Creo recordar que fue una reseña sobre otra novela de
Mahfuz la que me hizo recordar este libro que tenía en la estantería de leídos.
Si bien he encontrado alguna señal de haberlo empezado a leer, conforme he ido
avanzando en la novela, he confirmado que no
había completado su lectura. La edición que tengo es muy especial, muy bien encuadernada y con ilustraciones,
relacionadas con los personajes, de Eduardo Arranz-Bravo. El tamaño resulta grande para trajinarlo en un
bolso que es lo que les suele ocurrir a todos los libros que leo.
Cuando decidí leerlo entero, le propuse a Carlos una lectura conjunta y aceptó, como no
se trata de una novela muy extensa, 356 páginas, la hemos leído con cierta
rapidez y entre ambos hemos elaborado la reseña. El callejón de los milagros (1947), que en realidad debería llamarse El callejón de Midaq (que quiere decir) se traduce literalmente en árabe como “el callejón de la mano de almirez”, nombre que evoca las
múltiples especierías o droguerías en las que se machacaban en ese útil, conacho o mortero los granos de las especias y plantas medicinales
y aromáticas.
El callejón es el auténtico protagonista de esta historia que nos
cuenta un narrador omnisciente.
Aunque el callejón está totalmente aislado del bullicio exterior, tiene una vida propia, cuyas raíces conectan, básica y fundamentalmente, con un mundo profundo del que guarda secretos muy antiguos (9).
Naguib Mahfuz nació el 11 de diciembre de 1911 en el
popular barrio de Gamaliyya, muy cerca del callejón de Midaq, en El Cairo;
murió el 30 de agosto de 2006 en la misma ciudad. Nació en una familia de la
pequeña burguesía formada por comerciantes y funcionarios y estudió filosofía a principios de la década
de 1930. El barrio en el que nació y sus orígenes sociales –la pequeña
burguesía- le influirán en su creación literaria. Sin restar importancia a la
influencia que pudieron tener en su obra escritores occidentales como Tolstoi,
Chejov, Mann, Dostoievski o el propio Proust, su obra se inscribe en la
tradición de los grandes clásicos de la literatura árabe. Recibió el premio
Nobel de Literatura en 1988.
En El callejón de los milagros Mahfuz nos presenta un retrato condensado del mundo, siempre convulso en tiempos de la II Guerra Mundial, donde cada uno de los personajes pugna por salir de su rutina, excepto quizás Radwan Hussain que todo lo deja en manos de Alá o Darwis Effendi que:
La escena de una fiesta electoral, que el autor ubica al final de la calle, y las circunstancias políticas que, en poco tiempo, mudaran la vida de los residentes, son el punto de inflexión de la historia narrada y una prueba de la universalidad de la novela:
Se trata de una novela, por tanto, centrada en la ciudad de El Cairo y, en especial, en un barrio popular, de hecho un callejón. El barrio con sus callejuelas, sus cafés, sus tenderos, sus artesanos, sus vendedores, adquiere en la novela una dimensión universal porque las emociones que emergen son universales (amor, celos, envidias, odios, ambiciones). Es una novela realista en la que el tiempo pasa pero a la vez el callejón parece sumergido en la atemporalidad de lo eterno, el barrio tiene su propio tiempo, su propio ritmo. Hay un mundo dentro del barrio, con personajes que parecen de otra época, y otro mundo que se percibe fuera, que es bullicioso, cambia y evoluciona (la situación de la mujer, el trabajo, etc).
En El callejón de los milagros Mahfuz nos presenta un retrato condensado del mundo, siempre convulso en tiempos de la II Guerra Mundial, donde cada uno de los personajes pugna por salir de su rutina, excepto quizás Radwan Hussain que todo lo deja en manos de Alá o Darwis Effendi que:
(…) cortó todas sus relaciones con la clase social a la que había pertenecido. Abandonó la familia, los amigos, para vivir a la buena de Dios. De su pasado no conservó más recuerdos que las gafas de montura de oro (21-22).La joven Hamida considera que la belleza física le tiene que permitir acceder a un puesto de poder y de riqueza. Alwan, el propietario del bazar, a las puertas de la vejez, que esa misma riqueza le otorga el derecho a disfrutar de entretenimientos más sofisticados y a disfrutar del favor de las famosas cantantes y de Hamida si le acepta. Abbas, el barbero, pugna por obtener una mejor posición económica para ser aceptado por la hermosa Hamida, cuya madre adoptiva Umm Hamida hace de casamentera para recibir unas monedas y comprar algo de carne con ellas. Kirsha, el tabernero, se considera autorizado para disfrutar de placeres prohibidos que paga en especie o con dinero. Su propio hijo Hussain que negocia con lo que escatima en la intendencia militar de una guerra que supone interminable, quiere disfrutar de una vida con las comodidades modernas.
La escena de una fiesta electoral, que el autor ubica al final de la calle, y las circunstancias políticas que, en poco tiempo, mudaran la vida de los residentes, son el punto de inflexión de la historia narrada y una prueba de la universalidad de la novela:
Para él la política se había convertido en una transacción comercial: se ponía a favor del que más le pagara. Su excusa era lo que él consideraba la “corrupción general”. Alegaba que si el dinero es el objetivo de los que se disputan el poder, lo más razonable era que también lo fuera para los pobres electores. Así, se había abandonado a la corrupción, dejándose embrutecer por ella y por las pasiones que lo dominaban (196).Así Mahfuz nos muestra como cada uno de los habitantes del planeta se considera con opciones legítimas para alcanzar un mayor nivel de vida, el que considera que se ofrece ante sus ojos mientras camina por las calles aledañas. Algunos de ellos y ellas acabarán aceptando el fracaso en esas aspiraciones, otros/as saldrán triunfantes de las propias pruebas a las que se someten embargados por la ambición y, al final, casi todos los habitantes acabarán de nuevo metidos en el callejón de la existencia como si nada hubiera ocurrido durante ese tiempo.
Se trata de una novela, por tanto, centrada en la ciudad de El Cairo y, en especial, en un barrio popular, de hecho un callejón. El barrio con sus callejuelas, sus cafés, sus tenderos, sus artesanos, sus vendedores, adquiere en la novela una dimensión universal porque las emociones que emergen son universales (amor, celos, envidias, odios, ambiciones). Es una novela realista en la que el tiempo pasa pero a la vez el callejón parece sumergido en la atemporalidad de lo eterno, el barrio tiene su propio tiempo, su propio ritmo. Hay un mundo dentro del barrio, con personajes que parecen de otra época, y otro mundo que se percibe fuera, que es bullicioso, cambia y evoluciona (la situación de la mujer, el trabajo, etc).
Así continuaba la vida en el callejón de Midaq, cuyo monótono ritmo apenas podía ser interrumpido por la súbita desaparición de una de sus muchachas o por el encarcelamiento de un hombre, incidentes que encrespaban las agua durante unos instantes para volver, luego, a la calma –o a la quietud- del lago. Llegaba la noche y los incidentes del día pasaban al olvido (351).Mahfuz describe a la burguesía baja y popular a través de sus personajes, los disecciona tanto física como psicológicamente y nos los presenta sin piedad, con realismo. Y así acaba esta reseña que, en realidad, comenzó cuando Carlos fue a la biblioteca en busca de la novela y una voz, que llegó desde el suelo, la de una joven buscadora de literatura en los más bajos estantes, sentada con las piernas cruzadas, como una india comanche o una meditativa practicante de yoga, cuando escuchó a Carlos preguntar a la bibliotecaria habitual por la obra, espetó: Es un escritor maravilloso.
Lo leí y disfruté hace muchos años. Es increíble el modo en que perfila a cada personaje, el modo en que le da vida a ese callejón... Casi como estar ahí. Me gustó muchísimo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha gustado mucho esa manera de caracterizar a los personajes aparentemente sometidos a un destino inmutable pero que se rompe en varios de ellos por sus decisiones ante los cambios que se van produciendo y que entran en el "callejón".
EliminarBesos!!
Lo tengo apuntado desde hace mucho, pero aquí está agotado. He visto la versión mexicana puesta en pantalla y no me atrajo mucho, aunque indudablemente el libro es muy superior.
ResponderEliminarMe pican la curiosidad ese realismo y la atemporalidad de las emociones.
Gracias a ti y a Carlos, por rescatar este título de mi olvido. Me pondré en campaña nuevamente a ver si lo encuentro.
Un beso grande.
Uyy!! Si te había saltado en las respuestas, querido Marcelo!!
EliminarSe trata de una obra muy recomendable por la historia tan bien hilvanada y por los personajes tan bien trazados. Me parece que te gustará (no conozco la película que mencionas).
Un gran abrazo!!
Albricias, que he encontrado un ejemplar! Ahora sólo me falta hallar una versión de la peli, y armo mi queridísimo calambur -¿se dice así?- de Pelibro.
EliminarJajajaja, ¡¡estupendo Marcelo!! eres un auténtico cazador de novelas.
EliminarSí, se dice así, un calambur es Pelibro. Y otro pero a la inversa: eres un MAR-C[i]elo, la conjunción más bonita que existe y que me guardo en el bolsillo para que no se me desgaste.
Abrazos!!
Yo tampoco lo he leído aunque lleve mucho tiempo en mi lista de pendientes. Me encanta conocer realidades distintas a la mía, así que es un libro para mí! Besos
ResponderEliminarTe gustará, creo yo, por muchos motivos, entre otros ese conocimiento de El Cairo en los años cuarenta del siglo XX.
EliminarBesos!!
Es un libro maravilloso, la multitud de historias que contiene y toda esa vida que rezuma. Además rompe muchos tópicos, estamos acostumbrados a ver el mundo árabe como un todo homogéneo (aunque es cierto que aquellos tiempos en los que está ambientado el libro no existía el salafismo como tal y era un mundo muchos más abierto), ligado exclusivamente a los dictados de la religión y creo que para acabar con esta visión reduccionista es imprescindible leer a Mahfuz, merecido premio Nóbel.
ResponderEliminarUn saludo.
Ha sido una lectura estupenda, he disfrutado mucho paseando por el callejón y entrando y saliendo de sus casas, cafés, barberías y bazares. Conocer a sus moradores, hombres y mujeres, nos permite hacernos la idea de como era El Cairo en los años cuarenta del siglo pasado. Como bien dices es un mundo en el que la religión no tenía ese punto fanático que, en parte, tiene ahora y aunque condicionaba mucho, especialmente a las mujeres, se podía transgredir sin temer males mayores que la deshonra.
EliminarUn saludo.
No lo he leído,pero me gusta mucho Mahfuz. Me lo apunto para reyes
ResponderEliminarBuena idea Tracy.
EliminarEn su día lo intenté con alguna novela de Mahfuz y no sé si di con una mala traducción o es que su prosa se me atravesaba, el caso es que no conecté en absoluto. Tu reseña hace que vuelva a tener ganas de intentarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, si no lo intentaste con esta obra, igual se merece una oportunidad. A mi me parece que sí pero sobre gustos no hay nada escrito y es muy loable que así sea.
EliminarSalud-os!!
El vis a vis literario Laura-Carlos tiene un estupendo encaje.
ResponderEliminarNo he leído a Mahfuz, aunque por algún rincón de mis estanterías está “La batalla de Tebas”.
Me parece muy atractiva la idea de trasladar la representatividad del mundo, y lo que de universal hay en él, al angosto recorrido del callejón, ese reducto como biopsia del mundo (muy pertinente el fragmento que alude a la política para mostrar la dimensión global del libro).
Los callejones, cuando invitan a pasear por ellos, son lugares sorprendentes, y uno se adentra ahí con la sensación de ir caminando entre secretos y misterios que flotan, de forma inquietante, en el ambiente… Fíjate, acabo de hacer una descripción que puede emplearse como metáfora de muchos libros :)
Si “una joven buscadora de literatura” dice que es un escritor maravilloso, le doy mucho crédito a tal afirmación.
Abrazos !!
Parece que la obra que tienes es de la etapa más histórica y forma parte de la trilogía egipcia, tercer volumen.
EliminarTambién a mi me gusta mucho cuando a partir de un microcosmos, el escritor/a puede universalizarlo a través de aquellas emociones, sentimientos y actitudes que lo son. Es lo que hace Mahfuz, de forma magistral, en esta novela.
Los zocos que he recorrido (aunque en nuestras ciudades medievales también hay callejones que se aproximarían al de la novela) en Marraquech y en Sarajevo, especialmente en el primero, he sentido ese ambiente que señalas (muy cierto que puede ser metáfora de los libros).
Abrazos!!
Tengo curiosidad por ver la imagen de Hamida. El que salió favorecido con el premio mayor fue "Alwan, el propietario del bazar, a las puertas de la vejez, que esa misma riqueza le otorga el derecho a disfrutar de entretenimientos más sofisticados y a disfrutar del favor de las famosas cantantes y de Hamida si le acepta." interesante esa asociación del mortero, las especias y la farmacia con los perfiles que rondan en torno a ese lugar, sin duda cada uno es una receta propositiva para trascender ese eterno retorno a lo mismo, ¿alguno lo habrá logrado? alguien pudo escapar del mortero?
ResponderEliminarBesos querida Luna!!!
:)) Hamida es una joven bellísima, a la vez tiene fuerte personalidad, es rebelde y quiere vivir su vida al margen de las convenciones. La pena es que salirse de las convenciones sociales y religiosas es algo muy peligroso en El Cairo de la época y el autor la castiga.
EliminarMahfuz nos hace sentir y oler el callejón, esa lectura sensitiva es una maravilla. Si alguno escapa al mortero o no, no te lo desvelaré y tendrás que leerla.
Besos querido dionisaco!!
Es un libro precioso, describe muy bien la vida del Cairo más popular con pequeñas pinceladas, como en un cuadro impresionista. Yo que admiro tanto la cultura árabe aún no puedo creer que Mahfuz sea el único escritor en árabe que haya ganado el Nobel de Literatura. Es una injusticia que se debería solucionar...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, resulta una lectura maravillosa y sorprende cómo nos adentra en esas calles de El Cairo.
EliminarSeguramente tienes razón. ¿Por qué no me recomiendas alguna obra de otro autor/a?
Un abrazo!!
Sin salirnos de Egipto, te recomiendo El edificio Yacobián de Alaa al-Aswani o Taxi de Khaled al Khamissi, que tratan el Cairo contemporáneo y sus vicisitudes.
EliminarUn abrazo enorme.
Me los anoto y los buscaré. Gracias por Souad Massi, pasé el día de ayer escuchándola, que maravilla.
EliminarUn gran abrazo!!
ResponderEliminarEl callejón de la existencia...
el mundo en un callejón...
Hace tiempo que despierta mi curiosidad... y ya lo tengo esperando.
Si la joven buscadora de literatura, a lo indio o a lo yogÜi, dictamina que es un escritor maravilloso... ¡no hay duda!... seguro que lo es... ;)
Besos, petons y un fuerte y cálido abrazo!!
;)
Puede ser una metáfora de la existencia en el microcosmos de un callejón, sí. Pues nada, si ya la tienes en espera seguro que encuentras el momento, seguro que no te decepciona, se lee con gusto y mana como si fuera un manantial de agua cristalina.
EliminarMuchos besos querida X!!
EliminarFeliz solsticio de invierno y que disfrutes mucho de estos días como y con quien más desees.
Besos, petons, muxus y otro fuerte y cálido abrazo!!
:)
Aunque solo sea por la recreación de ese callejón y de los personajes que por allí pasan, creo que ya merece la pena leerlo. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarAbrazo!
Es la esencia de la novela, te gustará si lo acabas leyendo.
EliminarUn abrazo!!
Deje o no huella, tengo que decirte, admirada U-Topía, que ya hace tiempo que tomo nota de bastantes títulos reseñados en esta singular bitácora. Sé el trabajo que supone hacer una reseña literaria y por eso, y el gusto y la competencia que se ponen de manifiesto en este espacio, vengo a nutrirme de propuestas de vez en cuando.
ResponderEliminarMi más sincera y efusiva felicitación.
Un abrazo
Gracias Luis Antonio, ya sabes que lo hago solo desde la pasión que me provoca la lectura, que mis opiniones son personales y que procuro simplemente compartirlas con quien tienen a bien leerlas.
EliminarAbrazos!!
Curioso lo que cuentas de Carlos en la biblioteca... Y después de leerte no me queda más que preguntarte ¿por que dejaste la -primera- lectura a medias?
ResponderEliminarUn abrazo
No lo recuerdo, esa es la verdad. Y no puedo entender los motivos por que se trata de una excelente novela.
EliminarUn abrazo!
Leí este libro hace ya muchos años... Me han entrado ganas de releerlo...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amiga, y el deseo de unos días muy felices
Deduzco que te gustó ¿verdad?
EliminarIgualmente Ildefonso, un gran abrazo!!
Es de esos libros que me he propuesto leer muchas veces pero que nunca lo he hecho por algún motivo que se me escapa y eso que es una de las obras cumbres de la literatura en lengua árabe contemporánea. Lo que si creo es que vi una película basada en parte en esta novela.
ResponderEliminarMe gustan los espacios reducidos usados como hilo dramático para mostrar las contingencias temporales de la vida humana. Supongo que todo viene de aquella obra maestra de Buero Vallejo que nos marcó a tantos titulada "Historia de una escalera" y de otras obras que han incidido en esa visión de un espacio estático donde la vida fluye.
Un abrazo y Feliz 2016
Marcelo Z ha hablado antes de una película, no sé si será la misma que tú viste.
EliminarEs un recurso muy interesante ese de utilizar espacios reducidos para mostrar al ser humano. Estoy leyendo a Svetlana Alexiévich y su "Homo sovieticus" y piensa, en la misma línea, que se puede edificar la realidad sucedida a través de ese espacio minúsculo, el espacio que ocupa un solo ser humano (…) Porque, en verdad es ahí donde ocurre todo.
Hacía tiempo que nadie me recordaba a Vallejo y esa excelente obra que, si no recuerdo mal, vi también en el teatro.
Un abrazo y mis mejores deseos siempre.
¡Vaya con las jóvenes buscadoras de literatura en los más bajos estantes!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con ella. A pesar de los muchos años que hace que la leí, la tengo dentro de mí con sus voces, colores y olores. Coincidió que, por entonces, conocía una mujer egipcia en Madrid, que adoraba la escritura de Mahfuz (aunque no confundamos, los colores los mantengo por la escritura).
Besos y Dichosos días.
Ignacio
Jajaja, no, no, no había pasado por mi mente esa doble lectura de los "colores".
EliminarMe parece que es una novela que perdura con el paso del tiempo, deja una huella sensitiva que suele ser la que se fija más en nuestra memoria.
Besos y buenos augurios para ti, Ignacio.
Paso a dejarte un abrazo y desearte todo lo mejor en las próximas fiestas, que el 2016 nos encuentre otra vez compartiendo nuevas lecturas, amistad y cercanía por éstas mágicas ventanitas virtuales.
ResponderEliminarChin Chin Laura!
Que así sea, querida Adriana. Valoro mucho esta conexión que hemos logrado construir entre una orilla y la otra del océano.
EliminarChin chin Adriana!!
Me encanta lo que cuentas o lo que contáis, en este caso :) Hace no mucho leí una novela basada también en El Cairo aunque de tono diferente, bastante pero igual de descriptiva. Es un libro que leeré seguro. Lo que más me interesa es el símil ese que estableces, callejón= aspiraciones y como todos, de alguna manera u otra esperamos, incluso creemos a veces que por derecho, merecemos salir victoriosos, es una magnífica propuesta. Estoy hasta arriba de trabajo, así es la vida del freelance pero tenía que venir a desearte un feliz solsticio de invierno :) Besos :)
ResponderEliminarFeliz solsticio de invierno (con muy poco frío por otro lado) también para ti, querido Yossi.
EliminarMahfuz es un excelente narrador de la vida cotidiana con la capacidad para elevarla por encima de lo pintoresco y hacer ese salto, que tanto nos gusta, a lo universal puesto que nos aproxima a otros seres humanos por encima de cualquier barrera.
Procura no estresarte demasiado y el trabajo irá saliendo con la calidad que te debe caracterizar.
Un fuerte abrazo!!
Hola!!! la verdad es que no lo conocia, pero me ha llamado bastante la atencion y parece muy interesante. Gracias por el descubrimiento
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas
Si te decides a leerlo, espero que te guste.
EliminarUn abrazo y felices días!!
" ...Su excusa era lo que él consideraba la “corrupción general”. Alegaba que si el dinero es el objetivo de los que se disputan el poder, lo más razonable era que también lo fuera para los pobres electores. Así, se había abandonado a la corrupción, dejándose embrutecer por ella y por las pasiones que lo dominaban ..."
ResponderEliminarEso q te he copiado es lo q creo nos ha sucedido tb en este país ( seguramente en buena parte del mundo) porque no solo en las altas esferas, q es lo q todo el mundo apuntamos bajando el pulgar como en el circo romano, resulta que todos, nos guste más o menos, en mayor o menor medida hemos participado de esta cultura de la corruptela por norma ( obviamente a otro nivel q la clase política) tú apuntas q solo cuando la democracia se ejerza de manera directa y no por delegación representativa cambiarán las cosas, yo creo mi querida LAURA q solo cuando interioricemos la necesidad de pensar en el bien común, en la comunidad, en el servicio social más allá de meras palabras grandilocuentes, el sistema cambiará... porque el problema de los sistemas es q todos son teóricamente buenos es en la práctica, cuando las mezquindades humanas los corrompen, cuando este bazar del Cairo se representa en todo el mundo.. donde cada uno busca su satisfacción y se cree con méritos y derechos q niega a los de al lado... lo dejo ya cielo q me embalo y e realidad quería desearte lo mejor para estos días navideños antes de irme a mi tierra... para mi la Navidad como todo lo que merece la pena en la vida se concreta en el calor q podemos dar y recibir de todos aquellos que queremos y aquellos q aun sin querer sentimos cerca porque nos han permitido compartir algo de ellos, así q como tú eres una de esas personas, mi querida reseñado oficial, no podía irme si agradecértelo y desearte todo lo mejor en estos días y siempre ( las fechas solo son la disculpa perfecta para dar cariño o nuestro recuerdo a los q estimamos ( como decís vosotros ;)... solo eso.. aun no deberías necesitarla ;)
Gracias por todo LAURA y que este solsticio o la navidad, te sirva de disculpa para disfrutar lo más posible de estos días con los tuyos. Un beso enorme y hasta la vuelta!
... Tengo este libro en mi torre de ( tengo qu leerlo, ... lo haré si no en el 2015... en el 2016 ;)
Primero, y principal, desearte también para ti mis mejores augurios ahora y siempre.
ResponderEliminarYa lo dijo Foucault que el poder no va de arriba a abajo sino de abajo a arriba (y la corrupción igual).
Democracia directa implica mucho más que no delegar el voto en otras personas, ese rechazo a delegar tiene detrás toda una filosofía de la manera de entender el mundo. Otro día hablamos.
Que seas feliz estos días con los tuyos. Un fuerte abrazo!!
Después de tan excelente reseña me han entrado ganas de ponerme a leerlo, a ver si estos días..
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas
Deseo que disfrutes de su lectura.
EliminarUn saludo y felices fiestas!!
Tengo algo de este autor.
Ya de vuelta, aprovecho para desearte lo mejor para ti y los que quieres. Que el año que vine te mantenga tan activa y tan lectora.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Mis mejores deseos también para ti.
EliminarUn abrazo!!
Me encantan tus reseñas.
ResponderEliminarEste mundo está lleno de callejones... con sus quehaceres y sus qué hacer... no es fácil transitar la vida sin saber transitar por ellos... a veces las esquina desembocan en ellos... y al volverlas nos encontramos de sopetón con realidades que nos superan... que nos envuelven... que nos rechazan... que nos mezclan...
Perdón por ser tan temerario y comentar sobre esto sin haber leído el libro y saltar a conclusiones al hilo de lo leído en tu reseña... pero es que tus reseñas son tan ilustrativas que la descripción que haces del contenido de los libros que lees, dispara la imaginación de este humilde ignorante...
Lo de la corrupción y la política me tienta a decir algunas cosas... pero por una vez no diré nada... pues sé que lo que voy a decir tú lo sabes más que de sobra...
Aunque la novela y yo no congeniamos bien... me lo apunto y ya veremos...
Abrazo.
Ya te dije en una ocasión que me sorprende que no te guste la lectura de novela. Escribes poemas y tienes una capacidad de relación ficción-realidad extraordinaria. Me parece muy acertada esa relación que estableces entre los callejones y las realidades que encontramos fuera a la vuelta de la esquina.
Eliminar:)) vale!! Hoy sin política, pues. Gracias por tus palabras y un fuerte abrazo!!