viernes, 28 de septiembre de 2018

ALEJANDRO PALOMAS, Una madre


Tenía curiosidad por leer algo de este autor que hace tiempo ha aparecido con fuerza por IG y blogs que es el espacio virtual en el que me muevo. Me recomendaron empezar por el principio de la trilogía que empieza con Una madre y sigue con Un perro y Un hijo. 

Tras su lectura, mi balance es el siguiente: 

POSITIVO: 
Es una novela de lectura fácil que engancha, por tanto, comprendo su éxito. Su humor fácil (y sano). En varios pasajes me ha hecho reír a carcajada (en un caso viajaba sola en el AVE y tuve que mirar hacia el paisaje para dejar de reír). 

NO TAN POSITIVO: 
Su sentimentalismo almodovariano lleno de excesos que me han impedido dar credibilidad a los personajes (solo he subrayado dos fragmentos). A veces parece una comedia de enredos como me comentó quien me recomendó empezar a conocer al autor por este libro. 
Me acordé de pronto de la abuela y de su risa abierta y contagiosa, y sentí una oleada de añoranza tan grande, tan húmeda y salada, que fue casi como si una espiral de calambres me naciera en el cuello y me comprimiera vértebras y costillas hasta la base de la columna. La eché de menos como hacía tiempo que no echaba de menos a nadie y de pronto entendí lo sola que debía de sentirse mamá sin ella, sin todo lo que la abuela sacaba de ella y sin sus ojos validándola, animándola a seguir (195-196). 
EN RESUMEN:
Tengo dudas de si seguiré leyéndolo aunque el balance no es claramente negativo.