jueves, 25 de agosto de 2016

DANUBIO


Llegue al Danubio en Budapest, llevaba conmigo el libro de Magris, el que me había provocado los deseos de hacer el viaje. Después de recorrer un rato la ribera del rio, empapándome de todo lo que significaba para mi desde el punto de vista literario, me senté bajo la escuálida sombra de un arbusto y, mirando el Parlamento y los zapatos que se han convertido en un recuerdo de los fusilamientos de judíos que luego eran lanzados al Danubio, me puse a leer.


Budapest es la más hermosa ciudad del Danubio; una sabia autopuesta en escena, (…). Budapest da la sensación física de capital, con un señorío y una autoridad de ciudad protagonista de la historia. (…)
No por casualidad, a comienzos de siglo, Budapest fue la cuna de una extraordinaria cultura que se preguntaba, con el joven Lukács pero no únicamente con él, que relación existía entre el alma y las formas, si detrás de lo inesencial múltiple existía una esencia de la vida y qué relación subsistía entre el funcionamiento de las cosas tal como son y la autenticidad del deber ser (241).

Mirando ese rio turbio, sabio y grande (Joseph Attila), descansé mi vista en sus aguas y supe que estaba en mi “patria”, esa que no es territorial, ni mucho menos étnica, esa patria de los libros, de la empatía humana, del reconocimiento mutuo, del rechazo de la invasión del estado y de la razón de estado en cualquier esfera de la existencia. Mitteleuropa.


33 comentarios:

  1. Vi y escuché mucho más y no tan positivo como este recuerdo del río (de la vida, de la unión de culturas), pero hoy es esto lo que quiero compartir con vosotros y vosotras.

    Abrazos!!

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  2. Gracias por regalarnos sensaciones de viaje, U-to. Aún debo leer el libro de Magris, y el de Snyder, y el de... bah!
    Debe ser reconfortante reconocerse a sí mismo como parte de algo más grande que la propia tierra. Enhorabuena!
    Recibe un fuerte abrazo.

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    1. No soy apátrida porque tengo un pasaporte con una nacionalidad concreta, pero me siento apátrida, tener raíces es para muchos una pasión muy profunda pero suele tener, como dice George Steiner, otra cara, el chauvinismo, el odio racial, el miedo al otro (algo que está creciendo en Europa como la espuma de nuevo). Al sentirme apátrida intento liberarme de la territorialidad que tanto gusta al ser humano y que tantos desastres y matanzas nos ha ocasionado.

      La literatura es lo que más se aproxima a mi "patria" y lo que leo me permite el cosmopolitismo (un ejemplo es que tú y yo tengamos esta buena conexión a través de los libros).

      Por cierto, ¿cómo vas con Finnegans Wake?, como te dije en el correo es una novela imposible, pero siéndolo, un paisano tuyo (Alberto Manguel) dice que cualquier lector puede extraer algún sentido de cualquier texto, confío en que así será con Joyce.

      Un fuerte abrazo!!

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    2. Joyce se me vuelve un tanto tedioso, además de abstruso. Y leerlo en conjunto con la versión en inglés, pues... Me llevará tiempo.
      Un beso.

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    3. Si alargas mucho su lectura lo aborrecerás (yo dejaría la versión en inglés. Por cierto, he leído que acaban de sacar una edición en castellano completa. La miraré (de momento solo eso).

      Un beso.

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    4. Ésta es la versión completa, U-to! Que el mundo sepa que lo sigo porque te ha parecido significativo.
      Un gran beso.

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  3. Gracias por compartir tu itinerario.

    Besos y regalo:

    Árboles


    Hay que aprender. Los árboles de invierno.
    Ese cubrirse hasta los pies de escarcha.
    Inamovibles cortinajes.

    Hay que aprender la franja
    donde el cristal ya humea,
    y el árbol va cruzando la neblina
    como los cuerpos la memoria.

    Y tras los árboles el río,
    las alas silenciosas de los ánades,
    la cegadora noche azul y blanca
    donde hay paradas cosas en capuchas.
    Hay que aprender aquí los gestos
    inenarrables de los árboles.


    Agnes Nemes Nagy

    disculpas por borrar comentarios es que no se porque motivo se duplicaban...habré hecho algo mal.



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    1. Ya están borrados, a veces blogger hace estas cosas.

      Otro poeta desconocido y un poema que me guardo y va al lateral. Infinitas gracias y un fuerte abrazo!!

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  4. No conozco Budapest así que gracias por llevarme con tus sensaciones, fotos y fragmentos.
    Abrazo!

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  5. Otras personas que han estado también me han hablado de esta ciudad... tiene pinta de ser muy hermosa y con esencia y personalidad que para mí, es lo principal.

    Parece que te ha calado hondo... ella y el río que la acompaña.
    Unas cuantas ciudades y poblaciones han nacido a sus orillas.

    Ahora lo tienes todo en tu retina para echar mano de ello durante el largo invierno y siempre que lo desees.

    Besos, petons, muxus y un fuerte y cálido achuchón 'Lady Viajera'!!

    ;)

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    1. Fui a Budapest atraida por el río, no pasó día que no fuera al río varias veces, además de navegar por él. La ciudad me ha encantado, tengo que volver.
      Mi proyecto es recorrer todo el Danubio, si pudiera hacerlo en coche sería lo ideal, no lo descarto.
      Besos, petons, muxus y un inmenso abrazo!!

      ¿Cómo ha ido la vuelta al trabajo?

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    2. Pues he hecho el propósito de tomármelo en plan... Ommmmmmmmmmmmmm...
      Y en ello estoy... qué remedio... :P

      Besos!!

      :)

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    3. Buena táctica, haré igual mañana ;))

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  6. Tengo un recuerdo ambiguo de Budapest pasado unos 20 años de mi visita a aquella ciudad. Así como Buda me es muy reconocible, siendo lugar obligado para los turistas: El Castillo, el Balneario, el Bastión de los pescadores, el funicular, el puente de las cadenas... De lo que es Pest recuerdo el bar del Hotel Americano, por supuesto el Parlamento y la Plaza de los Héroes con el frío que tenía aquella primavera después de llegar de Praga. También me acuerdo de la reconfortante islita en el centro del Danubio y del gulash húngaro tan distinto del de la capital checa.
    Besos

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    1. La Plaza de los héroes me parece que está cambiada, lo hicieron como consecuencia de un aniversario (de esos patrióticos)... he procurado olvidar casi todo lo que contó la guía con la que estuve tres horas.
      Recién salidos del comunismo, ¿en plena inflación? Debió ser interesante solo por eso ¿no?

      Me gustó mucho el barrio judío, fui varias veces por el ambiente alternativo y joven de los bares-ruina. Además hay bastantes ejemplos del modernismo que llaman Secesión. La Gran Sinangoga es impresionante, pero vi otras en rehabilitación muy bonitas, por ejemplo la Pequeña Sinagoga en la calle Rumbach.
      Los maravillosos cafés, estuve en uno, el Parisi, que estaba dentro de una librería la Alexandra.
      La isla Margarita, sí, muy bonita. No me gusta nada el gulash (ni el de Praga ni el de Budapest, ni el de otras ciudades centroeuropeas). Los pasteles maravillosos, lástima que no me gusta mucho el dulce :))

      Besos!!

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  7. He estado un par de veces en Budapest aunque no en las mejores circunstancias. Es una de esas ciudades donde no he logrado ni un mínimo acercamiento a la gente y me fuí siempre con la sensación de haberla dejado escapar.
    Quizá me faltó información.

    Un abrazo



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    1. El acercamiento a la gente en un viaje breve resulta casi imposible más allá de los contactos típicos del turista. Pese a ello en una tienda (ruina... como los bares-ruina del barrio judío) con objetos y ropa de diseño joven y muy accesible, que además era bar, entramos a tomar un café y resultó que había una húngara que había trabajado en España y estuvimos bastante rato hablando del barrio y de Hungría. Una gran suerte.

      Mi atracción era el río y ese es imposible que decepcione, salvo que creas que es azul, jajaja

      Un abrazo!!

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  8. Hola.
    me gustan más los ríos que el mar, es como si estuvieran más a mi alcance, más cercanos a mí. Además todos son parte de la historia, de la literatura, del saber del paso del tiempo y piden y ofrecen respeto: el Tiber, el Ródano, el Támesis, el Duero, el Rubicón, el Volga, el Danubio... Todos son parte de mi memoria, mucho más que los mares, -que de tan inmensos son más impersonales-.El río cruza tierras, tiempos e historias, son y no son a la vez, (decía el filósofo que nunca se cruza el mismo río)Y el Danubio es parte de esa memoria de libros que te explicaban acerca de las guerras de Roma con las tribus germanas, y los turcos, los unos, y las guerras aquellas que duraban muchos años y... es el recuerdo de mi abuela y mi madre oyendo embelesadas en el primer tocadiscos que compramos "el Danubio azul" recuerdos unidos en la distancia de la juventud de ambas, pero que a pesar de que han pasado los años, y el vals va olvidándose, perdura en mí aquel recuerdo de una música, un río, un olor que no es a agua ni a maderos flotantes sino que es a cocina de mediodía y disco nuevo.
    Tiempo después, el Danubio es parte de mi colección de libros por leer de Magris, apostado en la balda de mi habitación espera que tiempo y espacio lo solucionen.

    Un abrazo grande

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    1. Estoy de acuerdo, en cierta manera, contigo, sin embargo tenemos un pequeño mar lleno de historia, el Mediterráneo (a cuyas orillas vivo) que comparte con los ríos esa carga familiar, literaria, cultural, etc.

      ¿Y quién no tiene algo de ese vals en su recuerdo? Pese a ello no me había convencido para desplazarme a "vivirlo" como lo ha hecho el libro de Magris, para mi un libro magnífico. Además sigo pensando en que lo voy a recorrer todo, solo he visto un pequeño tramo :)

      Un fuerte abrazo!!

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    1. ¿Cómo no unir esos lugares con la música? Un bonito regalo que dejo instalado en el lateral (por cierto, navegué por el valle del Danubio y tengo la fotografía que ha quedado de portada estática del vídeo de Jaramillo).

      Besos!!

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  10. El Danubio, que maravilla...lo vi en Viena, y era algo entrada la noche. No me quise marchar sin verlo y lo busqué...y quienes iban conmigo también. Lo cierto es que yo perseguía las escenas del a película "Antes del Amanecer" y una de ellas era en un barco.
    Es curioso como los libros, o determinadas películas, nos hacen querer viajar y recorrer el mundo...en este caso, para ti, el Danubio, con Magris. Budapest es una cita que tengo pendiente.
    Me ha encantado la foto de los zapatos cerca del río. Me recuerdan las palabras con las que despides esta entrada. La tierra es de todos...¿por qué no compartirla?
    Feliz regreso. Abrazos.

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    1. Sí, un río lleno de cultura e historia (buena y mala como lo recoge Magris). Fíjate que yo creía que el Danubio pasaba por el centro de Viena, como en Budapest, y no, por el centro pasan canales y hay que ir a las afueras para ver el río.

      Un "monumento" sencillo el de los zapatos que me emocionó tanto o más que otros que son grandes y ceremoniosos. Sin duda, la tierra es de todas las personas.

      Feliz regreso, ¡¡abrazos!!

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  11. Una ciudad muy literaria y, por lo que se cuenta, bellísima. Y esos zapatos...

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    1. Una ciudad en la que el pasado ha dejado su huella y habla en cada esquina. A la vez hay un bullicio de actividad que es interesante (aunque también percibí las maneras de la extrema derecha).

      Saliste del túnel del verano ;)

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  12. Un abrazo, amiga... Un abrazo... Con tus palabras nos llegas a lo mas hondo...

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  13. Muchas gracias por tus fotos de ese río tan lleno de historias, de encuentro de civilizaciones.
    Y por tu definición de la Mitleuropa, todo un memorando de convivencia humana. Y como tú dices, hay una estrecha relación entre lectura (como apertura a otros mundos, a otras mentes), empatía y tolerancia.
    Aquí un link donde americanos estudiaron precisamente esto (un poco yanqui en su formato, con leer el abastract ya se entiende de qué trata. Ellos, que necesitan cuantificar todo porque si no no existe, pues lo cuantificaron, je. La prestigiosa Science se los publicó)
    http://scottbarrykaufman.com/wp-content/uploads/2013/10/Science-2013-Kidd-science.1239918.pdf
    Gran abrazo.

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    1. Lectura, empatía y tolerancia (añadiría libertad) son claves para la convivencia con otros seres humanos, sin embargo bien escaso anda.

      Miro el enlace ese yanqui, jajaja

      Gran abrazo (a full :))

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