miércoles, 28 de marzo de 2018

ELIE WIESEL, La noche

Una amiga me hizo llegar fotocopiado este relato porque lo trabajaba en clase con sus alumnas/os. Tras leerlo supe que formaba parte de una trilogía y que estaba editada en un solo volumen, así que os traigo solo mi comentario del primero de los tres relatos.




Estamos ante un testimonio de la vivencia en los campos de concentración de un adolescente de 16 años. He leído muchos testimonios, empatizado con su sufrimiento y dolor, entendido su humillación, su deshumanización, su lucha por la vida. Sin embargo, cada vez que leo uno nuevo, es diferente porque cada persona, cada individualidad tenía una vida diferente y lo vivió a su manera, perdió a sus seres queridos, sufrió enfermedades que solo él sintió en su magnitud dolorosa, transitó por los bloques donde dormía, comió la sopa o el café en su única y personal experiencia.

Rebelarse contra Dios no es fácil para un creyente, pero la experiencia vivida tiene que ser muy traumática para que lo haga un joven aún en la adolescencia. Eso hace Eliézer cuando en el Iom Kipur, el Día del Perdón, toma la decisión tras participar en un debate áspero si se tenía que ayunar:
Yo no ayuné. En primer lugar, por complacer a mi padre quien me había prohibido hacerlo. Además, porque no había ninguna razón para ese ayuno. Ya no aceptaba el silencio de Dios. Consumiendo mi escudilla de sopa, veía en ese gesto un acto de rebelión y de protesta contra Él (36). 
Elie Wiesel fue trasladado a Birkenau desde Hungría donde vivía con su familia. Logró no ser seleccionado junto con su padre mientras su hermana y una hermana fueron asesinadas en la cámara de gas. Fue trasladado a Buna y, al final, tras sufrir las marchas de la muerte llegó a Buchenwald. En la parte final del viaje, murió su padre. 

Necesitamos mantener viva la memoria del pasado y de tragedias como la de Elie Wiesel para aprender de la Shoah y de los campos. Dramáticamente parece que hayamos olvidado lo ocurrido, tan solo hace algo más de 70 años, ya que somos incapaces de reaccionar con eficacia ante las nuevas manifestaciones de frenesí genocida en diversas partes del mundo. Al mismo tiempo el nacionalismo y el populismo crecen a nuestro lado en Europa. El egoísmo nacional y la retórica del odio fanático dividen a la sociedad aquí mismo, sin que a nadie parezca preocuparle mucho.

¿Aún quedan dudas de la importancia que tiene leer testimonios como el de Elie Wiesel?

20 comentarios:

  1. Anoto el título del libro. Tiene que ser terrible perder la fe...es otro duelo más para una persona. Es curioso lo que dices, porque siempre que pasan experiencias extremas...hay quienes reniegan de lo que han creído, y ahí quienes en esos momentos, precisamente, se encuentran con todo un mundo espiritual, como el pasó a Etty Hillesum.

    No sé si lo has visto, pero como sé que te interesan estos temas...hay una película muda que se emitió antes de la Segunda Guerra Mundial y que contaba con la historia de los judíos como los causantes de la pobreza de Alemania...como una barbaridad, y a lo que se podría llegar si se hiciera caso...dicha película se ha encontrado en un "mercado de viejo" y vuelve a ser emitida por un cineasta...no recuerdo el título, pero si puedo lo busco y te lo escribo.

    Un abrazo grande y feliz día.

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    1. Debe resultar muy difícil vivir en el infierno y seguir creyendo (en cualquier cosa, no solo en dios).
      No, no lo he visto, intentaré buscarlo con tus indicaciones pero si lo encuentras , te agradeceré que me pases la referencia.

      Un abrazo grande.

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    2. Laura, he encontrado este enlace, espero que te sirva https://www.msn.com/es-co/entretenimiento/entertainmentmovies/vuelve-a-los-cines-la-pel%C3%ADcula-que-predijo-el-holocausto/ar-AAvnMCB

      Es una película premonitoria sobre el holocausto. Lo dijeron en las noticias. De las pocas que escucho. Besos

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    3. Muchas gracias, he estado investigando un poco en el enlace y es muy interesante.

      Abrazos.

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  2. Por desgracia, cada día hay una nueva noticia, un nuevo acontecimiento que nos avisa de que no podemos olvidar ni bajar la guardia.
    Un abrazo

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    1. Los avisos son innumerables, pero no los queremos atender (una posición que ya se ha dado en otros momentos), no aprendemos :(

      Un abrazo.

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  3. Ay, sin duda ante las desgracias tan tremendas parece que nadie podria entender el silencio de Dios... A veces se siente que Todo falta
    Un abrazo, amiga

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    1. Muy cierto, ¿cómo creer en algo viviendo el infierno que vivió Wiesel?

      Un abrazo.

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  4. "...cada persona, cada individualidad tenía una vida diferente y lo vivió a su manera..." (Cada instante, cada momento... día a día... en presente).

    "Necesitamos mantener viva la memoria del pasado... para aprender..." ...siempre.

    Besos y cálido abrazo bajo unos tímidos rayos de sol!!

    PD: "Estamos por entero hechos de pedazos, y nuestra contextura es tan informe y variada que cada pieza, cada momento, desempeña su papel. Y la diferencia que hay entre nosotros y nosotros mismos es tanta como la que hay entre nosotros y los demás." (MICHEL DE MONTAIGNE).

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    1. Cada persona conforma una especie de microcosmos en el que está todo, esa es la idea que fundamentan las biografías y también la importancia de los testimonios.

      Abrazos grandes (la primavera parece que no acaba de llegar, me temo que luego llegue muy pronto el odiado calor).

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  5. Estoy leyendo El impostor que tú reseñaste aquí hace tiempo y donde Cercas le da un repaso a lo que llama industria de la memoria tomando el caso de Enric Marco. Aunque yo en aquella ocasión te contradije en tu defensa del libro, es cierto que la industria de la memoria tiene algo que ver con cierta saturación sobre el tema que quizás se ha producido en los últimos años. La mezcla de testimonios verídicos con falsos, cierto tono sentimental caso de la película de Benigni, aquella novela del niño con el pijama a rayas, la conversión de Ana Frank en una santa laíca etc... han falsificado y alejado a la gente de aquella matanza criminal hasta convertirla en un cliché lacrimógeno y digerible por las masas.

    Un abrazo

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    1. Me alegra que el libro de Cercas, muy interesante, te haya aportado elementos de reflexión respecto a los peligros del uso de la memoria por parte del poder. Desde mi punto de vista la memoria son el conjunto de recuerdos individuales (subjetivos por su naturaleza) pero también el conjunto de representaciones colectivas del pasado que forman parte de la genealogía; pero claro, estas representaciones colectivas se construyen en el presente y los recuerdos cambian y se valoran a la luz del presente. Si el poder fomenta la construcción de dichas representaciones colectivas estamos fastidiadas porque dará su visión de lo que le interesa rescatar de dicho pasado.

      La memoria tiene mucha importancia pero tiene que ser contrastada con otras fuentes que le otorguen objetividad y es la historia la que a de aportar el discurso crítico sobre el pasado (tampoco está libre de ser manipulada por el poder a través de financiación, becas, etc etc.). Complicado asunto.

      Un abrazo.

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    2. la que Ha de aportar (me comí la H por no repasar, cagüen...)

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  6. Casualmente encontré este blog y fue como un bálsamo. !Qué enorme alegría encontrar personas con las que poder compartir la pasión por la lectura¡

    Leí "La trilogía de la noche" y estoy muy de acuerdo con tu comentario. Aprovecho para recomendaros uno de los últimos libros que he leído sobre la temática del horror nazi. "Trieste" de Dasa Drndic, una escritora croata. Es una novela con base y personajes históricos que te atrapa, te envuelve, te conmueve, te sacude,...no la puedes dejar hasta que la acabas.

    Un abrazo y hasta pronto

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  7. Por cierto, soy Isa pero como es la primera vez que escribo en un blog no he sabido poner el nombre.

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    1. Bienvenida Isa, aquí siempre encontraras amor (locura) por los libros.

      Tengo el libro (sin leer) de "Trieste", ya lo he colocado en un lugar cercano a mis próximas lecturas.

      Un abrazo.

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  8. Creo, como tú, Laura, que cada una de estas experiencias es distinta y, por lo tanto, nueva para quien la enfrenta. Además están dichas desde unos espacios internos que tienen voces ciertas.

    Deberían cansarnos mucho más las variadas pantomimas de la gente pública.

    Abrazos.

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    1. Imposible estar más de acuerdo contigo. Estoy, no cansada, agotada y derrotada con las peligrosas pantominas de la gentepública.

      Abrazos.

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  9. No, U-to, no quedan dudas de la importancia de la lectura testimonial, que fortalece la memoria para que nada tan horroroso vuelva a tener lugar. Y cada testimonio aporta su grano de arena a la inmensa pero frágil playa de la memoria.
    Lo apunto, por si lo veo por aquí.
    Un abrazo!

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    1. Me alegro de encontrar personas como tú (y otros comentaristas) que comparten conmigo esa necesidad del testimonio, de la memoria... Siempre en su papel de aportar esa vivencia única, subjetiva pero muy relevante.

      Un abrazo.

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