sábado, 28 de septiembre de 2019

ENRIQUE VILA-MATAS, Extraña forma de vida.

No hace mucho tiempo que he empezado a leer a Vila-Matas, un autor de culto para algunos de los grandes lectores/as que conozco. Es un autor que me interesa pero no ha logrado entusiasmarme con sus historias. Hay algo en su manera de contarlas que no acaba de convencerme y no hay entrega en la lectura. Pese a ello seguiré leyéndolo, quizás no haya elegido bien las novelas que he leído. 



Extraña forma de vida es una novela breve cuyo protagonista es, como Vila-Matas, escritor. No es nada raro que así sea con lo que nos da la impresión que el autor habla de sí mismo. Sea así o no, el protagonista de la novela lleva a cabo una interesante reflexión sobre la capacidad de espiar de los y las escritoras, de nutrirse de las vidas ajenas, de averiguar algo sobre sus vidas para poder escribir. 
Todos nosotros, los que contamos historias, somos espías, mirones. La vida es demasiado breve como para vivir el número suficiente de experiencias, es necesario robarlas (21). 
Pero hay otro tema de reflexión en la novela: el amor. Más que sobre el amor, la novela trata sobre dos tipos de amor: el que es seguro, estable, algo aburrido en su rutina sin emociones y el amor que sacude, que conmueve y que desestabiliza la vida. 

Lo dicho, una novela interesante, que se lee bien aunque emociona poco.

12 comentarios:

  1. Tengo tres obras de este autor: Impostura, Aire de Dylan y El mal de Montano. Me gusta, más que las historias que narra, su estilo literario innovador. Sabe fundir la realidad con la ficción y, en cierto modo, me recuerda a Don Quijote en la medida de que también hace una defensa de la literatura como sustancia de vida y terapia salvadora en su locura un tanto peculiar...

    Un abrazo

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    1. Luis Antonio, que bien lo has explicado. Muy cierto lo que dices, las historias resultan un tanto insípidas, sin embargo su estilo es peculiar y muy sugerente. Sí, muy cierto lo que dices.

      Un abrazo.

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  2. Lo conocó siendo muy joven con "Paris no se acaba nunca" que me gustó una barbaridad aunque por razones muy personales. Le siguieron un par de obras mas que disfruté relativamente. Estaban llenas de referencias literarias que me venían grandes. Aprendí muchísimo, eso si. Un abrazo

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    1. También yo leí "París no acaba nunca", me gustó más que esta.
      Me gusta mucho que hablen de libros en los libros, pero puede acabar siendo una acto de pedantería si no se conocen o no se comparten gustos.

      Abrazos.

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  3. Yo diría: "Todos nosotros, los que hacemos fotografías, somos espías, mirones. La vida es demasiado breve como para vivir el número suficiente de experiencias, es necesario fotografiarlas..."

    Tomo nota de esta obra. De este autor si he leido un par de cosas

    Un abrazo

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    1. Muy cierto, se adapta a la fotografía como un guante.

      Un abrazo.

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  4. Hola de nuevo Laura, me ha tranquilizado leerte porque como bien dices Mata Mala es un autor de culto y varios de los libros que he leído de él, me han gustado pero como explicas, aún no he conseguido que me emocionen. Seguiré insistiendo con él a ver si hacemos el "clic".
    Besos

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    1. Hola de nuevo Conxita,

      Bienvenida de nuevo por este mundo virtual.
      Yo también seguiré buscando ese "clic", mientras tanto es una buena lectura para momentos de paz como los que yo disfruté con su lectura (de vacaciones).

      Besos.

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  5. Algo parecido me pasa a mí con Vila-Matas, no acabo de conectar con su escritura, ni en sus novelas ni en sus cuentos, así que a otra cosa mariposa, que queda tanto por leer.

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    1. Es posible que yo también desista si no tengo nada suyo en mis estanterías.

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  6. Mi experiencia es más que frugal; sólo he leído 'El viaje vertical' de su autoría. Coincido en que me place más el estilo que el contenido. Tengo algunos más esperando.
    Yendo a tu espacio, me gusta mucho tu foto de portada, aunque no se de dónde es. Rezuma tanta armonía como visitar tus letras. Y el lugar elegido para leer el breve libro de Vila-Matas parece más que oportuno. Es muy coqueto.
    Un fuerte abrazo!

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    1. La foto de portada es de un lago de los Alpes, en cambio el libro de Vila-Matas es de un edificio histórico que ahora es Parador Nacional, muy agradable, en Extremadura.
      Vila-Matas, merece ser leído aunque, a veces, no sea todo lo completo que quisiéramos.

      Un gran abrazo.

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