Leer Tynset ha sido para mí como subir a una montaña rusa, de pronto había fragmentos de esta extraña historia que me parecían una maravilla y los leía con ansia, como de pronto bajaba en caída libre en el aburrimiento y no acababa de entender de qué hablaba el protagonista. Siendo una novela breve (cerca de 200 páginas) se me ha hecho eterna, el momento no era bueno porque he tenido (y tengo) mucho trabajo y me ha invadido el nerviosismo y el mal dormir (como al protagonista).
¿De qué trata Tynset?
Trata de la narración en primera persona de un hombre mayor que no puede dormir, es una especie de monólogo que dura una noche de vigilia.
¿Dónde estoy entonces? ¿Dónde? Aquí, en ninguna parte. Ninguna parte, el único lugar donde puedo respirar, libre, desprendido de todo, sin que nada me importune más que el clima (47-48).
El insomne vive en un caserón ubicado no se sabe dónde pero relativamente cerca de Noruega, de Tynset, la ciudad a la que quiere ir. Comparte el caserón con una criada muy religiosa y borracha, llamada Celestina, que una noche de melopea lo confunde con Dios (una de las escenas más divertidas de la novela). En el largo monólogo caben muchos recuerdos reales e inventados.
Hay quien va mucho más lejos e interpreta que el caserón es un espacio psíquico y el paseo nocturno una alegoría de la conciencia culpable por la memoria colectiva respecto a la Shoah. Yo no he apreciado esta posible lectura, bien es cierto que la gran cantidad de historias que cuenta abre muchas posibilidades interpretativas.
¿Y qué simboliza Tynset?
La ciudad noruega es el espacio de la huida, la única salida posible a la pesadilla de las noches insomnes. Cuando acaba la novela sabemos si esa posibilidad de fuga es factible o no, tendrán que descubrirlo leyendo la novela.
(…) Tynset no suena a mito, aunque Röros sí. Si no hubiera visto la fotografía, entonces, al ver este nombre, me habría imaginado una isla en cuya playa habría nacido de la espuma la amada de un dios, quien hace ya mucho tiempo que habría vuelto a convertirse en espuma, consumida en su ansia de inmortalidad (21).¿Suben a la montaña o prefieren quedarse en tierra?
Ufff si dices que se hace eterna prefiero quedarme sin leerla,y además ya tengo yo bastante insomnio...
ResponderEliminarAhora mismo,sin ir más lejos...jjajajajaj
Besos y buena semana!
Comprendo que no atraiga a los insomnes, cuyas causas seguro que se deben a otros motivos.
EliminarBuen fin de semana y un abrazo.
Pues esta vez lo dejo pasar. Aunque sí, incluso en estas obras que nos cuentas, se pueden rescatar fragmentos buenísimos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una novela interesante, pero con altibajos.
EliminarBesos.
ResponderEliminarUy... pues como que no...
Teniendo tantos otros que prometen tanto... me parece que paso.
Por cierto... a la planta en cuestión le han salido flores por fin! ;)
A las puertas ya del finde... que lo disfrutes todo lo que puedas y te dejen!
Besos y cálido abrazo bajo una enorme tormenta (justo en estos momentos)!!
:)
Desde luego es un libro extraño que no me ha acabado de convencer porque se extravía en algunos momentos, o eso me parece a mi.
EliminarQué bien, yo tengo ahora un cactus que parecía petrificado y que va a echar dos flores (tengo ganas de verlasss).
Me encantan las tormentas vistas desde casa :))
Un enorme abrazo!!
Cualquier cosa puede ser. A veces, las decisiones que se pueden tomar son todas acertadas. A veces, todas desacertadas.
ResponderEliminarDichoso día (y que el trabajo sea leve).
Abrazos.
Muy cierto, nada nos asegura el acierto.
EliminarDichoso día también para ti, Ignacio.
Abrazos.
Si consiguió desvelarte quizás haya respondido a la expectativas del autor con respecto a sus lectores. Vuelve aparecer la idea del espacio psíquico relacionado con una novela nórdica. Significativo.
ResponderEliminarUn abrazo
No me desveló su lectura.
EliminarNo es exactamente nórdica, el autor es alemán. Pero si la ciudad que da título a la novela, lo del espacio psíquico es muy nórdica.
Salud!!!
Acostumbrado a no dormir nada o casi nada durante mucho tiempo, comprendes dos cosas: que el insomnio puede prender dos velas: la del delirio y la de la reflexión cierta, como la del realista o como la del loco ingenuo, conspicuo o certero apuntador que suelta el cerebro a pasear sin guardas o sin guaridas en las que guarecer el impulso de la contención. El problema, saltado a la literatura, es que ambas son confundibles, o iguales, o equidistantes; se interpretan igual, por lo tanto, leer la versión del loco o la del realista o leer la versión cierta o la del delirio son ambas del todo probables y aceptables.
ResponderEliminarcuídate de insomnes
Por fortuna, no tengo insomnio aunque duermo relativamente poco. Pero lo que dices me recuerda a Goya y sus sueño de la razón que crea monstruos (aunque él iba por otro sitio, o no, ese lema ha sido interpretado de muchas maneras).
EliminarUn abrazo.
Una lectura un poco densa para acabar el curso, ¿no crees? Leyendo tu reseña me ha venido a la cabeza "El silencio de Goethe" de Antonio Priante, que también se desarrolla a través de un largo monólogo en una de esas noches eternas sin pegar ojo (en realidad la última noche) de Schopenhauer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, debería optar por cosas más ligeras pero me resisto y luego me queda la duda si ha sido una lectura todo lo atenta que debería haber sido.
EliminarNo he leído la obra que mencionas y, por ahora, prefiero dejar pasar a los insomnes.
Un abrazo.
Hola Laura esta va a ser de las que no me convencen, si ya nos avisas que se hace eterna no me apetece mucho, así que me voy a dedicar a otras muchas lecturas pendientes que tengo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde
Los pendientes son una constante en mi vida, creo que no dejaré de tener pendientes nunca :))
EliminarAbrazos!!
Me parece muy angustioso para un insomne (yo) leer sobre otro. Sobre todo porque suelo leer en la cama.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja, lo comprendo Uno. No sabía que también formabas parte de ese club tan particular. Y molesto.
EliminarUn abrazo.
No me atrae mucho el tema pero por si acaso me decido lo tendre en cuenta, gracia spor la recomendacion
ResponderEliminarGracias a ti por tener en cuenta mi opinión.
Eliminar·.
ResponderEliminarYo soy de los de subir a la montaña, de hecho, lo hago semanalmente. Desde allí el mundo no resulta tan plano.
Mis noches insomnes no dan para tanto y cuando lo dan, y creo que tengo una gran historia, me despierto en blanco.
Desde luego, por tus referencia, la novela podría ser divertida.
un abrazo
.·
· LMA · & · CR ·
No pareces muy convencida de su lectura y, ante ello, sólo puedo responder que soy animal de (vasta, muy vasta) llanura.
ResponderEliminarPadecer de insomnio es realmente un castigo; conozco algunos casos en mi entorno que son muy molestos.
Gracias por tus siempre preclaras líneas.
Un abrazo grande!
En efecto, no he quedado convencida aunque hay momentos de gran brillantez.
EliminarTambién conozco gente con insomnio y la verdad es que espero que no me ocurra nunca porque lo pasan mal, no poder descansar bien tiene una influencia negativa en todo.
No sé si son preclaras, en todo caso gracias por confiar en ellas.
Un fortísimo abrazo.
Pues yo me quedo en tierra, que si a ti te han dado ataques de aburrimiento yo soy más sensible todavía. Y el asunto invita al bostezo, la verdad.
ResponderEliminarNooo, no tanto, pero hay mucho donde elegir.
EliminarPuede ser una gran novela reflexiva,que nos hable de espacios psíquicos.Ahora mismo intentó esquivar el insomnio con tretas varias...añorando suelos fríos y brisa....y siempre me guío por tus recomendaciones,así qué otra vez será...
ResponderEliminarMuchos besos
El calor es fuente de insomnio, eso seguro...
EliminarAgradecida porque confíes en mis opiniones sobre libros.
Besos!!