En mayo de este año concluí la lectura del primer libro de Los ensayos con el propósito de encarar el segundo libro en verano y así lo hice. Ha sido una de mis compañías lectoras del verano 2016, eso sí, sin sacarlo de casa que pesa mucho.
De las más de quinientas páginas leídas se desprende que Montaigne resulta en algunos capítulos muy actual como en este fragmento de “La inconstancia de nuestras acciones” (Cap. I):
Estamos por entero hechos de pedazos, y nuestra contextura es tan informe y variada que cada pieza, cada momento, desempeña su papel. Y la diferencia que hay entre nosotros y nosotros mismos es tanta como la que hay entre nosotros y los demás (488).
Pero en otros resulta retrógrado y superado como cuando habla de las mujeres (pocos autores mantienen la sabiduría cuando hablan de la otra mitad de la humanidad, y menos del siglo XVI) en la “Costumbre de la isla de Ceos” (Cap. III):
Es razonable dejar la administración de los negocios a las madres mientras los hijos no tengan la edad, según las leyes, para asumir la carga; pero el padre los ha criado muy mal si no puede esperar que en su madurez sean más sensatos y capaces que su esposa, habida cuenta la ordinaria flaqueza de este sexo (571).En el segundo libro destaca el extenso capítulo XII titulado “Apología de Ramón Sibiuda”, en el que el autor reflexiona sobre temas muy diversos: la ciencia y su utilidad (es escéptico sobre que nos pueda proporcionar la sabiduría y la felicidad); la religión y la inmensa sabiduría de Dios; muy prolija es la parte dedicada a los animales y sus similitudes con las personas; el maltrato hacia los animales; el amor; la cultura; el alma; y los sentidos. Destaco este párrafo:
Cuando cojo un libro, habré percibido en tal pasaje gracias excelentes y que me han llegado al alma; lo retomo de nuevo, y por más vueltas y revueltas que le doy, por más que lo doblo y lo manejo, es una masa desconocida e informe para mí (848).
Es fácil encontrar fragmentos interesantes, frases o incluso palabras, Montaigne recurre a los clásicos griegos y relaciona sus apreciaciones con las de ellos. Hay multitud de fragmentos de estos autores que enriquecen el texto de Montaigne, elegiré uno extremadamente breve y profundo:
Es dulce el recuerdo de las penas pasadas (Eurípides) (724).
Me queda relativamente poco para acabar con esta obra, el tercer libro es más breve que los anteriores y ya he superado la página mil doscientos. Es posible que decida acabarlo en las próximas vacaciones… será el año de Montaigne
Creo haber leído algo de esta obra de Montaigne hace varias décadas atrás, cuando se me había dado por visitar la filosofía. Sospecho que era una compilación de ésta, a juzgar por la extensión.
ResponderEliminarPor tus líneas, parece una obra a ser tomada en cuenta, por más que haya perdido vigencia en ciertas áreas o enfoques. Lo apuntaré, aún a pesar del peso del ejemplar -imposible de trasladarse con él-.
Un gran abrazo, U-to!
Tras cruzarme con él en múltiples lecturas que lo mencionaban como imprescindible, tuve que hacer caso al llamamiento y leerlo. En conjunto es una estupenda lectura para ir leyendo poco a poco, como es caro no me lo compré sino que lo tomo en préstamo y, por tanto, esa lectura a salto de mata no me la podía permitir (de todas formas intentaré comprarlo de segunda mano, quiero tenerlo).
EliminarSíii, no es para viajar con él, ni para leerlo en la cama, jajaja
Gran abrazo!!
Hola Laura
ResponderEliminarMontaigne siempre tendrá cosas interesantes, sea para reconocer el pensamiento tipo de la época en cuestiones como la mujer o la religión, como el valor por el que se presupone que lo leemos: la inteligencia y la mirada no tópica sobre las cosas(no tópica aun hoy).
Sin embargo, como soy un bicho raro, ajajja, me quedo con tu última frases, "será el año de Montaigne..." >Buen año. Me he quedado pensando en los años en los que porque no conocía otros (límites de la educación de BUP y de la falta de referentes e INTERNET :) donde aprender, fisgar y luego tener opinión propia sobre lo que leer) decía que aquellos años, atrapaba un autor y lo fundía cuando era bueno, lo exprimía , le sacaba el tuétano. Yo tuve creo tres años de auto : Baroja, Márquez y Bryce Echenique...los destrocé a golpes de lectura jajaj
Ahora estoy en pleno año Lobo Antunes, pero tengo para varios....
un abrazo
Yo también leía así de joven, ahora no me suele ocurrir, pero me pasó con Joyce. Suelo agotar a un autor o autora pero los voy entremezclando con otras lecturas.
EliminarSíii, ya sé de tu año Lobo Antunes y de tantas lecturas que has hecho (y otras que no has debido sacar aún en el blog).
Montaigne merece la lectura pese a ser un tanto misogino (siempre he tenido claro que no dejo de leer a un autor por ser machista... si hubiera sido así, tenía tajo para no parar).
Abrazos!!
Desde luego va a ser tu año de Montaigne, aunque voy a serte sincera, no creo que en mi caso me anime, que es mucho tocho. Aunque los párrafos que dejas son interesantes. Pero mi época con la filosofía hace ya mucho que la pasé. Si alguna vez me da otra vez, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Será el año Montaigne por lo voluminoso de su obra, pero otras lecturas me han impactado más en el 2016.
EliminarMi relación con la filosofía, pese a no saber mucho, es una de las líneas permanentes de lectura desde que tengo 15 años.
Besos!!
"Estamos por entero hechos de pedazos, y nuestra contextura es tan informe y variada que cada pieza, cada momento, desempeña su papel. Y la diferencia que hay entre nosotros y nosotros mismos es tanta como la que hay entre nosotros y los demás " interesante esa contradicción que podemos tener en distintos momentos y que tienen su razón de ser, me ha gustado esa manera de expresarlo, a pesar que poco después esos pensamientos contra las mujeres me han puesto los pelos de punta aunque es conocido que era el pensamiento predominante de la época, ofende que se tuviera en tan poco valor a la mujer.Afortunadamente algo ha cambiado, aunque queda camino por hacer.
ResponderEliminarRecuerdo a Montaigne de hace muchos años y no he vuelto a releerlo, y de momento su extensión tampoco me ayuda a afrontar la lectura.
Un beso
Por añadir más visiones respecto a este tema que resaltas de Montaigne, dice Pessoa:
Eliminar... yo no existía, yo era otro [...] Hoy volví a ser de pronto el que era o el que soñaba ser.
O Imre Kertész:
"Yo": una ficción de la que a lo sumo somos coautores.
Lástima que tanto hombre inteligente desbarre cuando habla de las mujeres ¿verdad?
Besos!!
ResponderEliminarNo dudo de su interés y admiro tu tesón con esta lectura, pero ahora mismo no me atrae... demasiado denso y extenso.
Espero que culmines el tercero con éxito... no me cabe duda... ;)
Que disfrutes mucho del 'puente' si lo coges.
Besos y cálido abrazo!!!
:)
Jajajaja, es verdad, es tesón (o incluso cabezonería). Espero poder hacerlo en vacaciones de navidad.
EliminarLo he cogido y me he ido por la frontera francesa a "trabajar" en lo mío. ¿Y tú lo has tenido?
Besos y abrazos!!
EliminarSí... aunque el sábado tuve una hª relacionada con el trabajo... :/
Pero el resto lo he aprovechado para descansar y disfrutarlo a mi manera. :P
Un beso de buenas noches!!
:)
PD: Espero que el viaje a través de la frontera francesa haya dado sus frutos... ;)
Muchos frutos, además fue muy emotivo.
EliminarAbrazos!!
Este post vale un potosí. Solo la primera cita justifica que te este leyendo semejante 'tocho'.
De verdad, es una cita de cabecera.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Coincido completamente contigo, una cita de oro :)) Hay bastantes así, comprendo que se le cite tanto (aunque me da que muchos lo hacen por postureo).
EliminarUn abrazo!!
Al ocuparse de cuestiones prácticas y hacerse preguntas que aún hoy muchos personas nos seguimos planteando, es lógico que Montaigne siga vigente. No se aferra a un dogma, ni a una tradición espiritual, huye del dogmatismo y esta fórmula es un auténtico elixir de juventud en lo que a pensamiento se refiere. No deja de ser, eso sí, un hijo de su tiempo.
ResponderEliminarMe he quedado con ganas de más, vas a hacer que nos "montaignicemos". Hace poco he leído sobre Andre Comte, un filósofo actual que es más o menos de la misma cuerda que el maestro, no sé si lo conoces.
Saludos y feliz finde o puente, lo que toque.
Muy acertado lo que dices, me recuerda algo que me ha dicho un hombre de 88 años este fin de semana: la clave es no ser dogmático, pensar con libertad y tratar de tener un criterio propio (ahí es na). Pero está claro que quien intenta seguir esos criterios, no envejece (me parece que está ocurriendo con muchos socialistas, llamados utópicos por K. Marx, que ahora se están reeditando ¿más que las obras de Marx?... no tengo ni idea.
EliminarSe de Comte pero no lo he leído (solo fragmentos escogidos).
Fue puente, feliz semana Gerardo.
Ese mamotreto descargado en un e-book tendría un peso considerablemente más liviano. Te lo digo porque lo tengo, junto con el titulado "De la amistad", pero apenas les he echado un vistazo...Y no tengo la excusa de que pesan mucho...
ResponderEliminarMontaigne - me enseñaron de él - es un enemigo del dogmatismo carente de una base racional y solo eso ya me lo hace simpático... También me consta que puso de manifiesto las contradicciones e incoherencias inherentes a la condición humana y eso también cuenta en su "haber" ¿Quién no las tiene?
Desde el punto de vista moral, parece ser que tendía hacia el epicureísmo, como buen humanista que era... También era muy partidario de la lectura y del ejercicio físico.
Poco más se me ocurre de este personaje, aparte de que es toda una referencia en la cultura occidental.
Un abrazo, lectora empedernida, incansable y casi compulsiva...
Uyy, el "De la amistad" dicen que es una maravilla, creo que se lo dedica a su gran amigo Étienne de La Boétie, otro al que hay que leer, tengo en el ordenador su famosa obra,Discurso sobre la servidumbre voluntaria, algo muy actual.
EliminarTodo lo que dices sobre Montaigne es correcto y aporta las claves de su escritura. Fue esa condición de referente la que me llevó a sus páginas.
Jajaja, no puedo negar que tengo algo de todo eso que me dices como lectora. Un fuerte abrazo Luis Antonio.
Voy ha referir algo que en principio sonará extraño, pero a Montaigne le debemos, en buena medida, haber pasado estupendos momentos de lectura con la obra de Shakespeare, Nietzsche o incluso Zweig, pues todos estos autores, entre otros, fueron apasionados de los ensayos del humanista francés, y sin duda el fulgor creativo de los citados fue avivado gracias a la devoción por estos ensayos, así que desde esta perspectiva no es descabellado lo que digo.
ResponderEliminarMás aún, le debemos a otro autor, del que quizás te acuerdes cuando lo expuse en mi blog, el haber disfrutado con los ensayos de Montaigne, pues un buen porcentaje de la genialidad de estos ensayos está alentada por un sentimiento como la amistad, la que profesó Montaigne a su queridísimo amigo Étienne de la Boétie, cuya breve obra “Discurso de la servidumbre voluntaria” (que ya comentaste en mi entrada), tanta admiración causó a Montaigne, no solo por la enorme valentía de lo que allí se había escrito, nada menos que una crítica contundente al pueblo llano por su indolencia y pasivad ante el abuso y la tiranía de quienes les gobernaban (¿actual?), sino por haber sido capaz de escribir algo tan lúcido y erudito con 18 años.
Finalizo, amiga Laura, proclamando mi admiración por tu capacidad lectora, eres incombustible :)
Cuídate.
Paco, esa es la razón por la que me lancé a esta aventura de leer estos ensayos, demasiadas veces me tropezaba con él cuando leía a otros autores/as que me gustaban como los que has mencionado y otros. Recuerdo muy bien esa entrada, en estos ensayos hay referencias también a esa amistad. Considero que es tremendamente actual ese planteamiento de la Boétie, una obra que leí y que tengo que releer en cuanto pueda porque me parece extraordinariamente interesante, Quizás Nietzsche también la leyó y se inspiró en ella para elaborar su concepto de la "vocación de esclavo", lo desconozco.
EliminarYa he acabado el ensayo de Kertész, me ha entusiasmado, sin duda uno de mis escritores favoritos. A veces pienso que es mi alma gemela por lo bien que traduce lo que yo pienso, pero el colmo de los colmos es que en este ensayo habla de que su libro favorito en la niñez fue "El patito feo", igual que yooooo, jajajaja, me quedé helada cuando lo leí...
Gracias mil por lo que me dices, pero no creo que haya mérito alguno ya que la lectura me produce un inmenso placer.
Abrazos!!
Por cierto, me alegro de ver ese ensayo de Kertész en tu lateral, intuía que acabaría en tus manos, y sé que lo estarás disfrutando, es magnífico. Abrazo!
ResponderEliminarMe pregunto si Montaigne escribiría hoy un blog, : )
ResponderEliminarSaludos
:)) Quizás, no creo que se descolgara de las nuevas posibilidades que ofrece internet.
EliminarSaludos!!
Montaigne y sus ensayos..., siempre una tentación y siempre la sensación de que me abruman su extensión, su lenguaje de otro tiempo y el haber sido metabolizado a través de otros autores.
ResponderEliminarPuedes ceder a la tentación y leer algunos de sus ensayos y si te gustan, siempre puedes ir a más. O simplemente dejarlo correr.
EliminarMe admira que leas a autores como él; reconozco que me cuesta mucho o muchísimo...
ResponderEliminarvirgi, no es dificil leerlo, lo que apabulla un poco es su extensión. Gracias de todas formas por tus palabras.
EliminarHe leído algunos ensayos sueltos, pero creo que no se me ocurriría leer toda su obra completa. ¡Eres una valiente!: te envidio.
ResponderEliminarAbrazo!
Jajaja, gracias.
EliminarAbrazos!!
Muy valiente, diría yo, ampliando lo que dice Zamarat. Montaigne no está al alcance de cualquiera, y menos aún zampárselo asi enterito. Pero merece la pena.
ResponderEliminarBueno, lo he dividido en tres partes, los tres libros. Con el segundo acabé agotada, así que los meses de descanso me permitirán recuperar las ganas de acabarlo.
EliminarEres una heroína, este hombre se me antoja desfasado a más no poder, por mucho que haya observaciones que se puedan salvar en la actualidad.
ResponderEliminarHay aspectos que están desfasados, tienes razón. Sin embargo, hay muchas reflexiones que tienen gran actualidad.
EliminarYo, a estas alturas, no soy capaz de enfrentarme a algo que tenga 1.500 paginas. Mis fuerzas no dan para tanto. Pero he de decirte que me ha impresionado esa frase que has señalado: Es dulce el recuerdo de las penas pasadas... Es tremenda. Muy lucida e inquietante
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Desde luego ver el volumen tira para atrás, pero poco a poco la lectura va avanzando y los muchos párrafos interesantes justifican el esfuerzo (sobre todo de sujetarlo, que pesa lo suyo :))
EliminarAbrazos!!
Cómo creo que sabes yo también llevo en mi ebook los Ensayos de Montaigne y de vez en cuando, entre libro y libro, me leo algún capítulo para descubrir la clarividencia del personaje, un tipo sumamente libre y creador de un género literario tan importante en nuestras vidas.
ResponderEliminarMontaigne no es Erasmo de Rotterdam, ni Rabelais, ni Cervantes ni Shakespeare, tampoco es ninguno de nuestros grandes autores de la novela picaresca. Era un hombre reflexivo, abierto a las enseñanzas del mundo pero con capacidad para trascender las contingencias de su tiempo como para hacer reflexiones universales sobre la vida.
Yo creo que hay que leerlo sin prejuicios y sobre todo despojándole de todo ese equipajes de notas que se emplea con los clásicos y los alejan de nosotros. Los doctos estudiosos de los autores pareciera que tienen un especial interés en que solo puedan acceder a ellos los que pertenecen a su club de iniciados.
Te he dicho que lo estoy leyendo en ebook y como sé tú visión sobre el tema no incidiré mucho pero quizás Montaigne sea más asequible lejos de esos soberanos tochos que ya echan para atrás nada más verlos y tocarles el lomo.
Un abrazo
Sí, comentaste en la anterior entrada que ibas leyendo ensayos de vez en cuando, de tener el libro creo que hubiera sido esa la forma en que lo habría leído, pero al cojerlo de la biblioteca no ha podido ser así. De todas formas, como ya he dicho en otro comentario, lo buscaré a ver si lo encuentro ya de segunda mano más barato.
EliminarEstoy de acuerdo en tu propuesta de lectura de Montaigne, aunque eso no quita que se pueda señalar que su manera abierta de entender las cosas se estrellaba en lo referente a las mujeres. Lástima.
Pues como sabes lo que pienso, seguro que comprenderás que hasta los tochos me seducen :))
Abrazos!!
Me has hecho pensar en el título de mi blog LAS FOTOS DE UNO: Estamos hechos de mil otros.
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo, estamos hechos de muchos otros...
EliminarAbrazos!!