Recalar de nuevo en los relatos de Borges es, en
efecto, viajar y recorrer aventuras en el mundo imaginario de este autor. Hace
mucho tiempo, desde la ignorancia de la juventud, me privé de estas aventuras
por ser considerado este escritor como de derechas y yo aceptarlo como condena
para su lectura. Cuando ya con algunos años más decidí saltar esa barrera, no
debí elegir un buen momento porque me dediqué a “picotear”, en una edición de
letra pequeña, un cuento aquí y otro allí, sin saber encontrar el camino por el
que Borges nos puede conducir si le prestamos la calma y el tiempo suficientes.
Y, ahora sí, el momento, la flexibilidad, la certeza de que la ideología no es
la clave de juicio para un buen escritor/a, el deseo de “vivir” aventuras
imaginarias a través de relatos, el escepticismo que hoy comparto con el
escritor y tantas otras minucias que son necesarias, a veces, para un certero
encuentro entre lectora y escritor, se han producido y espero se vuelvan a dar
en muchas otras ocasiones.
Elegí Ficciones
(1944) sabedora de que es, quizás,
el libro más famoso de Jorge Luis Borges; con él obtuvo en 1961 el importante
Premio Formentor otorgado por editores de Alemania, España, Estados Unidos,
Francia, Inglaterra e Italia. Esta obra de 208 páginas agrupa dieciséis relatos
agrupados en dos partes, la primera, “El jardín de senderos que se bifurcan”
(1941), que reúne el relato policial del mismo nombre, y la segunda parte, “Artificios”
(1944), que incluye, entre otros, "El Sur", cuento preferido del
autor. El título de este libro, responde perfectamente a su significado puesto
que estamos ante unos relatos sobre hechos o
sucesos fingidos o inventados, que son producto de la imaginación.
Jorge
Luis Borges nació en Buenos Aires en 1899 y murió en Ginebra en 1986.
Cofundador de las revistas Proa y Sur fue humillado por el gobierno
peronista y a la caída de Perón en 1955 fue nombrado director de la Biblioteca
Nacional y fue profesor de Literatura inglesa en la Universidad de Buenos
Aires. Su extraordinaria poesía compite, e incluso es superada, con sus extraordinarios
libros de cuentos como este de Ficciones.
En todos los cuentos de este libro destacan, como ya
he señalado, sus aventuras de la imaginación, sus argumentos son muy originales
y se centran en el tiempo (circular e ilusorio), los laberintos (caminos
entrecruzados que confunden y desorientan al que está dentro) y los
espejos (reflejo de la realidad), la
eternidad, el azar, los libros imaginarios, etc. Lo fantástico en
sus ficciones siempre se vincula con una alegoría mental, mediante una imaginación
razonada muy cercana a lo metafísico.
Una de las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente (p. 23, “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”).
Borges, se ha dicho muchas
veces, es un erudito y eso le permite fantasear y elaborar complejas ficciones
que tienen como base, especialmente, la filosofía como medio para pensar,
elaborar conjeturas y mostrar la perplejidad y el escepticismo que le produce
el mundo que le rodea.
Éramos republicanos, católicos; éramos, lo sospecho, románticos. Irlanda no sólo era para nosotros el porvenir utópico y el intolerable presente; era una amarga y cariñosa mitología, era las torres circulares y las ciénagas rojas, era el repudio de Parnell y las enormes epopeyas que cantan el robo de toros que en otra encarnación fueron héroes y en otras peces y montañas (p. 131, “La forma de la espada”).
Su lenguaje es de una gran
perfección y su universalismo se refleja en su interés por el mundo sin
despreciar su tierra natal. Se le acusó de conservador por su individualismo y
su poca confianza en el comunismo y en las revoluciones guiadas por ellos que
conducían a Estados poderosos de los que descreía de forma explícita (extraído
de Woodall, J. (1999): La vida de Jorge Luis
Borges. El hombre en el espejo del libro):
Yo descreo de la política no de la ética. Nunca la política intervino en mi obra literaria, aunque no dudo que este tipo de creencias puedan engrandecer una obra. Vean, si no, a Whitman, que creyó en la democracia y así pudo escribir Leaves of Grass, o a Neruda, a quien el comunismo convirtió en un gran poeta épico… Yo nunca he pertenecido a ningún partido, ni soy el representante de ningún gobierno… Yo creo en el Individuo, descreo del Estado. Quizás yo no sea más que un pacífico y silencioso anarquista que sueña con la desaparición de los gobiernos. La idea de un máximo de Individuo y de un mínimo de Estado es lo que desearía hoy (…).
Un autor que,
sorprendentemente, se refugió en los relatos y en la poesía y que jamás
escribió una novela que, decía, obligaba al relleno.
Esta reseña es todo un aperitivo, me ha entrado hambre de Borges y me lo apunto ahora mismo. Un beso.
ResponderEliminarMe alegra mucho haberte provocado hambre de Borges.
EliminarUn beso!!
Buen acercamiento al mundo borgiano. Añadiría su amor a la literatura, su inmensa cultura libresca, y su estilo, sobrio y a la par conceptualmente barroco. Ahora que la literatura fantástica se ha convertido en un desfile de elfos y otros mamarrachos, conviene recordar al maestro absoluto del género.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, es el maestro.
EliminarIncluyo una página con sus recomendaciones literarias, por si te (nos interesa).
Un auténtico maestro del género. Un grandísimo contador de historias. Me has dejado con ganas de volver a él. Llevo años sin leer nada suyo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro, es un gran escritor.
EliminarBesos.
Si bien tengo una colección completa de libros de Borges, lo cierto es que me he inclinado más por su poesía que por sus relatos. Sólo he leído 'El Aleph' de estos últimos -del que destaco 'Emma Zunz', como un emblema-. Tengo éste que reseñas tan magníficamente, U-to, así que le haré un lugar para despuntar al maestro una vez más en un género al que no le tengo demasiado apego. Será que me gustan los libros con relleno, a su decir.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
A mi también me gustan los libros con relleno, la verdad. He picoteado también en su poesía pero debo hacerlo de forma más sistemática.
EliminarUn abrazo transoceánico!!
No me lo puedo creer, Laura, es increíble. Siempre que leo o releo a Proust leo o releo a Borges, me gustaría saber por qué y a lo mejor tú lo sabrías explicar porque has hecho lo mismo. Será que después del baño modernista casi asfixiante necesitamos ultraísmo puro y duro... Y además, luego releeré La tierra baldía y Walden.... Siempre hago lo mismo. Besos
ResponderEliminarNo sé explicarte las razones, puede que tengas razón en que es una manera de compensar. No he he leído La tierra baldía, pero curiosamente hace un tiempo compré Walden Dos y hace un par de semanas un par de obras de Thoreau, me interesa de él sus planteamientos sobre la desobediencia civil.
Eliminar¿Casualidades? ¿O como dice Adriana Alba Causalidades?
Besos!!
Un grande Borges, sus textos importantes para estudiar Lengua en la Universidad.
ResponderEliminarUn grande muy grande, Boris.
Eliminar
ResponderEliminarComo tú anteriormente, picoteé hace bastante tiempo algún que otro texto de 'Borges' (cositas sueltas) pero creo, a pesar de lo poco que he leído, que tiene un lenguaje muy rico, todo un mundo onírico y un estilo muy personal. Siempre me ha parecido que tenía que ser un hombre muy culto y sabio...
De su obra, lo que más me suena es 'El Aleph', pero realmente es un autor (otro más) que tengo pendiente... ¿seré algún día capaz? Veremos... ;)
Que disfrutes mucho del finde!!
Besos y un fuerte y cálido abrazo!!!!
:)
Toda lectura tiene su momento y su lugar (ya te lo he dicho muchas veces pero estoy convencida de que es así). Y claro que serás capaz cuando llegue ese momento (y si no llega sus razones habrá).
Eliminar:)) Suena raro lo que digo hasta para mi misma con lo racional que soy.
Acabo de volver de unas minivacaciones que necesitaba.
Abrazos!!
Me he sentido bastante identificada con la primera parte de tu reseña, con eso de no elegir bien el momento y ponerme a picotear años hace, así que confío en que haya más sincronía ahora que creo que algo ha cambiado (por mi parte). Gracias por la reseña, me ha parecido estupenda como trampolín y acercamiento.
ResponderEliminarBesos
Seguro que será un buen momento si así te lo parece a ti misma, algo así me ha pasado a mi y ha funcionado, he disfrutado mucho.
EliminarBesos!!
Siempre me pasó algo "raro" con don Borges y en Taller me decían "la hereje"...a ver como te lo podría explicar?
ResponderEliminarMuy inteligente, muy estudioso, muy, muy, muy....
No termino de entregarme a él por completo jajaja, me gusta mucho más su poesía que sus relatos.
Regalo:
La Trama
Las migraciones que el historiador,
guiado por las azarosas reliquias de la cerámica y del bronce,
trata de fijar en el mapa y que no comprendieron
los pueblos que las ejecutaron.
Las divinidades del alba que no han dejado
ni un ídolo ni un símbolo.
El surco del arado de Caín.
El rocío en la hierba del Paraíso.
Los hexagramas que un emperador descubrió
en la caparazón de una de las tortugas sagradas.
Las aguas que no saben que son el Ganges.
El peso de una rosa en Persépolis.
El peso de una rosa en Bengala.
Los rostros que se puso una máscara que guarda una vitrina.
El nombre de la espada de Hengist.
El último sueño de Shakespeare..
La pluma que trazó la curiosa línea:
He met the Nighmare and her name he told.
El primer espejo, el primer hexámetro.
Las páginas que leyó un hombre gris
y que le revelaron que podía ser don Quijote.
Un ocaso cuyo rojo perdura en un vaso de Creta.
Los juguetes de un niño que se llamaba Tiberio Graco.
El anillo de oro de Polícrates que el hado rechazó.
No hay una sola de esas cosas perdidas
que no proyecte ahora una larga sombra
y que no determine lo que haces hoy o lo que harás mañana.
Jorge Luis Borges
Sintonizo con la herejía, la heterodoxia y el librepensamiento (y el libregusto) si no fuera por esa libertad este mundo no valdría la pena ser vivido.
EliminarPrecioso y potente poema.
Gracias y muchos besos!!
https://youtu.be/sPvc51Cb530
ResponderEliminarMe ha encantado, gracias!! Lo he puesto en mi lateral.
EliminarAbrazos!!
Me ha encantado la reseña.
ResponderEliminarTe sigo, me sigues?
Un besito.
Te visito encantada...
EliminarAbrazo.
Eres muy buena comentando libros... y yo muy malo leyéndolos.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Tendré que hacer algo para que tú seas bueno leyéndolas (pero eso no es fácil). Gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo!!
Leí algunos de sus cuentos hace muchos años, tantos que casi me avergüenzo de no haberlo releído... Reconozco que me da pereza, porque requieren una atención especial, pero no hay excusa: merece la pena.
ResponderEliminarAbrazo!
Quizás un poco más adelante cuando esa atención sea más fácil de lograr ¿no crees? La maternidad es muy absorbente.
EliminarAbrazo!!
Mi primera ficción, la preferida,
ResponderEliminarsin duda Las ruinas circulares.
¿Será que pienso en sueños en la vida?
Y un abrazo borgiano, ¡gran lectora!
Será... Yo aún estoy en aceptar el sueño (te recomiendo el vídeo del lateral que ha regalado a este espacio, Aristos).
EliminarOtro abrazo querido Enric!!
Todavía ando con rodeos con Borge, no conectamos, tal vez más con algunas poesías, pero con sus relatos...me quedo fría, quizá todavía no ha llegado "nuestro momento". Volveré a intentarlo, no quiero dejar de hacerlo y mucho menos despues de leerte.
ResponderEliminarUn beso,
No eres la única, Borges no pone la lectura fácil, pero incluso superada esa dificultad no siempre se conecta con él.
EliminarUn abrazo!!
Pensar en Borges es pensar es buena literatura. Siempre se destaca la erudición de Borges, pero lo que más me llama la atención es la profundidad en un género, como el relato, especialmente complicado. Sus espejos, sus laberintos, sus bibliotecas conforman un mundo propio y del que deberíamos estar muy orgullosos en el mundo hispano. Siempre pienso que si Borges hubiera sido anglosajón, la cultura globalizada lo hubiera elevado al Olimpo, sitio que por otro lado se merece.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Pienso como tú, sin duda sería mucho más valorado y admirado.
EliminarEs verdad, aunque a mi me guste "lo que sobra", es decir la novela, que sus relatos son una maravilla por su contenido y por su manera de narrarlos.
Un abrazo al cuadrado :))
Has elegido a un grande...
ResponderEliminarabrazos
carlos
Abrazos, Carlos!!
EliminarMuy buena entrada, ¡habrá que volver a Borges!
ResponderEliminarNunca está mal volver a él ¿verdad?
EliminarGracias!!
Es dificil hablar de uno de los cinco mejores libros que he leído en mi vida. Me quedo en un detalle colateral, Borges nunca fue un derechista en sentido estricto. Dijo en repetidas ocasiones que él se sentía anarquista de tradición y corazón como había sido alguno de sus antepasados. Se le críticó por su actitud complaciente con la dictadura pero en realidad lo que a él le repugnaba era es populismo mesiánico y populachero del peronismo que había laminado todo el rico espectro de izquierdas que había en aquel país. Como decía Machado de Azorín, Borges se hizo conservador por asco de la greña jacobina, es decir, peronista.
ResponderEliminarCreo que he leído toda la narrativa de Borges antes de los 23 años y no me importaría nada volver al maestro al que volvi a ver hace unos años a través de aquellas dos extraordinarias entrevistas que le hizo Soler Serrano a Borges ne 1976 y 1980. Aprendí mucho de ellas como aprendí de Cortázar y de todos los grandes en aquellos programas realmente memorables.
Estos son los dos enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=2gu9l_TqS8I
https://vimeo.com/74139878
Un abrazo
Ya tengo guardadas las dos entrevistas para verlas con calma cuando tenga tiempo, sin duda que las escucharé con mucha atención.
EliminarMe ha costado años descreer de la política y, por ello, entender ese anarquismo individualista que es el de Borges o el de Thoreau del que antes hablaba en otro comentario.
Borges no entró en mis lecturas de inicios de los veinte años como sí entraron otras escritoras y escritores, quizás tenía que pasar el tiempo.
Un abrazo!!
“Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía”.
ResponderEliminarA los 9 años Borges era conocedor minucioso de Shakespeare y Cervantes además de otros clásicos. Fue un estudioso dedicado de las principales fuentes místicas del saber como el budismo, el talmud, el zohar, la cábala, los presocráticos y filósofos griegos. El ahondar en Borges el otro y un tercero son decisivos en su obra y su constante investigación donde privilegia para ello la función estética como el principal medio para hacer realidad los sueños y los sueños una realidad y descubrir que tanto los unos y los otros son solo dimensiones de ser distintas.
ResponderEliminarDemuestra la inocente ejecución paradojal mencionada en la anterior cita el mismo pretexto de la composición de Ficciones, ese año había muerto su padre que fue muy sentida por el escritor hasta el final de sus días, en este mismo año sufre un accidente en principio sin mayor seriedad a no ser que la herida que se hizo en su cabeza al chocar con la puerta de una ventana se infectó y tuvo que ser internado en una clínica estando al borde de la muerte casi que por un mes, al despertar se da el siguiente drama:
ResponderEliminar“Pensaba que si intentaba escribir una frase y fracasaba, eso significaría que estaba acabado intelectualmente. Pero si intentaba escribir algo que nunca antes hubiera hecho anteriormente y fracasaba, la cosa no sería tan dolorosa. De modo que decidí que intentaría escribir un cuento”, confesaría años más tarde sobre el momento que operó como una bisagra de su vida y de su obra (y determinó, entre otras cosas, su incursión en la literatura fantástica). El resultado inmediato de ese proceso –porque, por supuesto, escribió– fue Pierre Menard, autor del Quijote, incluido en Ficciones, y que tiene la forma de un ensayo referido, con precisión falsamente académica, a un autor que en realidad no existe, en un juego típicamente borgeano.
ResponderEliminarCita tomada de http://www.pagina12.com.ar/diario/cultura/7-6387-2002-06-17.html
Muy interesante toda tu aportación. He leído también este enlace sobre su accidente y su reacción para comprobar que no le había afectado en su capacidad de escribir. Muchas gracias, querido Aristos.
EliminarComo digo más arriba, solo estoy en el camino de "aceptar el sueño", quizás por eso me ha costado tanto desembarcar plenamente en Borges. Confío en estar en el buen camino.
Abrazos!!
Excelentes los enlaces del Dr. Krapp muchas gracias!!!
ResponderEliminarBesos querida Luna!!!
Tiempo, laberintos y espejos... si esto no es tentarme que baje Borges y lo vea!
ResponderEliminarEs curioso, porque yo también tuve mi época de no leer a algunos autores por su ideologia, y sin embargo con Borges en su momento no piqué con esas manías que nos dan de cuando en cuando. Por otro lado los libros de relatos tiendo a leerlos como un todo, sobre todo si el propio autor es el que los ha agrupado, porque suele haber un hilo conductor, más explícito o menos que da otra lectura a los relatos.
Un abrazo
Te doy toda la razón, es mucho mejor leerlos como un todo, hacer una inmersión en su mundo.
EliminarUn abrazo!!
Te voy a ser sincero...me gusta leeer, pero de J.Luis, no he leido nada..así que un día me tocará,,,un besazo desde Murcia....
ResponderEliminarEspero que te guste cuando llegue ese momento.
EliminarAbrazo!!
Un genio de la palabra escrita, sin duda alguna, para mi... Sus cuentos me resultan apasionantes...
ResponderEliminarOtro abrazo
Por fortuna, todavía tengo mucho que leer de él.
EliminarAbrazos!!