domingo, 8 de septiembre de 2019

ELI BROWN, Entre pólvora y canela

Las expectativas que ponemos a la hora de encarar un libro nos pueden condicionar en su lectura. Estas expectativas si son excesivas pueden provocar la decepción aunque la novela sea buena. Las redes sociales acostumbran a aupar algunas novelas que de pronto se ponen de moda y todo el mundo virtual parece leerlas a la vez. Pocas veces caigo en la trampa, las unanimidades me asustan y pongo distancia, sea en política, en literatura, o en cualquier otro ámbito de la vida.


Todo esto viene a cuento de Entre pólvora y canela. No compré el libro, fue un regalo, y no había leído nada sobre esta novela. Cuando vi en la contraportada que la historia iba de piratas a principios del siglo XIX, fruncí el morro. Así que las expectativas cuando empecé a leerlo eran muy bajas. Sin embargo, en cuanto empecé su lectura apareció un personaje que me atrajo enseguida: Owen Wedgwood. ¿Era un pirata? ¡¡Que va!! Era un cocinero que se movía entre fogones preparando exquisiteces una vez a la semana para quien comandaba el barco pirata. 

Wedgwood había sido secuestrado en casa de Lord Ramsey, el gran comerciante para el que trabajaba, conducido a la fuerza al Flying Rose y obligado a cocinar una vez a la semana una cena exquisita para quien tenía el poder en el barco pirata. Hannah Mabbot era la Capitana del Flying Rose, toda una leyenda de los mares. Una mujer valiente, dura y con autoridad que le propuso a Wedgwood que si quería salvar la vida debía tener éxito en la preparación de la cena de los domingos. 

Poco a poco la historia de estos personajes y del Flying Rose te va captando la atención, y poco a poco vas entrando en la historia que tiene un trasfondo histórico interesante: el Imperio Británico y el comercio. Esta actividad tenía como contexto los mares y océanos surcados por barcos de vela. 

Una estimulante novela de piratas, que es lo mismo que decir de aventuras. No quisiera levantar falsas expectativas pero yo me lo he pasado muy bien leyéndola.

17 comentarios:

  1. No me imagino leyendo novelas de piratas.

    Un abrazo.

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    1. Tampoco yo me imaginaba, y mira... fue bastante entretenido.

      Un abrazo.

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  2. No soy de este tipo de libros, pero no lo descarto para una lectura veraniega.
    Gracias por descubrírnoslo.
    Un abrazo.

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    1. Tampoco yo lo soy, no lo elegí, quién sabe porqué decidí leerlo en lugar de dejarle dormir el sueño de los justos.

      Un abrazo.

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  3. Me gustan las historias que suceden en barcos, lo buscaré.
    Se trata de romper moldes, me pasó una vez con una novelita que compré en un mercadillo con aire victoriano y esperando que fuera la típica historia de amores a lo Jane Austen, me sorprendí gozando una de las mejores historias y mejor contadas de las que he leído, casi sin esperarlo.
    Abrazo

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    1. Son esas sorpresas que depara la lectura. No siempre sale bien, pero en mi caso y en el tuyo, sí.

      Un abrazo!!

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  4. Pues yo leí la contraportada en la librería y me pareció muy traído por los pelos mezclar cocina y piratas, pero tras leer tu reseña igual me lo pienso.

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    1. Puedes ser, pero una vez en el barco pirata... todo parece normal, como mínimo creíble. El libro es entretenido y tiene gracia (yo pensaba que sería un tostón, mis expectativas eran muy bajas).

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  5. Me vienen a la memoria recuerdos de piratas legendarios: Barbarroja, Barbanegra, Jack Rackham, Anne Bonny, Mary Read… ¡Cómo disfruté con ellos en mi infancia¡

    Un abrazo

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    1. A mi también me ocurrió, quizás por este motivo me lancé su lectura. Y salió bien.

      Un abrazo.

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  6. Hace mil años que no leo una novela de aventuras... Tomo nota, amiga
    Un abrazo

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  7. Me ha venido a la mente Sherezade salvando la vida con sus cuentos. A este al menos la sultana le daba una semana para preparar la comida. ¿Algún portugués a bordo?
    Un abrazo

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    1. Pues fíjate, a bote pronto diría que sí que hay algún portugués, pero no pondría la mano en el fuego.
      Y sí, tiene alguna relación, no había caído...
      Un abrazo.

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  8. ¡Hola! Me pasa como a ti, que si a alguna novela le dan mucho bombo, en principio me repele (aunque no siempre es así, algunas pocas veces me atrae tanto que la pillo cuanto antes), pero creo que son prejuicios, porque algunas veces esa unanimidad de críticas lectoras puede coincidir con las nuestras. También me pasa con novelas de las que todo el mundo habla maravillas, yo las termino abandonando, soy así de rara. Pero es que para gustos...
    Respecto a esta novela que reseñas, lo de los piratas en principio tampoco me atrae demasiado, pero mira, no se trata de levantar falsas expectativas, se trata de que si un libro lo has disfrutado y te gusta, pues te gusta y en este caso lo has disfrutado.
    ¡Gracias por darlo a conocer!!
    Besos

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    1. La relación entre lectora y texto es personal totalmente, por eso es normal que un libro que gusta a una no gusta, o gusta menos a otra. Lo que no aguanto es que me intenten convencer de leer algo a través de una campaña publicitaria bien hecha (incluídos blogs, face, IG, etc).
      Sí, sí, inaudito que haya disfrutado con esta historia de piratas;)

      Besos.

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