Tras leer un
libro de relatos de este autor, y los comentarios elogiosos de esta novela en
los blogs de Yossi y Offuscatio, me decidí a emprender su lectura.
La novela tiene
381 páginas y no he sabido encontrar referencias al significado del título, se
me ocurre que un año
luz es una unidad de distancia, que equivale aproximadamente a 9,46 × 1012
km = 9 460 730 472 580,8 km. Una
distancia inmensa e inimaginable que quizás pueda hacer referencia a la
distancia que se va abriendo en la pareja protagonista, Viri y Nedra, y que
remite a la fugacidad de los mejores años de la vida de esta pareja, así como a
su lejanía y luminosidad.
Sobre el autor se puede consultar la
etiqueta correspondiente de la reseña de su libro de relatos La
última noche.
No hay una vida completa. Hay solo
fragmentos. Hemos nacido para no tener nada, para que todo se nos escurra entre
los dedos. Y, sin embargo, esta pérdida, este diluvio de encuentros, luchas,
sueños… hay que ser irreflexivo, como una tortuga. Hay que ser resuelto, ciego.
Porque cualquier cosa que hagamos, incluso que no hagamos, nos impide hacer la
cosa opuesta. Los actos demuelen sus alternativas, he aquí la paradoja. La
vida, por tanto, consiste en elecciones, cada cual definitiva y de poca
trascendencia, como tirar piedras al mar (p. 48).
La pareja protagonista está escindida, tras
vivir una época luminosa y feliz ambos han aceptado que la pasión ha terminado
y que su amor se ha perdido. Pese a ello siguen unidos durante un tiempo para
proteger a sus dos hijas, lo que no evita que ambos establezcan otras
relaciones con amantes aceptables. Al autor le interesa reflexionar sobre la
fragilidad de las emociones y los afectos, sobre la facilidad con que se
establece una distancia inmensa en una pareja y es imposible recuperar el amor
que les unió, sobre la fugacidad del amor.
Salter
utiliza el recurso de capítulos y frases breves con
contenido poético, en muchas ocasiones, especialmente cuando habla del paisaje
y de los ambientes.
Los
días habían perdido su calor. A veces, al mediodía, como a manera de despedida,
había una hora o dos de clima veraniego que pasaban enseguida. En los puestos
de huertos vecinos había manzanas duras y amarillas, rebosantes de zumo
sustancioso. Explotaban contra los dientes, salpicaban motas blancas como
argumentos. En los campos lejanos, mares de tierra húmeda y fría, lejos de las
ciudades, había aún tomates adheridos a las lianas (p.
94).
Los capítulos tan solo tienen en común la familia protagonista y la novela va
avanzando con elementos aparentemente triviales como una cena, una charla, una
salida por la ciudad para comprar. Todo parece trivial pero nos va alertando de
que la relación del matrimonio no es tan perfecta como parece. He vuelto a
apreciar en esta novela lo que destaque cuando leí sus relatos en La última noche, que Salter escribe a
pinceladas, breves impresiones de color que solo al final toman cuerpo y te
permite apreciar el conjunto.
Salter, le dedica tanto espacio, o más, a
la descripción de paisajes que a la de los personajes. Hay una excepción:
Nedra. Un personaje al que le da una dimensión mucho más profunda y rica que a
su marido, Viri. Una mujer que encarna la transición que llevó a cabo la mujer
en el siglo XX desde el espacio doméstico, al que tenía que dedicarse en cuerpo
y alma y en el que debía sentirse plena, a la libertad y la búsqueda de la
felicidad rompiendo convenciones y estereotipos.
Su
vida era suya. Ya no estaba a merced de quien quisiera tomarla (p.
325). La libertad de la que hablaba era
la conquista de una misma. No era un estado natural. Estaba destinado solamente
a quienes lo arriesgaran todo por conseguirla, a quienes eran conscientes de
que sin ella la vida consistía únicamente en apetitos hasta que te quedabas sin
dientes (p. 329).
La lectura de Años luz te introduce en un torbellino de sensaciones cuando sus personajes se
mueven y luchan por encontrar la plenitud que equivale a la felicidad. En esa
lucha sin cuartel se van manifestando grietas y fisuras que muestran la
complejidad del ser humano y la facilidad que tiene para buscar “salidas
falsas” para abandonar la soledad que pesa como una losa.
No había logrado nada. Tenía su vida –no valía gran
cosa-, que no era como una que, aunque consumada, hubiese sido realmente
notable. Si hubiese tenido el valor, pensó, si hubiese tenido fe. Nos
protegemos como si eso fuera importante, y siempre lo hacemos a expensas de
otros. Nos acaparamos. Triunfamos si ellos fracasan, somos sabios si ellos son
necios, y seguimos adelante, aferrados, hasta que no queda nadie, hasta que no
nos queda más compañía que Dios. En quien no creemos. De quien sabemos que no
existe (p. 366).
Una novela que
atrapa sin darte cuenta: un silencio, un comentario, un mal gesto, una chispa
de rabia… y acabas atrapado sin poder dejar de leer.
Las pasiones cada vez son de peor calidad.
ResponderEliminarNo sé donde las fabricarán ahora pero son muy malas.
De todas formas se suele compensar con el autoengaño.
Besos.
Pues yo no me quejo. Y eso que me considero bastante selectiva.
EliminarBesos.
ResponderEliminarInteresante...
Tu último 'fragmento' y tu última 'poesía'... ;)
Espero que esté(i)s mínimo bien, ojalá muy bien.
Disfruta del fin de semana.
Petons y un fuerte y cálido abrazo !!!!
:)
PD: Yo también me pregunto lo mismo que tu primer comentarista.
Las pasiones son lo que tienen, no todo son flores y violas. De eso hemos hablado más de una vez ¿no? Eso sí, cuando florecen las flores no hay nada mejor.
EliminarUn inmenso abrazo!!
Los párrafos son arrolladores. Un itinerario perfecto de la desposesión... Un abrazo, L,
ResponderEliminarSí, la novela te va guiando casi sin darte cuenta por un itinerario que se va transformando casi sin darte cuenta en un profundo desamor y todo lo que conlleva.
EliminarAbrazo!!
Siempre nos recomiendas unas lecturas tan intensas, tan llamativas, que mi lista crece y crece; gracias por eso.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, besos.
Ayy!! Solo puedo decir que yo estoy en las mismas :-)
EliminarY buena semana Aglaia.
Eres mi ruina, otro libro que me pienso comprar ¡ya!
ResponderEliminarJajajaja!! Lo siento por el bolsillo pero la novela te va a gustar sí o sí.
EliminarEn alguna página leí que, con la edad, evitamos permanecer frente a un espejo. La literatura como un relfejo de la existencia. Pues es verdad. Un beso. Me la apunto.
ResponderEliminarYa sabes que peco de arriesgada. No me importa el espejo, prefiero mirarme a cara a cara.
EliminarLa buena literatura siempre nos revela retazos de existencia e incluso nos interroga sobre cómo es la nuestra propia. Como dice Gabilondo, y creo que los dos coincidimos con él, si no estamos dispuestos a interrogarnos mejor no correr el riesgo de leer.
Dos besos!!
Parece que en asuntos del alma nada es para siempre aunque las resonancias de las explosiones de la pasión las sufra el corazón.
ResponderEliminarEl escenario que alcanzo a captar en ese segmento de la historia donde se da la trama recoge el proceso de redefinición de un ambiente con claras huellas bucólicas en decadencia y hacia la consolidación de la dinámica urbana capitalista donde las mujeres se integran a la fuerza asalariada con su debido cambio de estatus de "amas" de casa. Las consecuencias solo fueron entonces una nueva forma de traumas en cuanto a la reconciliación de lo femenino y masculino reflejadas en la distancia que recoge el escritor en esta obra. Tal vez sea un paso en el avance donde lo humano sea por fin el objetivo de la política y de la economía y la reconciliación del júbilo de llegar a ser con los demás ya no sea un sueño.
Mientras los cimientos del amor entre las mujeres y los hombres no tengan terreno firme la orfandad del corazón por siempre la estaremos lamentando en un sin número de acontecimientos desgraciados.
Besazos querida Laura Uve!!!
Te doy la razón, empezando por la parte final de tu comentario. Deberíamos ser capaces de cimentar unas relaciones humanas igualitarias que rompieran modelos y estereotipos de género, tantos los dominantes como, especialmente, los femeninos y crear algo nuevo. Sin embargo no sé si estos tiempos de crisis son el mejor momento ¿Pero cuándo es el mejor momento?
EliminarLa realidad es que las mujeres han avanzado mucho y se han construido y reconstruido muchas veces, eso aparece en la novela en el personaje de Nedra y algún otro personaje femenino. Los hombres, acomodados en su posición de poder, les cuesta más pero hay un sector que lo está haciendo desde el inicio de las desigualdades, o sea, desde hace diez mil años.
Besos y feliz semana Aristos!!
Una trama interesante.
ResponderEliminarCuándo se apaga la llama sobreviene la catástrofe...es necesario alimentar el fuego, a veces se logra, otras no.
Te dejo un beso y un regalo
La pasión
Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa, los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles por la casa
despojos rotos:
vasos, fotos, libros deshojados.
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos
con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
Cristina Peri Rossi
Así es, el amor y la pasión no son eternos. Y qué bien lo recoge este poema de Peri Rossi. Y que extraordinaria coincidencia que mi "fragmento" del lateral es de ella.
EliminarUn gran abrazo!!
Ya son varios los comentarios de los que han leído esta novela, que la han convertido en un hito. Sin embargo, sólo unos pocos hemos estado de acuerdo respecto de 'La última noche'. Claro, no habíamos pasado previamente por esta experiencia. Sin embargo, tus líneas confirman el éxito al leerla. Aun no ha llegado por aquí, Laura; la última edición disponible en el mercado de usados data del tiempo de Jurasic Park. Esperaré que la editorial se digne en hacérnosla llegar en breve. Un beso grande.
ResponderEliminarSí, recuerdo prefectamente que nos pasó lo mismo, leímos La última noche y nos gustó, en cambio quien había leído esta novela, creo recordar que Yossi y Offuscattio, les supo a poco. Eso quiere decir que la manera en que abordamos a un autor no es indiferente.
EliminarConfío en que la editen pronto y podamos compartir opiniones sobre ella.
Un beso Marcelo y buena semana!!
He leído cosas impresionantes de esta novela, me parece magnífico que de lo trivial el autor consiga cautivar a tanta gente, habrá que ponerla en la lista de reyes, aunque ya viene siendo demasiado larga.
ResponderEliminar:)) A la lista de reyes, su magia hace injustificable que no nos obsequien con libros.
EliminarTe tenía abandonada Laura, me he estado poniendo al día con tus siempre interesantes coments. Espero volver a la rutina que tras el verano ha sido una locura y llevarte más al día.... :-) Saludos. Roy
ResponderEliminarSíii juez!!
EliminarBueno, nos ponemos al día ambos.
Salud!!
Años luz está entre mis mejores lecturas del año; es cierto que Salter escribe a pinceladas, pero creo que el resultado final es sobresaliente...una pintura a óleo sobre el matrimonio ante el cuál un espectador puede perder la noción del tiempo. De todo lo que se publicado al castellano de Salter, sólo me queda una novela; pero no me cabe duda de que este es uno de sus mejores trabajos. Besos,
ResponderEliminarSí, sí, el resultado al final es excelente, ocurre igual que con la pintura impresionista que a través de impresiones de color acaba acercándonos más a la realidad que cuando la escena se pretende dibujar perfectamente.
EliminarMiraré qué más hay del autor.
Besos.
Entonces habla de lo humano, que no es tan cercano, que muchas veces ni lo vemos...
ResponderEliminarEs cierto, ver lo que tenemos a nuestro alrededor, a veces, no es tan fácil. Esta frase de Orwell la tengo siempre muy presente:
EliminarVer lo que se tiene delante exige una lucha constante.
Que nos es tan cercano, quise decir...
ResponderEliminarLa lástima es que no tengo presupuesto ni tiempo para tanto libro. Me sorprendes, porque el ritmo que llevas es impresionante. De leer tanto como tu, que envidio, no podría trabajar ni dedicarme a lo que hago ahora mismo.
ResponderEliminarEntiendo a Tracy
Pues no sé qué decir, siempre pienso que podría leer más. Tenía lecturas acumuladas del mes de septiembre que no publiqué nada y supongo que no dedicar nada de tiempo a TV, ni series por Internet, ni prensa (soy una desinformada por vocación) ayuda a dedicar tiempo a la lectura.
EliminarPero que también mi tiempo se dedica a otras cosas, especialmente trabajar y la "protesta".
Sí, años luz de distancia entre los dos, entre lo que era y lo que es, una distancia inabarcable. Uno de los mejores que he leído este año, sin duda, lo quiero releer, me recuerda a las primeeras lecturas de verano en el patio. Gracias por la mencion.
ResponderEliminarMe ha hecho ilusión ver a Bonnie Raitt en el lateral, qué gran disco es Nick of Time. Besos.
La he leído gracias a tu recomendación y de Offuscatio, así que mi agradecimiento. Una gran novela.
EliminarSí, una gran cantante (un poco olvidada) y un gran disco.
Besos!!
Yossi y Offuscatio ya me habían puesto en el sendero de este autor, no veas el empujón que le acabas de dar :D Un párrafo demoledor el que has puesto del que me he quedado enganchada de esto "Nos acaparamos". Anotadísimo el libro. Gracias y un saludo!
ResponderEliminarMuy recomendable, desde luego. Tiene muchos párrafos bellos e interesantes. Su escritura roza muchas veces el lirismo.
EliminarSaludos!!
Suelo disfrutar de las largas descripciones de un personaje pero tengo una cierta aversión a las descripciones de paisajes, quizá porque se ha abusado tanto de ellas. O me enganchan sin remedio o las ignoro.
ResponderEliminarUn abrazo
No rechazo las descripciones de paisajes pero el abuso siempre es negativo. Así que estamos de acuerdo.
EliminarTe recomiendo a Salter, te gustará.
Un abrazo.
La fugacidad de los tiempos felices, la caducidad del amor. No debe haber nada más desolador que encontrarse a años luz de tu pareja. Sería recomendable esta lectura para prevenir. Saludos.
ResponderEliminarAsí es, desolador.
EliminarNo sé si se puede prevenir el distanciamiento. Pero la novela es muy interesante, su modo de escribir te puede gustar Marcos.
Saludos.
Lo tengo apuntado para cuando llegue. Tu y yo hemos coincidido en nuestras lecturas acerca de 'La última noche' cuando quienes habían leído este título no les parecía a la altura de aquél. Será cuestión -como siempre- de hacer experiencia propia. Me gustaron tus líneas, Lau. Besos para ti.
ResponderEliminarAsí es. Es interesante pensar que el orden sí altera el producto.
ResponderEliminarGracias con besos!!