka...

      Espero que no gane Hofer, un ultra con modales pero cuyo componente explosivo está ahí.

      Abrazos!!

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  19. Laura, muchas gracias por tu comentario en mi blog sobre mi novela, Ojalá y un día pueda estar en tu blog en una de esas magistrales criticas que haces a los libros que disfrutas al leer.

    un gran abrazo
    Carlos Alberto

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