De nuevo un título me ha jugado una mala pasada. Adoro las rosas. Además iba acompañado de una libreta que es la que tengo en uso para apuntarme referencias de lecturas y a la que le tengo un gran cariño. Pero todos esos condimentos, y los muchos premios menores recibidos, no la han dotado del poder de cautivarme, ni siquiera de entretenerme salvo en algún pasaje de la novela.
La novela, que tiene 271 páginas, lleva ese título por el amor del protagonista por las rosas y, especialmente, por una rosa que cultivaba su madre, la rosa de ocho pétalos, que recordaba a una rara rosa blanca, la Rosa candida, aunque el color es diferente, de lo más infrecuente.
La trama pretende ser la vida misma, un joven de 22 años se marcha de Islandia poco después de que se produjeran dos acontecimientos muy importantes en su vida: la muerte en accidente de su madre a la que estaba muy unido y ser padre de una niña por un encuentro accidental con la amiga de un amigo.
Por influencia de la madre, el joven Arnljótur quiere dedicarse a la jardinería y entra en contacto con un monasterio en el que se encuentra el Majestuoso Jardin de las Rosas Celestiales que aparecía recogido en libros antiguos pero que había entrado en decadencia con el paso del tiempo. Su misión es reconstruirlo prácticamente todo.
Me siento bien en el jardín, es agradable gozar la soledad entre los macizos de flores para reconocer los propios deseos y las propias aspiraciones; silencioso sobre la tierra, ni siquiera tengo que hablar el idioma (p. 135).Cuando empieza el proceso de adaptación al pequeño pueblo con la ayuda de uno de los monjes, la madre de su hija de nueve meses, Flora Sol, le pide que se quede con la niña un mes para acabar unos estudios que estaba realizando para la realización de la tesina. El encuentro con su hija, cuidarla y la relación que establece con Anna, la madre, irán cambiando sus rutinas.
La historia es plana y con pretensiones de ser sutil y sencilla, me ha aburrido por su lentitud, lugares comunes y su escaso interés. El final es un desastre que culmina una obra hueca y que busca captar a las lectoras femeninas. Solo se salvan algunos pasajes relacionados con el jardín, su relación con un monje que se pasa de copas y es un empedernido cinéfilo y cierta ternura en la relación con su hija. Poca cosa desde mi punto de vista.
La rosa
ResponderEliminarLa rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín en la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.
Jorge Luis Borges
Besos Laura y excelente fin de semana.
Maravillosos versos del gran Borges. La rosa inalcanzable, aquella que es perfecta y huele... a rosa.
EliminarBesos y que tengas un estupendo fin de semana.
Lamento que no te convenciera esta historia, Laura, aunque comprendo el entusiasmo con el que la esperabas; la premisa es interesante y la portada muy atractiva. Espero que tus próximas lecturas resulten más satisfactorias.
ResponderEliminarBesos.
Siempre ocurre que una lectura no convenza, así que no pasa nada. En todas se puede encontrar algo, aunque sea poquito como en esta.
EliminarBesos.
"Poca cosa desde mi punto de vista." ja ja ja suficiente conclusión.
ResponderEliminarBesos!!!
¿Igual es demasiado contundente?
EliminarBesos!!
Una vez que se es un iniciado en Joyce, Proust y sus vecindades queda algo de exigencia como lector ja ja ja.
EliminarBesos!!!
Como me suena lo que dices...
ResponderEliminarCosas que pasan...
Eliminar
ResponderEliminarPues como la lista ya es larga... mejor pasar de largo.
Besos, petons, muxus y cálido abrazo... hasta donde estés!!!!
;))
PD: La portada (libreta incluída) es bonita... todo hay que decirlo.
Sí, la portada es atractiva y la libreta está llena de mi afición lectora.
EliminarEstoy de vuelta.
Muchos, muchos besos!!
Me pasa con este libro que aunque ya he visto varios comentarios desmotivantes (también lo contrario) sé que acabaré por leerlo. Supongo que en mi caso es Islandia, más que las rosas, lo que me atrae. La sutileza no es algo que se pueda pretender (sí desear), la sutileza es tan sutil que sale sola, buscarla a propósito hace que pierda su esencia y por tanto deje de serlo...
ResponderEliminarAbrazo!
Islandia también me atrajo.
EliminarMe gustaría saber tu opinión sobre la novela.
Abrazo!!
No era un libro qeu me llamase mucho y viendo tu decepción, pues lo dejo pasar, cosa que también agradezco, que con todos los libros que tengo esperando...
ResponderEliminarBesotes!!!
Hay tantas publicaciones, tantas tentaciones, tantas posibilidades...
EliminarBesos!!
No conozco nada de este autor. Pero con lo que dices, ni leerlo...
ResponderEliminarabrazos
carlos
En estos dias me ha pasado lo mismo. Me recomendaron un libro de Alice Munro, que se llama LA vida de las mujeres... Me animé a empezarlo por lo que representa esta escritora, una maestra mundial del relato contemporáneo y ademas premio nobel de literatura... es una especie de retrato de familia, pero te confieso que ya pasé las 100 primeras paginas y para mi gusto no ha pasado nada... pienso firmemente en si continuar o dejarlo por la paz...
EliminarEs horrible cuando esto pasa...
Abrazos
carlos
De Munro solo he leído Mi vida querida, que está reseñada aquí. Es una autora que escribe sobre la cotidianidad en la que aparentemente no pasa nada, pero es capaz de contar el drama o la felicidad partiendo de la normalidad y la rutina. Espero que no abandonaras y que hayas logrado encontrarle el "quid".
EliminarComparto contigo que es desesperante y que no siempre nos ha de gustar un autor por muy nobel que sea.
Abrazos!!
Pues seguro que la adaptan para el cine...
ResponderEliminarYa he manifestado que a mí la novela no me atrae mucho, pero el hecho de que haya monjes... un jardín... una niña "casual" que pasa a ser "causal" ... pues me intriga...
Un abrazo.
Se lee en un plis plas, así que anímate y comentamos.
EliminarUn abrazo!!
Al principio leyéndote, y leyendo el párrafo de la pág 135 me sonaba apetecible...pero luego nos cuentas que llega a ser decepcionante o aburrido...bueno, la verdad sea dicha...mucho interés no me suscita, pero con tus palabras, aún menos.
ResponderEliminar¡¡Cuántas veces nos podemos dejar llevar por una portada, por un título, por frases que encontramos en el interior...y por lo que nos dice la contrapartida!! En fin...de momento queda suspendido en el olvido.
Un beso grande, ¿ya te fuiste a Irlanda?
María, siempre es mi opinión personal, si ya no te llamaba mucho la atención...
EliminarYo desde luego no estoy libre de ciertas tentaciones provocadas por un título o un argumento atractivo. De toda lectura se saca siempre algo, lo ideal es salir con un bagaje inmenso, pero eso no es fácil lograrlo en cada obra.
Me he ido y acabo de volver como aquel que dice.
Besos!!
Si te apetece leer sobre jardines, aunque sin rosas, recomiendo "El jardín de las brumas".
ResponderEliminarMe gusta el tema que trata, acabo de apuntarlo en la libreta de Rosa candida.
EliminarY gracias!!
EliminarLo leí hace unos años y, si bien no me entusiasmó, sí me sorprendió bastante. Siento que te haya decepcionado.
ResponderEliminarAbrazo!
No pasa nada, como decía antes de toda lectura se saca algo, aunque para mi gusto sea tan poco como en esta.
EliminarAbrazo!!
De cruzarse en mi camino, la sola mención de esas flores y de un jardín hubiera captado mi atención. Ese trozo de naturaleza en constante mutación, no es el origen de mis desvelos, pero si el que rellena mis jornadas y entretiene mis horas. No le hurtaré ni una de ellas para su lectura. Un beso.
ResponderEliminarP.S. ¿A lo mejor le sirve de disculpa que sea muy dificil su cultivo en esa isla tan fría?
Quién sabe. O igual no era el momento de leerla y tenía que haber esperado.
EliminarEse jardín que entretiene tus horas debe ser muy hermoso.
Besos!!
Lo tengo para leer. Lo compré porque aquí no ha llegado su libro anterior ´La mujer es una isla', título más que sugerente por provenir de Islandia, y me pareció buen sustituto. Ya no me hago ilusiones...
ResponderEliminarMe alegra saber que estás de vuelta. Un beso grandote.
Igual te gusta. Como sé que no lo desestimarás, te leeré con atención cuando hagas la reseña.
EliminarUn beso grande y gracias!!
Es de agradecer que no tengas reparos en criticar un libro que no te ha gustado, algo muy raro de ver en cualquier blog de temática literaria. Deduzco que se trata de una de esas obras para el público femenino donde una mujer de vida complicada renuncia a su pasado y se encuentra a si misma en un nuevo lugar donde empezar de nuevo una nueva vida emancipada. Es decir, sucesivas reactualizaciones de aquel tema que ya se hacía artificial y penoso cuando lo tocó Antonio Gala en La Pasión Turca. Pero en fin, son tiempos de marketing, últimamente presentado en nórdicos cubitos de hielo, y no de literatura.
ResponderEliminarBesos
Aciertas relativamente porque aquí el protagonista es un hombre con valores femeninos: le gustan las rosas, dependía de la madre, cuida a su hija sin muchos problemas y deja respirar a la madre de su hija dejándole plena libertad. Vamos, un hombre modélico (exagero un poco). Pese a que puede responder a los deseos de las muchas mujeres que leemos, desde mi punto de vista la historia no tiene pulso y resulta treméndamente previsible. Pero es una opinión sin más.
EliminarBesos!
Quizá deberías leer Crímenes y jardines de Pablo de Santis. Por el libro, por la rosa... Un abrazo (olvidemos rápido éste)
ResponderEliminarLo apunto para buscarlo. Gracias!!
EliminarAbrazos (y olvidado queda).