Una novela escalofriante.
Una historia basada en hechos reales: en 1993, Jean Claude Romand mató a su mujer, sus dos hijos y sus padres e intento suicidarse sin lograrlo. En el proceso emergió una historia asombrosa y tenebrosa, Romand llevaba mintiendo desde los 18 años sobre su profesión, su empleo, sus recursos económicos, etc. Un hombre que vivía una vida paralela que nada tenía que ver con la realidad. Cuando tuvo la convicción que su vida quedaría al descubierto decidió matar a sus más allegados para evitar su juicio.
Esta es la historia. Pero hay otra historia, las dudas del propio autor sobre Romand y sobre aquellas personas que intentan ayudar al asesino de alguna manera.
Todo el conjunto construye un edificio (una novela) bien escrito y con formato de trama casi policíaca que capta la atención inmediatamente y que te ata a la novela.
La explicación del título:
Deberían haber visto a Dios y en su lugar habían visto, adoptando los rasgos de su hijo bienamado, a aquel a quien la Biblia llama Satán, es decir, el adversario (22).
Una notable novela.
Parece que el protagonista es el mismo diablo, encarnado... Impresionante todo, amiga
ResponderEliminarUn abrazo
No exactamente, el problema es que cometiendo los asesinatos que comete no te genera el rechazo previsible. He ahí el dilema.
EliminarUn abrazo.
Lleva tiempo entre mis pendientes. A ver cuándo me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no lo podrás soltar... al menos eso me pasó a mi.
EliminarBesos!!
Muy interesante Laura. A veces cuando he escuchado este tipo de historias me he preguntado sobre los motivos de esas vidas paralelas y la dificultad de mantenerlas, así que la propuesta que presentas me parece ideal para intentar entenderlo.
ResponderEliminarBesos
Por mi manera de ser, mentir me cuesta mucho, así que si lo hago, sufro y procuro salir de esa situación. Una vida paralela me resulta impensable.
EliminarBesos.
Vi una película del mismo título basada en la novela. Recuerdo que la historia me inquietaba especialmente. Quizá porque todos guardamos algún secreto sobre nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es justamente en lo que se centra Carrère. ¿Qué esvonde una persona que es capaz de tener dos vidas...
EliminarAbrazo!!!
Conocía la historia, pero no la novela.
ResponderEliminarSegún dices, te atrapa. Ello me atrae. Pero, claro, eso de que sea escalofriante, ya no me tira tanto. La verdad que ahora tengo entre manos varias lecturas y no me inclino a comenzar otra. No obstante, lo haría si me cayera en las manos.
Abrazos.
Carrère es un autor a recordar, en otra ocasión será.
EliminarAbrazos!!
Yo he padecido a mentirosos compulsivos y crean un infierno a su alrededor, me puedo imaginar la historia que cuentas.
ResponderEliminarMuy cierto, ese infierno relata Carrère magistralmente.
EliminarNo entiendo como lo de matar a sus allegados para evitar el juicio puede provocar solidaridad...
ResponderEliminarUn abrazo
Dicho asi es impensable, pero las cosas no son blancas o negras, como bien sabes hay una infinita escala de grises. Ahí se mueve el autor de la novela.
EliminarUn abrazo.
Lo tenía apuntado, aunque no me decidí a buscarlo. Parece una historia interesante; sobre todo porque, como dices, más allá de las atrocidades cometidas, no te genera rechazo.
ResponderEliminarTampoco suelo mentir. Prefiero asumir las consecuencias de lo que sea antes que hacerlo.
Un gran abrazo.
Creo que te parecerá interesante la manera de tratar el caso por parte de Carrère, la complejidad de la historia y cómo está escrita resulta brillante.
EliminarUn gran abrazo.