viernes, 24 de junio de 2011

BETTY SMITH, Un árbol crece en Brooklyn.








Esta novela la compré en edición de bolsillo hace unos meses, no recuerdo los motivos, quizás leí alguna referencia (si es así, lo he olvidado) o quizás me gustó el título y la portada en la que una niña, vestida de blanco, se mira en el espejo, sentada sobre un taburete demasiado pequeño para ella… ¿está despidiéndose de su infancia?

La novela tiene 504 páginas y su título se desvela, en parte, en la primera página del libro:

“Ya entrada la tarde, el sol declinaba sobre el patio en penumbra de la casa de Francie Nolan y sus rayos calentaban la madera roída de la verja. El único árbol que había allí no era un pino, ni un abeto. Sus hojas lanceoladas se extendían por las varitas verdes que irradiaban del tronco como si fueran sombrillas abiertas. Algunos lo llamaban el árbol del cielo, pues allí donde caía su semilla crecía otro que luchaba por llegar arriba. Lo mismo florecía entre cercas que entre escombros; era el único árbol que podía brotar de las grietas del cemento. Se esparcía frondoso, pero únicamente en las barriadas populares” (p. 11).

Queda definitivamente claro en la última página:

“Habían cortado el árbol cuyas hojas como sombrillas se enroscaban por encima y por debajo de la escalera de incendios porque las mujeres se quejaban de que la ropa que colgaban a secar se enredaba en las ramas. El propietario del edificio había enviado a dos hombres para que lo derribasen a hachazos.
Pero el árbol no había muerto: subsistía aún…
Un nuevo árbol había nacido del tocón que habían dejado y su tronco se había arrastrado por el suelo hasta llegar a un lugar donde no había cuerdas para colgar ropa. Luego había crecido hacia arriba, buscando el cielo” (p. 504).
Ese árbol, como la familia de Francie Nolan que viven en Brooklyn, es pobre y sencillo y, pese a las dificultades, mira al cielo (que no a dios).





La autora, de nombre Lilian Elizabeth Wehner (1896-1972), nació en una familia humilde de emigrantes alemanes; estudió en la escuela de su barrio hasta los catorce años, poniéndose a trabajar en diversos oficios. Desde 1915 hasta 1917 estudió en la Girl´s High School. Se trasladó a Michigan, y ya madre, estudió Derecho en la Universidad de Michigan, al tiempo que tomaba clases de teatro, y comenzaba a escribir obras de teatro…; en cierta manera la historia de la protagonista de la novela.





Un árbol crece en Brooklyn (1943), fue un best-seller nada más ser publicado, se convirtió en musical unos años más tarde y el director Elia Kazan eligió su historia para su ópera prima (en España traducida como Lazos humanos). Y aunque, medio siglo después, son pocos los ecos que quedan de este éxito, escritores como Paul Auster la tienen entre sus volúmenes de cabecera.

La novela está dividida en cinco libros que en total relatan la infancia y adolescencia de una niña, Francie Nolan, hasta la edad de 17 años. La novela describe la dura vida de una familia de inmigrantes europeos en Williamsburg, suburbio de Brooklyn (Nueva York), en las dos primeras décadas del siglo XX.






Este barrio tiene gran protagonismo en la novela, en él “siempre había música, (…) en aquellos lejanos veranos se bailaba y cantaba en las calles de Brooklyn. Aunque los días podían parecer alegres había algo triste en aquellas tardes estivales, en aquellos chicos de cuerpo flaco (…), que rondaban cantando con voz monótona y taciturna” (p. 123). La novela no llega a caer nunca en el melodramatismo por dos razones, la primera por la encendida defensa que la familia Nolan hace del orgullo y la dignidad de los trabajadores que no admitían vivir de la beneficencia. Para afrontar la dureza de la vida es vital la imaginación, como decía la abuela de Francie:

“(…) la niña tiene que poseer algo muy valioso que se llama imaginación. Necesita crearse un mundo de fantasía todo suyo. Debe empezar por creer en las cosas que no son de este mundo; luego, cuando el mundo se haga demasiado duro para soportarlo, podrá refugiarse en su imaginación” (p. 93).





Por eso cuando Francie Nolan aprende a leer, su alegría no tiene límites:

“¡Sabía leer! A partir de entonces el mundo se hizo suyo a través de la lectura. Nunca más se sentiría sola, nunca más añoraría la compañía de un amigo querido. Los libros se volvieron sus únicos aliados. Había uno para cada momento: los de poesía eran compañeros tranquilos, los de aventura eran bienvenidos cuando se aburría, y las biografías cuando deseaba conocer a alguien. Ya adolescente, llegarían las historias de amor” (p. 172).

En segundo lugar, por los momentos de humor que se intercalan y que protagonizan, sobre todo las tías de Francie, Sissy y Evy. Es una novela de mujeres, ellas son las protagonistas y las que sacan adelante a sus familias, a pesar de que las mujeres Rommely (la madre de Francie, Katie, y sus dos hermanas) “no pueden dormir sin un hombre”.



A pesar de la miseria y las penurias, la novela respira optimismo:

“La gente siempre cree que la felicidad es algo que se pierde en la distancia (…), una cosa complicada y difícil de conseguir. Sin embargo, ¡qué pequeñas son las cosas que contribuyen a ella! Un lugar para refugiarse cuando llueve, una taza de café fuerte cuando una está abatida, un cigarrillo que alegre a los hombres (ejem… es que estaba mal visto que fumaran las mujeres…), un libro para leer cuando una se encuentra sola, estar con alguien a quien se ama” (p. 469).

La esperanza en la educación y en el trabajo, para salir de la pobreza, hacía de esta novela un referente del llamado sueño americano. Pero, a la vez, reflejaba a la perfección la vida de miles de inmigrantes que sobrevivían a duras penas en la Nueva York de comienzos de siglo. Las clases trabajadores se sintieron plenamente identificadas con Un árbol crece en Brooklyn y, sobre todo, con las denuncias de abuso a que eran sometidas y la pobreza en la que subsistían.

RECOMENDACIÓN: me parece una hermosa novela de las que calienta el corazón, quizás algo sentimental, y con trasfondo social. Cuenta una hermosa historia familiar basada en la solidaridad y el cariño, sin grandes muestras de afecto, por la dureza de la vida… al igual que el árbol de los pobres que pese a las dificultades… mira hacia el cielo.

35 comentarios:

  1. Me ha encantado tu prólogo literario sobre el taburete demasiado pequeño y la posible despedida de la infancia. Me parece literatura en tres lineas. En cuanto al libro si te he de ser sincero no me llama la atención, aunque de todas formas ahora por las circumstancias de mi vida leo poquísimo y debo ser muy, muy selectivo. Todo llegará. Un abrazo.

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  2. Gracias por tus palabras, David.

    Te doy la razón, si has de ser muy selectivo en la lectura, esta novela puede esperar, pese a ello tiene valores interesantes.

    Un abrazo grande!!

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  3. Tampoco yo la he leído, pero tu reseña si me ha hecho mella: la leeré cuando la encuentre. Gracias por tus visitas. Un abrazo. Disculpa el retraso en devolver tu amable visita.

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  4. Te lo he dicho y te lo vuelvo a decir, no solo eres una gran lectora, también eres una cronista literaria maravillosa. Las haces muy amenas, y las cuentas muy bien, con una gran capacidad de síntesis.

    Besos

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  5. Me gusta el contenido que nos relatas del libro, y los fragmentos que has citado son inspiradores: la lectura como válvula de escape dentro de un barrio pobre... De todas formas, no sé si ahora mismo voy a leerla, estoy con Anaïs Nin y me apasiona! Tengo también otras pendientes.
    Petonssssss

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  6. Me la regalaron por Navidad hará un par de años y durante una gripe la devoré: debo decir que me gustó mucho a pesar de que hay partes duras que me recordaban a Las cenizas de Ángela. El tema del crecimiento de las personas me llamó mucho la atención además de la importancia que tienen los libros para Francie, of course.

    Ya puedes ver en mi blog que este tipo de novelas son las que prefiero: inglesas, americanas, japonesas... me gusta ampliar horizontes pero sé que siempre volveré a novelas como éstas.

    Besines

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  7. Me han encantado los fragmentos de esta novela que nos dejas y lo que nos cuentas, así que apunto el título para mis sesiones de lectura veraniegas.
    Un besito y buen fin de semana

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  8. mateosantamarta,

    Espero que no te decepcione si finalmente lo lees.

    Un abrazo!!

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  9. Mercedes,

    Gracias por tu elogio, no tiene mérito escribir sobre algo que me gusta tanto: leer.

    Un abrazo grande!!

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  10. Dona invisible,

    Lo he dicho muchas veces... cada libro tiene su momento y su lugar... así que algún día puede que te llame leerlo.

    Hmmmm.... cuanto me alegra lo que dices de Anaïs Nin, espero tus opiniones cuando acabes. ¿Qué lees, sus Diarios o alguna novela?

    Una abraçada i molts ptnsssss...

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  11. littleEmily,

    Es verdad, recuerda en el trasfondo social a "Las cenizas...". A mi también me gusta mucho este tipo de literatura.

    Una pregunta, ¿tú comentaste en alguna entrada a Sybille Bedford? Estoy leyendo "Fragmentos de vida" y estoy colgada de su lectura..., no recuerdo dónde vi el comentario de esta escritora.

    Besos!!

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  12. Nuria,

    Creo que te puede gustar, al igual que el que te dije de "Fragmentos de vida" (que le comento a littleEmily en el comentario anterior y que tiene, casi, el título de tu blog).

    Buen fin de semana y un gran abrazo!!

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  13. Qué bonita reseña, me ha dado muchas ganas de leerla, espero encontrarla, justo voy en busca de nuevos títulos, y este, aunque le noto cierto aire triste, parece muy hermoso.

    Gracias por compartir tus ideas.

    Besos, y muy feliz finde.

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  14. Estoy leyendo en inglés su diario Volumen 5 (1947-55) y a continuación leeré "A spy in the House of Love", novela a la que hace continuas referencias en el diario. Estoy descubriendo a alguien muy interesante, más allá de lo que había leído de ella. Tengo pendiente una entrada sobre ella seguro. Gracias porque tú fuiste una de las personas que me impulsaron a leerla.
    Petonsssssss

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  15. Yo este libro no lo he leído, así que no puedo decirte nada, pero estoy de acuerdo con David en que el prologo que has hecho es muy bueno.
    Yo recomiendo el que me estoy leyendo, los Enamoramientos de Javier Marias, me parece un libro muy bueno.
    Un saludos y muchas gracias por pasar por mi blog.

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  16. Me lo compré hace un par de años porque una amiga bloguera lo recomendó, pero todavía no lo he leído. Por cierto, la ilustración de la portada es de Norman Rockwell. Besos

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  17. Se ha tratado a menudo este tema. Los ingredientes se parecen y se repiten aunque se ambienten en muy distintas latitudes. Se habla de la injusticia pero también de la solidaridad, de cierta alegría a pesar de la miseria, de dignidad.... Todavía hoy se escribe mucho sobre eso, la denuncia persiste pero tengo la impresión de que un ingrediente se ha perdido: el esfuerzo personal para superar esas situaciones.
    Lo cuentas tan bien que vas a arruinar a las editoriales.

    Un abrazo

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  18. Aglaia,

    Si lo encuentras y acabas leyéndolo ya me explicarás qué te parece. Es verdad que es una historia, en parte, triste..., pero por otro lado es optimista ya que confía en la redención de la pobreza a través de la educación, la lectura, el trabajo, etc.

    Creo que es interesante...

    Un abrazo!!

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  19. Dona invisible,

    Sólo he leído de ella dos novelas (ambas, creo recordar, eróticas): "Pajaros de fuego" y "Delta de Venus". Los Diarios los he leído todos.

    Espero impaciente tu entrada. Me alegra haberte incitado a leer a Nin.

    Ptnsssss

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  20. Ana,

    Ya he leido "Los enamoramientos", tengo una entrada preparada, pensaba que me iba a gustar más. Es malo tener demasiadas expectativas con una novela y a mi me ha pasado con la de Marías...

    No por ello niego su calidad litararia, claro.

    Un abrazo!!

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  21. Elvira,

    Animate, pues, a leerlo... ya somos dos las que te lo recomendamos.

    Me voy a mirar al autor de la ilustración, gracias por apuntarlo, me gusta bastante.

    Un abrazo!!

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  22. Es verdad lo que dices, Uno. es un tema recurrente, aparece en muchas novelas, cine, teatro...

    La combinación de pobreza, dignidad, valores, esfuerzo, solidaridad, conciencia social... yo misma lo viví en mi infancia y adolescencia.

    Es cierto que el esfuerzo, hoy, está poco valorado.

    Hmmm... no creo que se arruinen, jejeje...

    Un abrazo grande!!

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  23. No fui yo. Ni siquiera me sonaba la autora hasta ahora que la he buscado. Me lo apuntaré en la wishlist ;)

    Besos

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  24. Después de leer tu post me resulta imposible no leerla.
    Lo haré.
    Gracias.

    Besos.

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  25. Hmmm... pues creo que te gustará littleEmily..., cuando digo que tengo que apuntarlo...

    Un abrazo!!

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  26. Eres un sol Toro salvaje... espero te guste.

    Un abrazo!!

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  27. Hija, qué post tan currado, me encanta .
    No me da tiempo de encontrar tantos libros buenos.
    Besos.

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  28. Reyes,

    ... ni a mi... hay tantos..., por eso me gusta compartir cuando uno me gusta.

    Un abrazo grande!!

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  29. Realmente parece interesante ¿o es tu entusiasmo que lo hace interesante?..Bss

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  30. Pue sí, tiene buena pinta.
    Esa época de inmigrantes en América, de vida dura y recuerdos de lo que dejaron, de sentirse unas veces extraños y otras hacedores de un mundo nuevo, tiene mucho atractivo.
    Y más tal como lo cuentas.
    me alegra haberte encontrado, Besitos por tu visita, besitos por tu blog.
    Y un abrazo por el amanecer que se acerca.

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  31. La Abela,

    Jajaja........ creo que al ser una buena novela me ha entusiasmado (bueno, me ha gustado)...

    Un abrazo!!

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  32. Virgi,

    Bienvenida y bien hallada..., encantada de tu visita.

    Es cierto que fue una época convulsa y muy compleja..., la vida de los inmigrantes siempre es extremadamente dura y eso está muy bien relatado a través de una niña que entrará en la juventud en el transcurso de la novela.

    Un abrazo que quiere creer que ese cambio es posible...

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  33. Esta por casa, pero nunca veo el momento para leerlo.
    Lo cierto es que me aterra adentrarme en el Brookling de aquellos años y en una infancia complicada. Quizá no es el momento.
    Pero me ha gustado mucho leerte, y mirar las fotos que acompañan al texto. En especial la de la librería.
    Un abrazo!!

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  34. Maria,

    Siempre digo lo mismo, cada libro tiene su momento y su lugar, hay que esperar a que te llame... De todas formas, hay un contenido también optimista y de superación de las dificultades...

    Sí, la librería... hmmm... cómo me gustaría visitarla.

    Un abrazo!!

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