domingo, 8 de noviembre de 2020

Claudio Magris, Microcosmos

El título nos dice casi todo. En este libro a Magris le interesa lo micro, lo pequeño, casi diminuto. Pone la lupa de aumento sobre historias que no suelen tener posibilidades de pasar a la Historia con mayúsculas. Las historias de este libro (nueve) no forman parte de un gran relato que sea objeto de estudio por su relevancia histórica, las historias de este libro son microhistorias a las que Magris entresaca del caos de los tiempos. Aparentemente no son importantes, no lo son sus protagonistas, ni lo son los espacios y lugares de los que habla (cafés, jardines, cimas, lagunas, pueblos, un oso, un perro, las piedras y las olas, la nieve, gestos, fronteras…).



Claudio Magris nació en Trieste, Italia, en 1939. Es profesor de Lengua y Literatura Germánicas en su ciudad natal. Es creador del término político Mitteleuropa que hace referencia a una Europa central con predominio alemán y que ha sido trasladado a la literatura, esa literatura, de la época de entreguerras, por la que me siento tan atraída. Sus obras son sobre todo ensayos, relatos y teatro. La obra que comentó tiene algo de novela, algo de historia, algo de libro de viajes y algo de ensayo por sus muchas reflexiones. En todo caso es un libro que no requiere prisas sino una pausada lectura para poderlo disfrutar. 

A través de múltiples situaciones, este libro no cuenta una historia, cuenta muchas y una sola que tiene muchas caras. Estamos ante un instrumento óptico que cuando lo movemos (leemos) a través de sus nueve capítulos, se pueden ver distintas perspectivas del tema que son simétricas. Microcosmos es circular porque se inicia en las máscaras del café San Marcos y luego se lanza a perseguir la sombra del autor en un trayecto que va recorriendo todo el entorno de Trieste, es decir, el Friuli, el Piamonte, el Veneto, Eslovenia y el Tirol austriaco. Magris construye un libro especial, original, un universo completo de perspectivas sobre el ser humano y sobre el entorno al que da tanta importancia como a las personas. 

Su manera de narrar es meticulosa, exacta y de gran belleza. Una muestra:

 « (…) para hacerle compañía a uno bastarían los montes, la robinia que hostiga el soto de castaños y encinas, los cipreses que invitan a una soledad no misántropa [*], benévolamente abierta para charlar un rato con quien le salga a uno al encuentro en las veredas hundidas, en la vegetación, en la luz subacuática del follaje» (p. 170).

[*] Nunca había visto sintetizada de forma tan certera la soledad que busco. 

He leído del autor: Danubio (fue el primer libro suyo que leí y ya no he podido despegarme de su nombre), No ha lugar a proceder, Otro mar y este Microcosmos, las cuatro son una maravilla.

14 comentarios:

  1. ¡Hola! Me gusta la forma de narrar meticulosa, bella, por ese lado lo disfrutaría, seguro, pero el hecho de ser varios relatos y de que sea una lectura de las que hay que tomarse con calma, ahora mismo me echa para atrás.
    Ahora necesito ese tipo de lecturas que me incitan a leer desaforadamente, a pasar página tras página bien enganchada en su argumento, para evadirme, para no pensar un rato en lo que tenemos.
    Pero, estoy segura de que leeré a este autor en algún momento, no sé si será esta o Danubio (que fue la que te enganchó a su prosa)
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy convencida que cada lectura tiene su momento (incluso su lugar), así que seguro que algún día leerás a Magris.
      A mi también me encantan esas lecturas en que una queda enganchada...

      Un beso.

      Eliminar
  2. Tengo que leerlo, ya que mi conocimiento es muy parcial y a veces a través de otros autores como Vila-Matas. Procuraré hacerlo como con otros libros que sugeriste en este blog.
    Vicente Risco, uno de los grandes autores de la literatura gallega del siglo XX, en su posición filonazi escribió un libro titulado Mitteleuropa en 1934
    https://www.casadellibro.com/libro-mitteleuropa/9788471544889/765402

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buscaré ese libro de Risco a ver qué dice (me da que nada bueno).

      Saludos y cordialidad.

      Eliminar
  3. Muy sugerente. Como de costumbre, instigando a la lectura de forma argumentada y seductora.

    Gracias y un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Luis Antonio. Ojalá quedes seducido por estos Microcosmos.

      Un buen abrazo!!

      Eliminar
  4. Un referente y maestro de las palabras y el pensamiento.
    Un abrazo, apreciada Laura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece muy buena síntesis de lo que es para mi Magris. Gracias, querido Paco

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Muy interesante la estructura, narraciones independientes que acaban creando una historia común, y la literatura de las pequeñas cosas. Me lo apunto

    ResponderEliminar
  6. Nunca había visto sintetizada de forma tan certera la soledad que busco.

    Estas palabras me gustan , son como un trozo de madera de balsa que navega llevando vida en su superficie , la supervivencia de una flor que flota aferrada a esta plataforma de vida.

    La literatura de los mundos invisibles y la soledad que buscas ...


    ResponderEliminar
  7. Como dices en esta entrada "esa literatura, de la época de entreguerras, por la que me siento tan atraída" comento que hace unos meses disfruté mucho leyendo "El mundo de ayer. Memorias de un europeo", es mucho más que una autobiografía de Stefan Zweig.
    Un abrazo
    Anxo (anacos con biblioteca)

    ResponderEliminar
  8. Se que eres una enamorada de las letras de Magris, sobre todo en lo que hace a descripciones de lugares e historias. Creo que aún te espera 'El conde y otros relatos', una maravilla editada por Sexto Piso.
    Tomo nota también de éste que nos traes, porque comparto contigo el placer de la literatura europea de entreguerras.
    Con las restricciones impuestas por el virus, puedo decir que he alcanzado esa 'soledad no misántropa' de la que habla Magris y que tú anhelas. Es una efímera situación de equilibrio, metaestable como cualquier equilibrio, pero transmite sensación de bienestar aunque sólo sea momentánea.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

DIME QUÉ PIENSAS SI ASÍ LO DESEAS...