En la mitología griega, Pasífae (en griego, ‘la que brilla para todos’, un nombre de la Luna) era la hija de Helios y la ninfa Creta. Era hermana de Circe.
Fue criada como una princesa y dada en matrimonio al rey Minos de Creta.
Pasífae, como la diosa Luna, fue madre
con Minos de Acacálide, Ariadna, Androgeo, Glauco, Fedra y Catreo. Con el dios Hermes tuvo a Cidón y con el dios Zeus al libio Amón.
El dios Poseidón, para vengarse de la afrenta que le había hecho Minos, hizo que Pasífae se enamorase del toro blanco que se había librado del sacrificio. Ella confió su pasión zoofílica a Dédalo, el famoso artífice ateniense, que le prometió ayuda. Le construyó una vaca de madera hueca que cubrió con un cuero de vaca, le puso ruedas ocultas bajo las pezuñas y la llevó a la pradera de las cercanías de Gortina donde el toro de Poseidón pacía bajo las encinas entre las vacas de Minos. Luego de enseñar a Pasífae cómo se abría la portezuela corrediza situada en la parte trasera de la vaca, y de ayudarla a entrar con las piernas metidas en los cuartos traseros, se retiró discretamente. El toro blanco no tardó en acercarse y montar a la vaca de madera. De modo que Pasífae vio satisfecho su deseo y a su tiempo dio a luz al Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo humano.
Según Ovidio y Apolodoro, Minos consultó a un oráculo para saber cómo podía evitar mejor el escándalo y ocultar la deshonra de Pasífae. La respuesta fue: «Ordena a Dédadlo que te construya un retiro en Cnosos». Dédalo lo hizo y Minos pasó el resto de su vida en el recinto intrincado llamado el laberinto, en el centro del cual ocultó a Pasífae y al Minotauro.
Según Antonino Liberal, las numerosas infidelidades del rey Minos enfurecieron de tal modo a Pasífae que le maldijo: cada que vez que tenía relaciones con otra mujer no eyaculaba semen sino serpientes nocivas, escorpiones y ciempiés que hacían presa de los órganos vitales de la amante.
En Esparta, Pasífae era adorada como una diosa oracular en la Laconia Talames, fuera de Esparta. El geógrafo Pausanias describe el santuario como pequeño, situado cerca de un curso de aguas claras, y flanqueado por estatuas de bronce de Helios y Pasífae.
El minotauro era familiar mío. De una rama de una tía abuela.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja..... cierto...!!
ResponderEliminarBesos!!
Muy interesante. Me encantan estas "lecciones" de mitología griega.
ResponderEliminarUn beso
Buenas fotos (me gusta sobre todo la última).
ResponderEliminarTe he dicho ya que soy mujer y Tauro? ja,ja... Las fotos... maravillosas y el texto... digno de tu pluma.... Bss...
ResponderEliminarCuanto simbolismo hay en los mitos y cuantas interpretaciones...
ResponderEliminar...Algunos estudiosos interpretan este mito como símbolo de la independencia de Atenas respecto de Creta. El historiador británico Finley critica esta postura, afirmando que los pueblos independizados suelen manifestar de una manera mucho menos simbólica la ruptura de su servidumbre ante una potencia extranjera...
Ayer estaba viendo un reportaje que realizaba un periodista argentino en Grecia, país que está pasando por algo penoso y muy similar a lo que nosotros en el 2001.
Tu bella entrada me llevó por "laberintos" nostálgicos.
Las fotos son estupendas Laura.
Un abrazo y buen fin de semana.
La mitología griega me encanta, la historia suena peculiar como todas ellas, muy interesante. La lujuria de ésta dama no tenía límites. Otra cosa es la concatenación en cada historia. La escultura de la hazaña de Pasifae me encanta, es un placer ésta arte también, hay maravillas como no pueden faltar. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Siempre me ha atraido la mitología griega.
ResponderEliminarRecuerdo que una vez saqué un libro sobre ella dela biblioteca y me lo destrozó el perro, ¡qué disgusto!, tuve que compraro y reponerlo.
¿Conoces algún libro de mitología griega que explique todas estas historias mitológicas de forma amena? HAce tiempo pensé en comprarmelo y luego de no encontrar nada que me pareciese apropiado, desistí y me olvidé. Ahora me lo has recordado. Un abrazo.
ResponderEliminarDavid Amorós, me gusta mucho la obra de Michael Gibson y, en concreto, la obra, "Monstruos, Dioses y Hombres De La Mitologia Griega". Es una obra divulgativa, si quieres profundizar más mira otras obras de este autor. Yo no soy nada experta en mitología, soy de Historia contemporánea con que imagina...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Osea: una tragedia, esta vez auténticamente griega jeje
ResponderEliminarEstupenda lección mitológica
Un besito
Bueno, pero como lees mucho seguro que la recomendación merece la pena. Me lo miraré. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarLa luna que ha llenado su vacío,
ResponderEliminarla luna que se llena en el vacío
en medio de la noche más oscura...
Y un beso cautivado por los mitos
Encantadora historia. Tu blog es un remanso de paz donde las palabras y las imágenes cantan al oído.
ResponderEliminarUn abrazo. Invitación cordial a mi Galería de letras.
Amo la mitología, pero hay tanto, tanto que no conozco, gracias por estos post en los que cuentas estas historias geniales.
ResponderEliminarBesos.
Por fin sé de dónde surgió el minotauro... :-) Hay que conocer la mitología griega si te gusta la literatura, está claro...
ResponderEliminarpetonsssssss
Cuánto podemos aprender del símbolo y la metáfora de los mitos clásicos... Tienen la fórmula magistral de la eterna juventud, porque todos ellos son rabiosamente actuales si los transportamos al ámbito social o personal.
ResponderEliminarAdoro la mitología, por tanto, tu entrada me ha parecido magistral, Laura. Y tus fotografías poseen la misma belleza. Tus palabras y tus imágenes nos llevan de la mano por el camino del mito. Fantástico.
Un fuerte abrazo.
Me gusta mucho la mitología griega y la historia de Pasífone me ha encantado. Dónde está esa escultura?. La foto es estupenda, ¡qué bien refleja el mito!.
ResponderEliminarBssss
¡Cuantas mujeres deberían aprender a maldecir así de bien!...me encantaron las fotografías y ¡como nos hacen soñar los dioses griegos!. Bss
ResponderEliminarHola Guapa.
ResponderEliminarUn tema intrigante y misterioso.
La mitologia es una ventana abierta al pasado donde se mezcla lo real y lo lo imaginario.
Unas bellas imagenes.
Gracias por compartir un tema tan interesante.
Ricard
Quien empezó a esparcir por las atmósferas, peligrosas dosis de una adictiva combinación de frivolidad y seducción fue Laura Uve. Yo como lector y comentarista me limité a demandar una ampliación gráfica del hecho.
ResponderEliminarPero acepto el desafío, solo que yo no podría pasar de una gráfica mas allá de la sencillez y la modestia nada seductora y además sin ninguna frívolidad, ja ja ja.
Divinidad y poder o poder y divinidad caracterizan a los dioses más con un perfil de gansters, que de seres superiores ejemplos de bondad.
Los dioses presa de la envidia, los celos, la codicia, la venganza y todas esas flaquezas tan humanas, incluso hasta hoy y hasta este último segundo, son los apoyos idóneos para que los mortales puedan vertir y realizar con fuerza sus limitaciones emocionales.
Un sueño colectivo con el sello de lo sagrado legitima y recrea todas las ansias posibles e imposibles. Aparte que nos permite elucubrar a veces con sofisticación.
Me gustaron las fotos y el relato mítico, que nos refresca los propios.
Un abrazo Laura Uve!!!
Me encantan la mitologia, es muy poética y evocadora.
ResponderEliminarMe encanta "husmear en sus símbolos, en sus metáforas."
Un beso.
Mercedes.
Hecate, a mí siempre me ha fascinado Hecate y su crueldad...
ResponderEliminarEran tremendas estas diosas, eh?
Besos.
Pues mira me he enterado de algunos datos que no conocía y eso que me gusta la mitología griega.
ResponderEliminarBesitos
Mi hermano mayor era muy aficionado a la mitología y traía a casa libros de la biblioteca pública que yo devoraba mayormente por su contenido sexual.
ResponderEliminarFíate de la luna.
Un abrazo
Me encanta que os gusten estas ligeras entradas sobre la mitología... son una manera de conocernos mejor a nosotr@s mismos... me parece...
ResponderEliminarEso sí, diferenciando siempre mitos de historia, ahí soy inflexible, claro.
Un abrazo!!
Aristos, has cambiado de imagen... hmmm... yo te he dejado ya una medio imagen... en la entrada de hoy... para igualarme a ti, no me he puesto la lencería y el esmoquin sino las deportivas, los tejanos y una sudadera.... o sea, sencillez y modestia.
ResponderEliminarBesos, eres un sol.
Uno, jajajajaja......... es una manera de contemplarla... eres UNO Y ÚNICO...
ResponderEliminarBesitos!!
Siempre ese viejo problemilla de las inseguridades sexuales tan al gusto de las sociedades patriarcales... Señor, la de daño que hacen algunas cosas. Besos.
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