viernes, 18 de noviembre de 2016

AMOS OZ, Judas

Fue la lectura en la prensa de una reseña sobre esta novela la que me empujó a iniciarme en este autor, entonces decidí no leerla y dejar paso a su novela más conocida, Una historia de amor y oscuridad

Disfruté mucho leyendo esta historia de amor y oscuridad, una novela autobiográfica que, como la vida misma, se movía entre la luz y la oscuridad, entre el amor y las emociones más oscuras. Toda la narración era un juego, o una encarnizada lucha, entre la luz y todo aquello que pugnaba por impregnar la vida de negrura y oscuridad. En cierta manera Judas trata de lo mismo aunque el aspecto autobiográfico, si existe, es más sutil. 


¿El tema trata de Judas? 

Sí, trata de Judas, un traidor para el cristianismo, el prototipo de judío que vende a alguien que ama a cambio de unas monedas. Sobre el estereotipo de judío, el nazismo y el antisemitismo europeo anterior envenenó (y envenena) la imagen llena de subjetividad que tenemos de esta comunidad, agravada por la política del Estado de Israel, especialmente derechista en los últimos años. Hay que hacer un verdadero ejercicio de ruptura con esos estereotipos, para ello Amos Oz y otros escritores/as (entre ellos algunos de mis favoritos: Imre Kertész y George Steiner) nos pueden ayudar, para desembarazarse de muchos tópicos cargados de antisemitismo.

Judas, no solo no fue un traidor sino el primer cristiano de verdad, el primero que creyó que Cristo resucitaría, el primer decepcionado que optó por colgarse al ver que había conducido a la muerte a Jesús. La traición por unas monedas es imposible puesto que es el único de los apóstoles que tenía una posición económica acomodada. 

Este planteamiento sobre Judas es la base de una investigación universitaria que lleva a cabo el joven Shmuel Ash. Este joven ve como su vida se tambalea cuando su novia le abandona, su familia se arruina y él debe dejar los estudios y buscarse la vida. Parece encontrar la solución en un anuncio en el que se ofrece habitación y comida a cambio de dar conversación durante cuatro horas a un anciano inválido que vive recluido en una casona de Jerusalén. 

¿Qué ocurre en la casa? 

Esta es una historia del invierno de finales del año cincuenta y nueve y principios del sesenta. En esta historia hay error y pasión, hay amor no correspondido y cierta cuestión religiosa que queda aquí sin resolver (11). 
La casa es un lugar especial, con un pequeño jardín con pozo, escalones de acceso a la casa inestables, habitaciones cerradas, muchos libros y una enigmática mujer en la cuarentena, Atalia. Oz pone todos los ingredientes para que la historia de Atalia, su suegro (el anciano al que Shmuel acompaña), su marido muerto en la primera guerra que afrontó Israel y el recuerdo de su padre, Abravanel, capten nuestra atención. 

Las emociones que unen a estos personajes, así como el trasfondo de las diversas posiciones que se pusieron de manifiesto cuando se fundó el nuevo estado de Israel, se entretejen de tal manera que la novela capta nuestra atención hasta un final abierto que no decepciona. Y es que Abravanel proponía acordar la convivencia con la población árabe y no imponer la creación de un estado judío, posición minoritaria que provocó la acusación de traición, como a Judas, por parte de su entorno político y personal. 

La traición como tema… 

TRAICIÓN, una palabra llena de odio, de agresividad, especialmente si se entiende como delito cometido contra un deber público, como la patria para los ciudadanos o la disciplina para los militares o la fe para los creyentes. El estigma cae sin remedio contra las personas críticas, contra quienes piensan de manera diferente en los momentos de fervor (nacionalista, religioso o político). De eso trata esta novela, de la incomodidad de quien lleva ese estigma que lo convierte en un apestado condenado a la soledad y el silencio, cuando no al asesinato (como ocurrió, por ejemplo, con el socialista Jean Jaurès).

Un fragmento 

Thomas Mann escribió en alguna parte que el odio no es más que amor al que se le ha añadido el signo matemático de menos . Los celos son la prueba de que el amor se parece al odio, pues en los celos se mezcla el amor y el odio. En el Cantar de los Cantares, en un mismo versículo, se nos dice que “fuerte como la muerte es el amor, duros como el sepulcro los celos” (140). 
Una buena novela… de esas que nos abren interrogantes, que nos dejan con ganas de saber más, que nos emocionan. 

Un defecto: hay errores tipográficos que a mí me molestan mucho.

39 comentarios:

  1. Hola Laura

    A mí eso de la traición siempre me ha sonado a cuento de niños para ser contado a la hora de ir a dormir, si dejan el móvil. La traición, decía Calderón es siempre hecha por el perdedor, los ganadores son siempre leales. ¿Quién tiene el derecho a decir que alguien ha traicionado? Y hablamos de asuntos como los que citas: políticos, religiosos, de la patria. Ese derecho siempre lo detentan los poderosos, los que detentan el privilegio del mando -que no tiene porque ser electo-, son los que reparten su verdad, su lealtad, su derecho a condenar a todo lo que no sea como ellos dicen. Son arrojados a las llamas de la hoguera, a las llamas de la denigración social, son arrojadas ¿al pueblo? No, no son arrojados al pueblo, primero son pasados por el tribunal de la prensa que va poniendo las maderas, hace el juicio, invita al auto de fe, y pone las ramas en el suelo, a fin de cuentas, la prensa es la nueva inquisición al servicio, ya no de la Iglesia, sino que de.... jajaja, cada uno del que le paga... Y no hay país que no lo tenga: -El ataque al diferente como arte-

    En cuanto al libro, tengo un problema con OZ, nada grave, que tenía dos libros de él, y antes de leerlos, los regalé, porque me vino una “loca” de Oz que justamente no había leído aquellos dos,´-¡vaya por Dios!-Así que asustado por su cercana presencia no he vuelto a comprar a nuestro-suyo-Amos,. A cambio sí tengo a : Etgar Keret (muy perspicaz, irónico y muchas veces divertido), y David Grossman (muy original) y creo que está por ahí un par de libros de A.B Yehoshua. Si sigo de esa amiga mía debería leer todo Oz, y por lo que dices tú no anda muy descaminada en apreciarlo.

    Un abrazo, cuídate

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    1. A mi en cambio siempre me ha provocado escalofríos. Ser acusado de traición a la patria, a dios, a la revolución, y a tantos otros absolutos, ha provocado muchas ejecuciones, guerras, años de prisión, torturas...

      Son propuestas alternativas que yo también tengo (especialmente David Grossman, pero tendrá que esperar porque no me puedo embarcar en otro libro voluminoso una vez sala del de Pamuk) pero no incompatibles para que busques las obras de Oz a 8 €.

      Una abrazo fuerte!!

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  2. La traición como tema... Muy atractivo. Y más resulta con tu reseña, que se nota que es un libro que te ha llegado y al que le sigues dando vuelta en la cabeza. Apuntadísimo.
    Por cierto, qué buena ese párrafo de Steiner que tengo ahí al lado ahora mismo.
    Besotes!!!

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    1. Me gusta mucho Oz, me llega y me hace pensar, me hace interrogarme sobre aspectos que me importan como bien dices.
      Steiner, otro de mis favoritos (judío también como Oz y declaradamente antisionista).

      Besos!!

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  3. He leído alguna obra de Oz, esta no. La verdad es que ignoraba su existencia (aquí vienen los golpes en el pecho). Me gusta lo que cuentas, me interesa. Llegará pronto.

    Si me permites, recomiendo y regalo mucho "Contra el fanatismo", del propio Amos Oz.

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    1. Me alegro que te haya interesado, si llegas a leerlo espero saber si te ha gustado y ha satisfecho tus expectativas.

      Apuntado queda, el tema del título me interesa muchísimo.

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  4. Tema interesante y objeto siempre de debate...
    Tomo nota, pero aún tengo el anterior por leer... y la verdad es que en principio, me atrae más que éste.
    Aunque ya veremos...

    Besos y un cálido y apretao abrazo!!

    :)

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    1. Para mi también es un tema interesante por como se condena al discrepante, al que no va con la corriente, al que ve aspecto sospechosos en medio de las celebraciones, se le acusa de aguafiestas (o como me dice mi hijo mayor, "estás siempre contra todo"), de no estar con los tiempos y en el peor de los casos de traidor, sí. Esa palabra la he oído aquí en más de una ocasión, aunque tengo que decir en honor a la verdad que nadie me la ha dicho a mi a la cara (mejor que así sea).

      Jooo, me he puesto trascendente. Me gustó mucho Una historia de amor y oscuridad, esta es diferente, la otra es en gran parte su vida.

      Abrazos en una mañana de lunes oscura y lluviosa (no me disgusta, jajajaja, debo ser yo misma un poco oscura).

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  5. Me parece un tema muy interesante y que siempre tiene muchos puntos de vista y muchísimas aristas casi tantas como participantes o afectados.
    Me ha parecido una lectura muy recomendable si consigo superar esos perjuicios que aún sin querer están ahí.parecen estar ahí y que se derivan muchas veces de esas posiciones que no acabas de entender.
    Me apunto tu propuesta Laura.
    Un saludo y feliz finde

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    1. Para mi Amos Oz es un gran autor como escritor pero también por su trayectoria personal, uno de los que nos puede ayudar a eliminar prejuicios contra el pueblo judío, para no confundirlo con el Estado de Israel.

      Espero que te guste si lo acabas leyendo.

      Saludos y buena semana!!

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  6. Me ha encantado esta reseña. Mucho. Soy de los que creo que, efectiva,mente, la figura de Judas ha sido sistemáticamente denigrada, vituperada. Es probable que fuera el más auténtico de los apóstoles. De alguna forma, podría ser posible que el traidor fuese Jesús, al decepcionar a los seguidores que creían que "su reino era de este mundo"

    un beso, Laura, que así veo que te llaman.

    · LMA · & · CR ·

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    1. Ya sabes como es el ser humano, para que haya uno bueno tiene que haber uno malo que enaltezca y haga brillar al "bueno".
      Por la línea que señalas va Judas, además de esa salida última de colgarse cuando ve la dimensión de lo ocurrido.

      Besos ñOCO. Sí, así me llamo.

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  7. No me sorprende nada que te guste este escritor. Lo conozco desde hace tiempo. Me gustan sus obras y su pensamiento político sobre la situación de Oriente Próximo. Hace años le dediqué esta modesta entrada:

    http://lperezcerra.blogspot.com.es/2010/06/el-israeli-amos-oz-uno-de-los.html

    Un abrazo muy fuerte

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    1. Muy interesante tu entrada, la he leído con tranquilidad este fin de semana y me he dado cuanta de la cantidad de obras de Oz que desconozco (pero eso me hace feliz, son maravillosas promesas de horas de lectura interesante).

      Abrazos y buenísima semana para ti, Luis Antonio.

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  8. Hace tiempo que tengo pendiente este autor y tu reseña me confirma que tengo que conocerle.
    Las traiciones genéricas a las patrias, religiones e incluso a la familia son muy de temer pero hay pequeñas traiciones personales indiscutibles. El traidor existe.(es mas, se llama Paco).

    Un abrazo

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    1. Estoy de acuerdo contigo. Esas pequeñas traiciones personales son muy dolorosas porque nos pillan desprevenidas. Si que existe, sí (me viene algún nombre a la cabeza).

      Abrazos.

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  9. A mí también me molestan los errores tipográficos. No conocía esta obra, pero tomo nota.
    Abrazo!

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    1. Yo los corrijo y todo (pero esto es perversión profesional, jajaja).

      Abrazos.

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  10. Lo del sionismo si que se ha cargado con la reputación de los judíos a nivel internacional, a su vez muchos confunden el antisionismo con el antisemitismo, pero eso es falta de información nada mas.
    Cuando las pasiones y las emociones llegan a sus máximos es el momento preciso para el parto de la consciencia humana. La fruta está abierta y madura para que la semilla caiga en el destino del mundo. No hay nada más auténtico que un ser presa de una ferviente pasión, pero pasa siempre que el pan se quema en la puerta del horno.
    Es verdad que tanto el amor y el odio provienen de una misma fuente, de una misma vibración que en determinada circunstancia mundana se bifurca en dos fuerzas materializando una dimensión de la cual es difícil salir. tanto el amor y el odio son las dos piernas y pies que transportan un mismo corazón, dos orillas de una misma corriente.
    Tomar literalmente desde nuestra perspectiva grecorromana los acontecimientos donde se origina el cristianismo por necesidad nos dará como resultados afirmar la lógica de pensamiento grecorromana y una panorámica del ser encriptado en esta estructura de razonamiento. Con Jesús según parece hubo una reinterpretación de la concepción religiosa de quienes detentaban el poder en Israel en esa época, fue acusado y condenado a la muerte por hereje. Desafortunadamente sus mensajes no alcanzaron a llegar en profusión y contenido suficiente hasta nuestros días para hacerse una idea más fiel de lo ocurrido. Me sorprende su estilo de comunicarse por medio de parábolas, algo así como microrelatos con contenido moral y demás alcances que se prestan para diversas interpretaciones. Esto de la luz y la oscuridad es recurrente en la mitología judía, y en otras claro está Nacer de nuevo
    En cuanto a la traición, desde el sapo hasta el vendido son despreciables, teniendo en cuenta que traidor no es el infiltrado sino el que abrazando una causa decide pasarse al bando contrario por beneficios, y no tanto por resentimiento o rencor. "Roma paga a los traidores pero igual los desprecia".
    Besos más allá del amor y del odio, ¿iluminados tal vez? no estaría mal en estos tiempos de oscuridad jajajajaja

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    1. Los judíos durante cientos y cientos de años estuvieron libres de la opresión, el asesinato organizado y la represión al carecer de Estado. Eso se acabó con la fundación de Israel, Estado al que se le achaca más violencia que a otros muchos que llevan mucho más tiempo existiendo, pero ya se sabe que unos cardan la lana y otros cargan la fama.
      Hay muchos judíos que son antisionistas, por ejemplo el brillante George Steiner que realiza unas reflexiones muy interesantes al respecto en unas entrevistas realizadas entre 2002 y 2014 y que se titula: Un largo sábado. Conversaciones con Laure Adler. Muy recomendable.

      La pasión es maravillosamente aterradora, me repele y me atrae (tienes mucha razón en lo que señalas).

      La luz siempre será una imagen atractiva para mi, no tanto por el contenido religioso como por las posibilidades de transformación del ser humano que me sugiere. Aunque mi escepticismo crece de día en día, aun persiste en mi esa confianza en que otro mundo es posible.

      Besos iluminados, claro que sí :))

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  11. Ni idea de autor ni de obra pero, por lo que nos cuentas, parece interesante. Al menos, resulta de interés alguien que con sus letras te hace pensar; más en estos tiempos en que lo efímero parece reinar.
    Coincido plenamente con tus líneas iniciales; hay que romper con los estereotipos. Sobre todo con el que arrastramos sobre la colectividad judía -y ellos mismos, en algunas instancias, también se encargaron de fortalecer...-.
    Una addenda: Judas Iscariote tenía dinero porque era el encargado del tesoro de Jesús y los apóstoles. Tal era así que cuando en la última cena Jesús le dice 'haz lo que debas hacer' -en clara referencia a lo que habría de ocurrir- nadie sospechó que lo iba a entregar, pues era el encargado de disponer lo necesario para celebrar la Pascua que se acercaba. No lo entrega por dinero; lo hace creyendo que con ello se habría de convertir en un líder revolucionario, necesario para emancipar a Israel del yugo romano, según su visión.
    Como dice Wineruda, 'traición' es una palabra siempre disponible en el léxico del triunfador. Comparto con él su mirada sobre el rol actual de la prensa.
    Veré si puedo encontrar el libro o algo de Oz.
    Un gran abrazo, U-to!

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    1. Fíjate si me gusta este autor que buscando uno de los que me ha recomendado Atticus, acabé encargando cinco (tengo que decir que los encontré muy baratos, ninguno supera los 6€), así que habrá más reseñas, eso seguro.

      Marcelo, según la novela Judas ya era rico antes de gestionar los recursos de Jesús, precisamente se lo encargaron a él por tener dinero con anterioridad.
      Muy controvertida la figura de Judas en todo caso, no sé que es peor, entregar a alguien por dinero o por construir un líder (un mártir en definitiva).

      Abrazos!!

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  12. Tendrá erratas tipográficas, pero la cubierta la clavan. Ya estremece el mirarla. Posiblemente por ese poso de traición tradicional que llevamos de la catequesis.

    Besos.

    Ignacio

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    1. Es cierto Ignacio, la cubierta es muy buena, además en blanco y negro (mis preferidas).

      Besos!!

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  13. Seguro que eres consciente de que necesitamos humanizar el mal cuando nos lo presentan en estado puro a través de historias, leyendas o cualquier otro tipo de narración.
    Cuando humanizamos el mal, cuando le encontramos razones para su propia existencia, nos resulta más cercano y amable. De alguna manera cuando lo ponemos a nuestra altura y lo podemos manejar mejor. Y es que el mal nos atrae, sabemos que efectivamente como se dice en las Guerra de las Galaxias tenemos un lado oscuro, un lado oscuro que prevalece cuando desafía a la verdad dominante.
    Todos somos Judas cuando desafiamos a la verdad dominante, cuando nos revelamos contra la verdad convertida en evangelio para consumo de las mayorías.
    Todos somos Judas cuando optamos por nuestra visión individual frente a la visión obligada que nos imponen los que dominan el cotarro.
    Todos somos Judas porque necesitamos identificarnos con una figura antagónica como Judas para darle sentido a nuestra propia disidencia.
    Todos somos Judas aunque en realidad Judas fuera un traidor miserable y mercenario y por lo tanto, nunca haya sido como nosotros.

    Un abrazo

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    1. No me gusta banalizar el mal, no sé si te refieres a eso, quizás te entiendo mal. Mi opción es enfrentarme al mal y entenderlo, conocer sus motivaciones y su capacidad para ejercer. Esa es la razón fundamental por la que no me canso de darle vueltas al periodo 1914-1945. Tu comentario me ha recordado esta afirmación de TIMOTHY SNYDER en su libro (excelente): Tierra negra. El Holocausto como historia y advertencia:
      Era un época en la que ser bueno significaba no solo evitar el mal, sino actuar con total convicción por el bien de un desconocido, en un planeta en el que el infierno, no el cielo, era la recompensa a la bondad.

      [María, aquí hay razones de mi empatía con el pueblo judío].

      Judas, como dices, es el opuesto siempre necesario. pero este Judas está relacionado con un personaje, el padre de Atalia, que rechazaba la guerra y la exclusión de los palestinos y mereció el apelativo de traidor y fue marginado por su comunidad.

      Un abrazo!!

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  14. Qué buen libro nos traes...Lo he visto, pero no lo he leído, y ahora se me abren las ganas. Muy probablemente caerá. Hace tiempo escuché a un franciscano hablar sobre Judas, y me impresionó la forma tan diferente a cómo yo pensaba de él.
    Judas, también sufre y por eso mismo toma una decisión de abandono. Cuando ve el daño causado no es capaz de razonar...Es curioso...nadie piensa en la madre y el padre de Judas??
    Este libro, tal y como dices, nos abre interrogantes, y plantea un Judas que llevamos todos/as. Y sin duda es así. De hecho para mí es lo más molesto, cuando alguien traiciona a su amigo/a.

    Un placer leerte, Laura, que tengas una buena noche.

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    1. De todo lo que señalas hay en esta novela... y aún más. Como bien dices la historia nos va abriendo preguntas para las que no siempre tenemos respuestas, pero eso importa relativamente poco porque, al modo de Galeano: ¿para qué sirven las preguntas?, para eso sirven, para formularlas y pensar. Resolverlas ya es más difícil.

      Gracias María, felices sueños con lecturas.

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    2. Gracias, creo que algún día caerá...quizá si me porto bien los Reyes...
      Galeano y sus respuestas-pregunta...¡¡qué grande!!

      Un abrazo

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  15. Amos Oz, un escritor al que también he leído con entusiasmo en artículos y varias entrevistas, y sin embargo ningún libro, este que nos traes es muy sugerente, tu escrito lo es en realidad.

    La moral judeocristiana (cuando cristianismo y judaísmo constituían una sola rama), para legitimar su mensaje de salvación sobre el acólito sumiso, ha tenido que personificar la figura antagónica, es decir, el traidor, Judas.

    Y desde luego, el cristianismo ha construido todo un armazón literario para estigmatizar, a partir de Judas apóstol, a todos los "judas" que intenten quebrantar su dogma .

    Lo significativo es que la palabra traición es un concepto en el que no se reconocen los integrantes de otras culturas ajenas a la nuestra. En ese sentido cabe recordar a Jacques Lacan cuando afirmaba que “es el mundo de las palabras el que crea el mundo de las cosas”. Y las religiones han sido, y son, expertas en aplicar con perfidia dicha sentencia.

    Las religiones han sido las grandes creadoras del discurso sobre la realidad que nos concierne, y durante siglos no se ha ejercido sobre ellas el derecho a la réplica, demasiado tarde para borrar del imaginario colectivo de tantos adeptos palabras culpabilizadoras.

    Yo, en tanto que reniego (lo intento, más bien) del dogmatismo ideologizante, me reconozco como un traidor sin remisión.

    Un abrazo Laura :)

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    1. Pues aquí tienes otra traidora a cualquier causa que suponga no disponer de la libertad de pensar, valorar y considerar cualquier idea o propuesta, incluso de las ideas que me resultan más afines. Ninguna idea debe acabar convirtiéndose en un dogma cerrado e inamovible puesto que si pretende ser liberadora pierde lo más valioso, a saber, el movimiento, el cambio... si la dominación cambia y se transforma, así debe hacer la idea, todo aquello que la cuestiona.

      Por ahí va mi lectura de Judas, puesto que no es solo la figura histórica lo que revisa, sino los "judas actuales" (los de la fundación de Israel).

      Un fuerte abrazo!!

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  16. Esa fantasía que relatan los Evangelios y mucho más la manipulación paulina, con o sin Judas, no tendría mayor importancia si no hubiera traído a los judíos tanto sufrimiento en tantos lugares y durante tanto tiempo y, por efecto de la conversión de víctima en verdugo, hoy a los palestinos. Judas sufrió de desencanto.

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    1. Es cierte, Judas era el mayor creyente y, en consecuencia, el mayor desencantado. Tienes mucha razón en lo que señalas de la fantasía de los Evangelios.

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  17. Tal y como se nos cuenta la Historia nunca sabremos si las cosas fueron como fueron o como se contaron... La historia de Judas no la veo del todo clara...

    Un abrazo, amiga

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    1. La historia es siempre interpretación, no es una ciencia exacta sino social. Solo podemos confiar en que el método utilizado tenga una base documental y, por tanto, científica.

      Es una metáfora... digo Judas (o así lo veo yo).

      Un abrazo, ildefonso.

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  18. Regalo:

    Diccionario


    Abrí en amor,
    decía,
    blanco
    sobre negro:
    “sentimiento potente de afecto
    hacia ser humano
    o cosa querida
    e importante”;

    chequeé vida
    y la definición era:
    “estado de existencia de los seres humanos,
    animales
    y plantas
    que los distingue de los objetos
    inanimados”.

    Pensé en mundo
    y la entrada era:
    “Globo terráqueo”.

    Pasé las hojas hasta la D
    y me detuve en
    dolor.


    Tehila Hakimi

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    1. Precioso regalo.

      Pensé en libertad, en lo bueno y en lo malo hasta que la muerte nos separe.
      Pensé en solidaridad, empatia con la otra, sentir su dolor y contagiar amor. Intercambiable.

      [Lo he intentado]

      El poema de Hakimi es muy inspirador, como tus visitas.

      Abrazos!!

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  19. Desde siempre noto en ti esta especial sensibilidad, afinidad o no sé cómo llamarlo por todo lo que se refiere al pueblo judío, te leo ahora y tantas veces abogando en su defensa que me resulta curioso. Recuerdo que cuando nos reseñaste la otra obra de este autor, Amos Oz, “Una historia de amor y oscuridad” se notaba además de la satisfacción de haber disfrutado de una gran obra tu complicidad con muchas de las cosas que autobiográficamente narraba el autor de su infancia en el recién estrenado estado de Israel. Es algo que te conmueve enormemente y en mi incontrolable curiosidad a veces me pregunto por qué? Es fácil comprender tu posicionamiento feminista, tú universalismo ideológico pero ¿ por qué esta debilidad por la realidad judía? No me mal interpretes, reconozco el sufrimiento que como colectivo ha padecido históricamente pero igualmente los homosexuales, los negros, los gitanos .. no sé, en fin, no me hagas caso me acaba de venir esta idea a la cabeza y aquí te la dejo, perdóname ;)

    Los Judas nunca han tenido buena fama. Desgraciadamente su realidad interior pocas veces ha trascendido. Ni leí la otra obra, ni puedo decirte que vaya a leer esta aunque leyéndote entren ganas, me quedo con la seguridad de que este autor es uno de cuya lectura más disfrutas de cuantos nos vienes reseñando y me alegra muchísimo. Mil gracias por compartir tanto y ta bueno con todos nosotros.


    Muchos besos LAURA!


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    1. ¿Y por qué te resulta "curioso"? ¿Por qué te llama la atención?
      ¿Quizás no es lo políticamente correcto?

      Si me has leído con atención hace mucho que repito los motivos, por sintetizar la respuesta es: Auschwitz, o mejor, Treblinka (la respuesta en detalle podrás encontrarla en el libro de Vasili Grossman, El infierno de Treblinka.

      No me une nada al pueblo judío, no busqué empatizar con su destino, buscaba entender cómo en Europa fue posible el asesinato en masa (vuelvo a Treblinka), con un grado de desprecio y humillación incomparable. Y encontré a las víctimas.
      El ser humano se suicidó en Treblinka.

      Besos!

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