RODNEY SMITH
Ella se acomodó entre los brazos del desconocido, buscó su sitio con movimientos prudentes y suaves, pudorosos pero seguros, como quien siente que con cada gesto expresa algo; estaba comenzando el gran diálogo, el mismo diálogo sin palabras que habían iniciado el primer hombre y la primera mujer, el mismo diálogo que continúan todas las parejas de enamorados cuando un hombre abraza a una mujer; ella buscaba su sitio en ese diálogo. A decir verdad, ni siquiera se movía, sino que simplemente dejaba que los dos cuerpos encontraran su lugar y su equilibrio en el espacio, guiados por las leyes de la atracción y la gravitación.
SÁNDOR MÁRAI, La amante de Bolzano.
Y su banda sonora... BILLIE HOLIDAY &THE TEDDY WILSON ORCHESTRA, Love me or leave me...
Imagen y vídeo tomados de google.
Sándor Márai es único ¿verdad diablesa madre?
ResponderEliminarMuy bonito extracto de la novela, gracias por traerlo al blog.
ResponderEliminarEl mejor. El maravillosamente mejor. El que puso con palabras perfectas los silencios. La palabra no puede sentirse más arriba con Sándor...
ResponderEliminarLeo esa obra densa, plena de descripciones sobre emociones y sentimientos, con escasas escenas, entre ellas, es esa, que tan bien describes, una de las que me ha impresionado, ella y él juntos mientras sus cuerpos se acomodan, como si estuviesen hechos con un mismo molde y en algún momento de la história el destino los hubiese separado, enviado lejos en el tiempo y en el espacio, en ese instante se produce el inevitable reencuentro y el primer beso...Entre los dialogos el de Giacomo y aquella que llega desde la Toscana en busca de consejo con una pregunta en los labios...¿Que será lo que no le he dado? ¡La felicidad! contesta el veneciano....
ResponderEliminarUn beso...
Sandor Marai es un estupendo contador de historias. A mi me encanta.
ResponderEliminarEn cuanto a ese diálogo es sin duda alguna el mejor posible.
Un saludo.
El más emocionante de los diálogos,el mejor.
ResponderEliminarMarái ,una vez más,maravilloso.
Y esa canción...mi adorada Billie...qué bien acompaña...siempre.
He disfrutado este post,gracias,y un beso
Carmen
Un fragmento maravilloso que me empuja a leer el libro sí o sí. Y qué hablar de la canción, Billie Holiday en una de sus mejores épocas.
ResponderEliminarCreo que el que mejor te viene de Lispector para empezar es "Cerca del corazón salvaje", no es el mejor pero es para establecer bases, no recomiendo el más relevante sino el que creo que mejor se adecúa a vuestros gustos alprincipio. A Marisa le he recomendado otro distinto jeje.
Tenemos el Lobo Antunes "Conocimiento del infierno" para el 1 de octubre, pinta genial y hay algún plan de conjunta por ahí que no recuerdo muy bien ahora. Ya te contaré. Besos :)
Estupendo lenguaje no verbal, estupendo fragmento.
ResponderEliminary Billie Holiday, ayyyy cuantos recuerdos...
Besos y regalo con palabras querida Laura.
En el principio fue el sustantivo. No había verbos.
Nadie decía: "Voy a la casa". Decía simplemente: "casa" y la casa venía a él. Nadie decía: "te amo". Decía simplemente: "amor" y uno simplemente amaba.
En el principio fue mejor.
El mago
Isidoro Blaisten
Me ha gustado mucho la entrada, todo, me la guardo para venir de vuelta.
ResponderEliminarUn beso
Una banda sonora insuperable para el momento descrito. Es tremendamente sensual la voz de Billie y la orquesta que le acompaña. Me ha gustado eso de "el primer hombre y la primera mujer" ¨Gracias por dejarnos estas joyas escritas y en este caso, también cantadas. Besos.
ResponderEliminarY sí, temazo la "Streets of Philadelphia" por Bruce y Bob...
ResponderEliminarPura magia de la genética.
ResponderEliminarBesos.
Un fragmento precioso el que has compartido, muchas gracias, y con esa imagen y tan buena música, una entrada fantástica.
ResponderEliminarBesos.
Fuí muy precoz con Billie Holliday, así que cuando empecé a dialogar sin palabras ya llevaba yo el tema en la cabeza que no sabes como me ayudó.
ResponderEliminarPrecioso fragmento. Un abrazo
ResponderEliminarSentir/se... sentidos...
Petons i una molt forta abraçada i cálida!!!
PD: Esa foto... y esa música... ;)
Hola Laura. Todavía no he leído a Marai.
ResponderEliminarGracias por recordármelo. A ver si no pasa de este año. Un abrazo,
(Ahora escucho la banda sonora que has elegido)
Qué fragmento!! Cada vez tengo más ganas de leer a Marai.
ResponderEliminarAbrazo!
Un fragmento precioso.No podía ser de otra manera viniendo del autor que viene. Tengo que animarme con esta novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me atrevo a recusar a un escritor como Marai diciendo aquello de que a veces uno no necesita encontrar su lugar porque es el lugar el que le encuentra a uno. A estos grandes escritores les suele rebasar su excesivo sentido de la conciencia.
ResponderEliminarBesos grandes.
Como la novela la he leido y ya comentamos me voy a dedicar a otras estimulantes presencias y ausencias. Me gusta Lisa y Lou Donaldson en dos temas que noles conocía. Tengo que escuchar más a Cortes, pero coincido contigo, parece que hay química.
ResponderEliminarMe gustaría ver la obra que comentas de Juan Diego Botto, pero supongo. Que digo, apuesto mi miseria a que por aquí no viene.
Y por último pero no menos importante. Esta foto de cabecera carente de contaminación urbanística da gloria verla. Esas son las ausencias. A ver si copian donde aún se pueda. Un abrazo
Este texto es toda una oda al abandono de dos corazones al arrullo de la inocencia. Argumento de existencia y de vida para prendarse por siempre de la posibilidad del amor...
ResponderEliminarBesos querida Laura Uve!!!
Anoto el nombre de Sandor Marai, atraído como un tercer cuerpo de ese abrazo por la gravitación universal de la emoción. Rodney Smith me es más familiar, y por supuesto a Holiday la amo desde hace muchos años, esa trágica lady del blues con una cuchilla de afeitar en la boca, tal y como la dibujó Loredano para la portada de sus memorias (en Tusquets). Un abrazo u-tópico.
ResponderEliminarUn beso, leyes gravitatorias...
ResponderEliminarUn beso para ti.